Collado de Linza en la distancia.
Refugio de Linza, Loma Sobrante y
Collado de Linza.
12-03-2005.
Desnivel acumulado 550m.
Tiempo efectivo 02:30 h.
Sol.
Muy fácil.
Esquís de montaña.
Paseo con esquís de montaña que
se puede realizar igualmente con raquetas.
Mapa de Linza procedente de Prames. Vía en amarillo.
No
éramos más que unos malos pasadores de pistas de esquí. Habíamos llegado algo
tarde al asunto y con motivo de acompañar a nuestra hija, subíamos de tarde en
tarde a esquiar. Ni siquiera sabíamos como se podía funcionar con los
esquís por libre cuando nos embarcamos con los esquís de
travesía y no se nos ocurre mejor idea que irnos a Zuriza para hacer algo por la
zona de Linza. Creíamos recordar… algo fácil. Es 12 de Marzo de 2005. Hay bastante
nieve por el oeste y…
Para
nosotros que hacemos montaña desde Sabiñánigo, los Valles de Hecho y Ansó ya
nos caen un poco lejos aunque sabemos
que es una solemne tontería pues hay mucha gente que su desplazamiento mínimo
para ir al monte es generalmente mucho más largo.
Madrugamos
un poco, salimos de casa sobre las ocho menos cuarto, pasamos de Hecho a Ansó y
luego para arriba hasta Zuriza.
Hay
un poco de nieve en las cunetas pero la
carretera está limpia. Solamente del camping para arriba comienza a mancharse
en algunas zonas más sombrías y las cunetas están bastante rellenas.
En
el aparcamiento al que llegamos alrededor de las diez menos cuarto, hay unos
cuantos coches y suficiente sitio. La gente marcha mientras nosotros nos
preparamos.
Son
las diez de la mañana cuando a la salida del aparcamiento nos ponemos los
esquís. Estamos a 1350 metros de
altitud.
Iniciando el camino en la Loma del Sobrante.
Con tanta
ilusión como incompetencia nos vamos siguiendo las variadas huellas de todo tipo
que marchan en dirección este-nordeste y que en suave ascenso progresan por una
amplia ladera suavemente inclinada.
La ladera
soleada tiene la nieve un poco dura, o así nos lo parece, pero vamos avanzando fácilmente, siempre
siguiendo huellas de esquís. Podríamos haber iniciado la marcha por el fondo del
valle atravesando el Rellano de la
Casa pero preferimos avanzar progresivamente desde el
principio para no tenerlo que hacer luego de golpe.
Rodeamos
alguna suave protuberancia del terreno en el que las huellas se dispersan y
seguidamente tras una pequeña depresión el camino se eleva en una ladera
soleada a la que le falta un poco de nieve y las rocas que afloran amenazan
nuestro descenso. Es la Loma
del Sobrante.
Rellano de Linza desde la Loma del Sobrante.
Pensando en el
descenso nos vamos adelante dejando al norte a la Paquita de Linzola.
Seguimos
huellas por un terreno ondulado que recordamos vagamente. Y ascendemos un
segundo resalte tras el que el la pendiente decrece y nos muestra, todavía en
la distancia el Collado de Linza.
Foya Ingeniero y Acherito.
Conforme vamos
ascendiendo el paisaje aparece a nuestros ojos y al sudeste hemos dejado la
amplia vaguada de la Foya
de Ingeniero y el espléndido y arrogante perfil del Mallo de Acherito.
Van a ser las
doce menos cuarto cuando alcanzamos el Collado de Linza sobre los 1900 metros de altitud.
Mesa de los Tres Reyes desde el Collado de Linza.
En el collado
aparecen viejos conocidos: la
Mesa de los Tres Reyes tras la amplísima Hoya de la Solana y Petrechema que nos
asusta. Con los esquís todo nos preocupa y se nos hace imposible y es que
tenemos la moral por los pies. Solamente hemos tenido que pequeñas
contingencias en una subida fundamentalmente suave y el descenso se nos hace
una montaña.
En estas
condiciones y decepcionados con nosotros mismos echamos un bocado, un trago y
decidimos darnos la vuelta convencidos de que no podíamos ir a ningún lado de
manera satisfactoria.
Petrechema.
Son casi las
doce y media cuando iniciamos la vuelta. Va a ser difícil que esquiemos peor de
lo que lo haremos: donde queremos girar no lo hacemos y lo intentamos donde no
debemos.
Un detalle del Mallo Acherito ya de vuelta.
De cualquier
forma bajamos hasta la cabecera del resalte mixto. Allí las rocas “han crecido”
y la nieve “ha desparecido” prácticamente. Con ese panorama decidimos bajar
como podamos hasta el rellanito inferior en el que hay una cabaña.
Es la una
pasadas cuando me quito los esquís en la cabaña. Ni siquiera me apetece
remontar un suave barranquillo muy bien nevado al este de la misma para
disfrutar un poco bajándolo. Nos sentamos al sol y comemos sardinas y decepción
entre pan y pan.
Son las dos
cuando de nuevo nos ponemos los esquís dispuestos a terminar la jornada como
sea. Lo cierto es que cambiamos de táctica y en lugar de hacerlo como
hubiéramos querido seguimos un poco las huellas, faldeamos sin apenas girar y
descendemos de manera más agradable. Incluso en la ladera de llegada, la nieve
se ha reblandecido y nos permitimos algunos giros que calmarán un cierto amargo
sabor de boca.
Paso del Caballo en Linza.
Son las dos y
media de la tarde cuando llegamos al Refugio de Linza y ponemos fin a una
decepcionante jornada que habíamos elegido como suave y adecuada para nuestra
competencia con los esquís. Se trataba de una ladera larga y suave… hemos
subido poco mas de 500
metros de desnivel, eso si ha sido cierto; de los
resaltes no nos acordábamos… en fin, menos mal que el día ha estado
deliciosamente soleado y cálido.
Sierra de Alano.
Collado de Estiviella desde Zuriza.
Nos queda una
larga vuelta a casa que hacemos tranquilamente y reflexionando. Mañana nos
podemos ir a algún lugar más adecuado para nosotros.
Congosto y Barranco de Romandi de Ansó a Hecho.
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