31 ene 2009

4-09. PUNTA COCHATA. 31-1-2009.

Fotogénico Casquete Somital de Cochata.

Vertiente de Escarrilla Collado Tarmañonres y Cara Sudoeste.
 
31-01-2009.

Salida 10 h. Llegada 15 h.

Nieblas.

Fácil.

Raquetas de nieve.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Cochata procedente de Prames. Vía en amarillo.

            ¡Cuántas veces no la hemos visto desde Escarrilla! Remota, altiva desafiante…

y cuánto tiempo no ha pasado desde aquel Diciembre del 89, posiblemente una de nuestras primeras invernales, bueno, unos días antes habíamos hecho la Gran Diagonal de Telera. Era nuestra despedida de año y subimos con Biola que tenía  6 años.

            Cochata es una montaña atractiva en un medio amable: el praderío pirenaico, a la que se puede subir en cualquier época del año. Puede ser un agradable día de montaña para enlazar las suaves laderas de Tarmañones, trepar un poco en Cochata y rematar en Cantero como prueba  de estar capacitado para transitar por la montaña. Hay que decir que “transitar” no es lo mismo que recorrer un camino en la montaña.

            Es 31 de Enero de 2009 y, rebotados por el mal tiempo nos vamos a Cochata por su vía normal, hay otra que bauticé con el nombre de “Vía Rosa” en honor a mi chica.

            De la parte alta de Escarrilla sale la carretera que conduce a Sandiniés y Tramacastilla. Un kilómetro más adelante y orientada al oeste nace una pista, ahora restringida al tráfico, que conduce a unas parideras situadas a 1320 metros de altitud donde aparcamos el coche. La pista tenía bastante nieve y a partir de aquí está ya intransitable. Son las diez de la mañana.

            Calzamos las raquetas y proseguimos pista adelante para elevarnos por encima de las parideras e introducirnos en un minúsculo hayedo del que saldremos en el final de la misma ya en pleno puerto, lugar al que llega el camino que sube directamente desde Escarrilla y del que parte otro hacia el Salto del Barranco de Escarra, muy conocido por los turistas de verano de la zona. Estamos a 1430 metros
 
La Este de Punta Cochata.

            La nieve está blanda y pesada en un día cerrado de nieblas y cálido. Nos va a obligar a trabajar de lo lindo.

            El camino balizado de rojo y blanco no tiene pérdida a pesar de que la nieve suele tapar casi todas las balizas. No hay huellas de tránsito pues la única que había en principio se ha marchado a Tarmañones, pero tampoco son necesarias: nos orienta perfectamente el collado existente entre Tarmañones y Cochata. Hay que ir siempre al oeste en una suave ladera que presenta como únicas dificultades el cruce de las dos ramas del Barranco Latrero. Subimos por la parte alta del mismo, muy cerca del sinuoso camino que transita un lomo, cubierto de boj en el límite del enorme pedregal al este de la Peña del Cantero, al que quizás deba su nombre.
 
Cerca del Collado de Tarmañones.

            Molestamos a una pareja de escandalosos arrendajos y poco a poco nos acercamos al collado para contemplar las labores del viento sobre la nieve próxima a las rocas de gran tamaño
 
La Sur de Punta Cochata.

            Son las once y media cuando alcanzamos el collado situado a 1750 metros de altitud. Las nieblas están metidas.

Cara Sudoeste de Cochata.
 
            La cara sudoroeste de Cochata arranca del collado con una ladera pedregosa que cuenta con asentamientos de enebro rastrero y  que se eleva suavemente hasta alcanzar la base del primer resalte rocoso. Está medio vestida de nieve pero se puede subir sin pisarla. Más arriba, casi nunca suele estar cubierta de nieve, el viento acostumbra a encargarse cumplidamente de su limpieza

Rampa entre los dos resaltes.
 
            El resalte inferior al que conducen más citas de las que había en el 89, es un paretazo de alrededor de 50 metros que se sube con fácilidad y con algún apoyo de manos. Conduce a una terraza, medianamente inclinada y cubierta de pratenses que pelean con abundante caliza descompuesta.

Corredor Central del resalte Somital de Cochata.
 
            La amplia terraza conduce al resalte somital roto por tres corredores en los que se asienta la hierba. Se puede subir cualquiera de los tres pero el más transitable es el central hay cubierto de nieve.

            A través del central alcanzamos la cima de Punta Cochata situada a 1911 metros de altitud. Son las doce menos cuarto.

            En la cima, una cresta estrecha y alargada pues está defendida por brutales paredones a excepción de la vía que acabamos de subir que es también una pared, no se ve hoy ni la norte de la Partacua, Ni Tres Hombres, ni Argualas, Catieras o Tendeñera. Ni siquiera Tarmañones, Cantero, Pasino o el Lago de Escarra tan próximos.

            Me alargo por la arista hacia el norte con cuidado pues tiene un poco de hielo y contemplo la salida de Vía Rosa. Luego sin más para abajo siguiendo el mismo camino.

            En el collado almorzamos un poco, el día sigue con nieblas pero no es frío. En un día así, caminas un rato pero tampoco merece la pena subir a Tarmañones o continuar hacia Cantero con el paisaje hurtado por las nieblas.

            Sobre la una emprendemos el descenso recordando la maravillosa ventana que se abre desde el collado hacia el este y que tantos y tan variados recuerdos nos trae.
 
Cochata y Cantero.

            Ladera abajo parece que quiere abrir un poco pero por hoy… Han sido 600 metros de desnivel, la nieve se hace pesada con las raquetas y nos castiga las caderas pero sin apartarnos del placer que proporciona la montaña en cualquier época y lugar.

Tarmañones. 14-1-06.
 
Un día mucho mejor. 14-1-06.
 
            Contemplamos el precioso Camino de los Forzados que empleaban los de Escarrilla para subir al Lago de Escarra y dejamos entre nieblas las amables y blancas lomas de Tarmañones  que algunos llaman  Pimendalluelo, cuando van a ser las tres de la tarde.
 
Desde Tarmañones. 14-1-06.

Telera desde Cochata. 14-1-06.
 
Circo de Bucuesa. 14-1-06.

Foratata. 14-1-06.
 
Argualas. 14-1-06.

La Ripera. Todo esto se podría haber visto. 14-1-06.
 
 

               

             

18 ene 2009

3-09. PUEYO DE MONDICIET0. 18-1-2009.

La Sudeste del Pueyo de Mondicieto desde Cuello Arenas.

Cuello Arenas, Cuello Gordo y Cara Norte.
18-1-2009.

Salida 10 h. Llegada 15 h.

Sol.

Fácil.

Esquí de travesía.

 Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa del Pueyo de Mondicieto procedente de Prames. Vía en amarillo.

            El Pueyo de Mondicieto es una de esas cimas de aspecto amable que jalonan los bordes superiores del Cañón del Arazas, siempre y cuando se contemplen desde el exterior del cañón, como Punta Diazas, Tabacol, Gallinero o el Tobacor. Son unos deliciosos pasteles de merengue o nata que nos invitan a hincarles el diente.

            Los accesos son varios pues se puede ascender  desde el fondo del Cañón del Arazas o por algunos de los barrancos occidentales del cañón de Añisclo a Cuello Gordo, se puede utilizar la Pista de Las Cutas para llegar a la Bacarrizada partiendo de Torla y se puede subir tanto desde Fanlo como desde Nerín para alcanzar el Cuello Arenas. Algunos son larguísimos, otros largos pero nuestra propuesta es, sin duda, la más corta.

            Llegar a Nerín, tiene su historia y en invierno requiere atención con el hielo en la carretera. Es 18 de Enero de 2009, van a ser las diez de la mañana y la barrera que suele cerrar el tránsito de vehículos hacia el Cuello Arenas está levantada. Es temporada para la Estación de Esquí de Fondo de Fanlo, aunque no funciona este año publicitariamente hablando, y se puede pasar.

            Son 7 kilómetros de pista en muy buenas condiciones pues el firme terroso está helado, los que nos permiten llegar al Cuello Arenas situado a 1800 metros de altitud.

            Hay pistas de esquí trazadas, algunas instalaciones provisionales y una máquina pisanieves. Estamos solos. ¡Qué maravilla!
La Suca y las Tres Marías desde Cuello Gordo.
            La mañana es deliciosa y al agradable solecillo nos preparamos. Son las once cuando nos montamos sobre los esquís y nos vamos en Busca de Cuello Gordo. Hay opciones más directas como las aristas y laderas orientadas desde el oeste hasta el este, pero venimos a pasear y queremos subir por la cara norte.
La Este del Pueyo de Mondicieto.

            La Mallata Chorcho es un anfiteatro kárstico en el que se alternan las calizas claras con la pradera alpina pero hoy todo está inmaculadamente cubierto de nieve, aunque no tenga demasiado espesor. Progresamos por donde nos apetece fundamentalmente en dirección norte y vamos ganando altura paulatinamente conforme nos aproximamos al amplísimo Cuello Gordo.

Castillo Mayor y Cotiella camino de Cuello Gordo.

            Contemplamos a nuestra apetencia el Pueyo de Mondicieto y Custodia delante, Sestrales y Montañesa al contraluz y todavía más al norte, comienzan a pelear con la perturbación entrante del Atlántico primero el Cilindro y luego el Perdido, el Sum de Ramond y quedan, de momento a salvo la Sierra de las Tucas.

            Alcanzamos Cuello Gordo situado sobre los 2200 metros de altitud por su parte este  donde se inicia el camino inferior a Góriz. La nieve muy variable nos enseña ya las primeras costras pero nos permite recorrer las sucesivas proas del amplio collado ahora en dirección oeste.

En las Proas de Cuello Gordo.

            Las nieblas van cerrando el paisaje instalándose por encima de los 3000 metros, el Circo de Soaso está poco concurrido, el Cañón de Ordesa sombrío en su fondo, por el oeste el cielo está muy oscuro y nosotros seguimos disfrutando de una deliciosa soledad.
Cañón de Ordesa desde Cuello Gordo.

            Son las doce y cuarto cuando abandonamos Cuello gordo incorporándonos a la arista norte del Pueyo de Mondicieto.

            La arista es suave con una zona un poco más erguida y con afloraciones calizas antes de alcanzar el rellano intermedio. La nieve está costra dura, no hemos traído las cuchillas y como solamente somos paseantes con esquís nos vamos a por la cara norte que ofrece unas palas muy suaves y continuadas.

Nieve costra en la Norte del Pueyo de Mondicieto.

            Salimos de arista hacia suroeste y alcanzamos el suave barranco entre las puntas este y oeste. Luego con una fuerte lazada volvemos a la arista     lugar donde alcanzamos la base del resalte somital.

Tres Sorores desde la Norte del Pueyo de Mondicieto.

            Durante la ascensión por la cara norte han ido apareciendo rachas de viento del oeste que han ido ganando en intensidad, ahora en la arista oeste del pico son ciertamente intensas. Alcanzamos la cima del Pueyo de Mondicieto en medio de un auténtico vendaval que nos mete nieve por todos los resquicios de nuestro cuerpo y pertenencias. A veces sucede,  pero ¡quién podía imaginarlo unos minutos antes!

Casquet Somital del Pueyo de MOndicieto.

            En la cima situada a 2384 metros de altitud y a la que estamos a punto de no llegar, no paramos ni un solo instante, no hacemos ni una foto y nos bajamos unos metros al abrigo de la casetilla de servicio de la antena que hay en la punta.

            Es la una y cuarto pasadas, nos ponemos los cortavientos y sin volver a la cima recortamos por la ladera sur hasta alcanzar el rellano bajo el casquete somital. El viento nos zarandea pero no es la salvajada de la punta.

Nieblas sobre el Cilindro y el Perdido.

            El descenso lo hacemos recorriendo la casi llana arista oeste hasta los resaltes rocosos que no recordaba.

            Nos quitamos los esquís y con ellos en la mano los bajamos con cuidado. Unos metros más abajo, fuera de la arista el viento ha cesado bastante, en unas calizas limpias al abrigo del mismo nos paramos a comer.

            Alrededor de las dos y cuarto continuamos con el descenso de la cara sur a base de amplios giros en una nieve medianamente profunda y bastante transformada.

            Alcanzamos la Pista de las Cutas sobre los 2130 y pista adelante, en suave descenso en el que hay que remar de cuando en cuando bordeamos el pico por el sur hasta alcanzar la Plana Billamana, lugar en el que han trazado pistas de paseo.

            Luego suavemente bajamos por la pista hasta alcanzar el Cuello Arenas cuando son las tres de la tarde. Dos caminantes en el tramo ultimo de la Pista de las Cutas han sido los únicos seres vivientes que hemos visto en todo el día, además de una pareja de quebrantahuesos, algunas chobas, y un par de cuervos que rebuscan alrededor del casetón de servicios de las pistas en el que hay un par de personas que cierran de inmediato y se van para abajo.

Sestrales.

            Solos de nuevo todavía nos damos un paseo al tibio sol de la tarde hasta la Caseta de la Mallata Chorcho que está cerrada y con la puerta metálica decorada al piolet de algún descontento. Hoy ha sido un agradable y fácil paseo con 600 metros de desnivel que han tenido un puntito ácido en la cima.

Montañesa.

            La pista, al descenso está blandurria por el deshielo, la Peña Montañesa está espléndida como siempre y todavía daremos una vuelta por Fanlo que está en obras.

       

11 ene 2009

2-09. LOS IBONES DE ANAYET. 11-1-2009.

 
En Anayet.

Aparcamiento de Anayet, Glera de Anayet y Barranco Culibillas.
 
11-1-2009.
 
Desnivel acumulado 550 m.

Distancia recorrida 9500 m.
 
Tiempo efectivo 03:30 h.

Sol.

Fácil.

Esquís de travesía.

Agua según temporada pero mejor llevarla.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Anayet procedente de Alpina. Vía en amarillo.
 

 

 

            Son varios, algunos ya colmatados y desperdigados por los alrededores de la arista de las Negras que culminan al este con el Diente de Anayet aunque el personal solamente suele visitar los situados entre el  Pico Anayet, el Diente de Anayet, el Espelunciecha y el Arroyeras.

            Se trata de una cubeta lacustre suspendida sobre los 2200 metros de altitud, pasto inmemorial de cumplidas cabañas del ganado de Sallent. En la actualidad, una reducida manada de yeguas  decora las obligadas fotos de la cara este del Diente y del fastuoso Midi d’Ossau.

            Los accesos más comunes son varios. El originario desde el Formigal del Barranco Culibillas que utilizaba la antigua pista del Corral de las Mulas a las minas de Anayet, el que utiliza la Canal Roya para acceder por lo Rinconada de Anayet desde Canfranc o el utilizado por los franceses que ascendiendo la Glera de Anayet se incorporaban al Barranco Culibillas bajo el cerrojo lacustre, incluso el poco transitado que utiliza la Canal de Izas y accede a la cubeta lacustre por la zona del Vértice de Anayet.

            ¿Cuántas veces hemos subido a este idílico rincón desde aquel verano del 85? La gente sube en verano y… repite en invierno. Es uno de los actuales paraísos de esquiadores y raquetistas.

            Es 11 de Enero de 2009. Han anunciado un frío del carajo y teniendo en cuenta que la actividad es cortita, pues no madrugamos. A las once de la mañana estamos en la parte baja del aparcamiento de Anayet, al tibio sol de la mañana preparando los bártulos. Vamos a subir con los esquís.
 
Hacia la Glera de Anayet.

            Estamos a 1780 metros de altitud y partimos para tomar la orilla izquierda de la pista de esquí, creo que se llama ”La Glera” y ascender en dirección oeste suavemente trazando zetas cómodas no muy lejos de la misma.

            Enseguida la pendiente se hace un poco más pronunciada, ponemos las alzas y proseguimos para arriba entrando en calor.
 
Arroyeras desde la Glera de Anayet.


            Alcanzada la parte superior del resalte, cruzamos la pista de esquí y nos adentramos en la Glera de Anayet, un rellano de colosales proporciones. Nuestro objetivo es el amplio collado de separación entre la Punta de la Garganta y el Pico Espelunziecha.

Punta de la Garganta o Garmet.
 
            Elegimos nuestro propio camino en medio de variadas huellas de esquiadores y en suave ascenso, siempre al oeste alcanzamos el collado situado a 2072 metros de altitud.
 
Descenso al Barranco Culibillas.

La elegántísima Punta de la Garganta desde el Barranco Culibillas.

            Hay una huella de ascenso desde el barranco Culibillas pero nosotros tomamos la huella que en suave descenso nos permitirá perder alrededor de 50 metros de desnivel trazando una suave media ladera y alcanzar así la huella que transita el fondo del barranco al sur de los Picos Culibillas y Arroyeras.


            Entramos en la sombra y se hace fresco, este valle es así, pero no será por mucho tiempo ya que, enseguida, giramos un poco al norte para salir de la misma y enfrentarnos a pala del cerrojo de los ibones.
Se asoma el Diente de Anayet.
 
            Son aproximadamente 100 metros que se suben con relativa comodidad gracias a una huella perfectamente trazada y con una buena nieve que quiere blandear un poco al sol de la mañana.

En el Ibón Grande de Anayet.
 
            Superada la parte central, un poco más erguida y con nieve algo más dura, la pared se arrellana y nos enseña progresivamente la airosa cara este del Diente de Anayet que enseguida contemplaremos desde el medio de la cubeta lacustre a 2240 metros de altitud. Es la una del mediodía.
Midi de Ossau desde Anayet.

La Este del Vértice de Anayet.

            El circo lacustre está sublime y el ibón más grande, sin huellas a su alrededor celestialmente inmaculado. Hacemos fotos y comemos contemplando la oscura cara norte al contraluz del Arroyeras, la impecable cara sudeste del Vértice de Anayet, la elegante cara este del Diente de Anayet y la soleada cara sur del Espelunciecha invitándonos a subirla, además de contemplar al archiconocido Midí d’Ossau de postal.
 
Una más al Diente de Anayet.

La Norte de Arroyeras.

            Media hora después nos vamos para abajo por idéntico camino. Descendemos la pala del cerrojo con buena nieve, remontamos desde el barranco al collado con algún esfuerzo y alcanzado el collado bajamos la Gravera de Anayet aproximadamente por el lugar que la hemos pasado a la subida. La nieve próxima a las pista de esquí está mejor que la de las propias pistas, una auténtica delicia incluso para pésimos esquiadores como nosotros.
 
Iniciando el descenso del Cerrojo Lacustre de Anayet.

La pala del Cerrojo Lacustre de Anayet, esta vez si.

            A las tres de la tarde damos por liquidado el paseo. Habrán sido alrededor de 550 metros de desnivel.

Para ver más fotos.

 

4 ene 2009

1-09. PUNTA CUYALARET U CUBILARET. 4-1-2009.

 
Cuyalaret desde el Portalet de Aneu.

Portalet d’Aneu y cara norte.
 
4-1-2009.

Salida 11 h. Llegada 15 h.

Sol.

Muy fácil.

Raquetas de nieve.

Gabriel Miranda, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Cuyalaret procedente de Prames. Vía en amarillo.
 
           Habíamos estado en Peña Meytadere, en las Gralleras, habíamos subido la Punta Blanca d’Aneu, el Pico Canal Roya, incluso a la Peña de la Glera y a la Campana d’Aneu. No se nos había ocurrido Cubylaret. ¡Cosas que pasan! El Pirineo es grande.

            Es 4 de Enero de un recién estrenado 2009, queremos para hoy algo ligero, y a las once de la mañana, a pleno sol en el Portalet d’Aneu hace bueno, pero las manos se enfrían. Que haga bueno en el Portalet ya es algo y el día es de postal.
Meytadere, Campana de Aneu, Cuyalaret y Aneu.

                     Salimos del aparcamiento junto a las aduanas situado a 1794 metros de altitud y en suave ascenso nos incorporamos a la ladera norte de la cresta fronteriza iniciando la ruta en dirección oeste-sudoeste. Frente a nosotros se despliega una buena parte del Circo d’Aneu y la cara norte de Cubilaret en toda su magnitud que es nuestro objetivo.


            Disfrutamos ya de discreta compañía desperdigada por la inmensa amplitud del circo impecablemente vestido de blanco y seguimos una huella que se inclina cómodamente hacia la cabecera del Barranco del Portalet.

 
            Llevamos a nuestra izquierda la Peña Meytadere y la Campana d’Aneu de gratísimos recuerdos y, consecuentemente, la vista entretenida. Poco después cruzamos el mismo y transitando por su orilla izquierda nos detenemos para ponernos las raquetas que nos faciliten agarre en algún tramo duro e inclinado y comodidad en tramos de nieve profunda. Hay de todo.


Campana de Aneu.

            Superamos sucesivos resaltes muy suaves y escalonados y alcanzamos finalmente el barranco que baja del Collado d’Aneu sobre los 2000 metros de altitud.


Abandonamos el barranco orientándonos al sur para superar un pequeño resalte de alrededor de 30 metros con buena nieve y que nos deposita en una suave ladera bajo el casquete somital de la peña.


Pic de Aneu.

            Próximos a una poco prominente arista orientada al norte alcanzamos el resalte somital,

medianamente erguido y que abordamos trazando algunas zetas. Nos permite subir los últimos 50 metros y alcanzar la plana cima de Punta Cubilaret a 2291 metros de altitud. Es la una menos cuarto.

En Cuyalaret.

Diente y Negras de Anayet.

Midi.
 
            La cima está concurrida y corre un a fría brisa que porfía para privarnos del disfrute de 360 grados: el Diente de Anayet en primerísimo plano, los Murallones de Borau, el Aspe, el Bisaurín, la Punta d’Aneu aquí mismo, el sempiterno Midí d’Ossau, el Lurien, los Picos de Arrious, Pallas, Arriel, Balaitus, Infiernos, Argualas, Foratata, la arrogante Campana d’Aneu …y ya con más detalle, el Corredor Trasarriu, la cubeta del Ibón de la sartén, la norte de Liouviella, el Paretazo del L’Ourade, la Faja norte de la Punta de la Garganta de Borau… Hacemos fotos sobre la incipiente cornisa que corona el vertical paredón de la cara sur y la, en la distancia, concurrida cima del Canal Roya.
 
Pico de Aneu.
 
Lurien y Arrious.

Pallas, Arriel, Balaitus y frondiellas.

            La arista hacia el este se corta directamente en la cima pero hacia el oeste unos cortos y verticales metros te sacan de la cima y te conducen ya en suave descenso hacia el Collado d’Aneu a 2243 metros de altitud. Recordando la ascensión desde el collado a la Punta d’Aneu, perdemos unos metros, buscamos abrigo de la brisa y nos disponemos a comer un poco al sol. Es la una y cuarto.

Infiernos, Garmo Negro y Argualas.

Canal Roya y Peña Blanca.

Tortiellas y Aspe.

Tras la raca el Bisaurín.
 
Castillo de Acher y Acue.

            Media hora después proseguimos el descenso aprovechando la calidez de un mediodía frío, en una de las múltiples zonas abrigadas de este circo que tan buenos y abundantes recuerdos nos trae. Nos lo enseñaron los franceses y ahora lo disfrutamos todos.


            A las tres estamos tranquilamente en el aparcamiento. Han sido 500 metros de desnivel para una relajada jornada invernal apta incluso para principiantes.


Para ver más fotos.