Falisse desde la Cubeta Lacustre de Pecico. 6-9-11.
Balneario
de Panticosa, Bachimaña Inferior, Cola de Bachimaña Superior, Ibón de Pecico de
la Canal, Collado Falisse y Cara Sur. Descenso directo al ibón Grande de
Pecico.
02-07-2003.
Salida 09
h. Llegada 17
h.
Mixto.
Bastante
fácil.
Ascensisón.
Rosa
Mª. Martínez y Mariano
Javierre.
Mapa de Falisse procedente de Alpina. Vía en amarillo.
El Pico Falisse, también llamado El
Yarre ó Larre, tiene muchos nombres, pero allí se acaba la información acerca
del mismo. La gente o bien pasa por debajo hacia el Refugio Wallón ó bien
apunta más arriba para ir a La Faxa y no por Panticosa a pesar de que existe
una vía con variante utilizada por los franceses. Se trata de un “dosmil y
mucho pico” al que no suele ir ni Dios, por lo que pertenece a ese Pirineo
maravillosamente desierto todavía a principios del siglo XXI.
Es 2 de Julio de 2003, Rosa tiene
fiesta y con la información de una vista del pico por su cara norte, que poco o
nada nos dice del mismo, nos vamos a por él.
Punta Lagardere, Gran Faxa y Falisse desde la entrada a la Cubeta Lacustre de Pecico.20-9-08.
A las siete y media me despierta la
señora y a pesar de que hay cierta nubosidad nos ponemos en marcha con la
adicional de las capas en la ligerísima mochila que hemos preparado.
A las nueve menos cuarto, hemos
aparcado en la plaza central del Balneario de Panticosa a 2640 metros de
altitud, está casi todo patas arriba por las obras y nos ponemos en marcha en
dirección norte para cruzar el Caldarés de Baños y subir por el camino de
siempre de su orilla derecha.
Arista Oeste de Falisse desde el Collado Larre. 6-9-11.
La mañana está fresca y nos viene
bien el ejercicio para entrar en calor pues vamos en camiseta. Adelantamos a un
par de cordadas que van hacia el Collado de Marcadau y sin prisa pero sin pausa
nos llegamos al Bachimaña Inferior cuando son las diez de la mañana.
Proseguimos al norte para contornear
el Bachimaña Superior por su orilla derecha, atravesamos un minúsculo nevero
residual de nieve blanda, lo que nos aporta información del estado de la nieve
ya que no llevamos ni piolet ni crampones y hemos de buscar ya para atravesar
el Barranco del Infierno a 2240 metros de altitud.
Son las once menos cuarto la mañana
sigue nublada y fresca, divina para caminar, pero las nieblas que están
asentadas en la cadena fronteriza sobre los 2500 metros de altitud nos invitan
a ponernos la camisa.
Continuamos por el camino que vira
al este para contornear el final de la Arista Zarre ganado altura poco a poco
para girar de nuevo al norte hacia la Cubeta Lacustre de Pecico. El camino fue
trazado al objeto de represar el ibón mayor y en la actualidad es utilizado
fundamentalmente por los que transitan entre el Balneario de Panticosa y el
Refugio Wallón.
Charlamos con un montañero bastante
mayor que va solo y le informamos del Pico Paterneille. Luego, siguiendo las
numerosas lazadas del camino que ya no recordaba, alcanzamos la cabeza del Ibón
de Pecico de la Canal y tras atravesar el barranco utilizando el nevero sobre el
lecho, abandonamos el camino que se va horizontal a la presa del ibón grande y
enseguida paramos a almorzar.
Son cerca de las once y media,
estamos sobre los 2500 metros de altitud y las nieblas están aquí mismo. Nos
vestimos un poco más pues hace algo más que fresco.
En poco más de diez minutos nos
desocupamos y tras ponernos los guantes continuamos la marcha para rodear el
Ibón Grande de Pezico por su orilla izquierda.
Para
ello tomamos la amplia vira herbosa que viene de Marcadau y que nos deposita en
un plano nevero sobre la pared del ibón.
Hemos de hacer una incómoda travesía
sobre la inclinada pedrera metamórfica
que nacida de la cara sudoeste del Falisse se introduce en el ibón y además
sortear o atravesar de la manera más cómoda y segura los tres o cuatro neveros
residuales que se interponen en nuestro camino.
Falisse desde Pecico. 20-9-08.
Atravesamos tres de ellos con buena
nieve, el último de ellos casi al nivel de las aguas y nos orientamos
decididamente de nuevo al norte en busca del Collado Falisse, sin dudarlo un
solo instante: los paredones de la Faxa nos cierran cualquier posibilidad de
camino y de duda.
Se trata de un amplísimo corredor de
200 metros de desnivel que se puede subir por cualquier parte. Nosotros tomamos
los tramos más firmes de la parte este aprovechando afloraciones rocosas que
bajan de las nieblas y pequeños asentamientos de pratenses que también
facilitan el ascenso sobre la inestable pedrera metamórfica.
Pasamos, muy arriba, un par de
neveros en los que dejo citas para orientación en caso de que las nieblas bajen
de cota y atravesando un poco hacia el oeste la cabecera del corredor por
terreno más plano e irregular, alcanzamos el Collado Falisse a 2685 metros de
altitud cuando son las doce y cuarto.
Echamos una visual al corredor norte
que fácil, pedregoso y amplio llega al collado prosiguiendo para arriba hacia
la Arista Norte de La Faxa y tomamos la arista en dirección este. Queda poco
pero no sabemos qué queda pues ni lo hemos visto ni las nieblas nos lo dejan
ver.
Muy cerca del collado y coincidiendo
con uno de esos instantáneos claros que se producen en las nieblas de arista he
querido ver una oscura y dentellada cresta
que no me ha gustado nada. Ahora muy próximos a la arista en la empinada
ladera sur apreciamos dudosas trazas de camino y cuando en pasajes como este
que no son camino a ningún lugar te encuentras trazas de senda es prueba de que
la arista debe ser intratable y se faldea a tramos.
Faldeamos tres minúsculos dientes
cómodamente mientras advertimos que la arista sube vertiginosamente a la vez
que la ladera se hace muy pendiente y las trazas de camino desaparecen, luego
sabríamos por qué.
Nosotros decidimos avanzar
horizontalmente o en el suave ascenso que el terreno nos permite en la ladera,
al objeto de situarnos sobre lo que supongamos la vertical del pico para
intentar algún corredor de cima ó vislumbrar la arista descendente hacia el
este del pico para atacarlo por allí. La cara Sur es un paredón enorme e
incuestionablemente vertical.
Atravesamos tres corredores por
terreno metamórfico, muy empinado, algo inestable pero nunca difícil; de esos
que no gustan a mi señora, y adelantándome un poco, localizo un gendarme tras
una profunda brecha que se queda más bajo que el vertical donde me encuentro.
Por tanto, hay que subir ya.
Tomamos pared arriba en las
proximidades del corredor que baja de la brecha y con cierto cuidado, no más del que hemos
llevada hasta ahora, ganamos altura hasta alcanzar el nivel de la brecha, luego
una sucesión de pequeñas repisas y pequeños bloques nos llevan a la arista en
la que un descompuesto y fácil corredor nos deposita en la cima de la aguja a
la que hemos accedido.
Nieblas en Falisse.
Es la una menos cuarto y desde aquí
poco podemos ver. A pesar de ello, a nuestro oeste tenemos inmediatamente una
profunda brecha y un oscuro y vertical paredón, que al menos conduce a otro diente como mínimo de
la misma altura sino más.
Al abrigo del viento tras una laja
de la cima nos sentamos para echar un trago mientras esperamos algún instante
de visión. Comprobamos en un momento que el diente este está más bajo que el
que nos encontramos nosotros y también que al oeste hay algo más alto. Falta
que las nieblas se levanten un pelín para ver lo que necesitamos, pero no lo
harán por lo que decidimos volver sobre nuestros pasos a ver qué sale.
Bajamos de la aguja por idéntico
camino, deshaciendo las citas de la vía que yo he balizado pues en estos
paredones hay que andarse con sumo cuidado y más con nieblas y atravesando el
último corredor alcanzamos el anterior.
Gran Faxa desde la Cima de Falisse.
Las nieblas están un poco más altas
y me permiten ver que el corredor no es difícil como tampoco lo es su lado
derecho. Por tanto, nos introducimos corredor arriba a pesar de que está lleno
de basura, progresamos alrededor de 15 metros y nos salimos a su lado derecho.
Una serie de viras inclinadas de material claro y astillado nos permiten en
diagonal alcanzar un vago espolón más
firme por el que progresamos verticalmente hasta que la pendiente cede y
aparece el casquete somital granítico de la aguja. Unos metros más arriba hemos
de escalar un cúmulo de enormes bloques graníticos que nos depositan en la cima
del Pico Falisse a 2765 metros de altitud. Es la una y diez.
Hacemos una foto sin fondo,
contemplamos el reducido paisaje inferior, comprobamos que todo lo próximo
queda debajo con lo que tenemos la certeza de estar en la cima y tras comprobar
que quizás sea posible acceder directamente al pico por un corredor que baja junto al pared en el
que hemos iniciado el flanqueo al desaparecer las trazas de camino, iniciamos
el descenso por el mismo camino que hemos utilizado para subir, no queremos
embarques en estas condiciones.
Falisse desde la Arista Este de la Gran Faxa. 6-9-11.
Alcanzamos el corredor para bajarlo
utilizando su pared izquierda y
continuamos desandando horizontalmente la travesía por la cara sur.
No iremos al collado sino que
descenderemos un tramo de pared medianamente descompuesta que se convierte en
pedregal en la vertical del centro del ibón grande y tras comprobar que el
pedregal se convierte en corredor que es practicable, nos echamos directamente
para abajo alcanzando fácilmente la inclinada pedrera próxima al ibón que hemos
pasado a la subida. Lo que supone que se puede subir directa y verticalmente
desde el centro del ibón, siempre y cuando se haya localizado antes la aguja
central del pico.
Tres de los cuatro Ibones de Pecico y atrás Falisse. 6-9-11.
En la pedrera, atravesamos los neveros por el mismo lugar y ya en el
camino junto al Ibón de Pecico de la Canal paramos a comer. Son las dos de la
tarde.
Comemos al abrigo de unas rocas que
nos protegen del viento del este y media hora después continuamos para abajo
desandando camino.
Intento y cruzo el Barranco del
Infierno más abajo que a la mañana pero Rosa tendrá que hacerlo por el mismo
lugar. Luego en medio de una inusitada soledad rodeamos Bachimaña e iniciamos
el descenso de la Cuesta del Fraile.
En el rellano próximo al balneario
no sentamos un rato a descansar que no a tomar el sol ya que la nubosidad sigue
cerrando todo el horizonte.
A las cinco menos cuarto entramos a
tomar una caña en la Casa de Piedra, charlamos un rato con el guarda y damos
por liquidado un día en el que hemos movido 1300 metros de desnivel además de
la distancia recorrida, pasar por Bachimaña supone caminar bastante.
A las seis menos cuarto tras un buen
rato de coche y sueño llegamos a casa.
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