Murallones bajo la Cruz de Santa Orosia.
Cruz Guariz, Vieja Pista, Cara Sudeste, Cruz de Santa Orosia, Cueva de
Santa
Orosia y Camino de Satué.
01-02-2004.
Salida 14
h. Llegada 19
h.
Sol.
Fácil.
Ascensión.
Mariano
Javierre.
Mapa de Santa Orosia procedente de Prames. Vía en amarillo.
A Santa Orosia hemos subido en multitud
de ocasiones y por casi todos los tradicionales caminos conocidos, desde Yebra
a Javierre. Quedan todavía algunos por conocer pero todo se andará.
Recuerdo de forma vaga, quizás en la
primera ocasión que subiera por Satué, sería alrededor del 65, que extraviamos
el camino, proseguimos por un barranco hacia arriba y alcanzamos el puerto
justamente en el emplazamiento de la cruz. No sé exactamente con quién subía
pues solamente recuerdo a Esperanza Ramón pero no tuvimos más que apoyar de
cuando en cuando las manos únicamente en
la parte final.
Años después me pasará por la cabeza
repetir el ascenso, pero siempre lo dejo porque supongo que el monte tiene que
estar muy vestido al no haber ganado desde hace bastante tiempo.
A finales de Enero, a consecuencia
del pésimo tiempo que va haciendo coincidiendo con los fines de semana se lo
propongo a Rosa a la que no le hace
ninguna gracia y, por tanto, el 1 de Febrero que va a trabajar a las dos,
decido marchar solo.
Mallo de Santa Orosia desde Isún. 29-12-10.
La
dejo en su trabajo y a las dos y cuarto estoy aparcando en el Cruce de Guáriz a
940 metros de altitud. El día es espléndido a pesar de las predicciones. Este
2004 sigue igual que el año anterior, los días buenos en fin de semana se
pueden contar con una sola mano.
Con poca mochila inicio el camino en
dirección nordeste, cruzando el campo de siempre y tomando el camino que
pasa junto al colmenar y que conecta con la vieja pista que conduce en suave
ascenso hacia el pinar.
Santa Orosia desde la Pista de Cruz Guariz.
Alcanzada la pista que viene
orientada desde Isún, camino unos metros por la misma, también en suave
ascenso, paso junto a los rellanos en los que solemos coger hongos y pasados un
par de minúsculos barrancos, abandono la pista y me introduzco definitivamente
en el pinar sobre los 1100 metros de altitud.
Hay un par de barrancos que
discurren por la ladera y que tienen su origen en la hondonada del sudeste de la cruz. En principio había
pensado subir por alguno de ellos como procedimiento de encontrar paso lo más
despejado de vegetación posible; pero ya en el ajo, el barranco de mi
izquierda está más vestido de lo que
imaginaba y prefiero continuar para arriba por la ladera.
La Cruz de Santa Orosia desde Cruz Guariz.
Se trata de un pinar de secano,
orientado al sudoeste en el que los arbustos espinosos, entre los que destacan
el enebro y el rosal silvestre abajo y la genista hórrida más arriba, compiten
con el boj a poco que el sol ayude.
Vieja pista que abandonaré enseguida.
Con algún pequeño rodeo en busca de
diminutos claros que permitan fácilmente el paso, primero en imperceptible
ascenso para luego aumentar el desnivel claramente, voy ganando altura.
Hace calor y se agradecen los tramos
sombreados en los que el boj y los musgos son los auténticos dueños del medio.
También colabora en el tema el sostenido ritmo que llevo a pesar del flato del
inicio del camino.
Sin dificultad alguna más quebla de dar
pequeños rodeos, alcanzo el tramo superior del pinar bajo los paredones
somitales. Aquí la pendiente ya es bastante fuerte, ha aparecido la genista, el
conglomerado calizo de la zona ha desplazado a los musgos que cubrían el suelo
y algunos de los pinos silvestres han visto pasar bastantes inviernos.
Dejo a mi derecha una primera
afloración rocosa y sobre ella me detengo a contemplar el pinar a mis pies.
Luego, un fuerte ascenso me introduzco en la depresión del sudeste de la cruz
que se encuentra profundamente vestida de vegetación.
Asciendo, un poco por medio, un
segundo resalte rocoso de alrededor de 25 metros de altura ya que no es difícil
su ascensión y por el contrario está bastante limpio de vegetación
La Val Ancha desde la Cruz. 25-12-13.
En la parte superior contemplo los
paredones que me cierran el paso directo
a través de la cabecera de la depresión, lo que me obliga a buscar los resaltes
rocosos de la cruz.
Para ello he de atravesar de derecha
a izquierda la depresión y el asunto no tiene buena cara. Luego, va a resultar
peor puesto que la vegetación totalmente cerrada en una pendiente de más de 45
grados va a hacer imposible la búsqueda de camino y no quedará otro remedio que
tirar de frente para arriba utilizando los bojes como presa y progresando unas
veces por encima y otras arrastro por debajo. La progresión es penosísima
además de lenta pero al final alcanzo el roquedo y respiro algo húmedo pues
ayer nevó un poco por aquí y muy sucio puesto que he tenido que pelear con los
musgos que colonizaban las ramas bajas de los bojes.
El casquete somital tiene un resalte
intermedio. La ascensión hasta la base del mismo es fácil progresando un poco sobre los paredones del
oeste y para superar el resalte utilizo un paso corto un poco más al este, lugar
en el que encuentro los viejos perfiles de hierro sobrantes de la construcción
de la cruz y que los “ ecologistas “ de la época despeñaron inmisericordes en
lugar de bajárselos para abajo.
Buscando un poco de camino alcanzo
el resalte final. Parece fácil por cualquier parte bajo la cruz pero son 3 ó 4
metros con materiales bastante descompuestos y un patio feo los que invitan a
recorrer toda la vira y escalarlo más fácilmente un poco al oeste de la cruz.
Son las cuatro menos cuarto cuando
me sacudo la ropa, incluidos calzones, que llevo llena de cortecillas de boj.
Voy hecho un auténtico cochino pues he subido como un jabalí. Tiene que haber,
posiblemente un poco más en la Arista de Satué, camino más limpio que el de la
hondonada, pero yo no lo he buscado.
Cruz de Santa Orosia 2-11-11.
Han sido 400 metros de pinar y 100
de roquedo que han tenido su interés indudablemente y que no hubieran
satisfecho en modo alguno a mi esposísima. Ahora, a 1610 metros de altitud me
dispongo a disfrutar de una deliciosa tarde en “puerto.”
En dirección sudoeste me alargo directamente hacia la cueva sin pasar
por la ermita. Es un agradable paseo al sol de la tarde.
Cascada de la Cueva de Santa Orosia. 14-12-14.
Ya junto a la cueva saco la linterna y el chubasquero y me voy para
adentro.
Tras localizar la caja que
dejamos el día que colocamos el belén, recojo las figuras envolviéndolas en
papel de periódico y tras colocarlas de nuevo en la caja y en la bolsa que ha
mantenido seca a la caja me salgo para afuera.
Seguidamente inicio la vuelta hasta alcanzar la pista y por ella subo
hasta la fuente de la ermita que mana agua que revienta. Echo un trago y
prosigo para arriba comiéndome unos frutos secos.
Fuente de la entrada al hayedo de Satué.
Tras alcanzar la parte alta del puerto inicio el descenso por el
Barranco de Satué, tranquilamente y contemplando el nevado horizonte de la cara
sur de la Sierra de Telera.
Cruce del Barranco en el Camino de Satué. 2-11-11.
Covachos en el Camino de Satué. 2-11-11.
El barranco baja cumplido de agua y
las afloraciones de conglomerado calizo están vestidas de hielo que se
quiere empezar a derrumbar por las temperaturas del día.
Del hayedo al Pinar en el Barranco de Satué.
Camino abajo alcanzo la pista para cerrar poco después el bucle
descrito y luego el coche. Son las seis y media y he liquidado 770 metros de
desnivel que son los que han supuesto la marcha, que no ha sido precisamente un
paseo, al menos en la subida.
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