La Sur de Chanchou y el doble Casquete Somital de Barbe de Bouc.
Col Culaus, Arista Sur, Cima Chanchou,
Arista Sudoeste, Cima de Barbe de Bouc, Soum de Aubiste y Refugio Russell.
28-07-2015.
Salida 11:45 h. Llegada 17:15 h.
Sol.
Bastante Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y
Mariano Javierre.
Mapa de Chanchou y Barbe de Bouc procedente de IGN. francés. Vía en amarillo.
La
imagen que nos brinda el Pic Chanchou desde la Cima de Cestrede y durante el
descenso de su arista noroeste es auténticamente espectacular pero a pesar de
ello, en ningún momento tienes la absoluta certeza de que no oculte alguna
sorpresa en sus 400 metros de desnivel. Nuestras dudas se centran en el tercio
superior y son el motivo de continuas paradas para escudriñar una zona que hurta
la claridad que deseamos.
Son
las doce menos diez cuando volvemos de nuevo al Col Culaus situado a 2565
metros de altitud, el 28 de Julio de 2015 tiene tajo por delante.
Arrancando del Col Culaus.
El
día se ha tornado tórrido y he rellenado con nieve para que no falte agua. Bajo
delante y sin solución de continuidad inicio el ascenso de la Arista Sur de
Chanchou pausadamente.
Enseguida
nos juntamos caminando la primera parte de la arista en dirección norte pues se
trata de un tramo de loma ascendente vestida parcialmente de pratenses.
Las
pratenses desaparecen sepultadas por el granito bastante descompuesto mientras
que comienza a anidar entre sus componentes rododendros y enebros con algún
hito de piedras, que por prudencia no han sido colocados más abajo y que marcan
un poco transitado camino.
Tramo Intermedio de la Sur de Chanchou.
Unos
escalones vestidos de arbustos ponen fin a la parte vegetal de la arista que en
progresivo ascenso se mineraliza completamente tras haber ascendido los
primeros 100 metros de desnivel.
Una
segunda parte se realiza a toda cresta siempre fácil hasta que empiezan a
aparecer pequeños muros y comienzan los faldeos que simplifican la progresión.
Juan va delante.
Debajo Lac Noir y Laquette de Ravin de Lac Noir.
La
mayoría de los flanqueos se hacen en la vertiente este utilizando corredores amplios
y descompuestos, en los que aparece algo
de verdura y desde los que se contemplan hacia abajo el Lac Noir y el Laquette
del Ravin du Lac Noir.
De
nuevo en el filo de la arista contemplamos como se ha quedado allá abajo el Col
Culaus mientras que por delante aparecen algunos resaltes más consistentes que
se pueden escalar pero que ofrecen un fácil faldeo por el oeste y un laborioso
retorno en el que hay que emplear las manos.
Aparecen grandes bloques en la Sur de Chanchou.
La
arista se ha vestido de bloques de granito de mayor tamaño y hay que elegir
paso entre ellos lo que obliga a deambular por las inmediaciones de la misma
cuando nos encontramos en un punto de la
arista a la que llega una canal oscura orientada de este a oeste y en la que se
centraban nuestras dudas.
Torreones del Hombro de la Sur de Chanchou.
Escalado
el resalte aparece un irregular hombro. Se trata de un rellano completamente
erizado de agujas y torreones de medianas dimensiones que hay que sortear
pasando entre grandes bloques de granito junto a un nevero residual que anida
en el hombro. Será de un centenar de metros absolutamente irregular y descoyuntado
que también se lleva su tiempo. Es la zona que no teníamos clara y desde la que
arrancaba la parte superior.
La
pared final arranca del hombro mediante un corredor bastante erguido y de
trayectoria quebrada que se sube bastante bien empleando las manos. Los últimos
metros son dos largos escalones verticales
que resultan más sencillos de escalar de lo que parecían desde abajo.
Cúspide Cimera de Chanchou.
Nos
deposita en la arista desde la que contemplamos la vertiente norte del pico. Se
trata de que arista llena de bloques y lajas de grandes
dimensiones que, unos metros hacia el este, nos depositan en la Cima del Pic Chanchou
situada a 2949 metros de altitud.
Prácticamente
es una acumulación de un par de grandes
bloques en los que no hay sitio para tres. El hito cimero está en una
protuberancia de la arista al oeste de la cima.
Cestrede desde Chanchou.
Es
la una y cuarto. Desde la cima contemplamos la vertiente norte del pico que es
un canchal en forma de cuenco amplio limitado por la Arista Sur de Ardiden que
domina el oeste de la cuenca y cuyos
pies se sumergen en el Lac de Badet y el
cercano pico de Barbe de Bouc en la arista este que arranca de esta cima. Más
allá y en la distancia aparecen las cimas que pastorea el Midí de Bigorre, de
gratos recuerdos para nosotros.
Después de Chanchou vendrá Barbe de Bouc.
Permaneceremos
alrededor de cinco minutos en la cima e iniciamos un faldeo de la arista este
puesto que parece algo entretenida.
Cada
uno por su lado iniciamos un descenso cómodo en dirección nordeste con el
propósito de faldear las hostilidades de la arista y perder la mínima altura
posible que nos deposite en el amable collado de separación de los picos que
estamos recorriendo.
Barbe de Bouc desde el collado de separación con Chanchou.
Nos
juntamos en el amplio collado situado sobre los 2825 metros de altitud y del
que arranca la arista sudoeste del pico al que nos dirigimos.
La
arista no es difícil pero no es necesario hacerla pues enseguida aparece una
larga vira herbosa establecida entre bloques erosionados de granito que se eleva por el noroeste de la misma y que
nos deposita en un corredor que sube desde el oeste.
Alcanzado
el corredor algo descompuesto, amplio y
lleno de materiales inestables subimos unos cuantos metros en travesía para
alcanzar la pared cimera que siempre fácil permite superar unos pocos metros y
nos deposita en la Cima del Pic Barbe de Bouc
o Epaule de Bastampe de 2965 metros de altitud cuando son las dos de la
tarde.
Cima de Barbe de Bouc con Midi de Bigorre.
Hacemos
una foto de cima y contemplamos un
paisaje repetido que queda algo difuminado en la distancia por una tenue
neblina a pesar de que el día es espectacular. Parece ser que ha cesado el
viento en altitud y se impone la calima.
Chanchou desde Barbe de Bouc.
Hay
una piedra que proyecta un poco de sombra y nos cobijamos bajo la misma para
comer mientras especulamos acerca de cuál de los múltiples corredores que seccionan la vertiente Este de la Arista
Sur de Ardiden será el más adecuado para pasar al Circo de Culaus. El más
profundo parece muy rectilíneo pero el inmediato siguiente hacia el sur es más
amplio tiene dos tramadas escalonadas y un aspecto que invita a subirlo.
Faldeando en busca de la Arista Sur de Ardiden.
En
poco más de media hora nos desocupamos y desandamos camino hasta el collado de
separación con Chanchou. La continuación es una pelea clásica por mantener la
altitud adecuada que nos permita atravesar toda la tartera granítica con los
ojos puestos en la base de los dos corredores mencionados.
Siempre
en muy suave descenso u horizontalmente
describimos un arco al que le salen indeseados subes y bajas que
posiblemente sean más mentales que reales y que nos permiten atravesar el circo
de pasillo en pasillo.
En el Corredor de paso hacia el Circo de Culaus.
Cerca
de la base de los corredores los bloques ganan tamaño y aprovechamos los
neveros residuales para atravesarlos cómodamente en suave descenso que nos
depositará a 2750 metros de altitud. A partir de allí unos metros horizontales
nos meten en el corredor elegido.
Se
trata de una rampa doble seccionada por un corredor. La parte inferior es
bastante tendida y en ella encontramos sombra y un hito que nos confirma la
elección. Atravesado el corredor la parte superior se empina y estrecha pero
nos permite un acceso cómodo y fácil a la brecha en la que culmina sobre los
2800 metros de altitud. Son las tres y cuarto.
Vertiente oeste de la brecha y razones por las que no se hace directamente la arista a Chanchou.
Yo
esperaba una rampa amplia que había localizado bajando de Ardiden pero lo que
tenemos por delante es un paretazo granítico sin trazas de paso. Bajo la pared
el canchal está tendido y se incorpora al amplio Circo de Culaus.
No
me gusta el descenso, un tanto defrudado en cuanto a expectativas, e inicio un faldeo horizontal con trazas de
camino que nos ha de llevar a la salida del corredor erguido en el que hay un
pequeño hito y por el que también se puede bajar aunque está mucho más erguido
y es muy angosto.
Soum de Aubiste y Arista Sur de Ardiden.
Faldeamos
un poco más en busca de hitos que nos confirmen descenso pero no localizamos
nada hasta alcanzar una protuberancia que debe ser el Soum de Aubiste sobre los
2830 metros de altitud. Allí Juan marcha arista adelante y nosotros iniciamos un suave descenso para
bajarnos al Circo de Culaus.
Hemos
desechado la pared al sur de la brecha de llegada pero lo que vendrá la hará
deseable.
El
tránsito más o menos horizontal es cómodo y al paso salen un par de corredores
que no nos enseñan el final, bueno, que se cortan en las paredes por lo que
hemos de atravesarlos con cuidado.
El Circo de Culaus desde el Soum de Aubiste.
Tras
ellos, el panorama sigue igual, cuanto más al oeste vayamos el circo se irá
ahondando y lo que vamos descendiendo solamente servirá para compensar; así que
alcanzamos un tercer corredor que baja bastante más que los anteriores pero que
no nos muestra el final y nos vamos para abajo.
Hay
que extremar cuidados pues está muy erguido. Tras una rampa de verdura
escalonada hace un quiebro fácil a su
izquierda y nos deja bajar unos metros más. Luego aparece un pequeño crestón
rocoso que rodeamos por la derecha del corredor y faldeamos por debajo de nuevo
a la izquierda.
Nos
conduce a una rampa rocosa muy vertical a caballo de la última veintena de
metros de pared vertical.
Me
asomo con cuidado y veo una posibilidad con una entrada algo pestosa: hay que
bajar unas placas graníticas muy tiesas y con pequeñas presas hasta alcanzar
una estrecha vira que he visto desde arriba y que tiene ya buenos agarres.
Llegar a la vira se las trae pero una vez allí el asunto mejora.
La
vira estrecha está muy erguida pero nos permite bajar empotrados además de que ya vemos el final que consiste
en un par de lajas escalonadas en las que hay buenas presas y un paso algo
largo en el que ayudo a mi chica. Los últimos metros son una vira suavemente
inclinada y amplia para que resulte un paseo triunfal que nos saca de la pared
y nos deposita en el Canchal del Circo de Culaus.
Separados de la Oeste del Soum de Aubiste perdemos perspectiva.
La
Cara Oeste del Soum de Aubiste ha
resultado de lo más delicado de la jornada. Contemplado desde debajo, nuestro
descenso parece un tejado de losa y unos metros más abajo ya hemos perdido las
referencias del descenso; pero allí se queda, poco recomendable. Lo que viene
va a ser un tedioso plato de canchal granítico para completar una jornada de
canchales como solamente se disfrutan en el Batolito de Cauterets primo hermano
del de Panticosa.
Sabemos
que no hay camino y continuamos con una travesía suavemente descendente con la intención de
encontrar cuanto antes el camino que baja de la Brecha de Agudes. Fotografiamos
el Corredor Sudoeste de Ardiden que me
gustaría bajar, la Brecha de Agudes y proseguimos para abajo en busca del camino que alcanzaremos un
buen rato después.
El
camino resultará tan pestoso o más que la ladera en la que al menos el rododendro
y el enebro amortiguaban algunos pasos. Tortuoso y lleno de piedras te obliga a
controlar cada paso, haciéndose tedioso más ahora que el calor agobia lo suyo.
Campanulas en el Circo de Culaus.
El
camino desciende la ladera y se instala en el rellano en el que un escaso
arbolado propicia poca sombra y el praderío aparece para amortiguar el paso.
Poco después llegamos al Refugio Russell con ganas. Son las cinco y cuarto.
Hay
gente pero nos da lo mismo: nos pegamos un remojón en la fuente que nos sabe a
gloria celestial y nos descarga parcialmente de los alrededor de 1650 metros de
desnivel movidos.
Comemos
alguna fruta y bebemos mientras esperamos al sol de la tarde pues las nieblas
todavía no han subido. Juan llegará más allá de las seis y media. Se ha llegado
hasta el Ardiden y baja algo deshidratado pero no hay problema, tenemos cena
pantagruélica, agua la que queramos, fruta y hasta cerveza que hemos subido y
nos espera una noche larga y reparadora. También nos aguarda Cabaliros pero eso
será mañana.