29 dic 2019

84-19. CANAL ROYA, UNA INOCENTADA INESPERADA. 28-12-2019.


Canal Roya desde debajo de la Gradillere.

Aparcamiento de Aneu, Centro Pastoral, Plaa de la Gradillere y Col Houer.
28-12-2019.
Salida 10:45 h. Llegada 14 h.
Sol.
Bastante fácil.
Oscar Layos y Mariano Javierre.

Mapa de Canal Roya procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Hablamos de ir a foquear algún día por ahí  y puesto que el anticiclón ya se ha instalado, ni cortos ni perezosos, decidimos hacerlo hoy 28 de Diciembre de 2019, Día de los Inocentes. La inocentada de hace  trece años nos pasa inadvertida hasta bien pasado el día y rebobinando posiblemente hemos tenido hoy unas condiciones muy similares a aquel día.

La mañana en el Aparcamiento de Aneu es prometedora. 

            No madrugamos pues a pesar de que habrá habido inversión térmica, hay que dar tiempo al sol para que haga su faena. De esta forma son las once menos cuarto cuando tras aparcar frente a la Cabaña Arraille, comenzamos a foquear a 1725 metros de altitud y al solecillo de una luminosa mañana.

Nieve dura en la Parte Baja del Valle de Aneu. 

            La nieve está bastante dura, cosa de alguna forma esperada, pero las huellas hechas por un auténtico ejército de raqueteros y esquiadores no son profundas ya que no han sido hechas sobre nieve blanda y se foquea bien.

Nieve trillada que esperamos revenga con el sol. 

            Pasamos junto al Centro Pastoral y tomamos la ladera izquierda del barranco para ir remontando resalte a resalte en dirección oeste un camino que conocemos de memoria.

Aparece Canal Roya. 

            Subimos con gente por delante y por detrás tanto raqueteros como esquiadores pues se trata de un día de especial concurrencia en el Valle de Aneu. Nuestro ritmo tranquilo pero persistente. Con la excepción de cuatro que suben  la Hount de la Glere a crampón, los restantes vamos enfilados en busca de las luminosas laderas del Col de Houer.

En la sombra de la Glera la nieve está dura como se esperaba. 

            La Peña de la Glera está espléndida e ingrávida como siempre y proyecta una enorme sombra sobre el acceso al Plaa de la Gradillere en la que nos introducimos tras superar pequeños y sucesivos resaltes que se foquean bien.

Es aspecto de Canal Roya es espléndido.

            Vamos adelantando gente y salimos al sol tras un esperado tramo de nieve durísima que esperamos no se esquíe mal ya que la nieve está bastante uniforme.

Acercándonos al Col Houer.

            Superamos el resalte de salida del Plaa de la Gradillere e iniciamos seguidamente la diagonal de la Este de Canal Roya y que nos deposita en el Col de Houer situado a 2250 metros de altitud.

La Norte de Canal Roya está como el cristal.

            El amplio collado está concurridísimo y la arista norte del pico refulge salvajemente helada cuando nosotros comenzamos el ascenso de la rampa terminal; mientras, contemplamos que algún esquiador sube con cuchillas y varios con los esquís en la chepa y a crampón.

Bajamos, a pesar de la nieve, como podemos. 

            Al final de la diagonal inicial y aprovechando un pequeño rellano ponemos cuchillas por si acá. Mientras realizamos la faena vemos que algunos esquiadores bajan con crampones y con los esquís en la mochila; este hecho nos mosquea bastante pero continuamos para arriba.

Ya muy abajo la nieve mejora pero muy poco. 

            Es corriente que la ladera terminal del pico este muy dura pero nunca la había visto con placas vítreas en las que ni siquiera las cuchillas la rompen. Se debe tratar de las placas que las abundantes lluvias pasadas dejaron sobre la ladera. Hoy la gente sube en guerrilla, cada uno por donde mejor le parece y no hay huelas definidas, menos de esquís.

El lado soleado del tubo está aceptable. 

            Me termino acercando al pasillo de la llegada a la cima y compruebo que tal pasillo, normalmente machacado por el tránsito, no existe y nos damos la vuelta, no quiero hacer con mi acompañante la “broma” que es frecuente en el mundillo del esquí y que consiste en poner a algún compañero en un apuro del quince para joderlo.

En el Rellano Inferior la nieve está decentilla pero ya...

            Con cuidado nos bajamos hasta un pequeño rellano en la ladera, hacemos la transición tranquilamente mientras comprobamos que solamente bajará esquiando una pareja y con algún apuro y nos bajamos hasta el Col Houer. Es la una.

Es el día de los Inocentes. 

            La salida desde el collado tiene media docena de giros divinos, pero allí se acabarán las bondades: la nieve cristalina no ha transformado en absoluto y no hay forma cómoda de romper las rugosidades para deslizar con lo que los giros son generalmente incómodos y al entrar  a la amplia sombra de la Glera ya es la leche.

llegando al Aparcamiento de Aneu con muchas ganas. 

            Algunos bajan por la zona soleada opuesta a la ruta normal pero yo no la conozco y no me fío.
            Salimos al sol y en el pequeño tubo, la nieve ha transformado la mitad orientada al sur pero el resto sigue igual. Quizás sea una premonición de lo que nos espera en esta temporada con elevadas temperaturas y anticiclón con ausencia de precipitaciones cuando no sean de agua.

Tres muñecos en la nieve del Portalet de Aneu.

            No recuerdo un Canal Roya en tan malas condiciones y hemos subido bastantes veces. A las dos llegamos al Aparcamiento de Aneu en una jornada con 650 metros de desnivel y en la que el descenso ha sido un sofisticado martirio. El sol ha trabajado a medio gas y así…
           

27 dic 2019

83-19. TRAS LA NOCHE SIEMPRE LLEGA EL DÍA INCLUSO EN ANEU. 26-12-2019.



Aparcamiento de Aneu y Col y Peña del Col de L’Iou.
26-12-2019.
Salida 12:15 h. Llegada 15:15 h.
Mixto.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.


Mapa de la Peña del Col de L'Iou. Vía en amarillo.

            Los que vivimos en Sabiñánigo tenemos  el privilegio de disponer de la nieve, cuando la hay, tras un desplazamiento bastante corto, lo que supone que el disfrute de la misma está muy fácil.
            Hoy 26 de Diciembre de 2019 es un día meteorológicamente incierto en la Cabecera del Valle de Tena pues hay nieblas y viento con una temperatura extraordinariamente alta para estas fechas, pero a pesar de ello, tenemos ganas y tras realizar algunas ineludibles cosillas nos vamos valle arriba con mentalidad abierta y opciones varias en cartera.

Iniciando el foqueo en el Vallle de Aneu.

            En la Gasolinera de Formigal nos damos la vuelta. Las nieblas que entran por el Portalet se llegan muy oscuras hasta más abajo del Corral de las Mulas y echamos mano del Plan B: vamos a Mandilar que aunque es un poco tarde, en el descenso abreviaremos todo cuanto queramos.

El sol pugna por colarse entre las nieblas. 

            Cuando descendemos en Panticosa hacia la base de la estación vemos que Estrimal está sin nieve y no digamos el Bosque de Santa Cruz. De hecho habría que portear por encima de Prado Verde y como que tampoco es plan, nos damos la vuelta en la carretera y volvemos a Formigal.

Canal Roya nos promete algo de luz y soledad garantizada. 

            En Formigal podríamos ir al Valle de Anayet que está medio claro pero, de perdidos al charco, pasamos el Portalet, nos introducimos en la niebla de verdad y nos llegamos al Aparcamiento de Aneu. Hay muchos huecos para dejar el coche a pesar de la hora.

Muy arriba se rompen las nieblas por el oeste.

            Sol las doce y cuarto cuando nos calzamos los esquís a 1725 metros de altitud. En el lecho de la pista que marcha hacia el Centro Pastoral no se ve, con mediana claridad, más allá de una veintena de metros pero…

Peña de la Glera emergiendo fantasmagóricanebte de entre las nieblas.

            Los barrancos están completamente abiertos, cruzamos los dos primeros puentes y tomamos el camino que es inicialmente común para los Collados de Soum de Pombie y L’Iou. No hay gente o al menos no se le ve y tampoco demasiadas huellas por lo que “abrazamos” unas   huellas de raquetas y nos vamos para arriba en dirección noroeste con el objetivo de alcanzar a ciegas la Cabaña Senescau, cosa que lograremos poco después disfrutando de la mayor espesura de las nieblas.

Remontando el Tubo de la Falsa Peña del Col de L'Iou.

            En la cabaña las huellas dispersas se juntan continuando en busca de la Pared de Pombie y, sin grandes esperanzas, nos vamos con ellas pues con los barrancos tan cortados habrá que pasarlos muy alto.

Arazures emergiendo de entre las nieblas. 

            Así será  y tras el cruce del primer barranco las huellas prosiguen bastante juntas tanto las de ida como las de vuelta de esquiadores como las de raqueteros. Nos conducen a través de sendos puentes de nieve para atravesar un par de barrancos más  y alcanzar las campas intermedias de la ladera en la que veremos en la distancia a un raquetero.

Mar de nubes por debajo de nuestro nivel.

            Poco más arriba el sol quiere traslucirse por entre las nieblas que se aclaran un poco, nos ofrecen perfiles fantasmagóricos de Aneu, Canal Roya y Arzures y termina por enseñarnos los primeros girones azules al noroeste.

Foto de Cima en la Peña del Col de L'Iou.

            Diez minutos después salimos de la noche y entramos, no demasiado confiados, en el día con la promesa de que lo peor de la jornada haya pasado.

El sol pugnando con nubes altas y nieblas. 

El Midi desde la Peña del Col de L'Iou.


            Subimos el Tubo de la Falsa Peña del Col de L’Iou y desde su cabecera contemplamos la arista fronteriza por la que se siguen colándose nieblas menos asiduas ya, por lo que decidimos acercarnos hasta la Peña del Col de L’Iou. Tres esquiadores, buenos conocedores del valle, van más altos que nosotros.

Aprovechando la luminosidad de la Parte Alta del Valle de Aneu.

            Son las dos menos cuarto cuando juntos alcanzamos la Cima de la Peña del Col de L’Iou situada a 2216 metros de altitud. Peyreget y Midi están espléndidamente luminosos, al oeste y al este potentes mares de nubes que rellenan los valles y de los que solamente emergen desperdigadas las cimas más elevadas, mientras que al sur el sol se empeña en su efímera tarea de abrirse paso entre nubes y nieblas.

Allá se queda la Peña del Col de L'Iou.

            Echamos un bocado agradablemente sentados al solecillo y media hora después nos montamos en las tablas para iniciar el descenso en busca de las nieblas que nos esperan más abajo.

La nieve está estupenda en el Valle de Aneu. 

            Unos giros con una nieve dura que enseguida se pone cremita nos llevan, tras la diagonal alta,  al corredorcillo de la Falsa Peña del Col de L’Iou. Por debajo del corredor, todavía con buena visibilidad disfrutas de una nieve húmeda excelente al encuentro de las nieblas y contemplando Tendeñera que se asoma por encima de las mismas.

Tres niveles por delante en el Valle de Aneu.

            Entramos en las nieblas en el cruce de los barrancos  y ya con alguna dificultad menor alcanzamos la conjunción de caminos con una pareja que baja del Col de Soum de Pombie. A partir de aquí, completamente a huevo, alcanzamos la Cabaña Senescau y ya no supone ningún problema llegarnos a los puentes de las inmediaciones del Aparcamiento de Aneu, al que llegamos a las tres y cuarto y donde todo sigue igual.

 
La Parte Baja del Valle de Aneu la esquiamos a guevo.

            Los 500 metros de desnivel de la jornada han resultado mejor de lo que pensábamos cuando hemos empezado. La meteorología, a pesar de todo ha sido clemente con los pocos que nos hemos atrevido a disfrutarla y a padecerla. Otro día más y si no fuera pedir demasiado, un poco mejor.

23 dic 2019

82-19. CIRCULAR A MATAS DESDE TIANA. 22-12-2019.



Casquete Somital Sur de Matas. 

Mas Ram, Turó de l’Home, Turó del Reig, Matas, Turó de Ginestells y Arista Sudeste.
22-12-2019.
Salida 08:30 h. Llegada 12 h.
Sol.
Muy fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Matas procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Tras unos días de muchas nubes, esta semana las ha tenido a granel el Mediterráneo, llega el domingo 22 de Diciembre de 2019 muy soleado y nos vamos a dar un garbeo por la Serralada de Marina. La tenemos algo pateada pero el Bosque Mediterráneo siempre es agradable.

Mas Ram que vamos a recorrer.

            Hoy haremos una circular clásica a partir de Tiana, de puerta a puerta y sin necesidad de utilizar el coche, lo que no es muy habitual.

La Conrrería y la Cartuja de Montalegre desde el Turó de l'Home.

Son las ocho y media de la mañana cuando salimos de casa en busca de la Entrada a la urbanización Mas Ram tras cruzar la B-500.

Tras un tramo de pista aparece el GR 92.

            Estamos sobre los 100 metros de altitud y todavía bajaremos unos pocos hasta comenzar a callejear por la urbanización que a estas horas está todavía medio dormida.

Turó del Reig desde el Coll de Montalegre.

            Vuelta a vuelta, calles arriba subimos en dirección norte compartiendo ascenso con algunos bicicleteros que van a echar la mañana por aquí, como nosotros.

Aparece Matas en la distancia.

            La urbanización termina y una última calle ya sin casas y cerrada al tránsito de vehículos nos coloca en las inmediaciones de la Cima del Turó de l’Home a 363 metros de altitud. Se trata de una pequeña cúpula a la que se accede con un poco transitado caminillo y carente de ninguna panorámica que no hayamos disfrutado desde sus inmediaciones.

Hacia Matas. 

            Proseguimos al nordeste por la cabecera de la sierra siguiendo una pista que  coincide con un tramo de camino balizado que será el GR92. Con el llaneamos mientras contemplamos por debajo de nosotros y al este, la Cartuja de Montalegre y un poco más al norte la Conrrería que es nuestro objetivo siguiente.

Turó de Ginestells desde la Sur de Matas.

            Hay un tramo de camino que pasa por detrás del albergue pero nosotros nos acercamos hasta la puerta del mismo para coger allí un tramo corto de carretera que nos deja en el Coll de Montalegre  situado a 312 metros de altitud. Van a ser las diez menos cuarto.

Flores y frutos coincidentes en un madroño en Matas.

            En el collado arranca una pista malamente asfaltada que se alarga en suave ascenso hacia el Turó del Reig que dejaremos a nuestra izquierda cuando ya se ha convertido en pista de tierra y unos metros más adelante se cierra al tráfico rodado.

Foto de Cima en Matas.

            Desde allí visualizamos la Torre del Servicio Contra Incendios de Matas y en suave ascenso proseguimos en busca de la misma.

Los viñedos próximos a Ginestells desde Matas.

            La pista que compartimos con ciclistas en los dos sentidos, atraviesa la Cara Sur de Matas y alcanza la arista sudeste en un pequeño rellano confluencia de pistas y caminos.

Bajando hacia Nou Pins.

            Solamente queda remontar una serie de lazadas cortas  que en dirección noroeste nos depositan en la pista de servicio que muere en la Cima de Matas situada a 485 metros de altitud.

La cabecera de las Rieras de Tiana

            Son las diez y cuarto de la mañana y hemos subido en menos tiempo del que suponía, disfrutando de una mañana espléndida y soleada a pesar del ligero vientecillo que corre en los lugares expuestos y que no logra estropearlo. Nos hacen una foto en la cima de pobres vistas y tras hacer alguna foto tratando de sacar algún paisaje de entre la neblina que invade las distancias, nos damos la vuelta iniciando el descenso.


Vista atrás hacia Nou Pins.

            En el rellano al que hemos llegado antes, abandonamos las pistas y tomamos un poco transitado camino que  sabemos recorre la Arista Sudeste de Matas, elevándonos en primer lugar tras pasar junto a los Viñedos más altos de Alella al Turó de Ginestells situado a 432 metros de altitud.


Hacia el Coll Vendrans.

            La cima ni siquiera tiene hito pero a partir de allí el camino se alarga en descenso, medianamente transitado pero sin pérdida posible. Pasaremos por Nou Pins que es un grupo de masías modernas  pertenecientes a Alella y que se encuentran en la loma limítrofe con Tiana y Mongat.


Bosque Mediterráneo lleno de pinos marítimos.

            Algo más abajo el camino coincide con una pista que sube de Alella con destino a Mongat y la seguiremos hasta que en uno de los sucesivos rellanos la abandonamos por un caminillo que se orienta al sur descendiendo hacia el Camí de Alella.


Vista atrás para ver el descenso desde Matas.

            El camino desciende brevemente por el pinar y enseguida alcanza una pistilla de servicio de propiedades que nos deposita en el Camí de Alella y en la Riera  más oriental de las varias que tiene Tiana. Son las doce cuando liquidamos nuestro paseo de alrededor de 500 metros de desnivel acumulado. Hemos disfrutado de una mañana estupenda, mucho mejor climáticamente hablando que la que han tenido colocando el Belén en la Cueva de Santa Orosia.


Pequeña parada para echar un trago y comer una manzana. 

            Todavía callejearemos para comprar algún olvido y echar unas cañas con el personal que ha salido a ventilar a los críos. Luego sabremos que no nos ha tocado la lotería como teníamos por descontado y reconvendremos en eso de que salud no falte que es la mejor lotería.