La Tuca Blanca con el Aspe.
Aparcamiento de Candanchú, Cara Norte
del Tobazo, Paso de Tortiellas y Cara Este de Tuca Blanca. Vuelta por el paso
de Tortiellas.
29-02-2012.
Desnivel acumulado 700 m.
Distancia recorrida 8500 m.
Tiempo efectivo 03:30 h.
Sol.
Fácil.
El agua en temporada invernal hay que
llevarla. En todo caso se puede coger agua en la Captación de la Tuca si hay
mucho deshielo.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Candanchú procedente de Prames. Vía en amarillo.
Era
muy crío cuando subí al Tobazo. Fue una Semana Santa y lo hice en la silla como
un turista más. Je, Je, recuerdo que llevaba unos botines de media tapa
cubana…Pero a pesar de ser la primera Estación de Esquí que visitaba, creo que
era la única de esta zona ya que ni Formigal estaba en marcha y mucho menos
Panticosa o Astún, nunca me ha gustado y consecuentemente, vamos poco pues mi chica tampoco le tiene aprecio.
Eso
significa que a pesar de todo vamos de cuando en cuando y hoy nos vamos a dar
un garbeo por la Tuca Blanca. El fin de semana lo pasamos en Cambridge y allí
pocos desniveles se pueden hacer. Hoy martes 29 de Febrero de 2011, para
celebrar que es año bisiesto y malo para la nieve como pocos nos vamos a
remojar las pieles de foca en los pocos lugares en los que puede hacerse y que
son las estaciones de esquí.
Liouviellas y Portaza.
Han
anunciado nieve dura y en Candanchú suele ser muy dura cuando así lo anuncian;
consecuentemente dejamos que se hagan casi las once cuando estamos iniciando la
marcha desde el parking a 1630 metros de altitud. Hace una mañana absolutamente
espléndida y luminosa que promete una jornada deliciosa con permiso del hielo
pues en esta temporada hay que andarse con muchísimo cuidado.
En
la estación hay pocos esquiadores pero a pesar de ello avanzamos por el fondo
de la misma en dirección oeste hacia la zona del Col Causiat dejando a nuestra
izquierda o sur las pistas de la parte inferior del Tobazo.
Rebasadas
estas pistas, nos orientamos al sur e iniciamos el ascenso por el oeste de las
mismas en una zona de nieve virgen no demasiado erguida y que nos permitirá
alcanzar la cabecera de los arrastres que las sirven.
Los Monjes sobre Astún.
La
nieve está entre costra y dura pues ha habido mucho rehielo este fin de semana
y enseguida nos damos cuenta de que la jornada no será nada cómoda.
Las
pieles de foca agarran poco y consecuentemente tenemos que poner las cuchillas
para superar un primer resalte que no tendrá una pendiente mayor de 25º. Bueno,
para eso se llevan.
Tras
bajar unos cuantos metros y recuperar el casco que se le ha soltado a mi chica
y para lo cual emplearé el piolet, coronamos el resalte y tomamos ya a media
ladera la orilla de una pista que nos permita subir la Cara Norte del Tobazo.
Arnoussere, Arnousse y Benou.
Seguimos
el ascenso por la Pista Estandar, creo que así se llama. Es una pista roja,
bastante escalonada y con cortos resaltes medianamente erguidos.
Hemos
quitado las cuchillas pero enseguida empezamos a encontrar placas de hielo con
las que hay que progresar con cuidado buscando la nieve suelta de la orilla.
Sudoeste de la Raca.
Anayet y Porté.
Un
último tubo corto nos deposita en la parte alta del Tobazo en la zona a la que
llegan las sillas. Es la una del mediodía y se nos han ido un par de horas
entre unas cosas y otras Estamos sobre los 2000 metros de altitud y tras quitar
las cuchillas iniciamos el tránsito de la pista de enlace entre el Tobazo y la
Tuca Blanca.
Izas Ip y Moleta.
Se
trata de una pista muy poco empleada con sube y bajas que transita ligeramente
al sur de la arista que conduce a la Zapatilla. Perfectamente soleada nos
permite avanzar en dirección oeste para alcanzar la llegada de los arrastres
que conectan las partes baja y alta de la estación, mientras contemplamos el
Circo de Tortiellas. Poco más adelante se asoma la Tuca Blanca y detrás el
Aspe.
Pala de Ip, Campanal y Campanil.
Aspe.
Perdemos
más altura que ganamos con un último descenso que nos sitúa en la Sur de la
Zapatilla, en la llamada Pista Juan Carlos I. que seguiremos a continuación ya
que remonta la Ladera Este de la Tuca hasta alcanzar el punto más alto de la
estación.
Mallos de Borau desde Tortiellas Alta.
La Zapatilla.
Tan
pronto como hemos salido de la Norte del Tobazo la nieve ha mejorado y al menos
en las pistas no hay hielo todo a cambio de que en las zonas abrigadas y
soleadas presenten nieve primavera.
De
cualquier forma alcanzamos la zona intermedia de la Tuca y en lugar de
introducirnos en el tubo nos vamos por un crestón que utilizan las pisanieves
hasta que alcanzamos la cabecera del tubo y proseguimos ya pista arriba.
Crestón al oeste de la Tuca Blanca. Una de las Puntas de Esper.
Un
tramo suave e inclinado hacia el sudoeste nos sitúa en la pala terminal que se
sube bien al contar con nieve primavera. Hemos echado una hora más pero estamos
donde queríamos: el punto más alto de Candanchú con 1210 metros de altitud a
poco más de una cincuentena de metros de
la Cima de la Tuca Blanca. Son las dos de la tarde.
Puntal de Labata y Cantal de Escuarez.
Comemos
con poca agua pues la hemos olvidado pero unas mandarinas y un café con leche
suplen cumplidamente el olvido.
Valle de Aspe.
Acherito, Petrachema y Mesa.
Ip y Collarada por encima del Collado de Estiviella.
Media
hora más tarde, hemos charlado con el trío mientras comíamos, nos montamos en
los esquís y nos vamos para abajo. Si subiendo no había demasiados esquiadores
ahora bajando menos.
Bajamos
por las pistas ya que por fuera la nieve se encuentra en regulares condiciones:
en algunos lugares venteados hielo, en otros abrigados nieve primavera y en
algunos una debilísima capa de nieve buena cubre fuertes placas de nieve
durísima.
Llegados
al Paso de Tortiellas nos vamos pista abajo en lugar de remontar hasta el
Tobazo. Se trata de un trozo de pista que en el mejor de los casos está dura y
siempre tiene placas de hielo en la parte sombría.
A
la entrada el cartel de siempre indica que tiene piedras, ¡lo que faltaba!
Finalmente no se baja demasiado mal. La parte de arriba está dura y la parte
baja es el consabido tubo de cristal; por lo demás tampoco tiene demasiadas
piedras.
La
continuación ya por nieve buena nos
conduce a un mínimo faldeo para alcanzar la cabecera de los arrastres de la
Pista Grande y con ella al coche cuando van a ser las tres y media de la tarde.
Una cerveza nos compensa por los esfuerzos de los 700 metros de desnivel que
hemos superado en una sorprendente jornada de cuchillas para el Tobazo.