29 ene 2012

7-12. GUE POR EL SUR, EL CAMINO DE SIEMPRE. 29-1-2012.


Gue desde el rellano del Campamento.
 
Corona del Campamento y Arista Sur.
29-01-2012.
Salida 09 h. llegada 12 h.
Sol.
Muy Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Gue procedente de Prames. Vía en amarillo.
 
            Gue es una pequeña cima, amable y familiar que remoja uno de sus pies en el Aurín y el otro en el Gállego y que a  Sabiñánigo, que se encuentra en las inmediaciones, le muestra el norte pacientemente.

             Cuando no hay tiempo para casi nada o la meteorología es absolutamente infernal siempre nos queda Gue. En consecuencia: subimos con cierta frecuencia y casi siempre lo hacemos por la Arista Sur, la que señala a Sabi. También lo hemos hecho por el nordeste desde Escuer pero es, además de diferente, bastante más largo. Subimos en cualquier época del año pues no precisa más que un rato y no sabría decir cuántas veces hemos estado en la cima.

             Hoy 29 de Enero de 2012 nos hacemos una escapada matutina. Un cuarto de hora de coche permite atravesar por pista toda la Corona del Campamente y aparcar al final de la misma.


            La Corona del Campamento era el emplazamiento de unas instalaciones militares temporales del cuartel militar de la localidad. La Corona ha vuelto de nuevo a ser una tierra de labor y el cuartel es el actual Pirenarim, aunque calculo que no será por mucho tiempo.

            Son  las nueve de una  mañana anunciada como gélida pero solamente para los “catastroferos”, y alarmistas medios de comunicación, por lo demás es una mañana de Enero sin más.
 
Oturia y Santa Orosia.

            Hay que abandonar la pista cuando inicia un suave descenso de la parte alta de la corona y tomar un caminillo que sale en dirección norte bordeando el prado más alto. Estamos a 980 metros de altitud.
 

            Siempre en dirección norte y en suave ascenso atraviesa una ladera seca y pedregosa en la que reina la aliaga hasta que poco a poco se introduce en un claro pinar en el que se mezcla el roble y el boj ambos de pequeño desarrollo.

            Poco más arriba el pino alcanza mayor desarrollo y aparece la genista cuando la ladera se allana y nos muestra la cima.

            Un pequeño resalte pone fin a la parte inferior del ascenso al que le sucede un rellano que se transita ligeramente al este y desde el que se contempla claramente la parte superior del monte, a 1300 metros de altitud.

 
En el Rellano de Santa Lucía.
 
            Desde el rellano contemplamos al Sobrepuerto, a Oturia y Santa Orosia sumidos en la neblina del contraluz de la mañana a la vez que el camino se empina de nuevo buscando directamente la cima.

 
            Se trata de un segundo y último repecho, más corto que el anterior aunque un pelín más erguido, que se desarrolla por el creciente pinar que aclaró definitivamente el incendio de hace unos años.

La arista Oeste.
 
            Alcanzamos el trazado de la pista que ha ascendido a lazadas por la loma oeste y enseguida la Cima de Punta Gue situada a 1579 metros de altitud.

            Son las diez y cuarto de la mañana y la ascensión, para nosotros, no ha sido más que un paseo con unos cortos 600 metros de desnivel.

Mal tiempo por las alturas.
 
            A la Cima de Gue  le falta una fuente para que fuera una maravilla más de las que hay reconocidas. Redondeada y amable, cubierta de pradera alpina de la que emergen algunas matas de boj, es un  lugar entrañable a pesar de su vértice geodésico y de la enorme torre de vigilancia contra incendios que se instaló hace unos años.

Oroel y la Val Ancha.

            Pero además Gue es un balcón extraordinario tanto para el Prepirineo interior como incluso del Exterior.

Sobrepuerto.
 
            Hoy no es un gran día para el paisaje pues el flujo del norte mete la ventisca cumplidamente en la Vertiente Sur del Pirineo Axial limitándonos el alcance de nuestra vista. Sin Partacua ni Tendeñera, todavía nos queda Erata, Manchoya, Oturia, Guara con Sombrero, Oroel, San Salvador, Cuculo… y en el fondo la Val Ancha y los Capitiellos que la separan de la Val Estrecha.


            Comemos unos dulces, unas mandarinas y unas almendras de Ayerbe que ha subido Juan, echamos un trago de café con leche al abrigo de la fría brisa que ventila la punta aprovechando para que el sol seque un poco nuestras espaldas y un cuarto de hora después nos vamos para abajo.

Larrés.
 
            El descenso, tras charlar brevemente con un corredor que ha subido a entrenar, es un agradable rato con las caricias del sol, al abrigo del viento y al amor de la conversación distendida y de la no tan distendida: sube un todoterreno de nuestra “querida D.G.A” que no sabemos que “coño de incendio” irá a vigilar. Hemos visto tantas cosas relacionadas con el descontrol y el despilfarro de las administraciones que estamos excesivamente mosqueados y no creemos que sea este el momento más adecuado para perseverar en tan nefasta tarea.

Crocus cerrados en la Sur de Gue,
 
            Se nos va una hora tranquilamente pues son las once y media cuando llegamos al coche. Unos días empleamos más tiempo, otros menos como hoy pero de cualquier forma es un encuentro más con el placer que nos proporciona la montaña. 

Otra perspectiva de Oroel.

25 ene 2012

6-12. ENTRE ANAYET E IZAS. 25-1-2012.

Escarra desde el Collado de Izas. 16-3-08.

Aparcamiento de Anayet, Collado de la Mina, Pista de Sariros, Collado de Izas, Terminal Telesilla Anayet y Aparcamiento de Anayet.
25-1-12.
Desnivel acumulado 930 m.
Distancia recorrida 12000 m.
Tiempo efectivo 03:15 h.
Sol.
Muy fácil.
Se puede realizar el recorrido tanto andando como con raquetas en temporada pero es un recorrido especialmente indicado para el esquí.
Las fotografías no son del día. Olvidé la cámara.
El agua es imprescindible llevarla. No se aconseja tomar agua ni en barrancos ni en escorrentías.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Formigal procedentge de Prames. Vía en amarillo.

            Hay muy poca nieve en este invierno 2012 y la poca que hay está en malas condiciones. Estamos a 25 de Enero y no es una situación ocasional de primeros de Diciembre. La temporada de esquí va de camino y nos vamos a por nieve donde hay nieve como no podía ser de otra manera.

            Son las diez de la mañana cuando iniciamos el foqueo desde el Aparcamiento del Valle de Anayet a 1750 metros de altitud. Hay inversión térmica y la temperatura es deliciosa aunque nos invita a ponernos en movimiento.

            Es miércoles y vamos a hacer un recorrido de pistas aprovechando que habrá muy pocos esquiadores. El tiempo es inmejorable, la nieve dicen que no está mal pero…

            Iniciamos el primer ascenso de la jornada en dirección sur transitando la orilla izquierda de la Pista de Anayet. Casi subimos más gente que baja. A pesar de ello, nosotros nos mantenemos prudentemente por la orilla ya que fuera, la nieve está durísima e incómoda, además de que nos obligaría a poner cuchillas en los suaves resaltes de la ladera.

            Subimos al contraluz de la mañana en busca del Collado de la Mina y distraemos la vista contemplando los oscuros corredores de la Oeste de Campo Troya, los paredones de la Norte de Culibillas al principio al frente, el Barranco de Culibillas, iluminado por el sol y con más hielo que nieve que dejamos a nuestra derecha y la Punta de la Garganta que hemos dejado a nuestra espalda.

            Bastante arriba, contemplamos el Barranco Lapazuso a nuestra derecha y la Norte del Royo al que daremos media vuelta a lo largo de la jornada.

Midi de Ossau desde el Collado de la Mina. 16-3-08.

            Estamos ya al sol y enseguida alcanzamos el Collado de la Mina o Lapazuso ligeramente por debajo de la silla que sube desde Sarrios. Son las once de la mañana.

            Al agradable sol del collado y, excepcionalmente sin viento, quitamos las pieles de foca, echamos un café calentito que no molesta y diez minutos más tarde iniciamos el primer descenso del día.

            La Pista Collado que conocemos familiarmente como “El Valle de los Caídos” tiene una nieve excelente pues lleva un par de horas de sol.

            Hacemos el bucle para alargar el descenso,  damos todas las vueltas del mundo, contemplamos el pobrísimo aspecto de los Cantales y cuando nos tenemos que incorporar a la parte inferior de la Pista de Sarrios, hacemos una diagonal hacia el sur y nos incorporamos a la pista en el rellano.  Para ello hemos de sortear calvas sobre nieve muy dura pero, prácticamente de llano no suponen ninguna dificultad ni proporcionan ningún placer.

            Son las once y veinte de la mañana cuando tenemos que poner de nuevo las pieles en los esquís e iniciar el segundo remonte del día. Estamos ligeramente por encima de los 1800 metros de altitud.

El Valle de Izas con más nieve que hoy. 4-3-06.

            El Valle de Izas es un amable y hermoso valle que invita a recorrerlo por todos sus confines aunque hoy no sea el caso. Tan pronto como sales de la nieve pisada notas una manifiesta incomodidad que te conmina a volver.

            Hemos bajado en dirección sudeste y ahora progresamos en dirección oeste-sudoeste suavemente y para arriba.

            Siempre por la orilla izquierda de la pista, con poquísimo personal, alcanzamos el final de la Silla de Sarrios y proseguimos pista adelante por la ladera izquierda del valle.

            Las crestas limítrofes están peladas por el viento pero el fondo y la ladera orientada al norte están bastante bien vestidas de  nieve aunque no sea demasiado el espesor. Minutar, Guagas y Escarra están sombríamente blancas culminando en Tres Huegas. El Collado de Izas queda lejos al oeste y el Pico Royo haciendo honor a su nombre nos muestra el camino, este año sin aludes.

            Al sol del mediodía en el abrigado paraje de la Sur del Royo se hace calor. Mientras ascendemos los últimos resaltes en las inmediaciones del Arrastre de Lanuza recordamos la travesía que hiciéramos hace ya algunos años y nuestra visita de este otoño.

Pala de Ip y Moleta. 16-3-08.

            Alcanzamos el Collado de Izas cuando es la una menos cuarto. Estamos a 2240 metros de altitud y bien sudados. La vertiente oeste del collado, la Canal de Izas, está espléndida aunque presenta algunos claros en la nieve, pero eso no quita para que nos extasiemos con Escarra y la Pala de Ip, el recuerdo del Corredor Norte de Escarra es imborrable. La Solana de Izas pues eso, con poca nieve.

            Podríamos comer un poco aquí pero preferimos buscar un lugar más amplio, menos concurrido y más abrigado. Así que, tras hacer unas fotos a unos esquiadores, yo he olvidado la cámara en casa, quitamos las pieles de foca, nos montamos en los esquís y nos vamos para abajo disfrutando de una nieve estupenda.

            En el muro donde se inicia la bajada directa al Arrastre de Lanuza, paramos y recordamos nuestros inicios en el esquí de pista con las placas de hielo que tenía siempre en la cabecera. Ahora es otra cosa pues le metieron la máquina.

Zoom sobre algunos de los señores del Circo de Piedrafita. 24-12-08.

            Continuamos el descenso de la Pista de Sarrios hasta alcanzar el final de la Silla de Sarrios sobre los 2000 metros de altitud. Allí, en el rellano en el que se inicia la pista de enlace con Anayet, nos sentamos al sol a comer, es la una del mediodía. Hoy, como excepción no hemos traído sardinas, los bocadillos de tortilla entran bien en tan abrigado lugar.

            Media hora más tarde hemos de poner de nuevo las pieles para iniciar el tercer remonte y último de la jornada que iniciamos tras las maldiciones de una tablonera que no conocía la necesidad de coger velocidad para bajar con comodidad la planísima parte final de la pista de enlace y se ha quedado colgada a mitad del rellano.

            La Pista de Enlace tiene dos partes bien distintas, la inferior prácticamente llana y la superior que cuenta con un sinuoso resalte continuado en doble ese. Está en buenas condiciones a pesar de ser un abrigadísimo lugar.

            Nos mete en calores pero sabemos que se trata del más corto de los resaltes del día y enseguida avistamos la llegada de la Silla de Anayet que es nuestro objetivo inmediato.

            La mesa de direcciones está 2140 metros de altitud. Nos indica una multitud de cimas que conocemos sobradamente  mientras echamos definitivamente las pieles de foca a la mochila. Son las dos de la tarde y nos queda el disfrute del último descenso.

            La Pista de Anayet tiene una nieve divina a juego con todo el día, con pedreguilla suelta pero estupenda.

            Vuelta a vuelta volvemos a dilatar el descenso buscando la dirección norte, contemplamos el Midí al igual que los de la tele que hoy celebran en Formigal las Jornadas de  Meteorología.

            A las dos y media alcanzamos la Terraza Solárium de Anayet: hay más sol que personal. Liquidamos así una jornada en la que hemos recorrido dos de los valles más emblemáticos de la Estación de esquí de Formigal. Pero no ha sido gratis, pues ha supuesto 930 metros de desnivel y un montón de cambios con un tiempo fabuloso. Otra cosa muy distinta hubiera sido con meteorología inclemente pero eso, al menos esta temporada, prácticamente la desconocemos. 

18 ene 2012

5-12. CIRCULAR A GABARDIELLA. 18-1-2012.

La Sur de Gabardiella.

Puente de Lusera, Cara Norte del Pico Luna, Antecima Oeste de Gabardiella y Arista Sur. Descenso por la Punta Norte, Cabaña de Orlato y Carretera del Congosto del Barranco Carruaca.
18-1-12.
Salida 9 h. Llegada 16 h.
Sol.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Gabardiella procedente de Prames. Vía en amarillo.

            En Gabardiella habíamos estado en una fría mañana de Agosto de 2007. ¡Para una vez que íbamos con buen tiempo!

            En aquella ocasión nos llegamos hasta el Refugio de Santa María de Belsué y en la cabeza se nos quedan las idas y vueltas en el Collado de las Paúles y una sensación, próxima a la realidad, de haber hecho un recorrido muy largo que convirtió en tediosa la arista final.

            Cansados de poca y mala nieve decidimos aprovechar el buen tiempo y bajarnos a disfrutar de un día tranquilo de monte.

            Siete grados bajo cero marca el termómetro cuando aparcamos junto al Puente de Lusera, a 900 metros de altitud. Son las nueve y media de la mañana del 18 de Enero de 2012, una mañana espléndida y fría como corresponde a un tiempo anticiclónico de Enero.

            Atravesado el puente sobre el Barranco Corruaca, sabemos que el camino hacia el este nos puede llevar a la Presa de Belsué y posteriormente al Collado de las Paúles, lo tomamos en dirección oeste y paralelo al barranco vamos en busca de alguna indicación que nos introduzca en la Cara Norte del Pico de Luna, creemos que hay una vía de ascenso por allí pero desconfiamos de los caminos de Guara ya que algunos solamente están sobre el papel y eso, en ese medio, es algo muy complicado.

Hielo al otro lado del Puente de Lusera.

            Al lado del barranco hay una escarcha de alto calibre y algunos hitos dispersos que sigo como un poseso.

Por aquí volveremos.

            Enseguida el camino corta su trayectoria junto al barranco que por cierto está completamente helado y con algunas dudas nos introducimos en la ladera tomando dirección sur. Unos metros más adelante encontramos una trocha que seguimos en suave ascenso y que inmediatamente se convierte en camino salpicado con hitos lo que nos proporciona cierta tranquilidad.

            Lazada a lazada nos vamos para arriba comprobando que el camino ha sido limpiado y no hace mucho lo que en Guara es una muy buena noticia.

            Entramos en calores en medio de la escarcha y al rato alcanzamos un cierto rellano en la ladera y un ruinoso refugio de forestales a unos metros del camino asediado por la masa de boj cobrizo al frío invierno.

Acantilados de Cienfuens.

            Se trata de una ladera típica de la zona en la que se encuentran todas las “joyas de la corona”: aliagas y genistas hórridas, enebros y  rosales silvestres, espinos blancos y griñoleras, bojes y coscojas, robles y pinos silvestres; para los de la tierra: aulagas y arizons, chinebros y gabarderas, estamos en Gabardiella, artos y seneras, buxos y carrasquillas, caxicos y pins. Trato de escribir en esta página en Castellano y no por desconocimiento ni por desdén de la Fabla Aragonesa que es mi lengua materna, sino por respeto a todos los demás miembros de una página multicultural.

Moncayo en la distancia.

            Pero el camino sigue para arriba invariablemente al encuentro del sol, de la luz y  además de la pradera alpina. Momento en el que no hay que perder el camino que teóricamente debería seguir al sur pero que realmente inicia una incipiente travesía al sudeste hasta que, poco más arriba alcancemos la cabecera de un triple barranco que siempre llevaremos a nuestra izquierda o este.


            La llegada a la arista se hace esperar; primero atravesamos la cabecera del Barranco Lamafurco y finalmente la alcanzamos en un amplísimo collado situado al este del Pico Luna y en el punto en el que convergen los dos barrancos que no hemos atravesado y que son dos ramas del Barranco de Abetosa.

Pico Luna.

            Un indicador nos confirma lo que ya sabemos: al  oeste el Collado de las Paúles y al este Gabardiella. Y nosotros al solecillo de la mañana nos vamos hacia el sol transitando la plana loma que recorre un limpio y amable camino.


            Estamos sobre los 1475 metros de altitud y antes de iniciar el ascenso hacia la Antecima Oeste de Gabardiella buscamos un buen “magano” y al abrigo de la brisilla que corre y al sol de la mañana nos sentamos a almorzar. Son las once de la mañana.

Gabardiella.

            Hemos dejado atrás todo el blanco Pirineo Axial que ha ido apareciendo a nuestros ojos, tras la Sierra de Belarra, conforme íbamos ganando altitud y ahora, frente a nosotros se extiende el neblinoso Valle de Vadiello, en el que destaca en primer plano la mole del Borón, los Mallos de Aliana o Los Pepes, Cuello Bail y Matapaños. Recorremos con la vista nuestros caminos a los Pepes, a Matapaños y al Borón. Subiendo hemos contemplado Punta el Aguila, discreta la minúscula cima de Gratal y ahora al Sudeste Fragineto y Guara.

Arista Sur de Gabardiella.

            Con un agradable cuarto de hora tenemos suficiente pues nos espera una larga arista que suavemente se yergue para depositarnos en la Antecima Sur de Gabardiella a 1655 metros de altitud cuando son las once y media de la mañana.

Borón, Pepes y Cuello Bail.


            Aquí se despliega ante nosotros el Casquete Somital de Gabardiella con sus paredes en la vertiente este y su amplia y vestida ladera oeste. Nosotros iniciamos el tránsito de la cómoda arista en imperceptible descenso para alcanzar un breve tránsito horizontal e iniciar un suave ascenso siempre a través de un camino muy limpio y bien perfilado que, a pesar de que se alargue un poco, nos deposita tranquilamente en la Cima de Gabardiella a 1695 metros de altitud.


            Son las doce de la mañana y desde la amplia cima contemplamos un  paisaje conocido, espectacular y un tanto neblinoso. El Pirineo Axial se muestra desde Lenito hasta Cotiella que tapa al Macizo de Machimala. Además el Turbón, Guara, Fragineto, Borón, Matapaños, Oroel, San Juan de la peña y al fondo el níveo Moncayo, ahora un poco más cubierto de neblina.


            Hacemos unas fotos junto al vértice geodésico y leemos un cartel que nos invita a dar la vuelta sobre nuestros pasos.

            Un cuarto de hora más tarde, desobedeceremos al cartel y tomaremos la arista este con ciertas dudas ya que el inicio es un tanto difuso.


            Enseguida descendemos por un poco transitado camino que a duras penas se abre paso entre la maleza del sotobosque de Guara ¡No hay que perderlo bajo ningún concepto!

            El camino desciende de manera consistente hasta alcanzar un rellano herboso que hemos fotografiado desde arriba. Perdemos alrededor de 200 metros de desnivel rápidamente y en el rellano nos quedamos un poquillo a disfrutar del sol al abrigo de una enorme mata de boj: es un mediodía espléndido.

Punta Norte de Gabardiella.

            Poco después y siguiendo el camino nos acercamos hasta la Punta Norte en suave y corto ascenso.

            De camino y en los paredones del sudeste sorprendemos y fotografiamos un buitre leonado al que no le hace ninguna gracia levantar el vuelo espoleado por nuestras voces.

Cólchico de invierno.

            En la cima rocosa de la Punta Norte, situada a 1474 metros de altitud, tampoco hay que perder el camino y dejarse llevar, a pesar de que  se oriente en descenso demasiado al sudeste para nuestras suposiciones y ofrezca unos tramos un tanto indecisos.

 
Cerro Orlato.

            Camino adelante bajamos toda la ladera y alcanzado el rellano el camino,  reconduciendo su trazado,  se orienta hacia el Cerro Orlato para faldearlo un poco por su suave ladera noroeste.

 Guara.

            Hemos alcanzado el camino que visualizamos desde la Cima de la Punta Norte y desde aquí, próximos a la carretera vemos la Cabaña Orlato que a priori era nuestro objetivo clave.


Cabaña Orlato.

            Alcanzamos los prados limítrofes con la carretera y tras atravesarla nos llegamos hasta la cabaña que se encuentra en lamentable estado. El resto de la pardina está completamente arruinada.

            Estamos a 1180 metros de altitud, son las dos de la tarde y junto a la misma nos sentamos a comer al sol.

            Veinte minutos después volvemos a la carretera y la tomamos en dirección oeste proveniente de Nocito.


            La carretera se introduce en el Congosto de Carruaca transitando junto al recién nacido barranco. Se trata de una serie de tramos de umbría en los que la carretera está completamente helada y hay que caminar con cuidado.

Congosto Curruaca.

            Primero bajamos, vuelta a vuelta, hasta que pasamos con la misma a la orilla derecha del barranco para ascender suavemente y ganar altura sobre el cauce en el Estrecho Carruaca. A Partir de allí la carretera desciende poco a poco rodeando Gabardiella y aproximándonos a Lusera que luce con la vestimenta de las luces de la tarde.

Lusera.

            Son prácticamente 6 kilómetros que se nos llevan hora y cuarto ya que no tenemos demasiada prisa. A las cuatro llegamos al Puente de Lusera y cerramos una circular en la que hemos movido 800 metros de desnivel y algunas incógnitas que han dado sabor a una actividad que desconocíamos prácticamente en su totalidad.

            Paramos en Belsué para echar un paseo por el pueblo y llegados al Mesón Nuevo, en lugar de bajar por la carretera hasta Arguis nos bajamos por la pista de las obras del túnel que está absolutamente infernal y completamente descarnada. Respiramos cuando llegamos a los barracones de las obras junto al túnel.

            Luego carretera, la visual a Guara entre los túneles y otro día más.           

10 ene 2012

4-12. PRIMERA NOCTURNA DE LA TEMPORADA EN LA RACA. 10-1-2012.

Luna Llena.

Estación de Esquí de Astún,  Pista de Sarrios, Prado Blanco y Pista de la Raca.
10-01-2012.
Salida 22 h. Llegada 01 h.
Luna Llena.
Muy fácil.
Las fotos son de los compañeros.

 Juan Castejón, Jesús Manero, Gabriel Miranda, Elena y Pablo García, Clara y Raúl López, Rosa y Mariano Javierre.
 
Mapa de la Raca procedente de Prames. Vía en amarillo.

            Siempre que te planteas una marcha nocturna se aparcan en tu mente una serie de problemillas adicionales propios de una incertidumbre natural. Si además invitas a los amigos pues más que más ya que aseguras un grupo abierto y variopinto.

            La Luna llena de Diciembre fue blanca de luna pero no de nieve. Llega la de Enero con poca nieve pero con mucho hielo y hay que sacar a ventilar el piojo. Así que, elegimos la mejor noche de las buenas que acompañan a esta luna y la convocamos para el martes 10.

            Iremos a la Raca ya que han dicho que la pista está de lo mejorcito que tenemos en los alrededores. Allí podemos pillar nieve que estarán haciendo los cañones y será estupendo además de la mojadura consiguiente.

            Llegan los de Huesca, el personal de Sabi y en Torrijos recogeremos a los de Jaca, seremos un grupo multiétnico pues seremos nueve.

            Entre unas cosas y otras se nos hacen las nueve pasadas cuando nos ponemos en carretera y las diez de la noche cuando, tras colocarnos los correspondientes andamios a la luz de la Enfermería de la Base de Astún, iniciamos la marcha  a 1700 metros de altitud.

            El termómetro de la estación marca  5º  aunque los de los coches señalan un poco menos pero no deja de ser una temperatura de escándalo ya que al salir de casa estábamos a 4º bajo cero.

 
            La nieve fuera de la pista está muy dura y brillantísima a la luz de la estación pero la de la pista, algo repasada por las máquinas, está muy bien salvo el resalte en el que abandonamos la orilla izquierda del barranco que hemos llevado en dirección este.

            Astún es la estación mejor pisada de las cuatro que tenemos en los alrededores, lo sabemos y también que ese resalte solamente lo alisan para que no pierda la nieve.

            Allí giramos un poco al sur y tomamos la amplia Pista de Sarrios y nos vamos para arriba en busca de la zona de Prado Blanco pues se trata de subir lo más cómodamente tanto con las raquetas como con los esquís.

            Entre paradas, conversaciones distendidas y ritmo tranquilo nos cuesta una hora llegar al Baby de Prado Blanco donde prácticamente de llano avanzamos al sudoeste en busca de la Pista de la Raca que, por cierto, hoy no tiene nada de raca, nombre que se le da a la niebla en esta zona, ya que hace una noche absolutamente espectacular y luminosa.
 

            Cambiamos de dirección volviendo al este y ascendiendo hasta el rellano bajo la pala cimera del pico. Iniciado el ascenso del tramo superior, nos cruzamos con un trío que baja. Es una zona un poco más erguida y la nieve quizás algo más dura nos invita a poner las cuchillas con lo que subiremos tranquilamente y sin resbalones. El personal con las raquetas no tiene ningún problema.

            Son las once y media de la noche cuando alcanzamos la Cima de la Raca a 2284 metros de altitud. La temperatura está de vicio, sin ninguna duda por encima de los 0º.
 
            El personal hace fotos que luego saldrán como salgan, yo he olvidado la cámara.

 
Elena, Pablo, Raúl, Clara, Juan, Gabriel, yo, Rosa y Jesús.
 
            Sacamos dulces y cafés y contemplamos el deleite del personal que no conocía una experiencia como esta. La luminosidad es espectacular.

            Desde el rellano cimero se contempla la Frontera y el Caserío iluminado de Candanchú. El paisaje lunáticamente iluminado no merece la pena fotografiarlo pues no sale. Con bastante cuidado el personal se asoma para contemplar Canfranc iluminado, la nieve no pisada por las máquinas es un auténtico cristal. Nosotros nos quedamos recogiendo pieles de foca pues aspiramos a bajar esquiando y no a vueltas por la ladera.

            Se nos van tres cuartos de hora así, sin enterarnos. Son las doce y cuarto cuando nos echamos para abajo, la mayoría del personal tiene que trabajar dentro de unas horas.
 

            Abandonados los temores a los primeros pasos de descenso con las raquetas el descenso es agradable y relajado. Incluso alguno pretende echarse al suelo y bajar resbalando cosa que no conseguirá. Nosotros con los esquís bajamos a tramos cortos reagrupándonos frecuentemente y disfrutando de una nieve estupenda.

            Es la una y cuarto cuando llegamos a los coches. Recogemos los bártulos y tras felicitarnos por una noche tan estupenda, nos vamos para casa, cada mochuelo a su olivo. En la base de la estación tenemos 5º y en Sabiñánigo, media hora después, -6º: el mundo al revés.