La Nordeste de Eixe.
Aparcamiento de Superespot, Pistas Roca
y Quatre y Arista Este.
30-04-2019.
Salida 08:45 h. Llegada 14 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y
Mariano Javierre.
Mapa de Espot procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Hace
más de tres semanas que cerró la Estación de Esquí de Espot. No sabemos si lo
de Superespot es más que un nombre comercial, queremos salir de dudas y para
ello nada mejor que ir a conocerla.
De
Baqueira a Espot no hay gran distancia pero de por medio está el Puerto de la
Bonaigua que si la subida por la vertiente oeste no es nada especial hasta los
2070 metros de altitud, la bajada por el este es un puertaco de mucho cuidado;
de tal forma que cuando llegamos a la Guingueta de Aneu, recordando nuestro
paso en GR11. nos proponemos volver por el sur por no pasar de nuevo el puerto.
Eixe domina el Valle de Espot.
Desde
la carretera de Espot a la estación de esquí y por encima de la masa boscosa
destaca un enorme diente blanco que es el Pic Eixe. Luego, llegados a la
estación todo se aclara enseguida pues se trata de una estación pequeña y
bastante lineal. La urbanización es un auténtico desierto como ya esperábamos.
Desde el Aparcamiento de Espot vemos casi todo lo que hay que ver.
En
el aparcamiento inferior, el más llano, a 1510 metros de altitud aparcamos, nos
damos una vuelta por la pista principal de salida para ver desde donde podremos
foquear y después de cenar nos empiltramos.
Una
noche un pelín más cálida que la anterior nos precipita al 30 de Abril de 2019:
alto a la misma hora, mismas faenas y a las nueve menos cuarto con el sol
recién llegado comenzamos el porteo en dirección sus-sudoeste que no
abandonaremos prácticamente en toda la ascensión.
Foqueando al sol de la mañana.
Hay
un solo telesilla que llevaremos un poco a nuestra izquierda ya que caminamos
el rellano de praderío inicial y seguidamente la pala en su tramo más erguido
que luego se acostará un poco.
Hay
una pista de servicio que se va un poco de vuelta al este de la principal y que
está completamente limpia de nieve y otra al oeste que a pesar de discurrir
entre pinos tiene más cortes que nieve posiblemente sin cañones. Ambas
convergen con la principal tras el tramo erguido.
En el Rellano Intermedio visualizamos la parte alta de la estación.
Tras
pasar algunos neverillos sueltos y con la pista acostada, tras veinte minutos
de porteo ponemos raquetas y esquís y proseguimos. La nieve está durilla y en
lugares mejor soleados quiere empezar a revenir.
La Quatre es una pista absolutamente uniforme.
Foqueamos
el tramo superior, la pala se convierte en rellano y aparecen algunos cortes
pequeños que pasamos con cuidado pues son bastante herbosos. Nos depositan en
el Rellano de Servicios de los que parten y llegan el resto de pistas.
Hay
cuatro rojas que remontan el resalte vestido de pinar por el centro, de ellas
tomaremos la Quatre que remonta con un rodeo un poco al este.
La Quatre se hace larga pero es que tiene un desnivel de 400 metros.
Más
al este hay un grupo de pistas azules que se van a dar una buena vuelta por una
depresión que culmina en La Basa, un laguna con aspecto de artificial utilizada
para abastecimiento de los cañones y situada a 2125 metros de altitud.
Pensábamos subir por alguna de ellas pero aparecen con poca nieve y algo
cortadas a pesar de tener cañones.
Elegante imagen del Pic de Eixe.
Al
oeste hay una pista que baja desde arriba
pero también vemos algún tramo pobre de nieve. Todas arrancan o terminan
por aquí.
Tramos nevados con otros limpios se alternan en la Este de Eixe.
Estamos
a 1925 metros de altitud y tomamos nuestra pista, amplia, bien nevada y
uniforme como si la hubieran hecho con motoniveladora. Entre pinos no tiene ni
la más mínima protuberancia en sus primeros casi 300 metros de desnivel hasta
que confluye con las otra rojas en una ladera continua que prosigue para
arriba. Esto solamente es posible en terrenos metamórficos en los que las palas
lo tienen fácil.
La Zona Intermedia de la Este de Eixe se pone tiesa.
Terminado
el remonte inicial continuamos guiados por otro telesilla que se va a elevar
hasta la parte alta de la estación sobre
los 2300 metros de altitud y no a 2500 como indica la publicidad de la misma.
Subiendo sin crampones la Este de Eixe.
Son
las once menos cuarto y desde aquí arranca la Arista Este de Eixe mitad nevada
mitad limpia y nos decimos hacer el pico.
Para
ello remontamos el dorso inicial sorteando las calvas de nieve y nos llegamos
hasta los primeros lazos de la pista que en su día se practicó sobre la cara
nordeste del pico para hacer defensas contra aludes.
Llegando al Hombro de la Este de Eixe.
La
pista está completamente rellana de nieve y no puede seguirse en una pala que
enseguida se pone muy tiesa por lo que dejamos los esquís y continuamos para
arriba entre tramos de nieve y zonas
mixtas mezcla de herbosas y terrosas escalonadas.
Foto de Cima en Eixe.
Poco
más arriba aparece un resalte rocoso que Juan sube directamente y nosotros faldeamos por la nieve en un tramo
realmente erguido. Por encima del mismo volvemos a las inmediaciones de la arista
y proseguimos hasta alcanzar un hombro en el que la arista se arrellana.
Bony des Picardes tiene un aspecto divino pero no por aquí.
Luego
unos metros terrosos, pues ha sesteado por allí el ganado, nos depositan en la
Cima del Pic Eixe situada a 2651 metros. Son las doce menos cuarto y nos ha
costado una hora la subida como había calculado.
La Pista Pala de Eixe tiene ya poca nieve a pesar de la orientación.
La
mañana está espléndida y en la cima nos sentamos a echar un bocado mientras
contemplamos la zona este de pistas
azules que se alargan por un vallecillo entre nuestro pico y el Bony des
Picardes y la posible subida a este pico por su alargada arista nordeste. También
los Estanis Negre y Trullo de Peguera y los Pics Peguera y Monestero ya en el
Parque Nacional de San Mauricio.
Al final del paretazo nos esperan los esquís.
Al
norte y algo distantes según indicaba la mesa de direcciones de la estación:
Mont Valier, Montroig, Ventolau, Broate y el Grupo de Estats entre nevados
brumosos y distantes.
La Pala de Eixe tiene una nieve inimaginable.
Media
hora después volvemos sobre nuestros pasos y en media hora nos llegamos a los
esquís.
Este cordón de nieve que hemos foqueado lo esquiamos a pesar de los cortes.
La
nieve está deliciosa y desde el primer giro es un disfrute continuo tanto fuera
de pistas como cuando entramos a las mismas. En la zona de servicios pasamos
los cortes con cuidado y proseguimos hasta el primer nevero que hemos foqueado
a la subida. A partir de allí todavía enlazaremos un par de neveros estrechos e incluso pasando un corte largo me
bajare medio girando y medio derrapando hasta el llano y alternando con hierba
hasta el nevero residual más bajo a cinco minutos de la furgo. Ni siquiera
cuelgo los esquís en la mochila.
Y el más bajo entre giros y derrapadas también.
Son
las dos de la tarde cuando finiquitamos la jornada tras chuparnos un desnivel
cómodo de 1150 metros. Hemos ido de menos a más
con una meteorología que ni escogida. Podría haber estado todavía mejor
pero eso no es fácil.
Colchicum triphyllum o campanillas de primavera en Espot.
¡Tres
de tres! ¿Podemos pedir más?
Después
de comer vendrán tres horas y media de vuelta pero eso es otra historia que ya
teníamos descontada.