La Sur de la Cota Intermedia y la Capilla.
Pradera de Pineta, Pista de la Larry,
Senda Montaspro, Barranco la Capilla o la Bispeta, Collado Lera, Cota
Intermedia y Arista Nordeste.
07-10-2012.
Salida 07 h. Llegada 11 h.
Mixto.
Bastante fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa del Pico de la Capilla procedente de Prames. Vía en amarillo.
Comprobar
que existe vida fuera de del convencionalismo montañero alrededor de los
tresmiles, suele resultar incierto, complicado y costoso y en Ordesa no va a ser
una excepción.
Siempre
que llegas a Pineta la vista se te va irrefrenablemente hacia el prestigioso
circo en el que el Balcón de Pineta y las Cascadas del Cinca ejercen de
maestros de la ceremonia celestial de las Tres Sorores. Luego, la vista se va
perdiendo en la atrevida arista que hacia el este cierra el circo, despojado de
cualquier clase de amabilidad: la Arista del Forcarral o Felqueral tiene mucho
peso.
Sabemos
que desde el Puerto Nuevo de Pineta hasta la Munia hay un “desierto pirenaico”
y cuando hace tan solo un año nos llegamos al Puerto Nuevo de Pineta nos
propusimos pisar esta arista descubierto el camino de acceso desde Pineta.
No
soy demasiado amigo de mucha documentación a la hora de planear una actividad
pero alguna ojeada a un mapa jamás falta y en casos como este, algo más ya que
alguna vieja referencia asociaba algunas dificultades y como se decía: ir para
nada es tontería y tonterías desde Pineta las justas.
Y
claro, te pones a mirar y empieza un infame baile de nombres y cotas:
El
Pico de la Lera también es conocido como Montaspro Alto y como Fenetre. Creo
que el Pico de la Fenetre está entre el Pineta y Forcarral.
El
Pico de la Capilla es nombrado como Pico Blanco y también como Gabiedou Con
tanto nombre y en medio de ambos hay una Cota Intermedia, innominada que tiene
más carácter que cualquiera de ambas.
Son
las siete menos cuarto de la mañana del 7 de octubre de 2012, noche cerrada con
una excepcional carpa de estrellas sobre
nuestras cabezas cuando encendemos las frontales y nos ponemos en camino
tomando la Pista de la Larry desde la Pradera de Pineta a 1300 metros de
altitud entre viejos recuerdos alpinos.
La
pista recorre el circo en dirección oeste-noroeste atravesando la selva mixta
de pino royo, abeto blanco y diversas caducifolias con sotobosque de boj y
ganando altura muy suavemente en el fondo del circo se llega al Puente sobre el
Cinca. Ni siquiera se vislumbran las cascadas.
Enseguida
tomamos el primer camino, no acartelado y comenzamos a ascender por la orilla
izquierda del río en las inmediaciones del cauce.
El
enebro rastrero obliga a serpentear al camino y nos obliga a permanecer
próximos al cauce a sabiendas de que el transitadísimo Camino a Marboré va un
poco más alto. Ya lo alcanzaremos como así será algo más arriba y en las
inmediaciones del abrevadero en el que ya faenan las vacas a estas horas. Se ha
hecho de día peleando con el camino. Lo lógico hubiera sido proseguir unos
metros más por la pista y tomarlo de
buena manera pero…
Poco
más arriba, sobre los 1600 metros de altitud, un desvío de caminos hacia las Cascadas y la Faja Tormosa y hacia el Balcón de Pineta nos sugiere la
elección de la tercera vía: a Montaspro y como debemos rodear el espolón que tenemos frente a
nosotros, se trata del final de la Arista Sur del Pico de la Lera, nos da lo
mismo por un lado que por el otro, imaginamos que en cuanto supere las paredes
del espolón entraremos en el barranco que nos conducirá el Puerto Nuevo de
Pineta.
El
camino balizado de verde y blanco y limpio de no hace mucho serpentea en
dirección norte a través de un lomo
morrénico hasta alcanzar la base de las paredes, lugar en el que se introduce
en el hayedo instalado bajo las mismas.
Faldeamos
las paredes en dirección nordeste y ganamos altura consistentemente hasta
que aparece ante nosotros la Arista
Sudeste del Pico de la Capilla con sus torres y su dedo característico, que
nosotros tomamos por la Arista Sur-sudeste del Pico de la Lera.
Proseguimos
en suave ascenso hasta que el camino se aproxima al Barranco de la Lera,
alcanza unas oquedades calizas y perdiendo unos metros atraviesa el barranco
prosiguiendo en suave descenso al este.
Todavía,
y para asegurarnos, avanzaremos unos cintos de metros en busca de ese esperado
camino que se reoriente hacia el Puerto Nuevo de Pineta pero la cara sudoeste
de la arista que baja de la Capilla nos deja claro que ese no es el barranco
que buscamos confirmando las sospechas que ya teníamos hace un poco.
El
error nos ha permitido contemplar la espectacularidad del barranco de la Lera o
de la Bispeta que atravesamos sobre los 1850 metros de altitud. Nos ha dejado
claro que el barranco no es transitable, que su orilla izquierda es muy
complicada y que una enorme rampa mayoritariamente rellena de pedrizas nos puede permitir el ascenso en busca de la
arista fronteriza con el Circo de Estaube; a estas alturas y desde aquí, no
viéndose el Pico Forcarral, las referencias desaparecen.
Cruzamos
el barranco de vuelta, echamos un trago de agua, para no mermar la que
llevamos, pasamos las oquedades e inmediatamente abandonamos el camino para
tomar la enorme rampa que ocupa la orilla derecha del barranco. Tenemos por
delante una pechada de alrededor de 700 metros de desnivel. Las altitudes no
son seguras ya que mi altímetro convencional está acusando la perturbación que
en forma de nieblas entra hacia el sur.
Hemos
perdido media hora que inmediatamente carece de importancia ya que
inmediatamente localizamos un par de hitos de piedras y con eso tenemos bastante: no somos los
primeros que hemos metido la pata. El camino que buscábamos se encuentra
justamente al otro lado de la arista que llevaremos a nuestra izquierda durante
el resto de nuestro ascenso.
Los
primeros 150 metros son una rampa medianamente erguida y herbosa que se sube
muy bien mientras nos aleja del profundo cauce del barranco. Desaparecen los hitos y nos sumergimos en la incertidumbre entre atravesar la pedrera en
diagonal hacia el norte o aproximarnos a las paredes de la Arista Sur-Sureste
de la Lera.
Al
final de la rampa herbosa entramos en las pedrizas y decidimos, obligadamente
acercarnos a las paredes para salvar cuanto nos sea posible el tránsito de un
pedregal que si por abajo está bastante inestable, cuanto más arriba estará
peor.
La
subida no tiene pérdida: alcanzamos la
base de las paredes y subimos por las peñas, nunca mejor dicho, en la base de
las mismas. Nos tiraremos algo más de 500 metros de desnivel con una trepada
fácil y sobre caliza bastante
descompuesta en la que iremos atravesando sucesivos corredores rellenos de
pedriza y faldeando diversos espolones que descienden de la arista.
Pineta.
Hay
una sola excepción sobre los 2250 metros de altitud y en el que ascenderemos,
alrededor de 100 metros, por un potente espolón con buenos materiales calizos
en el que la trepada incluye un corredor que nos permite relajarnos de la
tensión que genera el tránsito sobre firme tan roto.
Las
nieblas hace rato que han ocupado lo que supongo es la Cima de la Capilla y nos
dejan por debajo una amplia arista cubierta de grises pues las nieblas pugnan
por venirse al sur.
El final del único tramo decente.
El
ascenso de la rampa se hace interminable pero el viento que se mueve fresco,
nos anuncia el próximo fin del repecho y el inicio de la incertidumbre por el
lugar al que accederemos a la cresta y su continuación con nieblas.
Son
las diez de la mañana cuando alcanzamos el Collado de la Lera al nordeste del
pico. Hemos localizado entre las nieblas el hito cimero y detrás, muy próximos
los inconfundibles Paredones del Ferqueral.
Estamos sobre los 2600 metros de altitud según mis cálculos pues el altímetro
anda perdido.
Echamos
una visual al Valle de Estaube con las nieblas estacionadas horizontalmente
sobre los 2750 metros de altitud y cubriendo las cimas de Pimene, Pic Rouge de
Pailla, Astazus, Pineta y Forcarral. Delante de nosotros, al nordeste una suave
arista de descompuestas calizas ocres
conduce a un casquete somital rocoso de calizas claras y detrás, entre las
nieblas trata de recortarse una oscura y enigmática mole.
En
la arista que ascendemos de inmediato se hace fresco y nos ponemos los guantes,
se trata más bien de una loma medianamente inclinada que nos deposita bajo las
rocas claras.
Trepamos
unos bloques fáciles y enseguida, los hitos nos conducen a un corto faldeo por
la vertiente sur unos pocos metros por
debajo de la Cota Intermedia sobre los 2690 metros de altitud aunque nosotros
no lo sabremos hasta después. Son las diez y cuarto pasadas.
Hacia la Cima Intermedia.
Se
trata de un par de viras fáciles que atraviesan la pared y que enseguida nos
depositan frente a las nieblas que ocultan nuestro futuro: La Cara Sudeste del
Pico de la Capilla.
La
arista se derrumba en busca de un collado que adivinamos más que vemos y por
ella nos vamos para abajo.
Unos
primeros metros fáciles aunque bastante verticales nos bajan hasta un muro
terminal que arranca de la brecha.
Descendemos
una laja inclinada pero con buenos materiales y viendo que en el filo el tema
se complica mucho buscamos mediante unas cortas viras, ligeramente al noroeste,
bajar unos metros que nos aproximen a la brecha.
Hay
un pequeño diedro que habrá que destrepar utilizando una de sus caras que es
bastante lisa además de un tanto extraplomada en su mitad inferior.
No
son más que media docena de metros que requieren atención y la utilización de
pequeñas presas para las manos con los pies en adherencia. Es un paso de
segundo superior casi un tercero en descenso desconocido. La cuerda de momento
sigue en el fondo de la mochila.
Mi
chica lo destrepa con cierto aire sabiendo que estoy debajo y alcanzada la
brecha situada sobre los 2650 metros de altitud iniciamos un nuevo remonte
introduciéndonos definitivamente en las nieblas.
Nada
de lo que esperamos viene a continuación. La arista se corta verticalmente
hacia el noroeste pero nos ofrece un tránsito sencillo por el sudeste iniciando
una ladera que no sabemos hasta donde nos ofrecerá facilidades, las nieblas
ocultan la continuación más allá de una veintena de metros.
A
un tramo inicial de pedriza descompuesta y medianamente erguida le sucede otro
de arista igualmente tendida pero con materiales estables que hacemos
fácilmente y a toda cresta. Unos metros más arriba vuelve la pedrera amplia en
la que hay algunos retazos de camino adornados por restos de la reciente nevada
mientras se perfila oscura lo que luego deduciremos como la arista que se
orienta hacia el norte.
La
cuesta se alarga pero en un momento vislumbro un opaco hito en la confluencia
de dos aristas: estamos en la Cima del Pico de la Capilla, una doble cima que
se derrumba tanto hacia el norte como hacia el sudeste, las nieblas no nos
permiten ver nada más.
Acotada
a 2830 metros de altitud pues nuestro altímetro anda por libre nos privará de
uno de los principales objetivos que consistía en visualizar primero la arista
que ha de marchar al norte en busca del Pico de Canau, el Puerto Viejo y el Pic
de Estaube y la rama que orientándose al
este en el Pico Tormacal nos conduciría a la Munia. No son todavía las once de
la mañana.
Si quieres aquí tienes la Continuación.
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