Pista del Churrón en Acumuer, Circo de
Canales, Corredor Nordeste de Samola Baja, Cara Sur, Samola Baja, Brecha entre
Samolas, Cara Sudoeste, Arista Sur, Samola Alta, Corredor a Corral Blanco, Ibón
de Bucuesa y Circo de Canales.
30-09-2020.
Salida 09 h. Llegada 16:30 h.
Sol.
Bastante fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Recién
llegados de la playa y con la intención de aprovechar el último día de
Septiembre nos vamos al monte. Iremos a hacer una circular a las Samolas
explorando un corredor que no conocemos
y al paso nos daremos una vuelta por Bucuesa, uno de nuestros lugares de culto.
A pesar de que los días ya han acortado bastante, tenemos día y día por lo que no madrugamos, recogemos a Juan a las ocho y nos vamos hasta Acumer para subir la pista con el coche y aparcar junto al Barranco de Cantal a 1450 metros de altitud. Es el último barranco que atraviesa la pista proveniente de la ladera este y acostumbra a estar muy mal. Hoy no será el caso, está decente pero no merece la pena llegar hasta los últimos prados un kilómetro más adelante.
Son
las nueve de la mañana fresca pero prometedora de un día espléndido, cuando,
pista adelante y en dirección norte, contemplamos Samola Baja y la posibilidad
de subir desde el Churrón por el Buxicar. También la Cascada del Churrón cada
vez más asediada por la vegetación que la envuelve.
En los últimos prados tomamos el camino que prosigue valle adentro siempre por la Orilla Izquierda del Aurín, en un tramo de bosque mixto en el que destacan algunos tejos hoy con arilos.
Nos
acercamos poco a poco a las Torres tras salir a terreno de pastos algo
pedregosos y llaneamos en busca del Cono de Deyección del Corredor Nordeste de
Samola Baja que llega hasta el río.
Allí, a 1750 metros de altitud, abandonamos nuestro camino directo al Circo de Canales y orientándonos al oeste, cruzamos el río e iniciamos el ascenso del corredor que nos espera con sus, alrededor de 500 metros de desnivel.
La
parte baja del mismo, antes de que se convierta en corredor entre paredes, es
suavemente ascendente alternando calizas ocres con pratenses que irán escaseando
conforme ganemos altura.
En
las paredes aparecen a nuestra izquierda un par de oquedades con sus torres
correspondientes y a nuestra derecha la entrada a la Faja del Ganado de Canales
con su griñolera característica y su falsa aguja. Estamos a 1950 metros de
altitud.
El
corredor se empina poco a poco hasta alcanzar una pendiente sostenida de
alrededor de los 40º. Hemos salido al sol al comenzar el ascenso pero enseguida
nos ponemos a la sombra de las paredes de su orilla derecha, progresando cómodamente
sobre un tramo bastante cubierto de pratenses.
El
corredor presenta algunos neveros dispersos cuando nos acercamos al
Estrangulamiento Inferior, un punto en el que el corredor reduce su anchura sin
siquiera encajonarse pues se trata de un corredor muy amplio en el que puedes
elegir trayectoria fuera del alcance de las pedradas que arrojan algunos
rebecos diseminados que andan por arriba.
Ya
muy pedregoso, mezcla de calizas claras y oscuras buscamos los tramos más
estables para progresar con mayor comodidad siempre dentro de una pendiente
algo inestable que te cobra su peaje.
Sin prisa pero sin pausa nos vamos acercado al Estrangulamiento Superior en el que el corredor se convierte en una doble canal. Elegimos la de nuestra izquierda con materiales más estables aunque sea más estrechas lo que no supone ningún problema a pesar de la presencia de neveros que incluso nos viene bien ya que la nieve está sin trasformar, pero aguanta mejor que la descompuesta pedriza.
Van
a ser las once de la mañana cuando alcanzamos la salida del corredor situada a
2230 metros de altitud y en un hombro de
la Arista Sur de Samola Baja. La arista presenta un resalte inicial no
apetecible pero que se puede subir, donde se inicia un zócalo que marcha al oeste adentrándose en la cara
sur del pico.
Tiene una entrada fácil un poco más abajo pero no nos apetece demasiado perder unos pocos metros y nos vamos a por un corredor inmediatamente al oeste de la arista. Tendrá una veintena de metros en los que hay que apoyar las manos para alcanzar un diedro de 4 metros con pocas presas en el que Juan echa una baga para asegurar un poco el paso que será de IIIº.
A
la salida del corredor nos espera la conocida cara sur que ascenderemos
recordando las ocasiones anteriores en las que la subimos y bajamos con los
esquís; es la pala-termómetro que vemos desde nuestra casa y que nos informa de
la innivación de la zona.
Se hace pesada con los esquís y también sin ellos pues no en vano nos obliga a remontar alrededor de 300 metros. La subimos directamente hacia la depresión central y allí giramos al este para ascender el amable casquete somital que nos deposita en la Cima de Peña Samola Baja situada a 2568 metros de altitud.
Son
las once y veinte cuando nos sentamos a echar un bocado en la cima y a
descansar un poco pues llevamos un mes flojucho y se nota.
Veinte
minutos después buscamos en las inmediaciones de la arista norte, que tiene un
par de resaltes poco menos que intransitables, una inclinada faja que nos permite faldearlos con cuidado ya que el
terreno está muy descompuesto. Se trata de perder alrededor de 50 metros para
alcanzar la brecha de separación con Samola Alta que nos espera.
No
llegamos a la brecha sino que la faldeamos por debajo de la misma al oeste, a
través de la pedriza que nos va a
permitir una travesía de alrededor de 300 metros, suavemente descendente y por
terreno inestable salpicado de neveros que hemos de cruzar. La nieve en esta
orientación está algo transformada y nos obliga a trabajar con las botas para
hacer una huella suficientemente segura sin necesidad de emplear los piolets,
que los llevamos.
Alcanzamos una
rampa que marcha directamente al nordeste hacia la arista pero faldeadas un par
de prominencias de aspecto poco amigable hoy.
De nuevo se hará pesada porque tiene tramos muy descompuestos y porque ascenderá alrededor de 150 metros. Nos deposita en un hombro ascendente de la arista donde arranca el casquete somital.
Entramos a un corredor escalonado y con muy buena caliza en el que hay que emplear las manos. Una veintena de metros más arriba el corredor prosigue más atlético y unos hitos nos cambian a otro más amplio y situado al oeste del que llevábamos.
Atravesamos el
corredor hasta su orilla oeste y proseguimos el ascenso de un crestón fácil con
apoyos de manos que se disuelve en una rampa amplia que culmina en la rocosa y
abrupta Cima de Peña Samola Alta situada a 2685 metros de altitud.
Es la una menos cuarto cuando contemplamos un caliginoso azul al sur que malogra la visión permitiéndonos únicamente siluetas conocidas con la excepción de Samola Baja que está aquí mismo. Al este aparece rotunda Retona acompañada de la Pala de los Rayos, al norte Armenuso, Bucuesa y Cuchillares y ya hacia el oeste Nevera, Collaradeta y Collarada. El Pirineo Axial está bastante nevado y poco nítido.
Diez minutos después iniciamos el descenso buscando un pasillo que nos permite abandonar la cima hacia el oeste y faldear un resalte directo para alcanzar un corredor que baja directamente al Corral Blanco. Un nuevo tramo de faldeo por el oeste nos saca de las complicaciones y nos deposita en el simado altiplano que se elevará seguidamente en busca de Nevera y Collaradeta.
Lo que nosotros buscamos es el punto bajo del altiplano en el que se inicia el Corredor del Corral Blanco. Estamos a 2630 metros de altitud y aquí se inicia el corredor que tiene limpia la parte superior encajonada entre paredes rocosas.
Nos echamos al
corredor sabedores de que la nieve nos espera más abajo y lo hacemos por un terreno
que conocemos y que no difiere gran cosa del que hemos subido a la mañana: está
descompuesto aunque ligeramente más transitado.
Enseguida aparece
la nieve en la parte sombría del mismo pero nos permite bajar hasta que
abandona las paredes. De allí para abajo hay mucha nieve que se puede alternar
con cordones limpios que aparecen algo más abajo.
La nieve está
buena pero también pueden aparecer placas transformadas y duras pues está
orientado al nordeste y soleado por tanto a la mañana; así que lo que hacemos
es realizar un largo faldeo por debajo de las paredes del Corral Blanco
utilizando el pasillo limpio de nieve. Serán alrededor de 300 metros al
noroeste los que nos llevan hacia zonas más soleadas y desde allí el nevero es
mucho más corto.
Corto y con buena
nieve, con 50 metros de descenso cómodo nos liquidamos la pala. Luego
alternaremos tramos limpios con restos de nieve pero al sol y con menos
pendiente.
El Corral Blanco o Alto según mapas es un circo conformado por Samola Alta, Nevera, Cuchillares y Bucuesa. Su nombre no sé si se debe a que la nieve permanece en su interior hasta bien entrado el verano o a las calizas claras de las Paredes de Peña Nevera o a ambas cosas y es una auténtica delicia contemplarlo en Primavera desde el Ibón de Bucuesa.
Pero también como hoy es un pequeño martirio recorrer su fondo mezcla de nieve blanda discontinua con pedrizas de todos los tamaños a granel. Son las dos y media cuando alcanzamos el Ibón de Bucuesa, el grande, situado a 2100 metros de altitud y allí nos sentamos a comer, bueno, mi chica antes de comer se da un baño en el ibón bajo la atenta mirada del Pico Bucuesa.
Media hora después
nos bajamos al sur hasta la Cabaña de Eleuterié que está discreta como siempre
pero bien cerrada. También localizamos a un mardano que se ha quedado solo pues
ya han bajado a las ovejas y avisaremos por si quieren subir a buscarlo.
Luego visitaremos
el Ibón de Aurín y elegiremos bajar por el Barranco de Canales en lugar de
hacerlo por la Faja del Ganado. Es la vía normal a los Ibones de Bucuesa.
Iniciamos el
descenso por el barranco que hoy lleva agua de deshielo luego cambiamos de rama
por el diedro para pasar junto al
Gendarme de Canales y echarnos pedrera abajo hasta el Aurín.
Cruzado el río que
baja filtrado por aquí, solamente queda coger el camino de su orilla izquierda,
contemplar el corredor por el que hemos subido a la mañana y llegarnos hasta el
Churrón donde tenemos el coche cuando son las cuatro y media de una tarde que
sigue siendo espléndida aunque algo cálida o así nos lo parece ya que venimos
calientes de los 1300 metros de desnivel acumulado que se han alojado
cómodamente en nuestras piernas.