8 may 2005

13-05. PEÑAS ROYA Y BLANCA DE TENDEÑERA POR EL CORREDOR TRASARRIU. 8-5-2005.

Corredor Trasarriu desde Mandilar.

Pista de Hoz de Jaca y Corredor Trasarriu o norte.
08-5-2005.

Salida 08 h. Llegada 14 h.

Sol.

Dificultad media.

Ascensión.

 Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre

Mapa de Peñas Blanca y Roya procedente de Prames. Vía en amarillo.

            -Tenemos que hacer ese corredor que sube desde Hoz de Jaca hasta el collado existente entre Peña Roya y Peña Blanca.
            -¿Cuál?
            -Ese de allí, ¿no lo ves?
Peña Blanca desde Peña Roya el principio de una ilusión.18-7-01.

            Cada vez que pasábamos de Bubal para arriba y eso suele ser cada invierno unas cuantas veces, hacíamos el comentario. Y es que el Corredor Trasarríu era para mí una auténtica provocación desde aquel día de Julio de 2001 en que lo veo transitando por la arista desde Sabocos hasta Peña Blanca. Perfectamente orientado al norte, inmaculadamente blanco... tiene que estar divino para subirlo.

            El 2 de Mayo de 2003 alcanzamos el rellano bajo el corredor, situado a 1950 metros de altitud y cómodamente sentados nos ponemos los crampones, la nieve ya es continua a partir de aquí.

Corredor Norte entre Peña Roya y Peña Blanca. 2-5-03.

            Atravesamos el rellano y nos incorporamos al corredor en dirección sudeste.
Comenzamos con un primer tramo de unos 50 metros de desnivel que se va empinando paulatinamente, hasta alcanzar un resalte rocoso que tiene un par de pasos, uno de ellos corto y fácil, que no nos obliga a quitarnos los crampones.

            Pasado el resalte aparece la nieve continua en un segundo tramo, un poco más largo que el anterior y algo más erguido que el final del anterior, rondará los 40º. La nieve esta buena en una mañana cálida, ideal para los crampones aquí ahora a la sombra. Subimos ligeramente por la parte derecha del amplio corredor acercándonos a las rocas laterales tratando de suavizar un poco la pendiente hasta alcanzar un pequeño rellano al que llegan los materiales de alud que ya hemos visto desde abajo.

            En el rellano nos orientamos definitivamente al sur e iniciamos el ascenso del tercer tramo. Es el más largo: tendrá alrededor de 300 metros de desnivel, es completamente rectilíneo y con una pendiente que va creciendo paulatinamente hasta aproximarse al final a los 40º. Lo subimos por su lado derecho dejando siempre a nuestra izquierda la parte del corredor que transitan los aludes.

            Hemos ido echando la vista para arriba y lo que hemos visto no nos ha gustado nada. Bueno, el corredor si me gusta, lo que no me gusta es el cordón de viseras que corona la parte superior del mismo.

            Nos situamos bajo un par de canalones, el de la izquierda es el canal de desalojo de la cuarta parte de la pared superior y de la zona de cornisas más pequeñas y el de la derecha, un poco más ancho, es el paso obligado de la mayoría de los materiales que han bajado y todavía tienen que bajar. Las cornisas tienen por encima de los 6 metros de espesor, hay que subir por estas gateras, a la fuerza, las cornisas orlan toda la arista y alcanzarlas no será cosa de menos de una hora. Una hora que se nos hace demasiado peligrosa.

Nos damos la vuelta. 2-5-03.

            Hemos llegado a la base del resalte, el sol ha entrado en el corredor, la nieve de la noche anterior, alrededor de 5 centímetros, está muy suelta y nos hace zuecos. “Acongojados” nos damos la vuelta.

            La montaña es un medio natural cambiante pero siempre está allí. No entiende demasiado de calendarios y hoy 8 de Mayo de 2005 volvemos, sabedores de que este año no hay tanta nieve.
            Aparcamos el coche en la última vuelta de la pista de Sabocos justo antes de que inicie el tránsito bajo el Pico Mandilar, a 1800 metros de altitud; e iniciamos la marcha en dirección sur-sudoeste ganando altura a través de empinada pradera alpina, en busca del barranco y de la entrada del corredor.

Corredor Trasarriu desde fuera.

            Cruzamos el Barranco Coronazo y atravesamos el rellano bajo el corredor para introducirnos en el mismo ascendiendo el amplio cono de deyección. Encontramos neveros residuales en el lugar en que en su día nos pusimos ya los crampones. Estamos a 1950 metros de altitud.

Entrando al Corredor Trasarriu.

            Subimos el cono de deyección en dirección sudeste y por cualquier parte, hacemos la travesía del primer resalte de calizas claras e iniciamos el ascenso del inclinado tramo que conduce hasta el segundo estrangulamiento del corredor. La nieve dura, hoy es una inclinada pradera mixta y un tanto cenicienta todavía.

Estrangulamiento Inferior del Corredor Trasarriu.

             En el estrangulamiento, vestido de grandes bloques de calizas, se asientan restos de nieve Esta dura puesto que el viento ha entrado un poco esta noche.

En la Zona Intermedia del Corredor Trasarriu.

            La continuación supone el ascenso ya en dirección sur de una larga pedrera un tanto inestable, entre largas colas residuales de nieve que no cierran el corredor hasta debajo del resalte principal. La subida resulta un tanto penosa puesto que la pendiente es consistente además de fuerte. Vamos en busca del sol que entra por arriba a la espera de que haya reblandecido un poco la nieve superficial y podamos pasar sin poner los crampones.

            De las tres posibilidades que aparecen a priori, descartamos la de la derecha del corredor ya que se incorpora a la arista noroeste de Peña Roya que se encuentra salpicada de varios gendarmes poco aconsejables con calizas tan ocres como descompuestas. Por tanto, nos quedan dos todavía y hay que decidirse.

            La central tiene un poco más de nieve para alcanzar el primer resalte y, por el contrario, está limpio y parece muy erguido por lo que no nos gusta un pelo. Con nieve estaría estupendo.

Tenemos tiempo para decidirnos en el Corredor Trasarriu.

            Por tanto nos queda el estrecho corredor de nuestra derecha bastante relleno de nieve y de incertidumbre pero hacia allí nos vamos.

            Entramos por fin en la nieve continúa alrededor de los 2300 metros de altitud, sobre un nevero ya muy empinado pero ciertamente corto en el que no es necesario tallar peldaños con el piolet puesto que con la bota es suficiente en principio, y enseguida se hace huella hasta con facilidad. La pendiente es muy fuerte, por encima de los 50 grados, pero eso no me preocupa. Enseguida alcanzamos la entrada del estrecho corredor que no parece desde aquí, muy sobrado de nieve.

Detalle del estrecho corredor que vamos a utilizar.

            La entrada nos proporciona un reducido descanso antes de que se ponga de pie, nos enseña la primera mini-rimalla abierta y nos anuncia la falta de nieve. Subimos unos primeros metros fácilmente e inmediatamente aparece a nuestra vista el primer corte y la razón por la que yo no quería poner los crampones: hay que abandonar el corredor ahora que se puede hacer fácilmente y salir al espolón rocoso de la derecha del mismo en el que, desde abajo, hemos visto posibilidades de progresar.

            Ni miramos ni nos lo pensamos más: a fuera a la roca a trepar y buscarnos la vida sobre un pilar de calizas ocres, algo descompuesto, algo mixto también pero por encima de todo accesible a nuestras posibilidades.

En los Resaltes Superiores del Corredor Trasdarriu.

            Poco a poco progresamos para arriba con cierta tranquilidad y con los piolets que guardamos a las espaldas para facilitar la trepada. Aparecen posibilidades y alternativas que no pasarán del IIº superior a lo sumo. El pilar tendrá alrededor de 50 metros de desnivel y se acuesta finalmente un poco para ensancharse y convertirse en un amplio tramo de pared bastante inclinada y en el que se asientan ya los neveros terminales sobre calizas claras. Subimos alguna pequeña rampa con nieve buena y hacemos una ligera travesía hacia la parte oeste del ahora amplio corredor. Vamos a salir a la zona de Peña Blanca aunque sea un poco más arriba.

Desde la salida el Corredor Trasarriu.

            Los últimos metros son un simple paseo al sol sobre calizas claras muy meteorizadas alternadas con pequeñas manchas de nieve. No hay cornisas.

Vignemale desde Peña Blanca.

            Alcanzada la arista, unos metros más arriba nos espera la cima de Peña Blanca con 2555 metros de altitud. Son las diez de la mañana y hemos subido en hora y cuarenta minutos los 755 metros de desnivel desde el coche.

Salida del Corredor Trasarriu desde Peña Roya.

            La mañana es espléndida sencillamente y deambulamos por aquí y por allí sobre las aristas del pico. Luego buscamos un lugar soleado y abrigado en las proximidades del collado de separación con Peña Roya y nos sentamos a almorzar.

Sabocos y Peña Roya desde Peña Blanca.

            Sobre las once nos damos un paseo hasta la cima de Peña Roya y sus 2571 metros de altitud mientras vamos paseando nuestra vista por el corredor por el que hemos subido y tranquilamente nos vamos en descenso continuando en dirección este hacia el Portillo Chetro.

            Encontramos las balizas rojiblancas del GR., e iniciamos el descenso por un camino que no habíamos transitado antes. Hay que decir que al menos un corredor antes de llegar al Portillo Chetro se podía bajar tranquilamente para alcanzar la pedrera bajo las paredes de la arista.

Collado de Gavín desde Peña Blanca.

            En dirección norte alcanzamos la pedrera recubierta de nieve blandísima y profunda que nos invita a bajar los tramos de pedrera limpias aunque no sean ni tan cómodos ni tan rápidos. Por ellas nos llegamos hasta el rellano situado al sur del Ibón de los Asnos y nos encaminamos a media ladera por encima de la orilla oeste del ibón para alcanzar el Collado de Bozuelo situado a 2000 metros de altitud, de la manera más económica posible transitando la tartera del ibón por camino utilizado por los sarrios.

Desde debajo del Collado de Bozuelo.

             Es la una y cuarto del mediodía cuando en dirección oeste, ya en descenso, nos vamos hacia la arista sur de Mandilar a media ladera y en veinte minutos al coche. Hoy han sido solamente 800 metros de desnivel los que hemos movido.

Detalle de la vía en el Corredor Trsasarriu.

            Hemos hecho lo que queríamos aunque no en las condiciones que hubiéramos deseado. ¡Qué le vamos a hacer! Para hacer corredores hay que cogerlos en su punto que no suele durar gran cosa.

            En la pista fotografiamos algunos cerezos en flor sencillamente encantadores.

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