24 feb 2013

10-13. UNA VUELTA POR BOLAS. 24-2-2013.


Bolas desde la Corona de Larrés.

Carretera de Larrés a Acumuer, Primera Plataforma Gasística, Arista Oeste-noroeste, Bolás, Corona de Lerrés,  Plartaforma de Isín y Carretera.
24-02-2013.
Salida 09 h. Llegada 13 h.
Sol.
Muy fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

 Mapa de Bolás procedente de Prames. Vía en amarillo.

            La Val Ancha es una terraza aluvial  orientada este-oeste y limitada por los Capitiellos al sur y la Sierra de Larrés al norte. Se trata esta última de una alineación de suaves colinas  que arrancan del pueblo y que en la Plana de Lerés  se abre en dos ramales: uno conduce  a Bacún y la otra a Rapitán conformando el límite sudeste de la Garcipollera.

            El Paco de Larrés es una de las zonas más frecuentadas para la recolección de robellones en otoño. Nosotros vamos de cuando en cuando pero nuestras actividades en el Valle de Acumuer se orientan fundamentalmente en la otra vertiente. Hoy hará un día de perros en altitud y nosotros nos vamos a dar un paseo por Bolás, la mayor altitud del Monte de Larrés.

            Hay una pista que sale de la parte oeste de Larrés y que se sube primero a la cara norte o paco para luego ramificarse y alcanzar la parte alta de la sierra. Nosotros nos saltamos el inicio y aparcamos en la Carretera de Acumuer justamente debajo del primer Pozo de Gas. Son las nueve y media y estamos a 930 metros de altitud.


            Ascendemos por la carretera hacia la plataforma del pozo y en la primera curva nos vamos de la misma al sur para atravesar un pequeño torrente y tomar un cortafuegos que nos lleve ladera arriba en dirección oeste.

            El monte está cosido de tiraderas de madera viejas, nuevas y pistas de servicio ya que se trata de un pinar  de repoblación. Enseguida atravesamos la pista que transita por encima de la sucesión de pozos de gas y proseguimos al oeste ganando altura suavemente aprovechando espacios libres de sotobosque en el que abunda el boj, la genista, el enebro y el rosal silvestre.

            El día no está tan feo como lo pintaban,  al sol y prácticamente sin viento hace una mañana agradable y hasta se nos quiere hacer calor. Ascendemos en busca de la cabecera de la sierra con la intención de alcanzar la pista alta que sabemos la transita y contemplamos como la vegetación arbórea va disminuyendo a la vez que aumentan los retazos de nieve dura.


            Subimos en dirección oeste-noroeste y alcanzamos la cabecera de la sierra en el Tozal de las Salareas sobre los 1300 metros de altitud, van a ser las diez y media.

            Allí tomamos la pista cubierta de nieve dura que se camina muy bien y con ella nos vamos en dirección oeste prácticamente de llano.


            Corre una ligerísima brisa que nace de la ventisca que cierra completamente el paisaje norte de Collarada y la Partacua y al oeste la neblina escasamente permite ver a San Salvador y Cuculo. Oroel, Los Capitiellos y la Val Ancha quedan en un primer plano  medianamente diáfano.


Cima de Bolás.

            En nuestro horizonte se apunta la Plana Cima de Bolás a la que nos iremos aproximando siempre pisando nieve de buen andar tanto que preferimos proseguir por la pista que faldea la cima por el suroeste y desde un incipiente collado volver al este para alcanzar el vértice geodésico. Serán alrededor de 200 metros que recorremos por el cortafuegos perfectamente nevado como si estuviéramos en una de las pistas de Esquí de Valdelinares rodeada de pinos silvestres tan característicos por aquella zona. No imaginábamos tan extraordinaria innivación en la cabecera de la sierra.

Oroel.


            Son las once y cuarto de la mañana cuando hacemos una foto en la planísima Cima de Bolás situada a 1466 metros de altitud. Desde allí echamos la vista atrás para contemplar al contraluz de la mañana Gue, Oturia y Santa Orosia y buscando un abrigo del pinar al sol nos sentamos a echar un bocado.


            Un rato después continuamos adelante puesto que desechamos tomar el cortafuegos que se orienta hacia Isín y nos vamos en suave descenso por donde hemos llegado.


            Alcanzado un primer collado del que sale una pista que marcha al norte y que anuncia 4’2 kilómetros a la Barrera de la Pista de Isín, proseguimos adelante ascendiendo sucesivamente un par de suaves promontorios siempre por el cortafuegos cubierto de nieve hasta alcanzar la Corona de Lerés situada a idéntica altitud que Bolás. Son las doce y cuarto.

            El Paisaje sigue en similares condiciones y sin buscar el cortafuegos que tiene que partir hacia el norte  nos damos la vuelta sobre nuestros pasos antes que meternos por el pinar para jabalinear al encuentro de la pista.

            Hemos de volver hasta el Collado al Oeste de Bolás y tomar la pista en dirección norte que enseguida se gira al nordeste  y comienza a ramificarse. Consecuentemente, tomamos los desvíos que nos parecen más oportunos y descendemos siempre por nieve que, en algunos tramos, no se ha transformado lo suficiente y nos hace trabajar un poco.

Isín.

            Nos orientamos con el Collado de San Antón y la Pardina de Asqués en la Solana del Valle de Isín y un buen rato después con el Caserío de Isín todavía bastante abajo.

            Creemos que alcanzaremos por aquí la plataforma que se encuentra frente a Isín como así será pero no sin antes darnos una profunda vuelta mediante una buena lazada que nos coloca a la altura de la confluencia de las pistas de Asqués con Bolás. Será necesaria para bajarnos la altura suficiente y girar al este para depositarnos en un tramo conocido de las inmediaciones de la plataforma gasística.

Hepática nobilis en flor.

            Podemos utilizar la pista que recorre las inmediaciones de las plataformas del valle pero como la nieve está ya blanda preferimos alcanzar la carretera y recorrernos por la misma los alrededor de 3 kilómetros que en suave descenso nos depositan en el lugar donde hemos estacionado el coche. Cuando es la una y media del mediodía finalizando nuestro paseo en el que hemos salvado un desnivel de 625 metros y aprovechado una mañana de pésimas predicciones meteorológicas.

17 feb 2013

9-13. LA CABECERA DEL SORROSAL. 17-2-2013.

Preciosa imagen del Sorrosal con Tendeñera y las Torres de Otal.

Barrera de la Pista del Sorrosal, Refugio de Sorrosal y Barranco de las Planas de Abozo.
17-02-2013.
Desnivel acumulado 800 m.
Distancia recorrida 16000 m.
Tiempo efectivo 05:00 h.
Sol.
Muy fácil.
Agua en la Fuente de Bozuelo y en los barrancos según época y costumbre.
Se trata de un recorrido que se puede hacer en cualquier época del año y con nieve tanto con raquetas como con esquís.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa del Sorrosal procedente de Prames. Vía en amarillo.

            Hace ya bastantes años que recorrimos el Valle del Sorrosal aprovechando su pista en la orilla izquierda del mismo, también hay un tramo de camino que parte del puente sobre el barranco. Se trata de un valle que cuenta con dos refugios pastoriles y que ofrece un camino directo a Peña Otal por su vertiente sur; bueno, también a Mondiniero, al Tozal de las Comas, al Tozal de Suaso, las Fañanizas, Navariecho e incluso Tendeñera, pero por lo que destaca especialmente es por la extraordinaria vista que ofrece de los paredones de la Sierra de Tendeñera entre Otal y Tandeñera.

            Se trata de uno de esos valles iniciáticos que recorriéramos con nuestra hija y que luego hemos repetido con cierta frecuencia. Hoy 15 de Febrero de 2013 nos vamos con los esquís.

            Sabemos que  como casi todos los valles, qué raro, es largo y su recorrido no lo regalan ahora, puesto que la barrera de la pista, en otros tiempos de uso libre, está a 100 metros del principio de la pista y a 1250 metros de altitud.

 
            Son las diez de la mañana cuando nos ponemos los esquís tras un par de minutos de porteo y en dirección norte nos vamos pista arriba.

            La pista tiene rodadas pero se sube decentemente a pesar de que son varios los barrancos, bajados de Mondiniero,  que cortan la nieve ya. Suben, cazadores y algún “vehículo oficial” de la D.G.A. que se ha debido de perder en el sarao, con logística de tractor y alargarán las rodadas pero no demasiado ya que todavía queda mucha nieve a pesar de la orientación. Y eso que no tienen dinero ni para gasolina según dicen.

Ripera y Tendeñera.
 
            A media pista nos quedamos solos y proseguimos para arriba en muy suave ascenso que no se acrecentará nada más que bajo el Refugio del Sorrosal o de las Planas de Abozo. Allí, la pista absolutamente longitudinal describe varias lazadas sucesivas que ascienden una ladera vestida  de vegetación y nos depositan en el refugio a 1650 metros de altitud.

            La importancia económica de este valle es muy notable ya que está completamente abancalado y cosido de bordas muchas de las cuales están en lamentable estado.

 
            El refugio está con nieve que ha entrado por la chimenea así que mejor nos sentamos en un gran bloque calizo para almorzar un poco al delicioso sol de la mañana. Han sido 6 kilómetros de pista que se nos han llevado hora y media pasada.

            A estas alturas el valle se abre en cuatro: al este con el Barranco de Arriesas, al oeste con los Barrancos de las Fuebas y Cebollar y al norte con el Barranco de las Planas de Abozo. El abozo en Fabla  corresponde al  asfódelo gamón blanco en Castellano y es una auténtica  delicia la floración en primavera.

Circo de las Planas.

            Son las doce cuando proseguimos jornada. Juan marcha con sus raquetas hacia el Tozal de Suaso y nosotros nos vamos valle arriba  por el Barranco de las Planas de Abozo que está inmaculadamente nevado.

 
            Inmediatamente abandonamos la pista que marcha al oeste hacia el Refugio de la Faja o de Linás para proseguir al norte en suave y persistente ascenso.

 
            Se trata de un amplio valle flanqueado por el Tozal de Suaso al este y por la Cresta de las Fañananizas al oeste que se articula mediante una suave ladera que recorremos por la orilla izquierda del barranco mientras contemplamos las evoluciones de una pareja de sarrios y otra de perros que están cazando por su cuenta.

Fañanizas Altas.
 
            Ganamos altura, pasamos junto a la Cascada de Carduso y proseguimos para arriba  en busca de las paredes que cierran el circo. La nieve, algo variada, está un tanto reblandecida y cede bajo los esquís en cuento se acrecienta la pendiente. Muy cerca del Espolón Sur de Peña Otal detenemos nuestro ascenso pues no queremos tentar la suerte y marchar a vueltas ladera abajo envueltos en nieve.
 
Fañanizas Bajas.
 
            Es la una y cuarto, estamos sobre los 2050 metros de altitud, Juan inicia el descenso desde el Tozal de Suaso y nosotros nos hacemos un pequeño nicho en la nieve para hacer cómodamente las maniobras que nos permitan el descenso a partir de aquí.

Toronzué.

            Nos lo tomamos con calma mientras esperamos al socio que baja a nuestro encuentro. Se está deliciosamente aquí pero nos espera una esquiada de 400 metros de desnivel hasta el Refugio de las Planas y entre otras cosas, a eso hemos venido.
 
La Oeste de Mondiniero.
 
            La nieve transformada en esta orientación sur está espléndida y es una delicia el descenso de los resaltes. En los rellanos se clava un poco pero se deja manejar entreteniéndonos con los pequeños tubos de nieve mixta que se asientan en los declives.

 
            Disfrutamos los dos kilómetros largos de descenso que alargamos de manera intencionada con lazadas y giros interminables en un mediodía espléndido.

Tozal de Suaso.
 
            A las dos y cuarto de la tarde llegamos de nuevo al Refugio de las Planas de Abozo y en la misma piedra nos sentamos a comer contemplando Manchoya y la  nubosidad creciente que anuncia el cambio de tiempo que tan espléndido fin de semana nos ha regalado.

Manchoya.

Tozal de las Comas.
 
            Alrededor de las tres atajamos la ladera hacia la pista y por ella nos vamos para abajo. Deslizamos decentemente la parte alta como ya esperábamos, cogemos agua de la fuente y echamos un buen trago y nos tenemos que quitar los esquís en una zona amplia cerca del barranquillo en el que ya lo habíamos hecho a la subida. Luego, con cuidado pasamos algunos cortes y nos encontramos con los cazadores de la mañana que llevan un par de jabalíes.

 
            Terminamos a 200 metros de la barrera como ya habíamos previsto por la mañana tras bajar la pista mejor de lo que esperábamos. Hoy ha sido una jornada estupenda tanto climática como paisajísticamente hablando en la que hemos movido 800 metros de desnivel. A las cuatro y media nos metemos en el coche y media vuelta para casa.           

15 feb 2013

8-13. TORONZUE CON ESQUIS. 15-2-13.

Toronzue desde Torcedor.

Boca Este del Túnel de Cotefablo, Pista de Toronzué, Collado de Cotefablo, Torcedor y Cara Sur.
15-02-2013.
Salida 10 h. Llegada 16 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Toronzué procedente de Prames. Vía en amarillo.
 
            Toronzué es uno de los varios contrafuertes que articulan la Vertiente Sur de la Sierra de Tendeñera y que vemos desde mi casa.
 
            A Toronzue y Navariecho, que para mí casi siempre andan juntas, hemos subido repetidamente tanto en verano como en invierno. Ahora ya es otra cosa pues la Pista del Barranco del Puerto está cerrada y ahora se trata de una modesta y cara cima.

            Pero no habíamos subido con esquís y… ahora tenemos  de nieve en cantidad pero no tanta como han voceado los medios de comunicación. No veremos ni una sola colada  y eso que prácticamente no ha helado ni en altitud.

 
            Son las diez y cuarto de la mañana cuando comenzamos a foquear en la Boca Este del Túnel de Cotefablo a 1420 metros de altitud. En el aparcamiento hay personal para ser un viernes.

            Somos animales de costumbre y a pesar de que la remodelada pista arranca del aparcamiento, nadie la ha utilizado; todo el mundo ha tirado para arriba a través de los escalonados prados que te llevan a la pista unos metros más arriba.

            La pista se orienta al norte y transita la vertiente este de la sierra. Enseguida dejamos a nuestra izquierda el viejo camino que lleva al Collado de Cotefablo y proseguimos pista adelante en suave ascenso.
 

            La pista está muy bien nevada y tiene huellas tanto de esquiadores como de raquetistas. Huellas que nos aproximan a la cabecera de la sierra tras un par de lazadas importantes.
 
 
Vista atrás hacia el inicio de la marcha.
 
            Los esquiadores se han ido utilizando un claro en la masa forestal hasta la cabecera y nosotros una diagonal más al norte que suavemente nos deposita en la cresta unos metros al sur del collado de la pilona del tendido eléctrico a 1600 metros de altitud.

 
            Hay alguna huella perdida entre la vegetación por la cabecera de la sierra pero la mayoría sigue, los de delante y nosotros también, por la pista, soleada y suave. La loma exige un ascenso de alrededor de 100 metros que se han de perder a continuación casi en su totalidad. Lo hemos hecho andando y sabemos que la loma al final se hace pestosa con sus continuos subes y bajas.


            La pista contornea por la vertiente este y conduce al  Collado Gabardos sobre los 1625 metros de altitud. Llevamos una hora de camino.

Aparece Sabocos.
 
            Seguimos pista adelante  orientados por Tendeñera siempre a la izquierda de nuestro objetivo que se recorta plano e inmaculadamente nevado pero muy lejos.

Buscando a Erata.
 
            Abandonamos la pista tras una buena lazada  hacia el este desde allí y por un lomo vestido de poca y dura nieve avanzamos hacia la loma a la que llegaremos tras faldear un subsiguiente promontorio. Juan se ha ido de frente con sus raquetas y asciende ya hacia Torcedor.

El faldeo de Torcedor.

            Nosotros desestimamos el faldeo por el oeste que ha hecho el personal y nos vamos hasta arriba. Llevamos dos horas de camino y estamos ligeramente por encima de los 1900 metros de altitud. Ahora hay que perder una veintena de metros suavemente y con nieve buena hasta alcanzar el inicio de la rampa final que son 300 metros de pasada.

            Juan se va por la loma y nosotros detrás de los tres que llevamos delante por la huella cómoda de los esquiadores en un faldeo prácticamente continuo de la ladera este.

 
            Rodeamos un par de resaltes, en uno de los cuales hay que hacer un par de vueltas marías y alcanzamos la cabecera de la loma en la base del casquete somital del pico.


            En las zonas venteadas la nieve está dura pero en los abrigos está excelente. Una amplia y cómoda diagonal nos permite atravesar toda la cara sur y alcanzar la arista este, prácticamente en  la Cima del Pico Toronzue  a 2263 metros de altitud. Va a ser la una del mediodía.

            Buscamos un poco de abrigo al sudeste y nos sentamos a echar un bocado y a descansar, hemos metido casi tres horas sin parar gran cosa.

Ripera y Tendeñera.
 
            En la amplia y amable cima conversamos con el trío de Huesca y contemplamos un paisaje extraordinario que no deja de atraer por conocido. Al norte la arista desciende suavemente hacia Navariecho y prosigue  hasta Tendeñera que nos deleita con su inmaculado circo sur, Sabocos, las Peñas y Forato al oeste y Otal, Comas y Mondiniero esplendorosas al este.

            Al otro lado, en el cálido y azulado sur, se perfilan Montañesa, Erata, Oturia, Guara, Gue y Oroel. Hasta el Borón asoma la cabeza.

Sabocos.
 
            Nos quedamos solos en la cima, echamos nuestro cafelito caliente y alrededor de las dos menos cuarto nos ponemos en marcha. Juan se va de frente para abajo con paso de maniobra y nosotros a descender aproximadamente por donde hemos subido con la excepción de que utilizaremos la cara sur abriga y no la cabecera de la sierra.

            La arista este amplia y con buena nieve nos deposita en un minúsculo hombro desde el que nos introducimos en la cara sur para disfrutar de unos giros sobre una nieve espectacular. Alargamos este tramo de descenso tanto cuanto podemos y bastante abajo iniciamos un largo faldeo que  nos ha de devolver a la arista en las inmediaciones del Tozal de las Planas.

 
            Allí atravesamos la alambrada ganadera y por no remontamos unos metros iniciamos un faldeo por el oeste en el que tendremos que atravesar con cuidado ern un pequeño dorso pelado y vestido de piedras.

            Lo haremos sin quitarnos los esquís y retornaremos a la loma antes de un nuevo resalte que también decidimos faldear por el oeste atravesando alguna zona de nieve muy dura. Con ello dejamos atrás Torcedor y proseguimos para abajo ya con nieve mucho más blanda que hace padecer nuestras rodillas.

            Enseguida abandonamos la arista hacia el este y nos vamos al encuentro de la pista. Hay que bajar con mucho cuidado puesto que abundan las piedras escasamente cubiertas de nieve. Ya en la pista deslizamos suavemente al encuentro del Collado Gabardos desde el que tendremos que avanzar remando en dos o tres tramos planos.
 
Una mirada más a Toronzué.

            Pasamos sin quitar los esquís  algún corte de la pista en los torrentes que echan agua en cantidad y nos llegamos al Collado de Cotefablo y su pilona.

            Nos desmontamos de la loma por error siguiendo una huella que confundimos con la nuestra y terminamos alcanzando la pista con los esquís en la mano, jabalineando entre la maleza con nieve hasta la cintura.

            De nuevo en la pista, con ella nos vamos para abajo y atravesando los prados nos llegamos al coche cuando son las cuatro menos cuarto y con ganas:

            -Ya te dije que esquiaríamos poco y foguearíamos mucho.

            Hemos movido alrededor de 900 metros de desnivel, suerte que el día ha sido espléndido. Nos hemos bebido todo el líquido que llevábamos.

5 feb 2013

7-13. TARMAÑONES CON ESQUIS. 5-2-2013.

Tarmañones desde el Puerto de Escarrilla.

Naves ganaderas del Barranco Betato, Pista de Escarrilla y Cara Este.
05-02-2013.
Salida 11 h. Llegada 15 h.
Sol.
Muy fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Tarmañones procedente de Prames. Vía en amarillo.

            Tarmañones es con seguridad, el único monte de aspecto amable que se divisa desde Escarrilla. Casi siempre lo subimos utilizando la carretera que parte de Escarrilla hacia Sandiniés y la pista que se introduce en su cara este.

            La tentación de subir con esquís es casi tan antigua como nuestros inicios en el esquí de travesía, pero aunque su casquete somital blanquea a lo largo de una buena parte del periodo invernal, su poca altitud propicia la rápida desaparición de la nieve de la falda del monte con lo que no resulta demasiado fácil acceder al mismo si no aprovechas algún periodo punta de nieve.

            Hoy 5 de Febrero de 2013, un día incierto meteorológicamente hablando, nos vamos a ver qué sale.


            Son casi las once de la mañana cuando nos calzamos los esquís junto a la Paridera del Barranco del Betato a 1320 metros de altitud. Para ello hemos podido subir el kilómetro corto de la carretera hacia Sandiniés y el kilómetro largo de pista hasta la paridera ya que lo han limpiado. Escarrilla está a 1160 metros de altitud.

            La pista, solamente transitada por alguna vieja huella de esquí, está perfectamente nevada y tras atravesar  el barranco se orienta en dirección noroeste practicando un par de potentes lazadas.

            Atraviesa el pequeño Hayedo de Escarrilla y se llega a la Loma Este de Tarmañones, lugar en el que una portera pone fin a la misma en cuanto a nuestros intereses. Estamos a 1440 metros de altitud.

            Allí hay que tomar la amplia loma en dirección oeste vestida de bojes, enebros rastreros y rosales silvestres que afloran de la intermitente capa de nieve que cubre la ladera. El día está indeciso con sol, nubes sueltas y neblinas que se desparraman desde el norte. La temperatura suave mantiene la nieve muy húmeda pero esperamos que vaya endureciéndose con el ascenso.
 

            Sorteando vegetación y buscando pasillos vestidos de nieve progresamos de campo en campo de nieve en dirección oeste con el simple objetivo de ganar altura desde la que tengamos perspectiva para dirigir nuestro camino.

            De la loma en la que hemos empezado nos hemos desplazado hacia una depresión al sur de la misma en la que hay nieve bastante continua y por la que ganamos altura hasta divisar el casquete somital de nuestro objetivo.


            Hemos de superar un par de suaves resaltes orientados hacia el barranquillo que nace del collado de separación entre Calcines y Tarmañones mientras que las nieblas bajan un poco movidas por el viento limitando la visibilidad.
 
Cochata y Cantero desde las Plana del Cierzo.

            Tras el segundo resalte alcanzamos la Plana del Cierzo, un rellano venteado y situado sobre los 1800 metros de altitud y cubierto de nieve dura aunque no sea demasiada.


            Nos orientamos directamente hacia el collado sudeste del pico con la intención no de alcanzarlo sino de ganar altura sobre un discreto corredor que nace del mismo y que nos permitirá, en dirección sur, alcanzar la ladera somital este tras atravesar la línea de cornisas que ha producido el viento  bajo la misma.

            La alineación de cornisas tiene tres puntos de rotura y nos vamos por el del medio no sin antes poner las cuchillas.
 

            Pasamos bajo las cornisas muy en horizontal  y practicamos un pequeño portillo sobre nieve blanda que no resulta difícil con lo que nos situamos en la ladera somital este.


            De nuevo retomamos dirección oeste y ascendemos los últimos metros bastante planos que nos depositan en la amplia Cima de Tarmañones o Pimendalluelo situada a 1966 metros de altitud. Es la una menos cuarto.
 
La Norte de la Partacua.

            La cima tiene un hito medio derruido, está pelada de nieve y batida por el viento nos invita a buscar un poco de resguardo al sur de la misma. La nieve venteada está hecha un cristal; en cambio, al abrigo del viento está muy decente, lo que nos invita a bajar por la arista sur, cosa que no haremos debido a que el collado está muy limpio de nieve.

Lana Mayor y Bucuesa.

Cochata y Foratata.
 
            Ni la luminosidad  ni el momento son de lo más adecuado pero hacemos alguna foto entre las que no falta el Macizo de las Argualas al este, limitado por los Paredones de Cachinio y el Camino de los Forzados, Pazino, Tosquera, Tres Hombres, Cantero y Cochata, Arrieles, Lurien, Pallas y Balaitus con Foratata por delante  hacia el norte, Pala de Ip, Escarra, Bucuesa, Samola, Retona y toda la Partacua al oeste con el mimetizado Ibón de Saleras aquí debajo. El sur distante se cierra con Tendeñera entre nubes y la amplia zona de Panticosa con Mandilar y el Verde al frente completando el círculo.

            Un cuarto de hora después nos montamos en los esquís y nos vamos para abajo, después de deshojar la margarita de nuestras dudas, por el mismo camino que hemos subido.

 
            La nieve dura de la pala somital será de lo mejor que tengamos en nuestro descenso. Se gira bien y nos deposita en la rotura inferior de la línea de cornisas que ya he localizado al pasar por la intermedia. Hubiera sido más sencilla de subir y resulta estupenda para bajar depositándonos en un corredorcillo vestido de nieve blanda con el que llegamos a la parte alta del corredor que inmediatamente nos sitúa en la Plana del Cierzo.

            Salidos de la pala somital el viento cesa y nos paramos a comer un poco ya que arriba solamente hemos echado un café con leche calentito. Es la una y cuarto pasadas.

Argualas.

            Veinte minutos más tarde continuamos con el descenso alternando pequeñas zonas de nieve dura venteada con otras de nieve costra bastante incómoda hasta que alcanzamos los resaltes bajo la Plana del Cierzo.
 

            Los resaltes se bajan bien y ya siguiendo nuestra huella de ascenso a través de las afloraciones de vegetación con nieve muy blanda nos llegamos al inicio de la pista.

 Preciosa Cochata.


            La pista se desliza bien utilizando las huellas de subida en un deslizamiento continuo sin necesidad de remar.
 

            Son las dos y media cuando llegamos al coche. Tarmañones se queda allá arriba tras 650 metros de desnivel. No habíamos subido nunca con los esquís pero lo tenía bastante estudiado y no nos ha deparado ninguna sorpresa con lo que la experiencia ha resultado satisfactoria.