Nieve como nunca en la Pista de Santa Cruz.
Aparcamiento
de Panticosa, Pistas de Santa Cruz y Estrimal, Selva Verde y Puntal de
Petrosos.
29-01-2019.
Salida 09:15
h. Llegada 12:15
h.
Nublado.
Muy
fácil.
Juan
Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Petrosos procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
La
meteorología presente y viniente es invernal con borrascas sucesivas que están
dejando bastantes precipitaciones acompañadas de fuertes vientos. Así lo
anuncian pero, si acaso, en la mañana del 29 de Enero de 2019 igual hay una
ventana… y nos vamos por ella de cabeza.
Panticosa y toda para nosotros.
No
madrugamos demasiado por el tema de la carretera y ciertamente que de Búbal
para arriba está regulín y conforme nos aproximamos a Panticosa se pone
delicada: está helando y todo lo que hay en la carretera es hielo. Luego nos
enteraríamos que era obligatorio el uso de cadenas.
En la Pista de Santa Cruz.
Alrededor
de las nueve aparcamos arriba, hay
sitios de sobra y en los aparcamientos inferiores no hay nadie. ¿Pero no es hoy
San Valero?
Abrimos huella en la Pista de Santa Cruz.
La
mañana está estupenda, cubierta y estamos solos. Nos decidimos por la Pista de Santa
Cruz que está de postal con nieve en los árboles que anuncia que caerá más.
En uno de los cruces entre Santa Cruz y Estrimal.
Abrimos
huella sobre una capa de nieve recién caída de 10 centímetros y se nos hace
calor.
Cruzamos
Estrimal y tras comprobar que sigue sin
bajar ni el gato, un par de cruces después, remontamos los muros finales hasta
que alcanzamos Selva Verde sobre los 1525metros de altitud.
Por encima de Selva Verde.
Por el Caldarés y el Bolatica la cosa se empieza a complicar.
Salimos
a terreno abierto y comprobamos que tanto por el Bolatica como por el Calderés
bajan las nieblas inexorablemente. Poco más arriba nos alcanzan y comienza a
nevar, el Verde no se sabe de qué color es y Mandilar seguidamente se pone el
gorro definitivamente.
Hielo artificial procedente de cañones.
Cuando
llegamos a la Cafetería de Petrosos, a 1858 metros de altitud, nieva con más
intensidad, la visibilidad es pésima y echamos un café con pocas esperanzas de
que el asunto mejore. Ibamos con intención de subir a Mandilar pero han cerrado
la parte alta de la estación y la silla está parada lo que nos confirma lo que
está haciendo y lo que se espera.
Poco después la ventana se cierra y comienza a nevar bajo Petrosos.
Veinte
minutos después, serán las once y media nos montamos en los esquís y nos vamos
para abajo con las gafas de ventisca pero es lo mismo, no se ve un pijo y por
tanto no hay nada que hacer fuera de pistas a pesar de que hay un paquete de
nieve polvo. Menos mal que mi chica se ha tomado una biodramina.
Fin de la transmisión en Petrosos.
En
Selva Verde nieva algo menos y la visibilidad mejora por lo que nos
introducimos en la Pista de Santa Cruz
para disfrutar de la nieve polvo pues ya casi no recordamos cuándo fue
la última vez que la hicimos con suficiente nieve.
Deslizando en los Rellanos de Santa Cruz.
En
la parte baja de la pista la nieve mejora pues el tránsito del personal ha abierto una calle importante y se desliza
muy bien a pesar de la pobre pendiente para nieve polvo
profunda.
El personal ha subido después y nos facilita el descenso con poca pendiente.
La nieve en los árboles está de postal.
Alrededor
de las doce y cuarto pasamos el puente dando por liquidada una jornada malograda por una meteorología adversa que
nos ha propiciado una ventana de “buen tiempo” prácticamente inexistente pero a
pesar de la brevedad todavía hemos hecho un remonte de 700 metros de desnivel.
En la Parte Baja de la Pista de Santa Cruz.
Ahora,
aquí en el pueblo a 1150 metros de altitud llueve y el hielo del asfalto ha
desaparecido, la carretera está bien y nos sentamos en el Camping de Senegué a
comer. Luego en casa echamos una copa y una charrada de proyectos.
En el Aparcamiento de Panticosa llueve más que otra cosa.
Se
espera una semana en la que se va a esquiar poco por decirlo de una forma
delicada.