31 mar 2017

22-17. GARMO NEGRO. 30-3-2017.

El Corredor de la Majada Alta y la rampa hacia el Falso Collado de Argualas.

Balneario de Panticosa, Majadas Baja y Alta, Collado de Argualas y Arista Sudoeste.
30-03-2017.
Salida 09:45 h. Llegada 16:45 h.
Sol.
Bastante fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Garmo Negro procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Al Garmo Negro hemos subido alguna que otra vez, por diferentes vías e incluso por la Aguja de Pondiellos pero la mayoría de las veces por la Vía de las Majadas y nunca con los esquís. La gente iba a Garmo Negro pero…
            Conocía perfectamente la pala cimera, era uno de los problemas para nosotros y también contaba con la dificultad de la salida de la Mallata Alta para faldear la este del pico.

Echando la vista arriba desde el Ibón de Baños.

            Algún día había que ir y será hoy 30 de Marzo de 2017 en que parece que el tiempo y la temperatura acompañarán: no queremos nieve dura para subir y queremos nieve primavera para el descenso.
            No madrugamos pero como ya han cambiado la hora, a las diez menos cuarto de la mañana cargamos las mochilas con los esquís incorporados e iniciamos un esperado porteo por la Orilla Izquierda del Barranco de Argualas fundamentalmente en dirección noroeste.

Calzando esquís a la salida del pinar de la Majada Baja.

            Porteamos al sol desde el inicio y vuelta a vuelta, charlando con Luis, un zaragozano majete que va solo, nos llegamos a la Entrada de la Majada Baja donde calculábamos que calzaríamos esquís.

Hace una espléndida mañana en la Majada Baja.

            No será así y habrá que remontar por el camino el siguiente tramo de pinar  hasta que los pinos son sustituidos por la nieve continua  sobre los 1950 metros de altitud, 100 más de lo calculado, tras tres cuartos de hora de porteo.

Foqueando orientados hacia Arnales.

            Calzamos esquís y remontamos la suave rampa intermedia de la majada que se empina un poco en su tramo final siempre con buena nieve y una huella bastante bien establecida.

Liquidando la Mallata Baja.

            A la entrada de la Majada Alta, sobre los 2200 metros de altitud, nuestro compañero marcha hacia Pondiellos y nosotros nos quedamos ante nuestra primera esperada dificultad en la que habrá que descalzar los esquís.

Entrando en la Majada Alta.

            Pero nada de eso va a suceder ya que las huellas recorren el rellano de la Majada Alta en busca  de un marcado y amplio corredor que se eleva en dirección sur. Se trata de la Vía de Invierno al Circo de las Argualas que no conocíamos y que vamos a descubrir.
            Finalizando la parte inferior del corredor se encuentra un grupo de tres que nos hacen huella aunque con esta nieve no sea problema hacerla. Será una huella amable y progresiva de las que nos gustan.

Rematando el corredor aparece la rampa bajo el Falso Collado de Argualas.

            Tras el rellano el corredor se empina y se pone muy tieso pero zeta a zeta, enlazadas por vueltas maría cómodas, lo subimos sin problema para a continuación arrellanarse un poco y orientarse  al sudeste en busca de una esperada diagonal que recuerdo vagamente. Juan, viendo que la pendiente afloja se marcha directamente por un corredor para machacarse un poco.

Tras la rampa aparece el Falso Collado de Argualas.

            Rematar el corredor se hace un pelín pesado, hace calor en este abrigado lugar al este del Argualas pero finalmente se asoma a nuestros ojos la diagonal esperada y coronada por el Falso Collado de Argualas. Estamos sobre los 2600 metros de altitud y visualizamos el perfil de la rampa cimera de nuestro objetivo.
            Son cerca de las doce y cuarto cuando paramos a echar un bocado y un trago pues se hace sed ya que Juan prosigue directo al collado y un cuarto de hora después proseguimos con la larga diagonal orientada casi al norte que recorre las laderas del Argualas de las que se suelta algún bloque de nieve.

Remontando la diagonal bajo el Falso Collado de Argualas.

            La rampa es larga, nos pasa junto a unas afloraciones de granito y se eleva sobre un dorso desde el que, tras atravesarlo,  nos enfrentará al amplio corredor que defiende la Cubeta de Argualas.

En el Falso Collado de Argualas.

            Juan de frente como acostumbra con sus raquetas y nosotros con zetas y vueltas maría cómodas, pacientemente, alcanzamos el Falso Collado de Argualas por encima de los 2850 metros de altitud.


Pared Somital Sur del garmo Negro. 

            Desde allí contemplamos la Pared Somital Sur de Garmo Negro y el Collado de Argualas que nos cierra el horizonte. El trio que nos precede está quitando los esquís en el collado.


Hacia el Collado de Argualas.

            Nosotros faldeamos la cubeta ganando altura suavemente en busca del collado y por la ladera del Garmo, padeciendo un poco con una nieve demasiado blanda que no aguanta los esquís ya que debajo hay una placa muy dura. Deberíamos haber puesto las cuchillas pero…


Remontando la Oeste de Garmo Negro.

            Alcanzado el Collado de Argualas sobre los 2940 metros de altitud comprendemos las razones de los que han cargado con los esquís: la arista sudoeste está muy limpia de nieve, tiene demasiada roca que corta la trayectoria lógica y además cuenta con un resalte inmediato muy tieso para los esquís. Otra cosa sería trazar zetas en medio de la pala pero no las hay y…
            A nosotros no nos gusta la pendiente ni para subirla ni para bajarla a pesar de que la nieve seguramente permitirá una buena esquiada, dejamos los esquís bajo el resalte de la arista y nos vamos para arriba tranquilamente.

Cerca de la Cima de Garmo Negro.

            A media arista, muy mixta y con campos de nieve cortados nos ponemos los crampones previendo algún poco de hielo  en la parte superior. No será así y tras una diagonal un tanto expuesta en medio de la pendiente alcanzamos al grupo y con ellos la Cima del Garmo Negro a 3064 metros de altitud. Son las dos de la tarde.


En la Cima de Garmo Negro.

Aguja de Pondiellos desde Garmo Negro. 

            En la cima corre la fresca brisa que nos ha acompañado desde el collado que resulta molesta fundamentalmente porque llevamos una sudada de categoría. Hacemos unas conocidas fotos con Frondiellas, Balaitus, Infiernos, Serrato, Brazato, Tendeñera, Sabocos, Argualas, Algas y Algas Norte que con su afilada arista  nos señala el descenso.


Hacia el Garmo de la Mina, se adivina el Ibón de la Sartén.

            Un cuarto de hora después nos volvemos para abajo por donde hemos venido para sentarnos sobre las rocas de la parte alta del Collado de Argualas y comer abrigados y al abrigo de la brisa. Bebemos como si hubiéramos desayunado "abadejo".


Por debajo del Collado de las Argualas el falso collado.

            Media hora después y con las piernas entumecidas y algo cansados pues no acostumbramos a hacer estos desniveles con los esquís, nos montamos sobre ellos y nos vamos para abajo a tratar de disfrutar el ascenso.


Los socios abandonando la Cubeta de Argualas.

            La nieve de esta parte alta está divina como suponemos lo habrá estado la parte de la pala que no hemos esquiado, adornada con demasiadas rocas emergentes. Alcanzamos el fondo de la cubeta y desde el Falso Collado de Argualas  nos echamos corredor abajo disfrutando de la nieve que enseguida se pondrá pesada, esa es la nieve  que preferimos y sarna con gusto no pica.


Disfrutando del descenso de Garmo Negro. 

            La diagonal es un agradable trámite que hacemos salpicando algún giro para entrar al Corredor de la Majada Alta que descendemos girando cada cual al gusto y siempre buscando giros sobre partes no labradas.


Entrando en la Diagonal de la Este de Argualas.

            En la rellano de la zona baja de la majada coincidimos con Luis que también vuelve y juntos iniciamos el descenso de la Majada Baja  con nieve muy blanda y al loro pues el granito se salpica demasiado y puede proporcionarte algún susto cuando menos.


Moscas perdidas en el Corredor de la Majada Alta.

            Son pasadas las cuatro cuando colgamos los esquís en la mochila y nos vamos de porteo para abajo. En media hora liquidamos la faena pues son las cinco menos cuarto cuando llegamos al Balneario de Panticosa. Nos montamos en el coche y nos vamos a toda pastilla de vuelta, mi chica tiene celebración y vamos justillos de tiempo.


Forsitias en flor.

            Han sido una jornada con 1430 metros de desnivel y una nieve cómoda que nos ha propiciado una muy buena esquiada. La ducha nos dejará como nuevos, algo que no teníamos seguro y a mí me recuperará para un duro partidillo de futbol sala con unos jovenzuelos que nos harán correr de lo lindo. Hoy habrá sido un jueves completo.

29 mar 2017

21-17. TORONZUE. NO CONFIAR EN LA NIEVE DE PRIMAVERA. 28-3-2017.


Desde las Planas quedan tres resaltes para Toronzué. 

Boca Norte del Túnel de Cotefablo, Pista de Toronzué, Contrafuerte Este de Torcedor y  Las Planas. Descenso saltando el Contrafuerte Este de Torcedor.
28-03-2017.
Salida 10 h. Llegada 16:30 h.
Mixto.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Toronzue procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Sabemos por conocimiento personal que no ha nevado tanto como vocearon los medios de comunicación pero terminamos por tragarnos alguna piadosa bola sobre la cantidad de nieve caída aquí o allá. Quizás sea una aceptable oportunidad para subir a Toronzué, puede ser la última, que desde Biescas no tiene mala pinta.

La nieve del pradillo del Túnel de Cotefablo nos engaña un poco.

            Hemos desechado otras opciones y a las diez menos cuarto aparcamos en la Boca Norte del Túnel de Cotefablo a 1430 metros de altitud. Estamos a 28 de Marzo de 2017 y acostumbramos a subir en periodo invernal pero hoy estamos en Primavera y creemos en la nieve primavera que cubre el pradillo de las inmediaciones del túnel.
            Alrededor de las diez, de una mañana espléndida comenzamos a foquear prácticamente desde el coche. Atravesado el pradillo alcanzamos la pista que orientándose al norte  aparece bastante cubierta de nieve en las zonas con protección vegetal y en las zonas solaneras al menos ofrece laterales nevados por los que se puede foquear. Otra cosa puede ser la vuelta.

Los Prados de Linás de Broto nevados todavía.

            Ganamos altura suavemente por la pista y en la vuelta de costumbre la abandonamos para atajarla,  subir un lomo sin pinos y alcanzarla de nuevo en las inmediaciones del Collado de Cotefablo. La nieve soleada está muy húmeda y se sube bien a pesar de la pendiente.
            Estamos a 1600 metros de altitud y la cabecera de la sierra está limpia al este y cubierta de nieve blanda al oeste por lo que seguimos foqueando  hasta alcanzar el Collado de la Línea Eléctrica, Collado de Cotefablo.

Aparece Toronzué pero no hay tanta nieve como creíamos abajo.

            La pista que aparece a tramos algo limpia mantiene los márgenes con un poco de nieve por lo que continuamos con ella ya que la ligera subida a Punta Gabardos  también está medio pelada.
            Faldeamos con la pista por el este y alcanzamos el Collado Gabardos sobre los 1660 metros de altitud, lugar en el que nace el barranco que desciende por los Prados de Linás de Broto cubiertos de nieve.

Abandonamos la pista para atajar en busca de la arista.

            El camino que sube directo a Punta Torcedor está con mucha piedra en su inicio, tiene un buen tramo de pinar y en estas condiciones ni pensarlo.  Así que proseguimos por la pista que nos aguarda con un par de tramadas solaneras que por suerte podemos foquear hasta alcanzar el Lomón Este de Torcedor, lugar en el que abandonamos la pista para marchar en busca de la cabecera de la sierra.

Llegando al Collado Gabardos.

            El pasado año era mitades de Febrero cuando subimos y tuvimos que portear hasta aquí, lo que de alguna manera no avala la idea de que sea muy tarde para subir estos montes. El problema de este año es que la nieve del invierno se había marchado completamente y la que ha caído no tiene consistencia y se marcha a todo trapo. El del pasado año sería la falta de nieve… problemillas que no falten para amenizar la función.

Abandonamos la pista en busca de la Sur de Torcedor hacia Toronzué. 

            Alcanzamos el derruido Casetón de Torcedor foqueando nieve y descubriendo piedras y tomamos la arista hacia el norte comprobando que la loma que conduce a Torcedor está medio limpia de nieve y tendremos que sortear los claros en descenso y bajar fundamentalmente un poco al oeste para pillar nieve continua.

Poca nieve en Torcedor.

            Ni siquiera ascendemos el lomón sino que faldeamos por el oeste en una suave diagonal ascendente sobre abundante nieve polvo muy húmeda y a medio transformar para alcanzar el collado subsiguiente.

El faldeo de Torcedor por el oeste.

            Delante de nosotros sube una pareja de franceses por la matrícula del coche. Se hartan de hacer zetas innecesarias y no les importa demasiado foquear hierba, pero al menos y de cuando en cuando, su huella nos viene bien ya que se hacen menos zuecos sobre la misma.

También faldearemos un poco el final del Tozal de las Planas.

            El ascenso al Tozal de las Planas también tiene claros pero junto a la alambrada hay una buena rampa que aprovechamos para abandonarla al pelarse y faldear por el este la llegada a la cima pues en esta parte el viento ha perdonado a la nieve.
            Desde el Tozal de las Planas a 1962 metros de altitud, la nieve se uniforma pero sin tirar cohetes, los franceses siguen zeteando a lo suyo muy arriba ya y a nosotros nos queda el triple resalte final que afrontamos  linealmente por las inmediaciones de la cabecera de la sierra.

Casquete Somital Sur de Toronzué.

            Subido el primer resalte y sin transición recorremos un pequeño hombro y faldeamos la Antecima Sur también un poco pelada en su cabecera. La nubosidad que ha ido desarrollándose  nos envía una avanzadilla de nieblas volanderas procedentes del oeste y que nos van a acompañar hasta la cima.
            Faldeada la antecima, alcanzamos el hombro y proseguimos con el ascenso del casquete somital, también algo pelado en el lomo, por el que han subido los fransuás que ya están arriba.

Cima de Toronzué con nieblas.

            Nosotros acostumbrábamos a trazar una diagonal de hombro a arista este, pero en esta ocasión subiremos directamente ya que la nieve permite unas zetas cómodas. Es la una y media cuando alcanzamos la Cima de Toronzué a 2268 metros de altitud y sitiada por las nieblas.
            Los franceses, uno de ellos habla perfectamente Español, nos hacen una foto sin paisaje, charlamos con ellos y nos sentamos sobre la nieve en la vertiente norte para comer al abrigo de la tímida brisa que desaparecerá enseguida.

Otal y Fenez desde Toronzué.

            Puede ser que disfrutemos de la mejor temperatura que recordamos en esta cima. Además, las nieblas se disipan y aunque no nos acompaña el sol al menos podemos hacer algunas fotos algo llenas de nubes de desarrollo.
            Alrededor de las dos y cuarto aprovechando de que la visibilidad es decente sin más, iniciamos el descenso con una nieve también decente gracias a la pendiente inicial que enseguida blandea demasiado pero es lo que hay. Nuestro problema no será ese ya que estamos acostumbrados a esquiar nieves pesadas sino que nos obligará  a controlar continuamente la continuidad de la misma y la afloración de piedras que son frecuentísimas.

Hacia las Planas.

            El descenso será pausado y siguiendo los campos de nieve que hemos utilizado para el ascenso, contando ahora con una buena visibilidad ya que las masas nubosas se han elevado bastante.

Nieve blanda bajando hacia el Tozal de las Planas.

            Remontamos el Tozal de las Planas con los esquís en la mano para el tramo final y proseguimos descenso en busca de Torcedor que faldearemos el igual que a la subida ya que no había nada decente en su descenso.

Faldeamos de nuevo Torcedor.

            Aprovechando el faldeo proseguimos por la vertiente oeste del lomo, dejamos a nuestra izquierda el casetón y nos vamos por el camino, el pasado año ya lo hicimos porteando en descenso, en busca del pinar. Nunca utilizamos este camino con los esquís pero el habitual no podía aportarnos más que problemas.

Saliendo del faldeo de Torcedor.

            Primero practicamos esquí de supervivencia entre bojes y genistas que colaboran con la nieve y luego jabalinearemos un poco en el pinar hasta que escasee la nieve para terminar el pinar con los esquís al hombro.

Bajaremos directamente al Collado Gabardos.

            Alcanzado el Collado Gabardos volvemos a calzar los esquís y foqueamos o deslizamos por la pista con mucho cuidado ya que se ha ido nieve por un tubo de la misma. De hecho las dos rampas que nos hemos saltado no las hubiéramos bajado sin portear.
            Tendremos que llegar al Collado de la Línea eléctrica tras portear la rampa anterior y nos calzamos de nuevo los esquís para recorrer el tramo de la cabecera de la sierra antes de abandonarla.

Los Prados de Linás han pedido toda la nieve.

            Cuando vamos a echarnos para abajo para atajar la pista advertimos que el lomo que hemos subido ha perdido en unas pocas horas la mitad de la nieve que tenía y que no se puede bajar. Así que colgamos los esquís en las mochilas y nos olvidamos del tema al que habíamos venido.
            Alcanzamos la pista en el lugar que la habíamos abandonado a la mañana y recorriendo algunos tramos absolutamente limpios de nieve, cunetas incluidas,  nos vamos a finiquitar la jornada. Juan se baja por el camino y nosotros continuamos por la pista, más cómoda para las botas y terminamos bajando el pradillo del aparcamiento que verdea lo suyo al igual que los Prados de Linás de los que se ha marchado completamente la nieve que tenían a la mañana.

Por esta pista hemos foqueado hace tan solo cuatro horas.

            Son las cuatro y media de la tarde cuando llegamos al coche  con ganas. Los 950 metros de desnivel de la jornada han resultado cómodos en ascenso aunque duros por el estado de la nieve que nos ha fastidiado un tanto por los zuecos y bastante incómodo el descenso a pesar de que lo hemos negociado de la mejor manera posible.
            No se puede confiar en la nieve de Primavera pues suele resultar demasiado efímera.

27 mar 2017

20-17. VIENTO EN ESTREMERE, COMO NO. 26-3-2017.


El Corredor Este de  Estremere nos irá de cine para el descenso.

Aparcamiento de Espelunciecha, Majada Binzanar, Petrosos, Arista Sudeste y Arista Oeste.
26-03-2017.
Salida 13:30 h. Llegada 16 h.
Sol.
Muy fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Estremere procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Llegan las nevadas de primavera puntuales a su cita encañonadas desde el sur y reparten nieve a montón en cotas bajas.
            Ayer sábado 25 de Marzo de 2017 nevó y hoy se espera que la nubosidad se vaya dispersando conforme avance la jornada. Tenemos ocupada la mañana con la Media Maratón de Sabi, pero disponemos de la tarde para hacer algo corto y tratar de disfrutar el nevadón que “dicen” ha caído.

No ha nevado gran cosa en Binzanar.

            Las caras norte están muy cargadas y consecuentemente tendremos que buscar algo a salvo de las purgas que tienen que hacer las paredes y pensamos en Estremere que cumple las condiciones básicas exigidas además de recorrer una zona que enseguida pierde la nieve y quizás, en esta ocasión nos permita acceder a su cima.
            Es la una y media cuando aparcamos junto a la Rotonda del Portalet a prácticamente 1800 metros de altitud. Hay poquísimos esquiadores en Formigal y el mediodía que está agradablemente soleado entre nubes rotas se acompaña de la clásica Brisa del Portalet que en esta ocasión sopla del sur.

Labores del viento en la Majada de Bariella de camino a Estremere.

            El nevadón, unido a la ventolera cotidiana titular del lugar, a duras penas cubre la hierba de las Laderas del Binzanar por donde comenzamos el foqueo en suave ascenso al este en busca de la Arista Sudeste de Estremere. Las depresiones al abrigo del viento presentan acumulaciones de nieve más húmeda que polvo.

Peyrelue y Ourade desde Petruso.

            Hay una huella de raquetas que abandonamos enseguida pues llanea próxima a la carretera y con ella coincidiremos algo más arriba, así que abrimos huella a nuestro gusto buscando rampas exentas de peladuras en las que aparezca la hierba salpicada de piedras que se harán más frecuentes en el Petroso que es la zona en la que alcanzamos la arista sudeste, visualizaremos Peyrelue y Ourade y las rampas de la cara este por las que proseguiremos el ascenso.

En busca de rampas de nieve en la Sudeste de Estremere.

            Una progresión  amable y suave en la que mejora paulatinamente la nieve nos acerca al corredor este, muy bien nevado y que utilizaremos para el descenso, mientras que nosotros evolucionamos hacia las rocas de la arista para ascender el pasillo acostumbrado y alcanzar la arista oeste del pico en la que nos recibe el viento que había hecho su presentación hace un poco.

Subiremos por las rocas de la arista dejando el corredor para el descenso.

            En la vertiente sur de la arista que hemos visto desde abajo, la poca nieve que ha caído ha sido desalojada por el viento con lo que las peladuras incluso se introducen en la otra vertiente y además con esta ventolera como que no apetece demasiado maniobrar en la arista.

No hay mucha nieve pero está buena por arriba.

            La lógica aconseja una rápida transición y vuelta para abajo pero dejamos los esquís bien clavados en la nieve y, tras abrigarnos nos vamos a bota pelada en busca de la cima dispuestos a llegar como sea.

En la Arista Oeste de Estremere.

            La arista se compone de tres cortos resaltes. El inicial alomado y amable además de medio pelado nos conduce tras una breve depresión al intermedio un poco más erguido y en el que el viento ha practicado unas cornisas espectaculares que nos obligan a pasar por la vertiente norte clavándonos hasta el culo en la nieve.

Casquete Somital de Estremere faldeando la Antecima Oeste.

            Se podría haber faldeado por el norte desde el anterior con los esquís pues esta vertiente está muy bien nevada y al abrigo del vendaval pero no hemos visto huellas ni de raqueteros ni de esquiadores.
Nieve profunda en la Vertiente Norte de Estremere.

Otra con el Midi en la Cima de Estremere.

            Luego queda el resalte terminal corto y con mucha roca que  nos deposita en la amable y alargada Cima de Estremere o Portalet a 2159 metros de altitud cuando son las tres de la tarde.

Peyreget, Midi y Saoubiste desde Estremere.

Sucesivos resaltes en la Oeste de Estremere.

            La arista norte del Pico nos señala el Midi espléndido como siempre, al este las Palas de Peryrelue y Ourade que bajan hasta el Puerto Viejo de Sallent, al oeste  Formigal muy blanco y mucho viento. Hacemos unas fotos rápidas y volvemos sobre nuestros pasos para detenernos al abrigo del viento en el faldeo de las cornisas y contemplar el Corredor de Araille que nos tienta perfectamente nevado pero hay una zona que no visualizamos y nos hace desconfiar por lo que lo dejamos para otra ocasión en la que se vean huellas de tránsito. Sabemos que se baja pero nosotros no bajamos todo lo que baja el personal además del riesgo de aludes pues está muy cargado.

Buena nieve en el Corredor Este de Estremere.

            Enseguida nos montamos en los esquís e iniciamos el descenso a duras penas pues el viento en la arista  prácticamente nos detiene durante el suave inicio del corredor obligándonos a remar para introducirnos en el mismo.

Formigal aparece redondo de nieve.

            El corredor este tiene una nieve divina y el descenso aunque corto es un auténtico placer que nos lleva al éxtasis tan pronto como salimos del azote del viento que por suerte no es frío.
            En la parte baja del mismo hacemos una pequeña travesía en busca de la arista y alcanzada nuestra huella nos vamos para abajo disfrutando la nieve.

¡Qué bien se gira con estos esquís!

            Hemos visto brevemente  a la subida  un parapente y ahora nos encontramos con el Puerto Viejo cosido de huellas de esquí: el esquiador parapentista le está haciendo un traje de mil rayas.
            Siguiendo nuestra huella que nos asegura nieve alcanzamos el Petruso y  virando al oeste nos volvemos a nuestro punto de partida al que llegamos alrededor de las cuatro de la tarde.

Espelunciecha volviendo al aparcamiento.

            Nos queda mucha tarde para preparar cena con amigos pues ha sido un corto paseo con alrededor de 370 metros de desnivel, agradable aunque deslucido por el viento. El Portalet sin viento no existiría.