En la Cueva de Santa Orosia.
San Román, Cueva de Santa Orosia y
Ermita de Santa Orosia e Isún y Mallata de Isún.
21 y 25-12-2014.
Salidas 09 h. Legadas 16 y 13 h.
Sol.
Muy fácil.
2 d.
2 Grupos numerosos.
Mapa de Santa Orosia procedente de Prames. Vía en amarillo.
Como
todos los años y van un montón ya, llega Diciembre y nuestra tradición de colocar los Nacimientos en Santa Orosia.
Suelen coincidir con el domingo anterior a la Noche Buena y son varios por
estos andurriales.
Los
Mayencos de Jaca y la Chen de Biescas lo hacen este año el 21 de Diciembre y
también GMS y la Peña Edelweis, ambos de Sabi que lo hacen en Santa Orosia.
Nosotros
no tenemos el don de la ubicuidad y subiremos al de la Cueva de Santa Orosia.
Senda de San Román a Santa Orosia.
Para
ello nos desplazamos a San Román y tomamos el camino que en su día recuperara
un grupo de GMS sobradamente conocido por la realización de tareas similares y
con él nos vamos al Puerto.
Nieblas sobre el Gállego.
Somos
alrededor de dos docenas entre los que hay un buen número de críos y jóvenes y
un par de chiquiperros, los que partimos del pueblo, atravesamos los campos y
la zona de margas azules y siempre en dirección nordeste alcanzamos la base del
roquedo y barranco arriba y vuelta a vuelta ganamos altura hasta alcanzar el
Puerto de Santa Orosia.
Bajando por el Puerto hacia la Cueva.
Se
trata del camino más corto para llegar a la Ermita pero antes hemos de ir hasta
la Cueva y para ello atravesaremos el praderío muy vestido de boj y de genista,
siguiendo el, horripilante y poco respetuoso con el medio, tendido alta tensión
que en veinte minutos nos depositará en el Cauce del Barranco de Santa Orosia.
Cruzamos
el barranco por la pasadera y con las frontales nos introducimos en la Cueva.
Hay
que reptar unos metros sobre la arcilla
húmeda que nos cochinea un poco pero enseguida nos ponemos de pié y nos
acercamos a una zona de columnas donde habitualmente colocamos las figuras del
Nacimiento, encendemos unas velas, malcantamos algún villancico y tras las
fotos de rigor nos marchamos para afuera.
En la Entrada a la Cueva de Santa Orosia.
Luego,
en dirección oeste y en suave ascenso alcanzamos la pista en la revuelta y tras
recoger unas ramas secas de boj nos llegamos a la Ermita de Santa Orosia
mientras que Fodo y Celia se echan un baño celérico en las pozas del barranco y
Miguel con Gabriel se van para abajo pues tienen otras devociones.
Hacemos
fuego en el hogar del refugio adosado a la Ermita, llegan Alvarito y Adela y en
animada conversación nos hartamos de longaniza, chorizo, costillas, panceta y
secreto asados mientras que lo vamos remojando con poncho. Luego vendrán para
rematar el banquete, los empanadicos, turrones y cafés.
Bailando el Paloteo en la Ermita de Santa Orosia.
Hace
un día casi veraniego, de los que no entrarán más de tres en docena y después
de la comida hasta nos bailan un paloteao los jovernzanos del grupo que para
eso han subido los palos de senera, en castellano griñolera.
Luego
de recoger el refugio y limpiarlo, entramos la leña sobrada para que no se
remoje y nos vamos de vuelta por el mismo camino.
La Punta del Mallo de Santa Orosia desde San Román.
El
descenso a San Román lo hacemos disfrutando del sol de la tarde y a buen ritmo.
Ha sido un agradable paseo con 600 metros de desnivel en un día
meteorológicamente inenarrable.
Me
gustaría algún año bajar a las Gorgas de San Julián en la mañana del día de Navidad pues en tan significado lugar celebran la
misa los de Peña Guara y el lugar tiene especiales connotaciones al menos para
nosotros. Pero esa mañana está destinada ya tradicionalmente para ascender
hasta la Mallata de Isún y visitar el Nacimiento del GMS.
Somos
un reducido grupo, este año una docena, los que nos reunimos a las nueve de la
mañana en Isún. Es la mañana del día de Navidad y vamos a quemar un poco la
cena de la Noche Buena y de paso a hacer gana para la comida pues ya se sabe de
la tradicional costumbre de devorar más que comer sobradamente.
En el Camino de Isún.
Tomamos
el Camino del Puerto que saliendo del pueblo en dirección nordeste se introduce
en el pinar donde la mañana que ha sido sencillamente fría se vuelve suficientemente cálida al abrigo del
arbolado.
Los Capitiellos de las Vales Estrecha y Ancha.
Subimos
quien más quien menos con el cerebro ocupado entre los aguatillos del camino
frecuentes y consistentes y el recuerdo de Felix que ya no está con nosotros
pues emprendió no hace mucho su eterno camino por esos montes que tanto amó,
que con tanto gozo disfrutara y en los que con tanta dedicación y mimo cuidara
sus caminos.
Oturia y discreta Otal.
En
una hora alcanzamos la entrada al Puerto y volviendo al sudeste nos acercamos a
la entrada de la Mallata de Isún.
Entrando a la Mallata de Isún.
La
Mallata es una enorme fisura que recorre horizontalmente la Pared Sur de la
Punta del Mallo unos metros por debajo del emplazamiento de las antenas de
telefonía y repetidores instalados en la punta. Se trata de un abrigo natural
utilizado antaño para el ganado y que propicia un resguardo cubierto para
buenos rebaños de ovejas que en su día comerían en el puerto. Actualmente se
instala allí el Nacimiento bajo lo estrella luminosa que se enciende cada
Navidad.
Nacimiento de la Mallata de Isún.
La docena de Navidad.
Hacemos
unas fotos y mientras que el personal se da la vuelta yo recorreré la parte
este de la mallata para subir el paredón de conglomerados por una rampa
asequible y echar una visual al Puerto.
Rampa directa al Mallo de Santa Orosia.
Oturia y la Sur de Tendeñera desde la Punta del Mallo.
Cuando
llego de vuelta han marchado con la brisilla que nos ha acompañado en la parte
alta y tras recorrer el pasillo de entrada se han sentado al amor del sol para
echar un bocado. Bueno, un bocado salado, otro dulce, unos tragos de poncho, champán…
nos pasamos un pelín pues es Navidad.
Fotos a la hora del papeo.
Se
está de cine al solecillo de la mañana tamizado por unos cirroestratos
elevadísimos pero hay que volver pues nos espera de nuevo la Comida de Navidad
a la que no se puede faltar.
La Mallata de Isún desde la parte alta del camino de descenso.
El
descenso comienza tranquilo pero ya se encargará José Luis y Angelines que
marcha detrás con trotecillos de gorrión
de meternos en vereda. Pero como nos la sabemos…
Otro
paseo más con 600 metros de desnivel, una mañana agradabilísima en buena
compañía, propósitos de organizarnos un poco más para el próximo año y buenos
deseos para el 2015 de los montañeros y de los otros entre los que preferimos
la salud.
¡El
año que viene no faltaremos!
Este domingo estuvimos a punto de acudir a vuestra cita anual, pero al final llegamos a Biescas muy tarde y ya no nos dio tiempo. Como siempre se ve que lo pasasteis bien!
ResponderEliminarun saludo y Felices Fiestas!
¡Hubiera sido un placer!
ResponderEliminarConocíais el programa y las marchas que llevamos. Ya sabéis que sois bienvenidos.
¡Felices Pascuas y un abrazo para los tres!