25 abr 2003

8-03.DEL HOSPITAL DE BENASQUE A LA RENCLUSA CON LOS ESQUIS. 25-4-2003.

Primitivo Refugio de la Renclusa.

Hospital de Benasque, Plan de Están y Refugio de la Renclusa.

25-04-2003.

Desnivel acumulado 380 m.

Distancia recorrida 10500 m.

03:30 h.
 
Sol.

Muy fácil.

Esquís de montaña.

 Actividad que puede realizarse también con raquetas y por supuesto en cualquier época del año.

La vuelta, excesivamente  horizontal y con el viento del sur en contra suele exigir esfuerzos con los que en principio no se cuenta.

 Agua en el Barranco desagüe de Billamorta, en el Esera y en la Renclusa según temporada.

 Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de la Renclusa procedente de Prames. Vía en amarillo.
 
            Cenamos en el porche del refugio de Pescadores de Senarta, calentamos un vaso de café con leche y con el tema recogido y la piltra preparada nos ponemos horizontales cuando se hace de noche. Son las nueve y cuarto pasadas.

            La noche se hará larga y no por fresca sino por falta de costumbre a la dureza del suelo. Pero de todas formas nos viene bien a los dos, a Rosa para dormir un poco, que buena falta le hacía y a mí para descansarme.

            No ponemos ni el despertador, la claridad de la mañana nos despierta al día 25 de Abril de 2003 pero no nos levanta. Eso la haremos tranquilamente a las ocho.

Recoger y desayunar se nos lleva alrededor de media hora; así que, a las ocho y media nos metemos en el coche y nos vamos hasta el Plan de Hospital, para coger la carretera del valle y dejarla casi de inmediato.

Llegano al Hospital de Benasque.
 
La pista que nos lleva hasta el Hospital de Benasque ha sido hormigonada hasta el restaurante. Algo hemos ganado con el esquí de fondo. Aparcamos junto al hotel y tranquilamente nos preparamos para marchar para arriba.

Son las nueve y cuarto cuando iniciamos la marcha con los esquís al hombro. Estamos a 1780 metros de altitud, la mañana está espléndida y como no sabemos si está en funcionamiento el circuito de fondo, tomamos con cuidado la pista y tras la primera vuelta, en un lugar discreto, nos calzamos los esquís y tiramos para arriba por la pista de fondo.

La nieve está estupenda ya que es nieve pisada por la máquina. Nosotros vamos adelante respetando la huella de fondo, a pesar de que nos da la impresión de que no está marcada hoy pues parece vieja. Subimos en compañía de algún esquiador.

La pista es bastante llana y discurre aproximadamente por la carretera asfaltada que conduce al Plan d’Están, siempre fundamentalmente en dirección este.

            Para llegar a la Besurta tenemos dos opciones: seguir la principal huella de los esquiadores que transitan la orilla izquierda del valle directamente hacia la Renclusa o bien seguir el trazado de la carretera que remonta un pequeño resalte por la derecha del mismo.

            Tomamos la segunda opción a pesar de que hay un pequeño derrumbe que pasaremos sin complicaciones y enseguida alcanzamos el final de la carretera en los Llanos de la Besurta. Pasamos el río, ahora en dirección sudeste, por un puente de troncos y continuamos valle adelante por la huella de los fondistas.

            Enseguida se da la vuelta la huella y nos deja frente al resalte del Forau de Aigualluts. Son las diez y media.

            Decidimos probar por el barranco que se corta inmediatamente por lo que  hemos de volvemos para atrás.

De la Besurta a la Renclusa.
 
             Ante nuestro desconocimiento e inexperiencia con los esquís decidimos subirnos hacia la Renclusa ya que al menos esa parte si que queda a la vista y no esperamos que nos reserve ninguna sorpresa salvo la pendiente.

            Tomamos la dirección sur e iniciamos de la manera más suave el ascenso del amplio corredor que culmina en el refugio. Son 250 metros de desnivel de los que los 75 metros primeros se pueden abordar fácilmente con alguna lazada. Luego se continua con un pequeño resalte de alrededor de 50 metros, un poco más erguido que se sube decentemente con un par de vueltas y que nos deposita en un amplio rellano.

            La nieve está medianamente decente y se ha subido bastante bien hasta aquí. La continuación es un tramo de alrededor de 100 metros de desnivel que se yergue un tanto en el tercio superior pero que salvaremos con un par de lazadas amplias ya que el paraje lo permite.  

            Subimos sin alzas y hacemos, por precaución, unas cuantas escaleras en la zona más erguida. Luego ya suavemente alcanzamos el Refugio de la Renclusa a 2140 metros de altitud cuando son las doce menos cuarto.

En la Renclusa.
 
            Junto al refugio viejo nos quitamos los esquís y nos sentamos a comer y a descansar un poco. Las botas me han vuelto a hacer sentadura otra vez.

 Por encima de la Renclusa hacia Paderna. 22-5-10.
 
            Frente a la subida hacia Aneto que está esquiada por todas partes pasamos un rato contemplando alguno que baja hacia el refugio. Rosa quiere continuar hasta Paderna pero yo prefiero no hacer comedias en público aunque creo que ese corredor se tiene que bajar bien.

Iniciando el descenso con el Pico de la Renclusa.
 
            A las doce y media, recogemos las pieles de foca, nos calzamos los esquís e iniciamos el descenso.

            La primera pala se baja estupendamente ya que la nieve muy transformada y bastante blanda nos permite girar en cualquier parte. Lo mismo sucede en el siguiente tramo. Es una pena que se acabe tan pronto.

El Pico de la Renclusa desde la Capilla de la Virgen del Pilar. 22-5-10.
 
            Ya casi abajo, por no quitarnos los esquís bajamos una pared corta pero vertical mediante una diagonal con revolcón incorporado y tomando la pista de fondo seguimos suavemente para abajo remando y peleando contra el viento del sur que frena lo poco que se desliza. ¡Lo imaginaba!

            A las dos de la tarde llegamos al coche, han sido cinco horas para mover escasamente 400 metros, pero al menos conocemos algo más para mejor ocasión.

            Luego de recoger los bártulos nos vamos hasta el cruce con la carretera principal del valle y comemos un poco al sol en un lugar abrigado. Después carretera y manta.

Aquí verás el Comienzo.

24 abr 2003

7-03. UNA POCO AGRADABLE VISITA AL IBON DE LA ESCARPINOSA. 24-4-2003.

En el Ibonet de Batisielles.
 
Pista del Valle de Estós, Cabaña de Santa Ana, Barranco de Batisielles e Ibón de la Escarpinosa.

24-04-2003.

Desnivel acumulado 800 m.

Distancia recorrida 12000 m.
 
Tiempo efectivo 03:45 h.

Sol.

Fácil.

Senderismo.

 Agua en el Barranco de Batisielles y en los ibones según temporada.

Quizas mejor por la mañana para coger la n ieve en mejores condiciones. Nos hubieran ido de cine las raquetas.

 Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de la Escarpinosa procedente de Prames. Vía en amarillo.
 
            Es jueves 24 de Abril, son vacaciones de Semana Santa de 2003, y han anunciado un tiempo estupendo para un par de días. Casi todo está metido en el coche cuando le levanta mi chica. Se ha acostado a las seis de la mañana y a las nueve y media está de pie.

            A las diez y cuarto nos echamos a la carretera con la esperanza de que pueda dormir un poco en el coche; cosa que como yo suponía, no será posible.

            Encontramos ya abierto al tráfico un tramo importante de la nueva carretera de Ainsa a Campo y  llegamos a Benasque en dos horas y cuarto.

            Recordando nuestra acampada libre en los actuales terrenos del Cámping Chuisé, allá por los años 81, entramos por la pista del Valle de Estós y poco antes de llegar a los barracones tenemos que aparcar.

Puente de hielo en el Barranco de Estós.
 
            Comemos junto al coche y sin excesiva prisa, a la una y cuarto iniciamos el camino. Estamos a 1350 metros de altitud y sobre la pista cerrada desde tiempo inmemorial, iniciamos la marcha en dirección nor-noroeste para pasar, casi de inmediato, por la orilla izquierda del pequeño Embalse de Estós pintado de un impecable azul y que contrasta con el blanco sucio de un importante alud que ha bajado de la ladera norte del valle para rellenar el fondo del barranco de manera consistente.

            El día está medianamente soleado pues hay una cierta nubosidad, muy típica del lugar, que nos dejará a salvo de posibles insolaciones.

            En la Palanca de Aiguacari dejamos a refrescar una cerveza y pasamos a la orilla derecha del barranco. La pista va ascendiendo suavemente y nosotros con ella. Yo estoy algo acatarrado y no tengo excesivas ganas pero vamos adelante.

Cabaña de Santa Ana. 23-7-07.
 
            Dejamos a nuestra izquierda junto a la pista la Cabaña de Santa Ana con su pequeña capilla incorporada y enseguida llegamos frente a la Palanca de la Rivereta que nos enseña el camino hacia el Perdiguero en la ladera sudoeste del Valle de Estós. Nosotros continuamos por la orilla derecha del barranco, transitamos las primeras manchas de nieve y tomamos el desvío hacia el oeste-sudoeste introduciéndonos en el valle de Batisielles. Estamos a 1600 metros de altitud.

            La nieve se hace enseguida continua y, a estas horas y con este día, está blanda y aguada. Vamos por el transitado camino ahora salpicado de huellas sobre la nieve, que poco a poco se van a convertir en indefinidas pues no ha sido mucha la circulación últimamente.

            Poco más arriba perdemos las huellas, damos alguna pequeña vuelta y tras asomarnos con nieve profunda al valle principal, hemos de perder altura y volver sobre nuestros pasos para localizar de nuevo el barranco a la altura del Ibón Pequeño.

Ibonet de Batisielles. 26-7-08.
 
            La verdad es que no recordamos casi nada del valle que recorrimos. Era verano y no tiene nada que ver con lo que vemos ahora.

            De nuevo en la huella proseguimos para arriba con nieve blanda junto al barranco, damos vueltas con la misma y alcanzamos la cubeta en la que se asienta el Ibón de la Escarpinosa a 2040 metros de altitud.  Son las cuatro de la tarde.

En el Ibón de la Escarpinosa.
 
            Tenemos enormes dudas sobre el lugar, tardamos cierto tiempo en localizar las Agujas de Ixea y Perramó, no reconocemos el ibón y además poco lejos vamos a ir hoy: la nieve es cada vez más blanda y profunda, los pies están hartos de agua, la huella no sirve de casi nada y da muchas vueltas, en fin, el asunto está medio claro. Además yo estoy cansado.

Idílico Ibón de la Escarpinosa. 23-7-07.
 
            Hacemos una foto, comemos una naranja y unos dulces y poco después, sobre las cuatro y media, iniciamos el descenso.

Sombrío aspecto del Ibón de la Escarpinosa.
 
            Nos cuesta seguir la huella, perdemos el camino, lo recuperamos y lo volvemos a perder cuando habíamos alcanzado nuestro camino de subida. Esta vez, la pérdida será definitiva puesto que alejados del barranco en la ladera norte hemos de volver hacia el mismo sobre el hayedo-abetar y en fuerte pendiente para casi alcanzar su cauce.

Agujas de Ixea.
 
            Nuestro problema es alcanzar un lugar donde haya algún puente puesto que en caso contrario vamos a tener problemas para atravesar el cauce del río que baja crecidísimo; pero no va a ser así puesto que alcanzamos la pista justamente en la Palanca de Aiguaspasas y ya pista para abajo, enseguida alcanzamos el avellanar donde hemos tomado el desvío o a la subida. Creemos que se trata del lugar en el que el año que hicimos los tresmiles de Gourgs Blancs cogimos un enorme montón de avellanas.

            Hemos llegado a la pista sobre un kilómetro antes del lugar donde la hemos dejado al mediodía y luego ya, poco a poco nos vamos pista abajo para, tras recoger unas saxífragas para Biola, llegar al coche cuando son las siete de la tarde. Han sido alrededor de 800 metros movidos con nieve blanda que a mí me han resultado algo pesados.

            Nos cambiamos un poco ya que la mojadura estaba prevista y nos bajamos a Benasque. Daremos una vuelta por el pueblo que está medio vacío de visitantes y nos iremos a nuestro bar de costumbre a echar un trago y descansar un poco.

            Son las ocho pasadas cuando decidimos marchar para acampar. Pasamos por Senarta que está vacío y nos acercamos por la pista hasta el refugio de pescadores.

            No hay nadie, está limpio, recogido y la ventana que no tiene cristales esta tapada con un plástico. Decidimos quedarnos allí.

 
Puedes ver la Continuación.

22 abr 2003

6-03. CIRCULAR A LOS IBONES DE LABAZA POR BACHIMAÑA. 22-4-2003.

Infiernos desde el Ibón de Labaza.

Balneario de Panticosa, Ibón de Bachimaña Inferior, Barranco de Labaza, Ibón de Labaza, Ibón de Serrato y Camino de Brazato al balneario de Panticosa.

22-04-2003.

Desnivel acumulado 1030 m

Distancia recorrida 7500 m.
Tiempo efectivo 04:00 h.

Sol.

Bastante fácil.

Senderismo.

 Agua en el Balneario de Panticosa y en los ibones según temporada. Aunque en alguna ocasión muy invernal ni siquiera se pueda coger en el Caldarés.

Se puede hacer la circular más directa sin pasar por Bachimaña Inferior subiendo completamente el Barranco de Labaza.

 Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de los Ibones de Labaza procedente de Alpina. Vía en amarillo.
            El 12 de Enero ya nos dimos la vuelta desde las inmediaciones de la Cuesta del Fraile pues había mucha nieve, muy dura, no había huella y todos los resaltes del paredón por el que transita el camino hacia Bachimaña estaban rellenos. Ante la inseguridad de no saber cuanto tendríamos que pelear más con la pared y la imposibilidad de atravesar el Caldarés de Baños, nos vamos para abajo que otro día sería.

            Y ese otro día es el 22 de Abril de 2003. Es un año de nieves y vamos a tener sobrada ya que queríamos hacerlo con nieve.

            A las ocho menos cuarto y a la segunda nos levantamos, yo estoy un poco cansado de ayer pues subí muy rápido hasta bastante arriba de Mondiniero.

            Compramos pan y nos vamos hasta el Balneario de Panticosa. La mañana está estupenda, incluso mejor de lo que han anunciado.

Argualas e Infiernos desde el Balneario de Panticosa. 3-5-09.

            A las nueve, aparcamos en medio de las obras que van a cambiar al Balneario, aunque no sepamos todavía si para bien o para mal  e iniciamos el archiconocido camino de Bachimaña.

            Subimos tranquilamente entre fragores de las crecidas cascadas del barranco que baja como nunca.

            Pasado el rellano nos vamos junto al barranco y entramos ya en nieve continua que, dicho sea de paso, está algo durilla, ya que ha helado un poco esta noche.

            Pasamos el tramo en el que nos dimos la vuelta la vez anterior, no reconociendo con exactitud el lugar desde donde lo hicimos y enseguida abordamos el ascenso de la Cuesta del Fraile siguiendo aproximadamente la huella que está trazada prácticamente de frente. Hemos decido subir primero hasta Bachimaña para luego ir a Coanga y luego tomar el Barranco de Labaza.
Barranco de Labaza desde el Caldarés de Baños. 13-8-06. 

            Se sube mejor fuera de la huella sobre nieve ya un poco soleada que sobre la nieve dura de la profunda huella medio deshecha en la última bajada. A pesar de ello el tema se lleva su tiempo y son las diez y media cuando alcanzamos el Ibón Inferior de Bachimaña a 1180 metros de altitud.

            Hemos subido en dirección norte y atravesando el puente de tablas de la presa tomamos dirección sudoeste para alcanzar la parte alta del rellano al que llegaba el teleférico de las obras, desechar la idea de hacer la visita al Ibón de Coanga ya que estará completamente helado y dirigirnos hacia el barranco lateral que en dirección sur y en descenso enlaza con el Barranco de Labaza.

Un tramo completamente erguido nos obliga a descender por un espolón granítico un tanto vertical que termina cortándonos el camino antes de alcanzar el barranco que vamos buscando, por lo que optamos por ponernos ya los campeones y terminar el descenso del corredor, ya desde aquí más suave.

            Al final alcanzamos el Barranco de Labaza cuando el altímetro nos marca los 2080 metros, justo por encima del resalte más bajo.

            A partir de allí el barranco nos conduce. Iniciamos el ascenso del corredor inmaculadamente nevado con una capilla de 2 centímetros de nieve virgen, en dirección sudeste y enseguida subimos un corto resalte de unos 35º largos.

            Salimos un poco a la izquierda del corredor y alcanzamos el rellano del barranco.

            Desde abajo habíamos pensado subir por las lomas de la izquierda del barranco pero una vez allí decido continuar barranco arriba, siempre nos podremos salir en caso de que la cosa se complique.

            En el rellano giramos un poco al sur y nos introducimos barranco arriba de nuevo. El corredor tendrá alrededor de 250 metros de desnivel y es bastante continuado. Unicamente el final del segundo tercio se yergue un poco más pasando bastante de los 40º de inclinación, pero se sube de cine ya que la nieve está muy transformada  y la capa nueva no supone ninguna dificultad.

            Termina haciéndose largo pero finalmente se arrellana poco a poco y nos deposita en una cubeta lacustre fundamentalmente alargada y orientada al sudoeste, zona en la que se amplía y se cierra en circo.

            En la ladera norte de los Picos de Labaza he visto unas huellas y me han servido para confirmar mi  nuevo proyecto consistente en bajar directamente al Balneario. Tenía algunas dudas ya que se trata de un enorme paredón que te lo miras muchas veces pero sin fijarte en detalles. Creo que se puede bajar casi por cualquier parte pero ahora en mixto igual resulta más latoso que complicado. Además nosotros ya hemos bajado por aquí cuando hicimos la Travesía de los Ibones no encontrando ninguna dificultad, pero era verano.

En el Ibón Grande de Labaza.

            En la orilla sudoeste del ibón grande nos paramos sobre una roca a almorzar, rodeados de nieve por todas partes. El ibón se adivina solamente porque sabemos que está allí y discretamente le denuncia la horizontalidad del terreno. Son las doce menos cuarto.

Ibón de Labaza sin nieve. 6-11-05.

Ibón del Serrato.

            Un cuarto de hora después, contorneando Zerro Gascón  y ganando la mínima altura posible alcanzamos la cabecera del Ibón de Serrato a 2490 metros de altitud y a la vez la huella de más esquiadores que caminantes, y con ella, nos vamos para abajo.

Peña Xuans y Dientes de Batanes. 17-11-05.

            Dejamos a nuestra izquierda los paredones de Labaza y los continuamos con los de Serrato. Abajo en el fondo el Balneario, solamente 1000 metros más abajo. Me recuerda Chamonix desde la cabecera del Glaciar de Bosons salvando la considerable diferencia de metros.

            Un amplio corredor, muy esquiable, que baja en dirección este nos conduce a un minúsculo rellano. Bajamos con cuidado pues la nieve reciente nos hace zuecos y son extraordinariamente incómodos más que peligrosos en esta zona, a pesar de que la pendiente es considerable.

            En el rellano paramos un poco. Rosa quiere tomar el sol pero el sol no está demasiado por la labor. Echamos un café en compensación.

La Pared de Labaza.

            Poco después continuamos para abajo por el mismo corredor que sigue amplio y ahora más dulce para abrirse a continuación y convertirse en una amplia pala muy inclinada que se arrellana 200 metros más abajo.

            Bajo, cansado de tanto zueco y tan consistente como jamás recuerde, utilizando la técnica del patinador sobre la nieve vieja y transformada;  de esta forma llevo una capa de nieve entre las cuchillas de los crampones pero no se acumula por encima del nivel de las puntas. Cada paso avanzo 15 centímetros de más, pero cuando te acostumbras se baja muy bien.

            Poco antes del rellano, un esquiador acompañado con un perro de lanas pasa por debajo de nosotros y poco después se introduce en los primeros pinos negros. Baja de Brazato y un rato después nos lo encontraremos recogiendo los bártulos y cargándolos en la mochila. La nieve baja muy abajo pero también se acaba. El ha bajado todo lo que ha podido a pesar de la dificultad que ofrece tanto pino en fuerte pendiente y nosotros, más cómodamente con nuestros crampones no nos hemos enterado de tan tedioso descenso.

Ibón de los Baños bajando hacia el balneario de Panticosa. 3-5-09.

            Es, nos daremos a conocer después de un rato de charla, Moreu, un maestro de la promoción anterior a la mía. Nos dirá que anda por Fuenterrabía y Panticosa ya que su mujer trabaja en el Balneario.

            Entre charlar de la montaña y luego de los recuerdos se nos hace el resto del descenso un brevísimo suspiro. Saludamos a su esposa y nos despedimos, son las dos menos cuarto y tenemos que llegar a casa para comer con Biola. Ha sido una deliciosa mañana en la que nos hemos movido 1030 metros de desnivel. ¡Que nos volvamos a encontrar en la montaña.

13 abr 2003

5-03. PICO DE CANAL ROYA, NUESTRO PRIMERO CON ESQUÍS. 13-4-2003.

Pico Canal Roya al fondo nuestro primer pico con esquís. 12-3-05.

Aparcamiento bajo el Portalet, Pla de la Gradillera, Col Houer y Cara Noroeste.

13-04-2003.

Salida 11 h. Llegada 15 h.

Sol.

Muy fácil.

Esquís de montaña.

 Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Canal Roya procedente de Prames. Vía en amarillo.
 
El Pico de Canal Roya  será nuestro primer pico con esquís de travesía. Bueno, no tengo muy claro que esa sea la afirmación más precisa puesto que los prolegómenos han sido como poco extensos. Por ello será conveniente que vayamos por partes.

 Durante los primeros días de Febrero de 2003, localizo en Internet algunos equipos de esquí de travesía de segunda mano en la página de Barrabés. Llevábamos ya cierto tiempo con el tema en la cabeza, fundamentalmente muertos de envidia al ver como la gente se iba valle abajo, cómoda y rápidamente, mientras nosotros  nos teníamos que patear todos los descensos. El asunto, en la zona del Portalet era el tema común de todas las ocasiones en las que acudíamos por allí, los franceses nos hacían los dientes largos siempre.

Nos calzamos los esquís por primera vez el 1 de Febrero, para subirnos primero un tramo de la pista de Santa Orosia aprovechando una potente nevada y seguidamente la pista de Piedrafita hasta el ibón, con regular recuerdo en nieve blanda y sin transformar.

            El día 29 de Febrero me voy con Miguel Lanaspa por la pista de Santa Orosia todo lo arriba que se puede con el coche, que es hasta frente el repetidor de Yebra y desde allí nos calzamos los esquís y con buena nieve nos subimos hasta la punta de Oturia, previo paso de algún que otro apurillo pues atacamos la cara sur de frente y la nieve dura junto a la pendiente es mucho para mí.

            Es mi primer pico con esquís. El día está estupendo y la bajada me servirá para comprobar que mi falta de nivel de esquí va a ser un serio problema. La nieve está divina, un pelín dura pero es de lo mejor que se puede encontrar. Luego, 250 metros más abajo, algo profunda resulta bastante peor.

            Al día siguiente intento repetir lo mismo con Rosa pero la nieve ha cambiado completamente y blanda, en una mañana cálida de nieblas, nos hace padecer para bajar desde la Caseta de San Cocoba.

            El día 8 de Marzo nos subimos ya con nuestros esquís, con bastantes apuros hasta el Collado de Los Monjes, tenemos nieblas en la zona del Ibón de Escalar, hemos peleado con la pared derecha del valle y con nuestra inexperiencia.

            En el collado dejamos los esquís y nos subimos por la arista norte para hacer el Pico de Los Monjes de  2349 metros de altitud, que habíamos hecho ya en el verano del 97. La subida es elegante a través de su arista mixta, pero eso es lo nuestro y disfrutamos entre la gente que es más esquiadora que escaladora. Nosotros tendremos bastante con pelear con nuestros esquís a la bajada mientras contemplemos cómo nos adelantarán con sus suyos los que habíamos adelantado en la arista ya que allí era donde ellos tenían los problemas.

            La llegada luego hasta el Ibón de las Truchas resultará aborrecible y acabará con mi moral fundamentalmente, hasta el punto de no querer probar el descenso por nieve virgen  y coger la pista para abajo sin más, para terminar con un horrendo día. De paso comprobaré que con la Koflas que llevo y su caña corta no permiten dominar con la misma facilidad los esquís que con las botas de caña larga. Lo que le faltaba a mi pobre nivel de esquí.

            Luego vendrían tres paseos por la zona del Portalet para ir aprendiendo un poquillo, que buena falta nos hace y por fin, llega el día 13 de Abril

Peña de la Glera desde el Centro Pastoral. 19-3-09.
 
            Hemos decidido pasar del lugar donde nos quedamos en nuestro primer paseo por el Valle d’Aneu, fue hasta el Pla de la Gradillere y yo secretamente aspiro a alcanzar alguna cima fácil de la zona.

La Campana de Aneu siempre en el horizonte. 19-3-09.
 
            Rosa sale de trabajar a las seis de la mañana y a las diez y media estamos en marcha.

Avanzando hacia la Gradillere.
 
            En el Portalet hace una mañana estupenda y soleada, bastante mejor de lo que se anunciaba y a las once y media estamos poniéndonos los esquís al otro lado del Barranco de Brouset, a 1700 metros de altitud, e iniciamos un conocido camino que pasando junto a la Cabaña Sacazé, en dirección oeste, asciende suavemente a través de cinco amables resaltes y nos depositará en el Pla de la Gradillere a 2050 metros de altitud, lugar en el que nos quedamos a comer la vez anterior.

Pic Gradillere desde el Primer Rellano hacia Canal Roya.
 
            Hemos empleado hora y diez minutos en llegar hasta aquí, a pesar de que las botas nos hacen daño. Hemos subido a buen ritmo y continuamos para subir el resalte antecima de la arista norte del Pico de Canal Roya.

El Pla de la Gradillere.
 
            Tras una pequeña discursión acerca del lugar al que queremos ir viramos hacia el noroeste y siguiendo una huella que transita la cara nordeste del Pico alcanzamos  fácilmente el Col Houer en la arista norte del pico  situado a 2220 metros de altitud.

La amable Cara Nordeste de Canal Roya. 19-3-09.
 
            Contemplamos el rellano situado al norte del collado   y tras vestirnos un poco pues el viento  del sur está pegando bastante fuerte, continuamos el ascenso suavemente girando primero al oeste y luego al sur.

Espelunciecha y Diente de Anayet desde Canal Roya. 5-2-06.
 
Arista Noroeste de Canal Roya. 19-3.09.
 
            Nos aproximamos a la arista oeste que por cierto está llena de cornisas y cuando estamos a unos 20 metros de la cima, el viento es tan fuerte que nos hace desistir de alcanzarla con los esquís. No encontrando ningún lugar protegido del viento, nos los quitamos y llevándonos todo lo demás por miedo a que el viento pueda arrastrarlo, nos subimos hasta la cima del Pico de Canal Roya  situado a 2331 metros de altitud. Es la una del mediodía, aunque casi ni miramos el reloj.

Canal Roya desde el Pico Canal Roya. 19-3-09.
 
El Midi siempre bello desde Canal Roya.
 
Ni miramos el reloj, ni hacemos la acostumbrada foto. A duras penas echamos una instantánea visual al paisaje, sitúo brevísimamente a Rosa, el Diente de Anayet, la Raca y el Midí están en su lugar y nos vamos para abajo, ni cortos ni perezosos, pues el “orache” es francamente desapacible.

Calzados los esquís, alcanzamos el collado enseguida realizando nuestros primeros giros con nieve profunda sin transformar. Desde el collado, bajamos el doble resalte con facilidad practicando una primera media ladera para alcanzar la huella de subida, con cierta “maestría”.

Desde debajo de la Gradillera.
 
Son poco más de las dos cuando llegamos  a las rocas donde comimos la vez anterior en el Pla de la Gradillere y nos quitamos los esquís para comer un poco.

El rato se hace desapacible y desagradable a causa del fuerte ventarrón que entra desde el sur. Es una pena pero no nos queda más remedio que abreviar con el tema, recoger a todo trapo e irnos para abajo sin acabar, y en compañía de un trío de españolitos que también se bajan. El chico está todavía más verde que nosotros con los esquís.

El descenso no resulta demasiado agradable pues el viento que entra de cara nos frena y nos obliga a remar más de lo esperado en los rellanos. A pesar de todo, girando menos de lo que hubiéramos deseado, vamos negociando y disfrutando el descenso. Al final, nos puede terminar gustando el tema.

            Cerca de la Centro Pastoral nos quedamos un poco al sol y al resguardo del viento para tomarnos el café y comer unos dulces, es decir, finalizar la comida.

 Veinte minutos después, como mi señora no está demasiado caliente en camiseta tomando el sol continuamos para abajo.

A las tres y media nos llegamos caminando hasta el coche. La cerveza que he dejado enterrada en la nieve está medio descubierta. En estas fechas la nieve reciente va que vuela.

Hoy han sido 630 metros de desnivel los que hemos hecho, pero lo peor ha sido las rozaduras en los pies; y consecuentemente, de lo mejor del día ha sido quitárselas.

 

 

 

6 abr 2003

4-03. TOZAL DE LAS COMAS Y MONDINIERO O LA HISTORIA DE UN VENDAVAL. 6-4-2003.

Arista Sur del Tozal de las Comas.

Pista  del Cebollar desde la Ermita de San Miguel, Barranco Mondiniero, Cara sudoeste y arista sur. Vuelta desde la Antecima Mondiniero.

06-04-2003.

Salida 08 h. Llegada 14 h

Sol.

Fácil.

Ascensión.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de las Comas y Mondiniero procedente de Prames. Vía en amarillo.

            La predicción meteorológica para el 6 de Abril de 2003 no podía ser mejor. No había ninguna duda. Había nieve en abundancia como pocos años, pero nosotros ya llevábamos varios fines de semana con los esquís y teníamos ganas de caminar.

            Nos acostamos tarde pues estamos invitados a cenar y nos levantamos a las siete y cuarto.

            Con todo preparado a las ocho menos cuarto estamos en la carretera y sin circulación, a las ocho y media, hemos dejado aparcado el coche en la ermita de San Miguel, emprendemos la pista del Cebollar.

            La mañana está espléndidamente despejada, la temperatura ha bajado lo suficiente para helar un poco y esperamos un día estupendo para caminar.

            Hemos comenzado a 1120 metros de altitud y en dirección nordeste pasamos la cadena que cierra la pista en suave ascenso para, enseguida, irnos orientando paulatinamente al norte.

            La pista transita un cerrado pinar, el paraje está un  tanto tieso por lo que no intentamos atajos previstos. Perseveramos con la pista y a ritmo normal alcanzamos un repetidor de telefónica sobre los 1300 metros de altitud.

            Tras sorprender a una astuta ardilla proseguimos para arriba.

            Poco después alcanzamos el Barranco Cueto y nos vamos aproximando a las Bordas de Lusarre a 1700 metros de altitud. Cruzamos los barrancos de Fobons y Lusarre y decidimos continuar por la pista en lugar de atajar la Loma de las Siarras. Para entonces, el día ya ha entrado en vientos que soplan bastante fuerte y que de calientes no tienen nada puesto que el sol no termina de aparecer medio oculto por unas tenues nubes de viento en altitud. Algunas rachas hacen francamente difícil la progresión por la pista, sobre todo al orientarnos al noroeste.

Entrando al Barranco Mondiniero.

Alcanzamos el Barranco de Mondiciero o Mondiniero y allí abandonamos la pista. Estamos a 1850 metros de altitud y tras sacar los piolets pues entramos en la nieve, progresamos para arriba por su orilla izquierda aprovechando algunos tramos limpios.

            Nos hemos abrigado y alcanzados los campos de nieve continua nos detenemos para ponernos los crampones ya que el viento y la temperatura la han endurecido bastante.

            A media ladera pero con comodidad vamos ganando altura sobre la cara sur de Plana Cuasta. De la cresta, al igual que de todo el horizonte que hemos contemplado desde la pista, se desprenden penachos de nieve granizada que ahora nos comienzan a azotar.

            En dirección nor-noroeste vamos directos hacia la cima aprovechando el abrigo de la cara sudeste del Tozal de Comas.

Ordesa desde la subida al Tozal de las Comas.

            Sobre los 2200 metros de altitud paramos para comer un poco y juntarnos, ya que el viento trae rachas bastante fuertes. Van a ser las once.

            Luego, seguimos pared arriba por el lugar más abrigado y cómodo hasta que alcanzamos las proximidades de la arista sur. Pero como la pared del casquete somital está muy erguida no nos queda más remedio que salir a la parte superior de la arista y quedar expuestos a los embates del viento.

            La progresión de los últimos 50 metros resulta francamente penosa. Las rachas de viento son tan fuertes que nos impiden la progresión y no queda otro remedio que echarse al suelo para resistir los embates. Yo subo sujetándome el gorro con la mano izquierda pues pienso que se me lo puede llevar el ventarrón.

            A las once y media alcanzo la cima del Tozal de las Comas a 2354 metros de altitud, con intención de darme la vuelta y tirar con Rosa para abajo. Pero la cima es amplia, clavo el mango del piolet hasta la cuchilla y espero que llegue Rosa.

            A gatas se reúne conmigo, me saca la cámara de la mochila y se va al lugar donde le he preparado seguro para el piolet. Otal y Fenez están de cine pero Rosa saldrá larga sobre la nieve y la foto no será más que una mancha oscura para la que no será capaz ni siquiera de arrodillarse para la foto.

            Luego de recogida la cámara, de la mano nos vamos para abajo por la amplia arista sur hasta el resalte. El viento nos zarandea cumplidamente.

La Cabecera del Sorrosal desde el Collado sur de las Comas.

            Pasamos el resalte fácilmente por terreno cómodo y enseguida alcanzamos fácilmente en el Collado de Mondiniero a 2195 metros.

            En dirección sur y aprovechando una pequeña tregua del viento abordamos el fuerte resalte nevado que conduce al rellano antecima del Mondiniero. La subida es fuerte pero, de alrededor 50 metros se pasa pronto.

            Alcanzamos el rellano y el viento tomas nuevos ímpetus. La loma es amplia y plana pero las rachas son tan fuertes que me doy la vuelta al encuentro de Rosa que sube unos metros detrás.

            Progresamos juntos a duras penas en busca de encontrar un poco de abrigo pero nos tenemos que agachar. La racha de viento es tan salvaje que me arranca el gorro y las gafas de ventisca. Caen delante de mí, pero ante la sorpresa no reacciono a tiempo para sujetarlas y el viento las arrastra hasta que alcanzan la pendiente oeste y se pierden para abajo. El gorro ha salido por los aires.

            Permaneceremos dos o tres minutos largos en el suelo hasta que nos podemos mover un poco para abajo, aminora la intensidad del viento y nos vamos con cuidado hacia la ladera oeste a ver si localizamos las gafas en unos retazos limpios de nieve.

            No será así tras tan corta como infructuosa búsqueda. La situación es complicada pues con las gafas normales y con este viento no se puede proseguir arista adelante. Por tanto, en dirección este, buscando los pasajes menos inclinados de la pared nos vamos para abajo, Mondiciero o Mondiniero puede esperar para mejor ocasión.

Pelopín y Erata desde Mondiniero
            A cubierto del viento me pongo de nuevo las gafas y sin una visión demasiado precisa pues tengo un poco de conjuntivitis continuamos para abajo.
Las Tres Sorores desde la Este de Mondiniero.

El mejor camino en esta pala, que sé que está bastante erguida se complica: bajamos el primer tercio tranquilamente con los crampones de cara al valle pero la pala se yergue seriamente y nos obliga a bajar de espaldas al valle un largo tramo de alrededor de 150 metros de desnivel que hacemos fácilmente. Luego ya muy abajo nos podemos dar la vuelta, contorneamos un pequeño resalte y alcanzamos las proximidades del Barranco de Mondiciero que nos deposita en la pista, exactamente en el lugar que la hemos abandonado a la subida. Es la una del mediodía.

            Nos quitamos los crampones y a trote gorrinero emprendemos el descenso de la pista peleando todavía con algunas rachas de viento en contra, sobre todo en la parte alta de la pista.

            En las casetas de Lusarre recogemos los crampones y los piolets y continuamos ligeros para abajo, no demasiado cansados pero con una considerable soba de riñones, regalo inequívoco de nuestra lucha contra el viento.

            A las dos y media llegamos al coche. Hoy ha sido una pequeña paliza de algo más de los 1300 metros de desnivel que hemos movido.

Cansado me pegará el sueño a la vuelta en el coche pero a pesar de todo a las tres y veinte estamos en casa para comer con Biola que ayer cumplió sus veinte años.

Valle del Sorrosal y Otal al fondo. 27-2-00.

Pocos días después, el 17; sobre las diez de la mañana decidimos volver a Mondiciero con el reto personal de localizar las gafas como prueba de que soy un buen “rumbero”.

Hay circulación pues es Jueves Santo y a las once y media estamos aparcando en la barrera de la Pista del Sorrosal.

Desechamos la primera opción que consistía en subir toda la arista sur hasta Mondiciero aprovechando un camino marcado en el mapa; puesto que, en contra de la predicción meteorológica, hasta ha caído algún chaparrón y el monte bajo está mojado. Hemos encontrado el camino pero nos vamos pista adelante a partir de los 1200 metros de altitud en dirección norte por la orilla izquierda del Barranco de Sorrosal.

Mondiniero desde el Refugio Alto del Sorrosal. 6-5-07.

Poco después encontramos a una pareja abonando unos prados y me confirma la otra arista que en dirección este conduce a la antecima de Mondiniero que es axactamente donde queremos llegar.

Hacemos tres kilómetros y medio de pista y nada más pasar el Barranco Serrato Calso, a 1410 metros de altitud, abandonamos ésta y nos incorporamos a la arista que en dirección este se inicia con una fuerte pendiente a través de estrechas fajas de pastizal.

La pendiente es consistente pero se sube bien, ya que transitamos pradera alpina prácticamente  limpia de otra  vegetación.

Sobre los 1700 metros de altitud y en función de la situación y la nieve que vemos, decidimos pasar a la orilla izquierda del barranco y proseguir entre éste y el Barranco Sarecho.

Atravesamos el barranco en la parte inferior del nevero que lo cubre y continuamos en fuerte ascenso echando ya la visual al barranco pues una de las posibilidades es que las gafas tomaran el barranco y bajaran hasta el final ya que la pendiente es muy fuerte y la nieve estaba dura y transformada. No hay rastro de la nieve que debió caer en mitad de la pasada semana; es más, creo que se ha ido algo de nieve vieja, lo que va a dificultar la localización de las gafas.

Tozal de las Comas desde el Refugio Alto del Sorrosal. 6-5-07.

El Tramo que subimos se va estrechando y alrededor de los 2100 metros me cruzo hacia mi derecha, al final de un estrecho nevero que va mirando Rosa, para echar una ojeada al Barranco Serrato y hacerme una idea de las posibilidades de que lo que busquemos haya sido arrastrado por el viento hasta allí.

Antes de llegar a asomarme y en un pequeño rellano de la pendiente localizo mi gorro. No lo esperaba, pues salió desde arriba por los aires y suponía que el viento lo habría arrastrado muy lejos hacia el sur.

El hallazgo confirma mi excelente situación el monte y de paso indica que las gafás no han podido pasar hasta el Barranco Serrato. Así que el área de búsqueda se reduce. También, por otra parte, pienso que mi ración de buena suerte se ha cumplido ya con esto, pero seguiremos la búsqueda.

Continuamos hacia la nieve superior en fuerte ascenso entre retazos de nieve, siempre mirando y tras salvar los últimos 40 metros de nieve empinada pero buena para caminar alcanzamos la arista de Mondiciero unos 100 metros al sur del lugar donde me saltaron las gafas: ¡Bien hecho, chaval!

La arista está ya limpia en algunos tramos y como la nieve está buena le propongo a Rosa subir hasta Mondiciero.

Tomando la dirección sur, en once minutos, diez he calculado yo y media hora Rosa, alcanzamos la nevada cima de Mondiciero a 2295 metros de altitud. Son las dos de la tarde.

Comas y Mondiniero. 6-5-07.

Hay una cierta nubosidad en el horizonte pero el mediodía está espléndido. Contemplamos la subida por la Arista del Tozal de Rosera, echamos una visual a la Sierra de Tendeñera que está sencillamente espléndida, echamos un trago de agua y nos vamos para abajo tras ponernos los guantes junto al vértice geodésico.

En un cuarto de hora hemos alcanzado la antecima y localizada la mancha sin nieve del día anterior, y nos paramos a comer. Son las dos y cuarto.

A las tres menos cuarto continuamos la búsqueda ahora en descenso. La cosa no va a resultar nada fácil, ya que se ha ido mucha nieve y lo que era un nevero continuo de la mancha limpia para abajo se ha convertido en dos barrancos nevados y algún neverillo suelto.

Como el nevero del sur lo hemos ido mirando a la subida decidimos mirar el nevero del norte que ocupa su estrecho barranco y la ladera que separa ambos barrancos.

Registramos la base de los pinos más altos, los enebros rastreros pero no las localizamos. Luego recogeré unas cuantas especies vegetales para el herbario de Biola, y a las seis y media llegamos al coche. Hemos metido siete horas en una tarea poco menos que imposible con un inesperado fruto al módico precio de 1300 metros movidos y una enormidad de idas y vueltas bajando la ladera.

Borda en el Puerto de Linás de Broto. 6-5-07.

Cuatro días después, el Lunes de Pascua por la tarde me subiré solo hasta la parte superior de la rama sur del Barranco Serrato Calso. Cuando ya me iba a cruzar hasta el lugar donde encontré el gorro, localizo medio cristal de las gafas y nada más a pesar de buscar ya más por curiosidad que por interés.

Hasta aquí han llegado pues las compre para ir a los Alpes en el 89.