29 jun 2003

15-03. CAMPANA DE ANEU. 29-6-2003.

Mi montañera Pequeña y la Campana de Aneu. Septiembre 89.

Barranco Bacarrizal y cara norte.
29-06-2003.

Salida 10 h. Llegada 14 h.

Sol.

Bastante difícil.

Ascensión.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de la Campana de Aneu procedente de Prames. Vía en amarillo.

            Siempre que deambulamos por el Portalet, y últimamente con el tema del esky lo hemos hecho bastante a menudo, nos llama poderosísimamente la atención una altiva torre en al cadena fronteriza: es el Caperán de Aneu, la Campana de  Aneu.
Primeros recuerdos de la Campana de Aneu. Invierno 87.

            Hace ya bastantes años, era el año 89, que recorríamos el Barranco de Espelunciecha y pasamos luego bajo los formidables paredones que conforman su cara sur. En aquel momento nos dijimos eso de ¡vaya tela! Evidentemente estábamos pensando en que aquel aguerrido pináculo jamás sería nuestro. Después lo fotografíamos con cierta envidia desde Cuyalaret. Luego: tenemos que subir a allí. Parece que por la cara norte...

            Estamos en el 2003 acabando Junio, y hoy domingo 29 me voy a dar un homenaje como celebración de las vacaciones recién estrenadas. Para ello, rescataremos la llave del coche que ha empleado nuestra hija, esa chica de la foto que ya conduce y, sin circulación nos llegamos al Portalet y aparcamos unos metros más aquí de la frontera.
Campana de Aneu. Vía en amarillo.

            A las diez iniciamos la marcha a 1785 metros de altitud en dirección oeste-sudoeste. Vamos a ir ascendiendo suavemente por la ladera izquierda del barranco situado inmediatamente al sur de la cadena fronteriza.

            Pasamos pronto por el rellano de la Mina Elisita y continuamos rodeando, por el sur la Peña Meytadere. Vamos ganando altura a media ladera en busca del collado al este de La Campana.
Cara Norte de la Campana de Aneu.

           
No tardamos demasiado en alcanzarlo. Está situado a 2050 metros de altitud y la pradera alpina lo tiene pintado de un verde inmaculado en ambas vertientes.

            Son las once menos cuarto y continuamos horizontalmente hacia la cara norte del pico pues en la arista este se perfilan unas placas lisas que no nos gustan nada.

            En la cara norte encontramos una de las muchas sendas que recorren estos parajes tan frecuentados por los franceses y que, en este caso, rodean el pico para irse a otros de aspecto más amable.
            Con el camino atravesamos toda la cara norte y tras divisar la vertical arista oeste, decidimos volver un poco sobre nuestros pasos y atacar el pico por donde habíamos previsto.

            La cara norte del pico nace del valle mediante un zócalo calizo bastante vertical de mayor o menor potencia según tramos. Sobre el zócalo se va elevando un tramo muy empinado de pradera alpina que conduce a un rellano inclinado también vestido de pradera. Es aquí donde nos encontramos, recién llegados por el collado a mediana altura.
Contraluz en la campana de Aneu. 23-2-09.

            Superamos un tramo medianamente inclinado de lajas bastante lisas entre las que se alojan diminutas manchas de pratenses y situados aproximadamente en el centro de la pared nos aproximamos a un corredor de hierba muy inclinado de unos 30 metros que se eleva y se estrecha hacia la parte este de la misma.

            Una fisura rellena de verdura y bastante vertical nos permite superar media docena de metros más ya entre lisas y verticales lajas de calizas claras.

            Rosa se empeña en continuar de frente para arriba por una vía de lajas muy vertical y con presas pequeñas que resulta muy expuesta para subirla, además de que no se ve el final. El descenso puede resultar épico.

            Probamos unos metros y como la dificultad va en aumento decidimos volver sobre nuestros pasos con cuidado. A nuestra izquierda tenemos una vira prácticamente horizontal, que no es tal sino una grieta que rompe las placas de nuestra izquierda. El paso hay que mirarlo un par de veces per me parece posible.

Siempre el Caperan de Aneu. 12-3-06.

            Se trata de una laja muy inclinada de unos 4 metros de ancho con presas inversas de manos que hay que hacer con cuidado. Conducen a una minúscula repisa verde de la que hay que descender un poco con presas justas para pies y apoyo de manos únicamente para continuar la travesía otros 4 metros. Luego la grieta se ensancha y se va fácilmente alrededor de 8 metros horizontales.

            Hago los tres tramos mientras Rosa espera, le echo una visual al corredor siguiente y vuelvo a buscarla.
            Saco la cuerda, nos encordamos y asegurando un poco hacemos la travesía que será de IIIº inferior.

            Al final de la vira aparece un corredor vertical de algo menos de 10 metros de longitud. En la parte baja hay una clavija en la que aseguraré a Rosa mientras sube las tres cuartas partes del corredor para salirse a la derecha del mismo a una amplia repisa inclinada. Desde allí recoge cuerda y subo yo.
Desde el Collado de Canal Roya. 6-4-03.

            La primera parte de la continuación tiene estupendos apoyos para los pies pero pequeñas
presas para las manos lo que dificulta el erguirse sobre el paso. Después continúo un par de metros por la izquierda del corredor para cruzarlo y superar por su derecha gracias a unas buenas presas de manos que permiten alcanzar la repisa inclinada en la que espera Rosa. Se trata de un paso de similar dificultad al anterior.

            Luego una decena de metros fáciles nos conducen al filo de la arista cuando esta se arrellana, pero allí no está la cima, la arista se prolonga suavemente inclinada pero muy accidentada.
Ultimo Resalte en la campana de Aneu.

            Pasamos en ensamble dos pequeños dientes fáciles, a toda cresta, para superar un tercero que se puede salvar ligeramente por el sur mediante una vira de buena roca.

            Alcanzamos la minúscula brecha en la que se inicia el paso más comprometido: un tamo estrechísimo de arista de alrededor de 8 metros con una inclinación superior a los 50º, desamparado a ambos lados y que hay que superar con presas muy pequeñas. Solo falta que el vientecillo que nos ha alegrado la mañana sopla un pelín más.

            Aseguro a Rosa desde el diente anterior a la brecha y con sumo cuidado y con parada intermedia a causa de una racha de viento, supera el paso que será de IIIº sin duda, alcanzando un tramo siguiente de arista ya amplio donde asegura mi subida.
En la Cima de la campana de Aneu.

            La torreta final tendrá 6 metros más amplios y fáciles que el anterior. Son las once y media cuando alcanzamos la Cima de la Campana de Aneu situada a 2262 metros de altitud, con lo que damos por terminado el lío de cotas y cimas. Sentados dando la espalda a los verticales paredones del sur almorzamos sin mucha gana, pues casi no hemos entrado en calor ni gastado el desayuno.
Desde la cabaña Sacaze. 14-1-07.

            Contemplamos plácidamente además de los imponentes Diente de Anayet y Midí, todo el ámbito pastoril y montañero del Portalet, de tan gratos recuerdos, al delicioso sol de la mañana.
Campana de Aneu de nuestros paseos con esquís. 8-12-11. 

            Media hora después iniciamos el camino de descenso sin apartarnos un milímetro del libreto. Se nos va otro tanto tiempo que a la subida.

            Ya en la pradera intermedia de la cara norte decidimos volver por el lado francés haciendo una foto al pico.

Altiva imagen de la Campana de Aneu. 6-4-03.

            Paramos un rato para que mi chica se solee un poco mientras recojo la cuerda y los demás bastes de escalada. Luego, tranquilamente nos llegamos a la Venta de Sancho cuando son las dos del mediodía. Los franceses a lo suyo y nosotros a lo nuestro, al coche y a casa. Hoy solamente hemos movido 500 metros por lo que no estamos cansados, estamos satisfechos pues la Campana de  Aneu no tiene “vía normal”, tiene carácter.

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