La Este del Diente de Anayet desde el Puerto de Canal Roya.
Aparcamiento de Espelunciecha, Puerto de
Canal Roya, Paso Equipado de la Rinconada de Anayet, Mina del Diente de Anayet
y Vía del Sarrio. Descenso por el Collado de Anayet y Corredor del Portet al
Puerto de Canal Roya e Ibón de Espelunciecha.
23-07-2014.
Salida 09 h. Llegada 16 h.
Sol.
Bastante fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa del Diente de Anayet procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Los
sarrios, rebecos en Castellano, nos suelen enseñar originales pasos en la
montaña que, a priori, nos parecen inasequibles para nosotros, algunas veces lo
son; pero en cambio otras nos regalan posibilidades espectaculares de afrontar
el tránsito por la montaña que es su medio y que algunos pretendemos hacerlo
nuestro.
En
alguna ocasión hemos visto huir a algunos sarrios hacia la Norte del Diente de
Anayet espoleados por nuestra presencia en la Cubeta Lacustre. Mucho
tiempo después tendría noticias de una vía bautizada como la Vía del Sarrio que
suponía un acceso diferente a esta prestigiosa cima vestida de imponentes
paredones.
Después
de desistir de afrontarla en algunas ocasiones puesto que la meteorología no
propiciaba las condiciones deseables hoy 23 de Julio de 2014 parece que sí y en
ello estamos, poco antes de las nueve de la mañana cuando aparcamos en el
Aparcamiento de Espelunciecha a 1750 metros de altitud. La mañana está
serenamente soleada, corre una ligera brisa y la hierba esta húmeda tras una
noche fresquita y despejada. Hemos decidido dar tiempo al Sol para que haga su
faena.
Los Faballones desde Espelunciecha.
Recorremos
el Barranco Espeluneciecha en suave ascenso, por las solitarias pistas de esquí
contemplando conocidísimos paisajes habitualmente blancos y hoy cargados de
jugosos y floreados verdes.
Por
encima del Ibón de Espelunciecha tomamos los pastizales del Tubo de Canal Roya con hierba sin comer y alcanzamos
el Puerto de Canal Roya, con nevero persistente, donde nos recibe como siempre
el Diente de Anayet.
Hemos
subido en dirección oeste-sudoeste y en el puerto giramos al sur iniciando un
suave descenso hacia la Rinconada de Anayet.
No
bajaremos hasta el fondo para tomar el camino normal de ascenso por la Canal
Roya, sino que orientados por la Cascada de Anayet vestida de hilo blanco,
transitaremos las pedrizas que bajan del Portet de Espelunciecha y nos acercaremos a las paredes del circo.
Corredor del Portet que utilizaremos a la vuelta.
Localizamos
en la parte más alta o este del circo lo que llamamos Nuestro Corredor y que
utilizaremos a la vuelta y un poco más abajo, al este de la Cascada, la
entrada al Paso Equipado de la Rinconada de Anayet.
Paso Equipado en la Rinconada de Anayet.
Se
trata de una pequeña ferrata que permite superar 25 metros de pared oscuramente
metamórfica y vertical en su parte inferior. Está equipada con una sirga que
localizamos enseguida y a ella nos vamos.
La
entrada tiene un paso largo de IIIº que a mi chica se le resiste pues no se
emplea a fondo y hay que hacerlo. Hay sirga, cuerda y buenas presas en la roca.
Tras
la entrada se introduce en una fisura franca que enseguida se acuesta
ligeramente y se convierte en corredor herboso y escalonado que termina enseguida
por sacarnos de la pared y depositarnos en la Cubeta Lacustre de los Dientes de
Anayet. Juan ha subido por un corredor un poco más abajo que tiene un paso muy
largo.
En
dirección oeste y pasando cerca del Ibón Inferior de Anayet, rodeamos la cabecera
de la Rinconada de Anayet y nos acercamos a la pedrera de la base de la Cara
Sur del pico.
La Mina y el Hombro de Entrada a la Vía del Sarrio.
Nos
orienta un olímpico y vertical corredor que culmina en la placa de la Aguja de
los Franceses y que arranca en la Mina de Anayet situada en la base del pico.
Se trata de una pequeña cavidad a la que
se llega tras superar la pedriza en ascenso al sur y remontar unos metros de
materiales más sólidos y escalonados.
En
la cueva no vemos rastro del espato de fluor que dicen era el objetivo de la
mina y si algunas astillas de roca con vistosa azurita. Hacemos unas fotos al contraluz
sobre la Cubeta Lacustre de Anayet y un café con una barrita. Son las casi
las once y estamos sobre los 2240 metros de altitud.
Salimos
de la mina, descendemos unos metros y tomamos una rampa escalonada que nos
conduce al hombro herboso característico de la parta baja de la Cara Este del
Diente de Anayet situado a 2250 metros de altitud. Nos espera un paretazo de
algo más de 300 metros de desnivel.
Llegando al Hombro Herboso.
Ligerísimamente
al norte del hombro arranca un cono que conduce a un corredor muy próximo a la
arista que llevaremos siempre a nuestra izquierda pero que no tocaremos prácticamente. Una cita nos confirma el
inicio de la vía que nos parece asumible pero que unos metros más arriba, tras
pasar una franja de rocas más claras enrisca a Juan. Bajaré unos metros para
encaramarme en la arista y hacer unos metros para ver continuación que la hay.
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Ibones de Anayet y Espelunciecha desde el Primer Corredor.
Mis
socios hacen un poco de travesía y mediante una zona rota acceden a la arista
por encima de la complicación que me he chupado yo. Habrá que andarse con
cuidado.
En la arista saliendo del enrisque.
Pasamos
por encima del lugar del enrisque y
retornando al corredor ascendemos un tramo de pedriza hasta que volvemos al
siguiente estrangulamiento del corredor que nos mete en un nuevo tramo erguido
y escalonado que se abre seguidamente en dos.
Preciosas siemprevivas de montaña.
Queremos
ir evolucionando hacia el norte y por tanto tomamos el ramal de nuestra derecha
que tras un corto tramo y amable nos coloca delante de un crestón que baja de
arriba y que nos permite contemplar de frente al Midi. Una cita nos confirma
nuestros pasos.
Primera travesía hacia el Crestón Este.
Una
travesía horizontal sobre la cabecera de una rampa herbosa nos permite alcanzar
una nueva cita en el crestón. Debajo aparece un torreón de paredes absolutamente verticales que
nos va a servir de guía en el resto de la ascensión.
Una
pequeña diagonal ascendente nos saca de la verticalidad del crestón y nos
permite alcanzar un hombro mixto por encima del torreón.
Desde el Torreón del Crestón Este.
Bajaré
unos metros para asomarme a la brecha
que defiende el torreón y a la
vez tomar perspectiva sobre la pared.
A
la derecha de mis socios que se han quedado en el crestón se eleva un corredor
de verdura bastante empinado que conduce a una cresta oscura y rocosa. Vamos a
ascender este corredor ya que a nuestra derecha las paredes son mucho más
consistentes.
La
hierba se ha secado y además está medianamente escalonada lo que permite un
ascenso directo y cómodo. Superado el tramo erguido el corredor se ensancha y
se acuesta un poco colocándonos bajo la pared de cierre.
Proseguimos
ascenso por el dorso mixto de la pared de cierre hasta que localizamos un
oscuro y estrecho corredor a nuestra derecha. Juan que va unos metros delante
nos indica que hay que ir al corredor, el ha alcanzado a ver el extraplomo de
la Aguja de los Franceses.
Una
serie de viras estrechas y escalonadas nos permiten acceder al fondo del
corredor mixto y húmedo por lo que lo atravesamos de tacada y nos encaramamos
en la pared soleada de su vertiente izquierda.
A la altura de la Aguja de los Franceses.
Remontamos
unos tramos escalonados y fundamentalmente rocosos para ponernos a la altura de
la Aguja. Se puede ascender fácilmente también desde la brecha a la que habría
que haber rapelado desde la cima, hay un cintajo.
La Placa de la Aguja de los Franceses.
Tramos somitales de la Vía del Sarrio.
La
continuación es una serie de rampas herbosas y pequeños corredores todo tieso pero bien escalonados. Se puede
elegir camino y no hay hitos. La hierba está seca y resulta franca, la roca
metamórfica con algo de líquenes está muy limpia y se sube bien.
Ascendemos
tranquilamente sabedores de que la cima no puede estar lejos como así será. Una
hora después de arrancar desde abajo alcanzamos la Cima del Diente de Anayet
situada a 2574 metros de altitud. Son las doce.
En
la cima hay un grupo de chavales jóvenes y algo inexpertos bueno, ahora en el monte, la mayoría nos
parecen jóvenes. Nos ven llegar y una chica nos dice de bajar por allí, que si
será más fácil. Rosa les dice que por allí que no, que a la cadena. Marchan
como motos con ganas de quitarse el marroncillo de la subida.
Nos
hacen una foto, nos quedamos solos, nos sentamos en una balconada al sudeste y
almorzamos al sol contemplando el Paretazo de la Aguja de los Franceses, los
Ibones de Anayet, Las Gralleras…
Vértice de Anayet.
Paso de la Cadena.
Hacemos
fotos y tres cuartos de hora después nos vamos para abajo para fotografiar en
descenso a las Negras, El Vértice de Anayet, el Paso de la Cadena y las
pizarras rojas que nos conducen al Collado de Anayet a la que acaba de llegar
el ejército poniéndose al fresco del
collado como hacen las vacas en verano.
Ibón Inferior de Anayet.
Del
collado para abajo patinamos o caminamos todos los neveros residuales posibles
hasta que alcanzamos el camino que hemos traído por la Cubeta Lacustre de
Anayet.
Pasamos
por la cabecera de la sirga del paso equipado y proseguimos para arriba en
dirección este bordeando los paredones del circo y contemplando el Ibón Bajo de
Anayet.
Unos
metros de ascenso nos permiten alcanzar la cabecera del Corredor más próximo al
Portet de Espelunciecha, nuestro corredor que vamos a bajar.
Corredor del Portet.
Se
trata de un corredor de pizarras metamórficas ocres, bastante terroso y
descompuesto y conformado por un par de resaltes algo tiesos y
lisos.
El
de arriba se desciende encajonándose un poco a la izquierda del resalte que
hace las veces de bloque empotrado.
El
de abajo es más consistente se puede bajar empotrándose por la orilla
izquierda después de asomarse al balcón
pero nosotros lo bajamos por la derecha utilizando una grieta semiempotrada con
una parte inferior muy lisa y poco defendida.
El
corredor en seco será de IIº+ y cuando lo descubrimos, estaba húmedo y no lo
bajamos por si las moscas.
Bajamos
la pedrera iniciando el faldeo del Portet mientras mi chica concluye que lo más
duro de la jornada ha sido la entrada al Paso Equipado de la Rinconada de
Anayet que ha sido el desayuno de la mañana.
Remontamos
suavemente hasta una surgencia bajo el Puerto de Canal Roya y nos sentamos a
echar un bocado. Son las dos de la tarde.
Contemplamos
el Diente de Anayet y nuestra vía de hoy con gracias a los sarrios y dándole la
espalda nos bajamos hasta el Ibón de Espelunciecha para echarle una foto y
seguir descendiendo hasta la Majada de Espelunciecha para llegar al coche poco
antes de las cuatro.
Hoy
han sido prácticamente 900 metros de desnivel acumulado pero la Vía del Sarrio tiene un encanto
particular que no deviene del desnivel pues serán alrededor de 350 metros que
no creo que en ningún momento lleguen al IIIº a no ser que te embarques cosa
que también es posible. Mi chica va a comenzar las fiestas con tensión en los
brazos y cansancio de piernas ya que este mes no habíamos hecho prácticamente
nada.