15 nov 2003

30-03. PUNTA BALPOSATA. 15-11-2003.

La Norte de Balposata. 20-3-11.

Acumuer, Pista al Churrón, Pista al Plan de Igüés, Pilón de Acumuer y Arista Norte.

15-11-2003

Salida 09 h. Llegada 15 h.

Mixto.

Fácil.

Ascensión.

 Jesús Gracia, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.


Mapa de Balposata procedente de Prames. Vía en amarillo.


            Anunciado un fin de semana de tiempo criminal, preparamos algo bajo y a salvo de la dificultad de la nieve. Este otoño de 2003 tan abundante en nubes y con temperaturas bastante suaves no ha sido capaz de levantar la cota de la copiosa nevada de octubre.

            El viernes por la tarde, aprovechando el cambio de turno de Rosa, nos vamos Pamplona a celebrar la Fiesta de las Becas en la que Biola es becada  por el Colegio Mayor.

            Entre unas cosas y otras, se hacen las dos y media de la mañana para acostarnos y a las ocho menos veinte, Jesús al teléfono nos mete en el sábado 15 de Noviembre.

 La Pista hacia el Churrón. 28-11-09.
 
            A las ocho y cuarto pasamos a recogerlo por su casa y nos subimos hasta la barrera de la pista de Bucuesa. Hemos decidido partir desde Acumuer y así no pedimos la llave, dejándolo para mejor ocasión.

            A las nueve menos cuarto aparcamos el coche junto a la barrera a 1085 metros de altitud e iniciamos el camino pista adelante en dirección noroeste.

Collaradadas y Samolas desde la Pista al Churrón. 28-11-09.
 
            La mañana esta nublada y las nieblas esperan muy arriba por lo que, de momento, no nos preocupan. Todo puede pasar pero de momento eso nos llevamos por delante.

            Pasamos el Barranco de San Bartolomé y abandonamos la pista para recuperarla tras la profunda lazada que describe la misma. Luego ya orientados más al norte vamos charlando  y aprovechando por lo que entramos en calor. La verdad es que la mañana está  algo templada.

 Balposata desde la Pista al Plan de Igüés. 20-3-11.
 
            Pasamos por la zona de las casetas, atravesamos el Barranco Zecutar y  enseguida llegamos al prado que buscamos, situado al este de la pista a 1370 metros de altitud que es donde parte la pista que sale hacia el este y prosigue por la orilla derecha del Barranco Zecutar. Son las diez de la mañana.

Ratona, telera, Gabacha y Parda. 20-11-09.
 
            La pista que no conocemos está en regular estado y poco a poco va ascendiendo y virando hacia el norte. No sabemos hasta dónde seguirá pero se alarga y prolonga algo más de 3 kilómetros hasta las proximidades del Plan de Igüés, un pequeño circo cerrado por el Pico Zecutar al oeste, la Peña Gabacha al nordeste y la Punta Balposata al sudeste, situado sobre los 1800 metros de altitud.

Balposata desde La Lacuna.28-11-09.
 
            Las nieblas que van descendiendo poco a poco nos han dejado ver desde abajo Punta Canales y más atrás Balposata que es donde queremos ir. Ahora, entrando al plan vemos la impresionante Peña Gabacha a la que quiero subir en alguna ocasión, aunque no creo que tenga ninguna vía fácil. Hacia arriba nieblas y más nieblas.

Brecha de Telera desde Balposata. 20-3-11.
 
            Abandonamos el camino nada más atravesar el barranco y comenzamos a ganar altura paulatinamente en dirección al Pilón de Acumuer sobre la ladera oeste de Balposata como procedimiento de acceder directamente al collado.

Peñas de Aso y Burrambalo desde Balposata. 20-3-11.
 
            Poco más arriba, previendo que el barranco que baja del collado se complique por este lado, nos asomamos al mismo para comprobar que así sucede, y ante la opción de descender un poco y cruzarlo antes de que se ponga imposible, decidimos continuar directamente hacia el este para incorporarnos ya a la arista norte del pico poco más arriba del collado.

            Nuestro pequeño problema será que, enseguida alcanzamos los campos de nieve de la cara noroeste del pico y podemos encontrar nieve dura antes de alcanzar la arista. Pero llegada a ella, le damos nuestro piolet a Jesús y yo me voy delante siguiendo algunas trazas de camino haciendo huella sobre nieve costra. Estamos sobre los 2000 metros de altitud.

Telera, Parda y Blanca desde Balposata 20-3-11.
 
            Algunas lazadas aprovechando el perfil más sencillo que nos lleva de rellano en rellano nos permiten alcanzar la arista 25 metros por encima del collado, el Pilón de Acumuer. Son las once y veinticinco.
Gabacha y Ratona desde Balposata. 20-3-11.
 
            La ladera este es bastante vertical, el Refugio de Usabas cae 200 metros más abajo, las nieblas siguen bajando y amenazan con engullirnos en breve por lo que decidimos hacer un pequeño alto en la arista para comer un poco, pues arriba suponemos que estaremos peor.

            Echamos un bocado sin paisaje prácticamente y al frío que puntualmente ha venido a recibirnos a la arista. El agua está helada y poco o nada apetece beber. Nos abrigamos un poco y nos ponemos los guantes, las manos se nos han quedado como cubitos en un momento mientras damos tiempo a la llegada de las nieblas.

El Pilón de Acumuer y Gabacha desde la Norte de Balposata. 20-3-11. 
 
            Diez minutos después continuamos el ascenso de la arista en medio de la niebla, sabiendo que no podemos perdernos en la arista. Si la nieve se pone mal siempre podremos darnos la vuelta sobre nuestras huellas.

            Progresando sobre algunas pequeñas zonas venteadas y minúsculas afloraciones rocosas vamos ganando altura. Poco después un pequeño crestón rocoso nos conduce al casquete somital nevado por el que discurre una valla de ganado que nos servirá de orientación si fuera necesario.

Plan de Igüés desde el Pilón de Acumer. 20-3-11.
 
            No será preciso puesto que junto a la valla hay unas huellas que me van a relevar de la dura tarea de hacerla sobre la nieve que está medianamente dura. A partir de aquí, la tarea resulta más sencilla y en un momento nos plantamos en la cima de Punta Balposata también llamada Peña Petruso, situada a 2198 metros de altitud.

            Son las doce menos cinco y una vez más estamos envueltos de nieblas, por tanto, además del pilón de cemento de la cima no hay nada que ver. Y es una pena ya que este pico se encuentra en la intersección de la arista que sube desde las Peñas de Aso de Sobremonte, frontera con el Puerto de Biescas con la que sube desde Acumuer. Hacia arriba continúa con la arista que conforma Peña Gabacha, Retona y alcanza la parte superior de Telera ligeramente al oeste del pico.

La Noroeste de Balposata desde el descenso hacia el Plan de Igüés. 20-3-11.
 
            Intento divisar algo hacia el Cuello Petruso pero no me fío sin material. Ya he visto en alguna ocasión infernales maniobras en altitudes similares y con mejor día que hoy.

            Por tanto me vuelvo al pilón y esperamos con Jesús a que vuelva Rosa que se ha ido un poco hacia las Peñas de Aso. Luego, nos vamos para debajo de vuelta por idéntico camino, ni siquiera hemos estado diez minutos en la cima. Suerte que las manos comienzan a entrar un poco en calor pues ha habido algunos momentos en los que no notaba los dedos.

Pilón de Acumuer desde el Plan de Igüés. 20-3-11.
 
            El descenso resulta estupendo tanto si caminamos sobre las huellas como si cargamos el peso sobre los talones en nieve virgen, lo que lleva a pensar que podríamos haber bajado por el otro lado pero, como las nieblas siguen bajando, poco o nada hubiéramos disfrutado con el nuevo camino que pretendíamos hacer.

Alcanzado el Pilón de Acumuer tomamos el camino por la derecha del barranco y sin más alcanzamos el final de la pista.

            Poco después, cuando nos encontramos en el pinar, comienza a gotear débilmente. A pesar de ello, nos pararemos en el pinar para coger algunos robellones y setas de las mías, pocas pero suficientes puesto que este año hemos  cogido muchas veces.

La Oeste de Punta Balposata. 20-3-11.
 
            Luego, nos ponemos las capas pues gotea un poco más y no queremos hartarnos de agua ya que nos debe quedar hora y media de camino aproximadamente.

            La pista se hace larga al final, el mediodía se va encerrando por arriba y el agua nos empuja. A las tres y cuarto llegamos al coche justo en el momento en que nos alcanza una batida importante de agua que nos pilla ya a cubierto.

            Hoy ha sido un día estupendo, dentro de lo malo que ha salido, en comparación con las perspectivas meteorológicas. Hemos movido 1150 metros de desnivel con un camino largo. Además hemos recorrido una zona del Valle del Aurín que no conocíamos y a la que tendremos que volver en mejor ocasión. Nos espera Peña Gabacha y algo más.

             

 

 

 

 

 

 

8 nov 2003

29-03. PUNTA LLERGA Y PUNTA PALOMERA. 8-11-2003.

Subida a Punta Llerga desde el este. 16-7-06.

Collado de Santa Isabel, Corredor Este y Cara Este. Cara Noroeste de Punta Palomera. Descenso a Santa Isabel.

08-11-2003

Salida 10 h. Llegada 14 h.

Sol.

Fácil.

Ascensión.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Punta Llerga procedente de Prames. Vía en amarillo.
 
            Punta Llerga es un pico  que se ve muy bien en los mapas y también desde algunos puntos próximos a la cuenca intermedia del Cinca. Lo había visto en uno de mis mapas en alguna ocasión en la que proyectas actividades al objeto de conocer un poco mejor el Pirineo y quería subirlo.

            Desde el oeste es una cima inconcreta, poco definida y nada aislada, pasa perfectamente desapercibida, desde la carretera hacia Plan no se ve nada en medio de un enorme paredón vestido de pinar cuyos pies se incrustan en el Congosto de las Devotas y desde el Collado de Santa Isabel, sencillamente no se ve.

            Ir a un pico que no se ve, además de que personalmente no me gusta, suele resultar a veces complicadillo. En esta ocasión va a ser una excepción puesto que desde Saravillo se distingue perfectamente la enorme masa del pico e incluso se puede adivinar su vía de acceso.

            El sábado 8 de Noviembre de 2003 nos levantamos antes de la siete, de tal forma que a las siete y media estamos en medio de la niebla, hacia la Guarguera. Las nevadas de la semana anterior se habían chupado el fin de semana y cuando llegó el anticiclón nos mostró un Pirineo fuertemente nevado hasta los 1800 metros de altitud. Durante toda la semana de buen tiempo había contemplado como la nieve permanecía prácticamente tal cual había caído, y en consecuencia, con tanta nieve sin transformar, poco o nada se podía hacer en altura. Así que, allí estábamos. Habíamos decidido hacer una actividad cara de coche, barata de esfuerzo y con una altitud moderada a salvo de las prematuras y abundantes nieves.

            Las nieblas desaparecen al entrar el la Guarguera y con un coche tras nosotros nos llegamos hasta Ainsa. Se dilata un tanto la llegada al Mesón de Salinas en medio de una mañana llena de cielo azul y a la entrada de la carretera a Saravillo, un patinazo sobre el hielo del asfalto me pone las pilas definitivamente a la vez que me llena de incertidumbre respecto al camino que nos espera.

            Atravesamos Saravillo por medio y reconociendo el aparcamiento del final del pueblo, tomamos la pista que reconocemos perfectamente de la última vez que subimos hasta el Refugio de Lavasar.
 
Refugio del Collado de Santa Isabel. 16-7-06.

            La pista está en estado aceptable y fundamentalmente en dirección sur  nos ha de conducir, dejado atrás un par de desviaciones que tengo perfectamente localizadas y a través de media docena de lazadas importantes, desde los 1000 metros de Saravillo a los 1524 metros del refugio de la Collada de Santa Isabel. Son las diez menos cuarto.

            La chimenea del refugio pastoril humea y hay un par de coches aparcados.

            Nos ponemos las botas, echamos una ojeada al refugio y en busca del camino que sube desde el pueblo nos vamos pista abajo. No encontramos el inicio del camino y unos minutos después nos damos la vuelta sobre nuestros pasos para volver hasta el rellano del refugio y buscar por allí.
 
Amanece sobre Punta Palomera y atrás Llerga. 17-7-06.

            Desde el rellano se advierte la posibilidad  de salvar los paredones  del Cantal que cierran directamente el paso por el sur, aunque por allí, no parece que haya camino. Es más lógico bordearlos por el norte como así haremos.

            Enseguida localizo trazas de camino que conducen a la masa arbustiva bajo los paredones. Hay que localizarlo a cualquier precio ya que la pedrera caliza está vestida de boj y genista y si no es por camino la progresión puede resultar complicadísima.
 
Vertiente Oeste de Punta Llerga y atrás Cotiella. 12-5-07.

            Efectivamente, se trata del camino que en dirección norte inicia el ascenso suavemente al encuentro de los paredones calizos. El camino ha sido limpiado de boj para facilitar el tránsito del ganado y está bastante pisado. Es más, creo que llevamos a alguien delante pues hay alguna huella que lo delata.

            Enseguida alcanzamos la base de la pared y tras unos metros horizontales bajo las mismas iniciamos el ascenso de una enorme pedrera que baja de algo arriba y que enormemente crecida e inclinada hemos atravesado ya en la parte superior de la pista con el consabido comentario acerca del riesgo de que cualquier caída de piedras, pueda cortarla o provocar un accidente.

La Este de Punta Palomera que dejamos a nuestra izquierda. 16-7-06.
 
            La subida es fuerte, el terreno es muy inestable y hay que emplearse con eficiencia, pero ya se intuye claramente la continuación puesto que el barranco que sube por nuestra derecha nos ofrece su orilla izquierda, muy empinada pero carente de barreras calizas

Los paredones, ya poco potentes nos echan del barranco horizontalmente. El camino lo atraviesa sobre los 1900 metros de altitud y prosigue en fuerte ascenso a través, de nuevo, de boj y genista.

Poco más arriba, desaparece la masa arbustiva que es sustituida por una abrasada pradera alpina a la que le salen piedras de inmediato.

La piedra caliza ocre va sustituyendo progresivamente a al pradera  conforme nos aproximamos a un espolón que en dirección este nordeste se va a convertir en arista.

Aquí es donde, desde la pedrera, hemos localizado al grupo que va delante de nosotros.

            Alcanzo la arista que me recibe con un fresco vientecillo por lo que proseguimos para arriba próximos a ella pero al abrigo del viento.
 
Llerga desde el final del corredor.
 
            Enseguida alcanzamos la nieve, alrededor de los 2100 metros de altitud  y huellas que no son del día y que están durísimas debido al viento que campa por la zona.

            Se sube bien por las huellas o haciéndolas sobre nieve medianamente blanda pero le doy a Rosa el piolet para que vaya más tranquila y proseguimos para arriba hasta alcanzar una zona de suave pendiente desde la que avistamos el casquete somital del pico escoltado por dos puntas próximas, una a cada lado.
 
Sin desde Punta Llerga.

            Casi horizontalmente flanqueamos el final de la arista que se ha convertido en un dorso perfectamente nevado y flanqueando por la parte norte del dorso buscamos un suave y plano collado. A partir de allí nos queda ascender el casquete somital del pico que es una suave pendiente  orientada al este, medianamente nevada y que permite subir fácilmente los últimos 50 metros depositándonos junto al vértice geodésico de Punta Llerga a 2267 metros de altitud. Son los doce menos veinte y hemos subido en hora y media.

            Bajamos unos cuantos metros y en una isla limpia de nieve nos ponemos a almorzar frente al sol.

            Se hace frío enseguida, lo que confirma el por qué no se ha ido la nieve durante estos días.
 
En Punta Palomera con Cotiella.

            Veinte minutos después, subimos hasta el vértice geodésico y desde allí echamos una visual sobre uno de los lugares más descoyuntados del Pirineo, un caos geológico en el que la erosión es sin discusión el protagonista principal de tan magna obra. Luego, siguiendo una huella nos vamos hasta la cima sur y por su arista sudeste nos bajamos hacia la plana estiba que atravesamos de frente y en casi imperceptible ascenso en dirección  a Punta Palomera de 2232 metros de altitud.
 
            Sorprendemos a tres perdices con plumaje de otoño y a un sarrio enfermo que no tiene demasiadas ganas de marchar cuesta abajo hacia el sur, debe preferir quedarse al abrigo de la  inclinadísima ladera. Hacemos una fotografía de los Mobisones y de los alrededores de Cotiella, todo inmaculadamente vestido de nieve y tomamos cumplidas notas de la zona para, en algún futuro no muy lejano, acercarnos hasta aquí y pegarle un repaso a Cotiella, al Mobisón Grande y las Agujas de Lavasar, de las que solamente vemos una afilada y oscura punta.


            Luego, volviendo sobre nuestros pasos en dirección noroeste nos acercamos hasta la dolina en la que se encuentra el grupo que hemos visto subiendo. Se trata de un grupo de franceses que está explorando una pequeña sima. Charlamos un poco con ellos y continuamos en suave ascenso hasta la parte superior de la arista por la que hemos llegado y, alcanzada la huella, nos vamos por ella para abajo.

Punta Llerga desde las inmediaciones de la Collada. 9-6-12.

            El descenso se hace largo y la contundente pendiente nos pasa cumplida factura en las rodillas.

            Cogemos unas ramas secas ya próximos al refugio y a las dos menos cuarto nos llegamos al refugio, hemos bajado en poco más de una hora y damos por liquidado un día en el que apenas hemos movido 800 metros de desnivel.

            Charlamos con una pareja de mozos que quieren continuar hacia Mobisón pero se dan la vuelta para preguntarnos. Se trata de la pareja que encontramos el día de las Tres Marías y la Suca allá por Agosto del 2001. Uno de los mozos repite, según Rosa, prácticamente la misma conversación hasta que caemos en la cuenta
.
Palomera y Llerga detrás de la Solana desde Montañesa. 9-6-12.h

            Charlamos un rato mientras yo avivo el fuego y comemos junto al mismo, fuera se hace fresquillo puesto que algunos frentes van entrando y cubriendo el cielo con una tenue nubosidad.

            Quieren ir a Cotiella por aquí y les explicamos un poco el tema según lo hemos visto. Les aconsejo que se suban con crampones hasta el collado sudeste del Mobisón Grande y desde allí oteen el horizonte. Además así hacen algo de actividad, ya que para mañana han anunciado agua y no sería nada de extrañar que se cumplieran tales previsiones por lo que se ve.
Llerga desde Arties. 21-5-11.
 
            Luego nos metemos en el coche cuando son las tres de la tarde y nos vamos poco a poco para abajo hasta Saravillo. Echamos un café con leche en el pueblo, luego le echamos una ojeada también al pueblo que se encuentra bastante reconstruido y, sin más tomamos la carretera  y nos llegamos a casa pasando por Cotefablo cuando ya es de noche a pesar de que solamente son las seis de la tarde. Ha sido una pena que la actividad no haya tenido un poco más de consistencia, pero la verdad es que tampoco estamos muy trillados últimamente, lo que no quiere decir que no hubiéramos podido con algo más de tomate.

2 nov 2003

28- 03. LAS SEÑORITAS DE ARAS Y SAN ANTON DE YOSA. 2-11-2003.


 
Señoritas de Arás.

Pista del Barranco de Arás y ladera de la orilla derecha del barranco. Yosa de Sobremonte y San Antón. Vuelta a Yosa.

02-11-2003.

Desnivel acumulado 400 m.

Distancia recorrida 4500 m.
 
Tiempo efectivo 02:30 h.

Sol.

Muy fácil.

2 p.

1 d.

Senderismo.
 

Es conveniente llevar agua.
 

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
 
Mapa de las Señoritas de Arás procedente de Prames. Vía en amarillo.
 
            Comenzó a llover a mediados de Septiembre, y entre aguas y nubes llevábamos mes y medio. Con todo ello, entre Septiembre y Octubre hicimos tres tristes salidas puesto que además no había demasiadas coincidencias con las fiestas; parecía ser que nos descansábamos del ajetreado 2003 que llevábamos hasta las fechas mencionadas.

            El Domingo 2 de Noviembre, Rosa sale del trabajo a las dos de la tarde, aprovechamos el primer día bueno que ha salido.

            Queríamos haber subido a hacer El  Cantal, pero es tal el paquete de nieve que ha caído y que baja hasta los 1800 metros que decidimos cambiar el chip y marcharnos más bajos por el Barranco de Arás.

Gradas Superiores del Barranco de Arás.
 
            A las dos y cuarto salimos por carretera hasta el Barranco de Arás y allí tomamos la pista que por la orilla izquierda del mismo sube para arriba. Queremos localizar las chimeneas de hadas  del barranco, que por cierto, nunca hemos visto de cerca y además hace bastante tiempo que no se ven desde la carretera, la vegetación las ha cubierto.

            Pista para arriba nos llegamos hasta la carretera que sube al Sobremonte y desde una de las curvas de la misma, aparcado el coche, me bajaré para intentar localizarlas, cosa que sucederá, más bien, por casualidad: las buscaba en la orilla izquierda y resulta que están en la orilla derecha, muy próximas al barranco.

            Volvemos sobre nuestros pasos, probamos uno de los brazos de la pista que conducen a alguno de los varios diques de contención realizados a consecuencia del desastre del Cámping de Las Nieves y finalmente frente a un resalte en el que hay tres diques, cerca de la segunda gran curva de la pista, aparcamos el coche.

            Son las tres de la tarde y Rosa no quiere cruzar el barranco. Hay que descalzarse, remangarse y atravesar el cumplido barranco. Luego y como no veo traza de camino alguno, aprovecho un minúsculo barranco lateral hecho de obra para iniciar el ascenso por el mismo, los alrededores están salvajemente vestidos.

Son alrededor de 50 metros de desnivel los que hay que salvar  con cuidado debido a la profusión de sauces, espinos, aliagas y ramas que casi cierran el lecho del barranquillo por el que discurre un hilito de agua y que ha dejado bastante resbaladizas a las rocas de la morrena en la que se asienta.

La Casera antes de que perdiera el sombrerete.
 
            En diez minutos se alcanza, a 50 metros del barranco, el emplazamiento de las Chimeneas de Hadas de Arás, conocidas como Señoritas de Arás y más familiarmente como el Cura y la Casera. Se trata de dos torres de material de morrena, de sección cilíndrica una más alta, delgada y esbelta que la otra, rematadas por sendas piedras planas a modo de cubierta que han originado este original fenómeno geológico situado alrededor de los 1040 metros de altitud. Se asientan sobre una pedrera morrénica bastante inclinada de color ocre claro  que destaca sobre el verde del pinar, pero que la vegetación que casi cubre la pedrera, amenaza con acabar con la sencilla localización de la zona.

Detalle del Cura y la Casera sin sombrerete y de los hijos que están viniendo. 9-5-07.
 
              Hago un par de fotos y vuelta para abajo por idéntico camino hasta el barranco para cruzarlo de nuevo. Son las tres y media cuando llegamos al coche.

La Casera sin sombrerete junto al Cura. 9-5-07.
 
            Por la pista subimos hasta la carretera y nos vamos hasta Yosa. Queremos subir hasta San Antón para echar una ojeada al Valle del Aurín.

Las Señoritas de Arás desde el barranco. 9-5-07.
 
            En el pueblo preguntamos a tres abuelas que como tres jóvenes se van a dar un paseico al sol y nos indican la pista que sale para arriba, en dirección sudoeste a la entrada del pueblo.

            Un abuelo nos dice que podemos subir por la pista y así  lo hacemos. Los primeros metros están asfaltados;  luego la pista un poco húmeda pero perfectamente practicable sigue para arriba hasta el collado pero nosotros hemos venido a caminar un poco, y a los 500 metros, damos la vuelta al coche y aparcamos sobre los 1220 metros de altitud.

            La pista prosigue bastante llana en dirección sudoeste y en dos amplias eses se planta en el collado a 1466 metros de altitud. Allí tenemos la opción de irnos al sur hacia El Pueyo o al norte hasta San Antón.

            Tomamos hacia el norte y a través de una erguida pista, utilizada por cazadores subimos un fuerte resalte de alrededor de 100 metros de desnivel y alcanzamos la plana cima de San Antón a 1563 metros de altitud. La pista sigue hacia el norte camino de Santa Cruz y Lucas y con ella nos vamos en busca de un lugar donde echar una ojeada al Valle de Asún.

            No encontraremos lugar adecuado y poco después, a la cinco menos cuarto nos damos la vuelta sobre nuestros pasos hasta el Collado de San Antón  en el que ya no se encuentra el todoterreno que había llegado hasta allí.

            Sacamos unos frutos secos, echamos un trago de agua y nos vamos pista abajo tranquilamente contemplando la inmaculadamente nevada Sierra de Tendeñera, de la que nos llama poderosamente la atención la zona del Forato que ya se queda para otra temporada. Teníamos cuatro proyectos para este otoño antes de la llegada de las nieves y se han quedado pendientes los cuatro.

            Son las cinco y media cuando, el ambiente se ha refrescado un poco a la sombra, agradecemos introducirnos en el coche y echar la calefacción ya de regreso para casa  pasando por Biescas tras un paseo de 400 metros de desnivel poco más o menos.