Balneario de Panticosa Majadas de
Argualas, Collado de Pondiellos, Corredor Sur, Infierno Oriental, Central, Occidental,
Garmo Blanco, Collado de los Infiernos, Ibones Azules y Bachimaña.
21-08-2024.
Salida 07:15 h. Llegada 14:45 h.
Sol.
Bastante fácil.
Oscar Layos, Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Oscar
quiere hacer alguna actividad de montaña que le venga bien para lo suyo y por
no repetir Garmo Negro proponemos los Infiernos. Hace tiempo que no vamos por
allí y si lo hacemos es para acompañar.
Madrugamos
el 21 de Agosto de 2024 y llegamos todavía de noches al Balneario de Panticosa.
Estamos a 1630 metros de altitud y con luces justas nos echamos al camino que
parte al noroeste en busca de las Majadas de Argualas Son las siete y cuarto.
Ganamos
altura bolo a bolo, hoy va a ser el “día de los bolos” y alcanzado el Praderío
de la Majada Baja. Desde allí nos vamos a atravesar el pinar del que comentamos
que lo hemos visto mientras duplicaba su volumen al menos y nos acercamos al
Barranco de Arnales.
Antes
de alcanzar el mismo nos reorientamos al noroeste en busca de la Majada Alta
que irá perdiendo poco a poco la hierba para convertirse en un enorme pedregal
caído de Garmo Negro, Pondiellos y Arnales.
Subimos
sin prisa pero sin pausa y entramos a la pedriza siguiendo uno de los múltiples
caminillos de la misma. Un trío de jovenzanos que ha salido detrás de nosotros
nos quiere adelantar pero les falla un poco las fuerzas y tras hacerlo se
quedan a recobrar el resuello.
Ya
presente el Collado de Pondiellos alcanzarlo requiere algo de perseverancia y
picardía pues no toda la enorme pedriza está igualmente estabilizada. Lo
hacemos algo altos y próximos a las paredes del Pico Pondiellos y creo recordar
que en otras ocasiones subíamos más por el fondo del corredor donde aparecen
algunos tramos de pratenses.
Son
las nueve de la mañana cuando pisamos los neveros residuales del Collado de
Pondiellos situado a 2812 metros de altitud. Y allí tomamos uno de los
caminillos que faldean el Pico de Pondiellos por la vertiente de los ibones del
mismo nombre con destino al Collado de Saretas.
El
camino se pierde en la pedriza y la recorremos en dirección casi norte mientras
contemplamos los dos acceso de que disponemos para subir a los Picos de los
Infiernos.
Pasaremos por debajo del Collado de
Saretas y en un nevero residual acunado en la ladera del Arnales cojo agua tras
pegar un patinazo que casi me planta de patas en el charco pues la nieve está
dura como en lo más crudo del invierno.
Hemos
venido llaneando y a partir de aquí tomamos la pedriza metamórfica que se va
elevando en busca de la Pared Sur de los Picos Oriental y Central de los
Infiernos. En medio de ambos está el Corredor Sur y al oeste del mismo la pared
por la que asciende el camino. Nosotros terminaremos haciéndolo por el
corredor. Hace ya mucho tiempo que ni lo subimos ni lo bajamos.
Tiene
un neverillo soslayable en la entrada que enseguida se ha rellenado de bloques
para ponerse seguidamente de pie por lo que tenemos que emplear las manos.
Poco más arriba, el corredor se estrecha y
se pone vertical pero siempre ofrece buenas presas tanto para pies como para
manos. El corredor no es difícil, el único riesgo es tirar o que te tiren
alguna piedra cosa que no sucederá.
Finalmente
salimos de la grieta cuando el corredor se amplia y acuesta en las
inmediaciones de la cresta sobre los 3050 metros de altitud. Desde allí y con
algún apoyo de manos trepamos unos metros y alcanzamos enseguida la Cima del
Infierno Oriental situado a 3076 metros de altitud. Son las diez y hemos subido
a 450 metros por hora.
En
la cima hacemos alguna foto, nos dan la enhorabuena, nos hacen otra foto y
enseguida bajamos al collado por el mismo camino para ascender breve y fácilmente
hasta la Cima del Infierno Central situado a 3081 metros de altitud. Son las
diez y veinte y nos sentamos en la cima a echar un bocado.
Media
hora después continuamos al oeste por la cresta que enseguida abandonará la
zona metamórfica de materiales ocres para entrar en la Marmolera de color claro.
Se trata de una cresta bastante horizontal que se hace con algún apoyo puntual
de manos por seguridad. Terminada la Marmolera, un suave resalte nos conduce,
tras pasar por nuestro vivac de hace unos años, a la Cima del Infierno
Occidental situada a 3075 metros de altitud.
Son
las once cuando continuamos descenso por la arista que se derrumba para abajo.
Hay que seguir apoyando las manos para solventar cualquier desequilibrio que se
pueda producir en algún que otro escalón no difícil. Nos conduce a un pequeño
hombro del que salimos un poco al norte iniciando una travesía ligeramente
descendente en busca del Garmo Blanco.
Posiblemente
si hubiéramos continuado descenso en la dirección que llevábamos hubiéramos
tomado un crestón por encima de las Marmoleras pero ahora hemos de proseguir
con apoyos continuos de manos en una ladera llena de basura buscando las rocas
más estables. Nos guía una línea de hitos pero es que hay hitos por todas
partes.
Por
la arista o bien con faldeos por el oeste de la misma superamos un par de
prominencias descendentes para remontar
a continuación una decena de metros y alcanzar la Cima del Garmo Blanco situado
a 2982 metros de altitud. Son las once y media.
Desde
la cima contemplamos el resto de ladera que nos permitirá alcanzar el Collado
de los Infiernos. También vemos el Ibón y el Pico Tebarray, el Marmoleras, el
Piedrafita, todo aquí mismo y de teloneros aparecen las Frondiellas, el Balaitus
y el Cristales.
La
continuación es bastante erguida y algo descompuesta por lo que se nos lleva
algo de tiempo hasta que alcanzamos la pedriza que se acuesta surcada de
caminos para llevarnos al Collado de los Infiernos situado a 2721 metros de
altitud. Son las doce.
Ni
siquiera nos detenemos sino que dejando al personal aparcado por allí iniciamos
el descenso al este siguiendo ya el
GR11. Iremos bajando resalte a resalte hasta alcanzar el emplazamiento del Ibón
Azul Superior situado a 2410 metros de altitud.
Rodeamos
el ibón un poco de norte a este y por las inmediaciones del desagüe nos bajamos
hasta el emplazamiento del Ibón Azul Inferior situado a 2380 metros de altitud,
están muy cerca uno de otro. Se trata de un ibón con una pequeña represa que se
viste con aguas de un azul indescriptible.
Es
la una menos cuarto cuando abandonamos el ibón y siguiendo el camino que
transita las inmediaciones del barranco alcanzamos la Cola de Bachimaña
Superior, es la una. Debajo del ibón saludaré a Jorge el de lameteoqueviene que
sube para arriba, soy malo para las caras pero lo he conocido a canasta
pasada.
Rodearemos
el ibón con sus subes y bajas en poco más de media hora que es muy poco tiempo
a pesar de que se nos hace largo y es que la vuelta es algo más larga que la
ida que hemos hecho.
Luego
no queda más que descender la Cuesta del fraile y por la Orilla Derecha del
Caldarés de Baños, contemplando sus
preciosas y espumosas cascadas, llegarnos al Balneario de Panticosa
cuando son las tres menos cuarto liquidando nuestra circular a los Infiernos
que se habrá saldado con alrededor de 1550 metros de desnivel. A las tres y media en casa pues cuando
madrugas da mucho de sí la mañana.
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