La Oeste de Arnales desde Pondiellos. 2-7-07.
Cima
Infierno Oriental, Corredor Sur, Collado y Cima de Arnales, Collado de Saretas,
Corredor Oeste, Cima de Pondiellos Ibones de Pondiellos, Collado de Pondiellos,
Majada Baja, Ibones de Ordicuso y Balneario de Panticosa.
18-08-1990.
Salida 12:15
h. Llegada 12:45
h.
Sol.
Bastante
fácil.
2
d.
Ascensión.
Rosa
Mª. Martínez y Biola y Mariano Javierre.
Mapa de Arnales procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Mientras
bajamos se la Cima del Infierno Oriental, la más baja de las tres cimas con
3076 metros, son las doce y cuarto del 18 de Agosto de 1990, especulamos con la
vía de descenso entre el corredor con el riesgo de tirarnos piedras o que nos
las tiren los que puedan transitar por encima o la vía próxima al corredor por
la que asciende una serpiente multicolor de montañeros.
Nos
metemos directamente al corredor que bajamos con cuidado sumo con las piedras y
con la máxima atención en los pasos más complicados ahora en descenso. Se nos
lleva media hora sin ningún percance y ya en la entrada del corredor nos vamos
hacia el este perdiendo la mínima altura posible en travesía por la pedrera
descompuesta en busca del Collado de los Arnales más allá de la brecha que los
separa de los Infiernos.
Arnales y Arnales Sur desde la Aguja de Arnales. 19-10-14.
El
ascenso a la misma es relativamente sencillo siguiendo las huellas y pronto alcanzamos
la Cima del Pico Arnales con sus 3006 metros de altitud. Será el cuarto y
último tresmil del día. Es la una y cuarto.
Nos
hacemos una foto y continuamos. La cresta es metamórfica, aérea y descompuesta,
una auténtica joya para el entretenimiento. Decidimos recorrerla pues la Alpina
indica acceso al pico por el espolón que desciende hacia el sur en busca del
Collado de Saretas.
Arnales desde el collado de acceso de la vía normal. 19-10-14.
Las facilidades del ascenso se han terminado y
vamos salvando dificultades a granel. Me voy adelantando en algunos tramos en
busca de buenos pasos pero la conclusión es evidente: esta cresta no es para la
cría pero en ella estamos y de ella hemos de salir.
Lo
haremos por un empinado corredor que descubro hacia los ibones de Pondiellos.
Por allí, medio despeñados alcanzamos la pedrera y el camino que sobre ella nos
lleva al Collado de Saretas. Hemos debido hacer la vía normal al pico pero en
sentido inverso.
En la Cima de Arnales.
Son
las tres menos cuarto cuando junto al minúsculo Ibón del Collado de Saretas nos
paramos a comer un poco mientras mis señoras se remojan los pies. Charlamos con
una pareja que se ha parado a comer
junto a nosotros, nos indica el camino al
Pondiellos mientras de los Infiernos baja el personal en tropel.
La Arista Cimera de Arnales. 19-10-14.
Tres
cuartos de hora más tarde tomamos la pedrera de granito del Pico de
Pondiellos por su cara oeste y ganamos el amplio y descompuesto corredor que
termina en la cresta. Un par de pasos un poco difíciles en la misma que ni
siquiera intentamos salvar por otro sitio nos permiten llegar a la Cima del
Pico Pondiellos situado a 2917 metros
quince minutos después, son las cuatro menos cuarto.
Arnales y Pondiellos desde el Infierno Oriental. 15-8-07.
Disfrutamos
de la aérea panorámica del pico, hacemos la consabida fotografía y media hora
después nos encontramos con los pies en los Ibones de Pondiellos.
Biola
está contenta y nosotros también. Hemos salvado la tradición tresmilista, pero
si no nos cambian las marchas y dedicamos más tiempo a la montaña el asunto
puede resultar insostenible. Nos gustan tantas cosas y vamos tan aperreados…
En la Cima de Pondiellos.
A
las cinco estamos en la tienda, menudo día de pedreras. Luego descansamos,
jugamos, tomo notas, y disfrutamos de la tarde pues hay tiempo para todo.
Hacemos
con Biola el fregote mientras Rosa prepara la cena que tomamos a pleno sol pero
al final se nos hará fresco quizás debido al esfuerzo del día que no ha sido
mucho sumado con la inquietud que también cansa…
Estamos
solos otra vez y a las ocho y media nos metemos en la tienda, el sol está
despidiéndose. Tendremos tiempo para todo relajados de la tensión del día,
satisfechos y bien cenados nos dormiremos casi sin querer acunados por los
poderosos brazos de los Infiernos, Arnales, Pondiellos y Garmo Negro.
Infiernos Central y Este y Aguja de Pondiellos. 19-10-14.
La
noche será más cálida que la anterior, algo ventosa y cuando nos despertamos
dormitamos un rato sabedores de que casi todo está hecho, nos falta el regreso
y nos levantamos a las ocho y veinte, con la llegada del sol.
Hace
fresquillo y dando una vuelta alrededor de los ibones pongo en fuga sin querer
a un grupo de cinco rebecos que pastaban los praderíos del rellano lacustre.
Almorzamos,
recogemos y a las diez menos veinte nos ponemos en marcha después de que Biola
nos haga una fotografía y dejar impecable nuestro lugar de acampada como es
nuestra costumbre.
Circo Lacustre de Pondiellos . 19-10-14.
Veinte
minutos después estamos en el Collado de Pondiellos donde volviendo la vista
atrás nos despedimos del lugar sabedores de que tardaremos algún tiempo en
volver si seguimos fieles a la costumbre de no repetir demasiado si es posible.
¡Hay tanto Pirineo…!
Pico de Pondiellos desde la Aguja de Pondiellos. 15-8-07.
No
encontramos gente hasta la Majada Baja, gente que no irá muy lejos. Allí tomamos el
desagüe de los Ibones de Ordicuso y remontando brevemente alcanzamos los mismos
situados sobre los 2120 metros de altitud, allí hay varios visitantes sin
prisa. Nosotros nos damos la vuelta enseguida y bajamos tranquilamente mientras
que el balneario nos espera allí abajo, abarrotado de gente y vestido con su
excepcional traje caliginoso. Llegamos a la una menos veinte.
En nuestro campamento de los Ibones de Pondiellos con Tebarray.
No
ha llegado todavía el autobús, compramos el prometido helado a Biola y nos
cambiamos un poco junto al coche. Enseguida llegaran los abuelos Máximo y
Carmen con los que habíamos quedado para comer y pasar la tarde.
Disfrutamos
de una agradable comida bajo un suntuoso pino negro y gozamos después de una
dilatada tarde deambulando por el Balneario de Panticosa, lo recorremos todo
como no habíamos hecho nunca y es que a veces conoces lo lejano para desconocer
lo próximo. Biola no ha parado un momento. ¡Lo que pueden aguantar esta cría!
Ibones de Ordicuso desde el Collado Norte de Peña Gabarda. 18-9-06.
Luego
nos bajamos con el coche hasta la entrada de la Ripera que está tomada por
valencianos. ¡Qué injusto es este mundo a veces! Vas a la playa y te saquean en
cualquier cámping de mala muerte a cambio de unos servicios africanos. Aquí hay
una fuente divina, sombra, llano, un cubierto con mesas, mesas con bancos, el
pueblo a tiro de piedra, recogida de basuras, un aseo además del Barranco de
los Baños; esto es el corazón del Pirineo Aragonés en medio de un ambiente
envidiable, todo por cero pesetas. ¿Quién da más? Empiezo a entender por qué el
Pirineo está cada vez más lleno. ¡Que no pase lo mismo que en la playa!
Cenamos
y nos volvemos a casa especulando con el próximo año: tendrá que ser en Ordesa.
Para ver el Comienzo.
Para ver el Comienzo.