Hacia la Magdalena.
Collado de la Sierra , Pista de las
Blancas de Borau, Punta Norte de la
Madalena , La
Madalena , Cordal de las Blancas y Pista de las Blancas de
Borau.
05-05-2007.
Salida 10 h. Llegada 18 h.
Mixto.
Muy fácil.
Ascensión.
Mapa de la Magdalena procedente de Prames. Vía en amarillo.
No
es una buena primavera para ir al monte. Hay demasiadas nubes y abundantes
lluvias y las nieblas en altitud están aseguradas. Por tanto habrá que buscar
algo no muy alto que nos permita caminar y para ello la pista de las Blancas de
Borau viene que ni pintada.
El
sábado 5 de Mayo de 2007 nos subimos
hasta Aratorés y un poco más arriba, en el Collado de la Sierra , aparcamos junto a
la barrera. Son las diez y media de la mañana ya que no hemos madrugado y estamos
dispuestos a la marcha a 1145
metros de altitud.
La
mañana está agradable hacia el sur y con nieblas en el norte que se descuelgan
hasta los 2200 metros .
Nosotros tenemos por delante tiempo y camino para que se espabile el día.
La
pista que cuenta con un viejo asfalto, se orienta fundamentalmente en dirección
norte y llanea indolentemente un buen trecho hasta que se eleva ligeramente
para alcanzar el primer refugio que está como recién hecho.
Hemos
iniciado las primeras lazadas sobre el pinar al encuentro de la pradera alpina,
dejamos a nuestra izquierda la pista que comunica con el Estarrún y que retorna
poco mas arriba desde los Aguachinales.
Cogemos
agua de la balsa con lo que liquidamos un problemilla menor y almorzamos al
tibio sol de la mañana.
Punta Sallerre desde la Pinosa.
Enseguida
alcanzamos la pradera alpina en cuyo inicio se asienta el Refugio de la Pinosa a 1750 metros de altitud
y desde el que contemplamos el cordal de las Blancas a la Madalena que es nuestro
objetivo.
La
pista atraviesa con fuertes lazadas la ladera en la que está instalada la
pradera alpina pero nosotros atajamos un poco en dirección nor-noroeste para
alcanzar la pista poco más arriba cuando la misma avanza al oeste de Punta
Sallerre, alcanza luego el Collado de las Blancas y pasa al oeste de la Punta de las Blancas. Es
aquí cuando comenzamos a encontrar nieve
en las zonas interiores menos soleadas de la pista.
Las Magdalenas y las Blancas desde la pista.
Utilizamos
la orilla limpia para avanzar pista adelante a la vez que contemplamos los
juegos de las nieblas sobre las zonas altas del cordal.
Algunos
neveros cortan completamente la pista pero la nieve está blanda y cubierta de
una ligera capa de nieve caída la noche anterior y se transita bien por ellos.
Poco
más adelante la pista inicia un suave descenso en busca del Collado del Turbillón
o de Rigüelo y, alcanzado el nevero que arranca en el collado entre las dos
puntas más elevadas de la
Madalena , lo atravesamos en ascenso y nos vamos ladera
arriba.
Punta de la Magdalena desde la Punta Norte.
Mallos de Rigüelo.
La Arista Norte de la Magdalena Sur.
La
pared que esta manchada parcialmente de nieve reciente nos permite subir con
facilidad pero nos saca el aliento. ¡Cómo se nota que venimos de un invierno de
pistas sin desniveles!
De
cualquier forma son poco más de 100 metros de desnivel que subimos al sol y que
nos depositan en la cima de la Punta Norte
de la Madalena a 2273 metros de altitud.
Mallos de Lecherines con permiso de las nieblas.
Un claro momentáneosobre los mallos de Rigüelo y Lecherines.
Las
nieblas se han retirado hasta los Mallos de los Lecherines cubriendo todo el
cordal que desde aquí arranca en Aguerrí y tiene que terminar en Telera. Pero lo
poco que vemos es con el intermitente permiso de las nieblas y, eso si, somos
inmisericordemente zarandeados por un más que fresco viento del norte. Es la
una y media del mediodía.
El Rellano del Refugio López Huici.
Aquí
mismo tenemos a nuestros pies el Refugio López Huici y el falso rellano en el
que se asienta. El descenso es sencillo pero no vamos a hacerlo: preferimos
hacer el cordal si el viento no lo impide.
Las dos Magdalenas subiendo a las Blancas.
No
lo impide pero lo intenta. Descendemos alrededor de 50 metros hasta el
collado y en dirección sur iniciamos el ascenso, ayudados por el viento, hasta
alcanzar la cima del Pico de la
Madalena en medio de un vendaval de respeto. Son las dos de
la tarde y estamos a 2275
metros de altitud indecisos entre desmontarnos de la
loma o proseguir adelante pues mi chica no está todavía para muchos trotes.
Subiendo la Norte de las Blancas de Borau.
Espata y Bacún desde las Blancas.
Lecherines Bajo desde las Blancas.
El
viento amaina un poco y proseguimos por la cresta semicubierta de nieve blanda
y en suave descenso hacia el sur. El viento empuja pero es soportable lo que
facilita el tránsito hasta que alcanzamos La Punta de las Blancas de Borau situada a 2131 metros de altitud
cuando son las dos y media de la tarde.
La Sur de las Blancas de Borau.
Collarada sin nieblas.
Un
descenso suave nos conduce a la pista a la altura del Collado de las Blancas
sobre los 2000 metros
de altitud. Y de allí en adelante desandamos el camino de ascenso a través de
la pradera alpina practicando una diagonal a cuyo extremo se encuentra el
Refugio de la Pinosa.
Refugio de la Pinosa y Oroel.
Se
hace largo pues son las tres y media cuando nos ponemos a comer al abrigo del
refugio y al sol de la tarde que no impide que se nos haga fresquillo.
Zona Oeste de Collarada.
La Parte Este y Villanúa.
Media
hora después reemprendemos el camino entrando en el pinar con lo que nos
ponemos a salvo del viento con lo que entramos en calor.
Samolas y Retona desde Aratorés.
Preciosas orquídeas, satiriones.
Collarada y Collaradeta desde Aratorés.
Al
camino le pasa lo mismo que al invierno, y es que no se lo comen los ratones.
La pista tiene por encima de 15 kilómetros y nosotros hemos hecho casi toda.
No habrá bajado de 28
kilómetros y además hemos movido 1200 metros de
desnivel. A las seis de la tarde llegamos al coche con ganas. Hoy hemos
realizado una actividad cómoda pero nos ha resultado dura dadas nuestras
actuales circunstancias.
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