4 sept 2013

40-13. BALCON DE PILATOS POR CECUTAR Y LA ABUELA. 4-9-2013.

La Abuela y el Balcón de Pilatos desde el Plan de Igüés.

Pista al plan de Igués, Ladera Este y Punta Cecutar, Collado Cecutar, Valle Norte y Cima de la Abuela, Corredores del Sudoeste y Balcón de Pilatos. Descenso por las Espedregueras y Plan de Igués.

04-09-2013.

Salida 08 h. Llegada15 h.

Sol.

Fácil.

Ascensión.

 Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa del balcón de Pilatos procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Cada vez que marchamos al monte con los ojos abiertos aparecen nuevas perspectivas que, tarde o temprano, tratamos de materializar de alguna manera. El día que visitamos la Brecha de la Abuela quedamos apalabrados  para hacer aquella punta que nos quedaba tan cerca y tan lejos para las pocas ganas de mi chica  y mis muchas intenciones de reconocer la zona en condiciones.

            Hay 4 de Septiembre de 2013 nos vamos por ese tajo con la intención de reconocer todo el contrafuerte de Punta Plana que arranca al sur desde el Barranco Cecutar.

            Tenemos llave de la Pista de Acumuer y tras recorrer con el coche los primeros 6 kilómetros aparcamos en el Desvío del Plan de Igués a 1390 metros de altitud. Son las ocho y media de una mañana deliciosa con una temperatura envidiable.

            La pista que ha sido repasada por las máquinas al igual que la principal del valle ha pasado a estar infernal a decentilla pero nosotros dejamos aquí el coche y nos vamos pista adelante en dirección este y en suave ascenso. Tenemos 4 kilómetros por delante para comprobar que el terreno, aparentemente al menos, está bastante seco y queda muy poca hierba.

            La pista asciende a la vez que gira al nordeste, siempre por la orilla derecha del barranco Cecutar para dejarlo enseguida muy hondo. Subimos tranquilamente y a la sombra de la mañana lo que no impide que entremos en calor.

            Van a ser las nueve y media cuando alcanzamos la entrada al Plan de Igués a 1750 metros de altitud. Allí están Punta Sastre, Balposata, Peña Gabacha, Pico Tetona de Zarrambucho, Peña Parda… todo al este. Al oeste nuestro objetivo.

            Giramos al oeste e iniciamos el ascenso por un praderío lleno de cardos, enebros rastreros y merenderas. Se trata de una suave ladera  un tanto alomada y pastada por el ganado que se va elevando paulatinamente en busca de pastos ventilados pues la mañana es ciertamente cálida. Con el sol en la espalda ascendemos tranquilamente mientras contemplamos los paredones que se alargan hacia el norte.

            A las diez alcanzamos la amplia y plana Cima de Punta Cecutar situada a 2056 metros de altitud. Más al oeste se alarga la alomada y llena de verdura Cima de Paris de Cuello.
La Sur de la Abuela desde Cecutar.

            Contemplamos un paisaje relleno de azules y neblinas hacia el sur pero nuestra vista se va a los paredones de la cara Norte de la Abuela que, por cierto, tienen un corredor bastante abordable como comprobaremos posteriormente desde la cima.

            Desde la Brecha de la Abuela contemplamos el vallecillo situado al norte de la peña pero nuestro interés radica en encontrar un imaginado acceso en la base de la arista oeste.

            Enseguida iniciamos el descenso en dirección norte para alcanzar el amplio collado situado a 1996 metros de altitud y desde allí iniciamos un flanqueo en suave ascenso en busca de un corredor que tiene que permitir el acceso al valle situado al norte, justamente en el final de la arista oeste.

            No tendremos que ascender ni siquiera 100 metros  y enseguida nos llegamos al inicio del mismo que muy tendido y escalonado permite el tránsito del ganado que subirá a pastar el valle colgado. También, un poco más al oeste hay una zona de placas calizas fisuradas y acostadas por las que podríamos ascender.


            En la base del corredor recogemos un poco de té de roca ya que este año no hemos ido a buscar con lo que se nos va media hora y seguidamente, por el corredor nos introducimos en el pastizal que rellana la base del vallecillo situado al norte de la Abuela.
Valle suspendido en la Norte de la Abuela.

            El valle que se eleva en dirección este está lleno de flor de nieve un tanto pasada y lo ascendemos primero hacia la Brecha de la Abuela pero tan pronto como se quiere colar el sol nos acercamos a la pared norte del pico para seguir subiendo a la sombra.

            Nos dará el sol cuando alcanzamos la arista que enlaza la Brecha de la Abuela con la cima del pico tras atravesar un consistente gendarme. Desde allí quedan una treintena de metros fáciles en una ladera bastante descompuesta que se sube por cualquier parte.


            Nosotros lo hacemos por las inmediaciones de la arista alcanzando la Cima de la Abuela situada a 2350 metros de altitud cuando son las once de la mañana.

            Hacemos algunas fotos, contemplamos tanto Punta Cecutar como el Plan de Igués que es de dónde venimos y nos sentamos a almorzar.

Camino a Balcón de Pilatos.

            Veinte minutos después, nos conocemos de memoria los paredones de la Sur del Balcón de Pilatos que hemos contemplado sobradamente durante el almuerzo.

            Descendemos el casquete somital del pico por el mismo camino y seguidamente continuamos en dirección norte por la arista hasta faldear el diente por el punto bajo de la travesía, una treintena de metros por debajo de la Brecha de la Abuela.
            Desde allí proseguimos el faldeo de la arista sin siquiera acercarnos a la brecha  en busca de un par de herbosos corredores que rompen las paredes del Balcón de Pilatos un poco al oeste de la arista.

La Brecha de la Abuela y la Abuela por el oeste.

            Atravesamos una pedrera de calizas ocres en muy suave ascenso hasta que alcanzamos un dorso herboso que se eleva paulatinamente y nos introduce en el corredor situado más al oeste. Por el otro también se puede subir.

            El corredor se encuentra muy bien escalonado en su parte inferior y se llena de verdura en la superior a la vez que se amplía y se acuesta. Nos permite una subida cómoda y sencilla que nos deposita en un rellano herboso y de nuevo lleno de flor de nieve que atravesamos en dirección norte en busca de una pequeña rampa herbosa asentada en medio de una enorme pedrera de calizas claras que se va encumbrando en busca de las paredes superiores del balcón de Pilatos.

            El zócalo calizo cuenta con un corredor por el que originalmente pensábamos subir ya que está muy acostado pero en vistas de que los materiales son muy inestables decidimos alcanzar las paredes al oeste del mismo para utilizar unas gradas estables que nos permiten un ascenso más cómodo en dirección noroeste.

Balcón de Pilatos.

            De esta manera alcanzamos el corredor cuando se acuesta y se allana conformando el enorme altiplano kárstico situada al sur de Puerto Rico y la Pala.

            Allí giramos al sur y suavemente alcanzamos la Cima del Balcón de Pilatos situado a 2593 metros de altitud. Son las doce y diez y nos ha costado diez minutos menos de lo calculado.


            Hacemos algunas fotos una de ellas incluye las dos marmoleras más conocidas del Pirineo tras la arista que conforman Punta Plana, Tríptico, Sin Nombre, Capullo y Telera; contemplamos Punta Pala, Puerto Rico y Peña Retona e iniciamos el descenso de llano.


            No vamos a volver deshaciendo el camino que ya conocemos. Es más interesante encontrar otro que nos permita alcanzar las Espedregueras sin llegarnos hasta Punta Plana, antes de alcanzar el barranco Ruda Saso por el que también se podría bajar.

Vertiente Oeste de Telera.

            Avanzamos hacia el norte al borde de los paredones que conforman la Este del balcón de Pilatos buscando algún corredor que permita desmontarnos de los mismos.

            Prospeccionamos un primer corredor bajo el que hay una manada de rebecos al sol y que ponemos en fuga y proseguimos al norte hasta que las paredes pierden potencia.

            Tomamos un pequeño gendarme adosado a la pared que nos sirve de escalón y un diedro de cuatro metros que nos permite alcanzar con facilidad la pedrera por debajo de la pared, e iniciamos un largo faldeo  por debajo de las mismas, en suave descenso y en dirección sur para retornar al enorme corredor que desciende de la Brecha de la Abuela hasta el Plan de Igués.

            Alternando travesías de pedreras descompuestas e inestables con descensos de tramos que intentamos patinar nos tiramos un buen rato sabiendo que en ningún momento veremos impedido el avance, pero tampoco disfrutaremos de casi ningún tramo cómodo. Es una travesía no demasiado gratificante, más bien pestosa que nosotros hacemos por costumbre. Los fuera de camino suelen tener estas cosas.
Vertiente Este de la Brecha de la Abuela.

            Un buen rato después alcanzamos el corredor que baja de la Brecha de la Abuela. Es incómodo pero nos acerca al Plan de Igués al que llegaremos buscando los más altos retazos de pradera alpina para introducirnos posteriormente  entre los cardos que salpican profusamente el praderío. El coche de la mañana sigue allí al final de la pista.

            Son las dos menos cuarto cuando tomamos la pista del Barranco Cecutar para abajo.
Merendera montana en Plan de Igüés.

            Un cuarto de hora más tarde junto a la pista y a la sombra de unos pinos nos sentamos para echar un bocado. Enseguida baja el coche. Es Antonio Miranda y Enrique Tensino que bajan de la parte alta de las Espedregueras. Entre bocado y charrada se nos hacen las tres.

            Es un poco tarde para el programa que tiene mi chica y decidimos bajarnos con ellos hasta el lugar donde se encuentra nuestro coche con lo que recuperaremos un cuarto de hora.  Hemos liquidado nuestro proyecto tras chuparnos 1325 metros de desnivel.

            A las cuatro y cuarto estamos en casa, ducha y cocina ya que celebramos el cumple de mi chica con los amigos y que sean muchos más.

Para ver más fotos.

    

                

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