Vertiente Este de Peña Forquiella.
Collado Cullibert, Collado del Santo y
Arista Oeste. Descenso por la Cara Norte.
29-8-11.
Salida 08 h. Llegada 12 h.
Sol.
Fácil.
Ascensión.
Mapa de Peña Forquiella procedente de Prames. Vía en amarillo.
Queríamos recorrer Sierra Ferrera
más allá de su extremo oeste que conocemos un poco. Siempre nos había llamado
la atención a pesar de su carencia de picos tanto elevados como
individualizados.
Hoy 29 de Agosto de 2011, estamos en
la Cabaña Cullibert ,
y como ayer nos hicimos Reduno, pues hoy… a Peña Forquiella.
Son las siete de la mañana. Nos
levantamos con cuidado desayunamos con sigilo y salimos de la cabaña tratando
de no molestar.
Alrededor de las ocho de la mañana
nos ponemos en camino y en la parte alta del Collado Cullibert tomamos el
camino que balizado en amarillo se va hacia la sierra en dirección sur. Se
trata de un PR que pasa a San Juan de Toledo de la Nata.
El camino, no demasiado transitado
asciende suavemente por medio de un bosque mixto en el que se alternan pinos
con abetos y hayas fundamentalmente y que enseguida va girando al sudeste para
seguir en ascenso al suave sol de la mañana.
En el Collado del Santo.
El bosque se clarea entre
afloraciones calizas que suenan a cimeras y enseguida alcanzamos el Collado del
Santo con su pequeña cruz de hierro, situado a 1800 metros de altitud.
Son las nueve menos cuarto. Se trata de una suave y amplia depresión en la Arista Cimera de la Sierra Ferrera ,
bastante vestida de sotobosque de boj y genista horrida
El camino se hunde hacia el sur
desapareciendo de inmediato de nuestra vista, pero nosotros tenemos que tomar
la arista hacia el oeste. No hay camino.
Van a ser las nueve de la mañana
cuando iniciamos nuestra marcha por la arista. Parece que hay trazas de camino
pero no, se trata de cortísimos tramos donde se puede avanzar, unas veces por
la arista y otras faldeando ligeramente por el norte. El tema no va resultar
sencillo.
Los Ixarruegos.
Enseguida nos enfrentamos a un
primer resalte que se pasa fácilmente pero jabalineando un poco ya que el
faldeo por el sur está cortado y vestido y por el norte también está vestido.
Voy haciendo citas estratégicas para el caso de que haya que volver por el
mismo camino.
La arista sigue vestida y tras
una zona horizontal nos conduce a un segundo resalte que vamos a faldear por el
norte en una ladera muy inclinada. Damos algunas vueltas pero conseguimos pasar
a base de transitar sucesivos tramos que son caminos habituales de los
animales.
Poco más allá, la arista se
arrellana y parece que se va a limpiar finalmente: ¡Ya era hora!
Primero a través de genista y
luego sin ella, la arista se alarga y nos permite el relajo y la contemplación
de un amplio paisaje a ambas vertiente. Pasamos unos pequeños resaltes
sucesivos mediante los cuales vamos ganando altura, estaremos ligeramente por
debajo de los 2100
metros de altitud.
Pasados los resaltes aparece una zona llana que
enseguida se va a elevar bruscamente y conducirnos a nuestro objetivo.
Pasamos un tramo de arista
estrecho pero fácil que nos deposita en la base de una pared que parce cerrar
el paso.
La Tuca, Montañesa y la Solana.
No hay problema para superar el
resalte tras el que la arista se torna de nuevo amable y enseguida nos deposita
en la Cima de
Peña Forquiella situada alrededor de los 2150 metros de altitud.
Son las once de la mañana.
En Forquiella.
La alargada y horizontal cima se
ahonda ligeramente al oeste y prosigue
bastante llana hasta que se vuelva a levantar pero ya en la distancia. La Tuca , Montañesa y la Solana quedan todavía muy
lejos en la distancia.
Barranco Cullibert.
Nos sentamos a echar un bocado
mientras contemplamos los Puertos de la Solana con su caseta pastoril bien visible. Más
al oeste aparece Cancias.
Un cuarto de hora después
emprendemos la vuelta desandando la arista y bajando el resalte por el mismo
camino utilizado para la subida. Al sudoeste contemplamos sumido en un azul
neblinoso la Mole
del Turbón con el Rellano de la
Plana y al este la
Cresta de Baciero.
Hemos perdido unos metros y ahora
que la arista se arrellana la abandonamos para marchar cara norte para abajo.
Durante la subida hemos ido
oteando posibles canales de pedriza en la cara norte para bajar sin necesidad
de desandar toda la arista. Primero hemos visto alguno que no nos ofrecía
seguridad de no cortarse pero el pedregal que tomamos, aunque no es uniforme si
se ahonda muchísimo para introducirse posteriormente en el pinar donde
suponemos no habrá ya resaltes.
Se trata de una ladera caliza
fundamentalmente rellena de pedrizas de mediano tamaño sobre la que se salpican
aguerridos pinos negros. Como se trata de una ladera muy amplia vamos
deambulando de un lado a otro buscando camino cómodo y transitando cortos
tramos de verdura escalonada, la pedriza no se puede resbalar.
Perseveramos en nuestro descenso
siempre haciendo camino cómodo con la esperanza cierta de que hemos ahorrado
tiempo y esfuerzo con esta opción hasta que, tras apurar un par de tramos de
pedriza que se introducen en el pinar, tenemos que continuar el descenso a
través de un viejo y claro pinar. Estaremos sobre los 1600 metros de altitud.
El pinar, medianamente erguido se
baja muy bien ya que está bastante limpio al carecer prácticamente de
sotobosque, pero casi al final aparece un resalte que hemos de saltarnos
ascendiendo un poco y saliéndonos del crestón en el que habíamos aparecido.
Luego sin más proseguimos para
abajo y enseguida alcanzamos el camino que une la el final de la Pista que viene desde la Collada y que ya
conocemos.
Diez minutos después llegamos
tranquilamente al Collado Cullibert. Son las doce y media.
Hemos dado un corto paseo con un
modesto desnivel de 700
metros .
En las inmediaciones del collado
y la cabaña ha desembarcado un numeroso ejército de domingueros que han subido
a celebrar una comilona por todo lo alto: la pileta de la fuente la tienen
llena de fruta y bebidas a refrescar y dentro de la caseta tienen las dos mesas
llenas de comida. Nosotros recogemos lo nuestro nos damos un remojón para
refrescarnos un poco y cambiados de ropa nos echamos una cerveza con aceitunas
mientras charlamos un poco con alguno de ellos.
Collado del santo vertiente sur.
Luego, tranquilamente nos
montamos en el coche y nos vamos pista abajo con la intención de parar después
a comer en algún sitio. No será así y a las tres y media estamos comiendo en
casa finalizada nuestra actividad montañera del mes de Agosto.
Desde Samper.
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