Paradón Norte de Chabarrou Sur adornado por las nieblas y el Vignemale.
Pont
de Espagne, Refugio Wallon por orilla derecha, Barranco y Lac Inferior de
Aratille, Arista Oeste, Chabarrou Sur, Faldeo Oeste, Brecha Chabarrous, Arista Sur Chabarrou Norte, Faldeo Este,
Brecha Chabarrous, Lac Inferior de Aratille y Refugio Wallon.
14-08-2017.
Salida 07:30
h. Llegada 17:45
h.
Mixto.
Bastante
fácil.
Juan
Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Chabarrous procedente del IGN. francés. Vía en amarillo.
Este
verano 18 va a pasar a nuestra historia particular como uno de los que menos
actividades estamos realizando aunque el asunto no sea trascendente pues
tenemos tiempo.
El
finde viene con un tiempo incierto y tormentoso y nos la jugaremos el martes 14
de Agosto yendo al encuentro del buen tiempo, pues el lunes de largo camino
entre Sabi y Pont de Espagne llueve de Laruns en adelante para pasar por
Lourdes antes de chuparnos el Aubisque con nieblas seguramente.
Acercándonos a Wallon.
De
Pierrefite subimos a Cauterets y en Pont
de Espagne aparcamos. Está indicada la prohibición de pernoctar pero… somos
discretos y no tenemos problema.
A
las siete de la mañana comenzamos la jornada con un desayuno rápido que nos
permite ponernos en marcha a las siete y media. Estamos a 1460 metros de
altitud.
El puente a la Entrada del Plan de la Gola y el Valle de Aratille.
Hace
ya tantos años que estuvimos aquí que no recordamos nada a excepción de la
Silla del Valle de Gaube, ahora teleférico. Partimos hacia el sudoeste por
carretera asfalta y enseguida llegamos a
las instalaciones hoteleras junto a la Espléndida Cascada del Barranco de Gaube
que baja suntuosamente espumoso. Revuelta a revuelta y en mediano ascenso nos
aproximamos a un refugio de montaña en las inmediaciones de la llegada del
pequeño Teleférico de Puntas que remonta el repechón hasta el Plateau du Clot a
1520 metros de altitud.
Desde
allí proseguimos por la carretera que transita junto a la Orilla Derecha del
Barranco de Marcadau. La carretera restringida al tráfico se alarga bajo las
nieblas que nos cubren y en suave ascenso en busca del Plateu Cayan ligeramente por encima de los 1600 metros.
Refugio Wallon.
Al
otro lado del barranco vemos descolgarse una cascada que suponemos proveniente
de los Lacs de Pourtet y Embarrat pero no visualizamos el camino en el bosque
ni el Pont Cayan que es el lugar donde se reúnen los dos caminos que transitan
ambas orillas.
La
carretera se convierte en pista que se estropea enseguida para proseguir
ascenso por la orilla derecha del barranco y luego convertirse en transitado
camino que hacemos mientras las nubes se van rompiendo en altitud, promesa del
día decente que esperamos. Quedan nieblas residuales y volanderas.
Chapeau de Espagne y Tete de Ours entrando al Barranco de Aratille.
Subimos
algo cargados pero a buen ritmo hasta que sobre los 1830 metros aparece un
puente sobre el barranco que permite el acceso al Valle de Aratille que será
nuestra continuación aunque de momento nos llegamos al Refugio Wallon situado a
1865 metros de altitud cuando son las nueve de la mañana. La gente va bajando.
En
el refugio confirmamos nuestra reserva, descargamos las mochilas y media hora
después nos vamos en busca del Barranco de Aratille.
Resalte bajo el Lac Inferior de Aratille.
Se
trata de un valle rectilíneo y orientado al sur-sudeste y en lugar de
retroceder por el camino que hemos traído buscamos un puente un poco al oeste
del refugio y nos introducimos en el valle tras
remontar ligeramente un contrafuerte que baja de Paterneille.
Recorremos
un caminillo muy poco transitado y entramos lateralmente al valle en busca de perder la mínima altura
posible y alcanzar un punto en el que poder cruzar el barranco ya que el camino
principal del valle recorre su orilla derecha.
Lac Inferior de Aratille desde el sur.
Cruzamos
el crecido barranco justamente por debajo del resalte más bajo y tras
incorporarnos al transitado camino atravesamos una zona de pulidas lajas de
granito elaboradas pacientemente por el
paso del glaciar. Es un amplísimo barranco de origen glaciar en forma de “u”
aplanada en el que el praderío que rellena el fondo se va encumbrando salpicado
de pinos negros.
Siempre
por la ladera derecha del valle ganamos altura resalte a resalte hasta que superado
uno algo más consistente y vertical por el que salta espumoso el desagüe del
circo, alcanzamos el rellano en el que se asienta el Ibón Inferior de Aratille
situado a 2240 metros de altitud. Son las once de la mañana.
Creemos que son los Picos de Chabarrou y así será.
Tras
cruzar por un puente el desagüe rodeamos el lac por su orilla oeste y en el
rellano posterior nos sentamos a echar un bocado. Media hora después
proseguimos camino al Col de Aratille que se recorta al sur escoltado por el
Gran Pico de Aratille y La Tuque Blanque.
Subiendo la Oeste del Chabarrou Sur vemos el Norte de Chabarrau.
Hay
una vía de ascenso a los Picos de Chabarrou por el Valle de Pouey Trenous pero
el mapa del IGN francés es poco preciso en crestas por lo que la descartamos a
pesar de der mucho más directa entrando a los picos por el norte. Nosotros
hemos elegido acceder por el sur aunque
carecemos de información precisa y desconocemos hasta la fisonomía de los picos
por esta vertiente. No sabemos que cuando los buscamos con la vista para
abandonar el camino que llevamos, los estamos viendo.
La fácil Arista Oeste de Chabarrou Sur o Alphonse Meillon.
Hay
un barranco que baja del este y que parece ser que arranca de una brecha
adornada con una aguja que se supone será la separación entre Tuque Blanque y
nuestros objetivos y lo tomamos. Bueno, no exactamente, el barranco parece
angostarse y progresamos por un espolón muy marcado y situado justamente al
norte del mismo: se trata de la Arista Oeste del Chabarrou Sur.
Lacs del Col de Aratille y Badete desde Chabarrou Sur.
Inicialmente
se compone de una serie de resaltes alomados y vestidos de verdura que
ascendemos siempre con la duda de si nuestra orientación será correcta. No
localizamos traza alguna de camino y solamente algún que otro hito de piedras
pero tan desperdigados que nos mantienen sumidos en la duda y en cada rellano
hemos de vencer la tentación de echarnos al fondo del mismo por donde también
se puede progresar, puesto que no tiene otra complicación que la calidad de las
pedrizas que lo rellenan. Echamos la vista atrás y contemplamos el Lac de la
Badete acostado bajo las Paredes del Frontón de Bramatuero.
Chabarrou Norte queda lejos desde Chabarrou Sur.
Sabemos
que hay que remontar casi 700 metros y la verdad es que la progresión se va
ralentizando poco a poco mientras desaparece la verdura y la arista se confirma rocosa y mezcla de
granito con materiales metamórficos.
Contemplamos
al norte la espectacular estampa de lo que tiene que ser el otro Chabarrou mientras que hemos dejado por debajo la
brecha de la aguja que tan alta nos parecía. También aparece a nuestra vista el
Lac del Col de Aratille.
Desde aquí iniciaremos el faldeo de la Oeste de Chabarrou Sur.
Unos
resaltes somitales bastante verticales nos empujan a progresar junto a la
arista por un corredor erguido y lleno de piedras que subimos con perseverancia
franciscana y que, a la postre, nos deposita en la Cima del Pico Alphonse
Meillon o Chabarrou Sur situado a 2930 metros de altitud. Es la una del
mediodía y las nieblas, tras concrecionarse han comenzado su danza.
En
la cima hay un maletín con un libro de notas en el que dejamos la nuestra y
comprobamos que se trata de uno de esos picos que goza de la desconsideración y
el olvido de la mayoría de los montañeros. El paisaje que nos ofrece es
absolutamente espectacular hacia todos los puntos cardinales: Vignemale en las
narices, Ordesa discreto con la vistosa Norte del Taillón, Toda Tendeñera,
Partacua al completo con el Ara y la Fronteriza de Aratille hasta la Gran Faxa,
Infiernos Midi, Frondiellas, Balaitus, Cambales, Pallas, Lie, Tourette, nuestro
tajo de mañana en torno a Ruben Pantet, los Picos del entorno de Gourette, los Gabizos, Barbat, Ardiden, Midi
de Bigorre, Neouvielle, Salettes, Munia…
Ascendiendo a la Brecha de los Chabarrous.
Contemplamos
también los Lacs de Chabarrou y los próximos Pouey Trenous y Gerretet y un
cuarto de hora después nos vamos para abajo por donde hemos venido. La arista
norte de esta cima nos ha dado mala espina.
Nuestro
presupuesto contempla descender un tramo de un poco más de 100 metros por la
arista que hemos ascendido y tan pronto como tengamos posibilidades iniciar la
travesía de la cara oeste del pico en busca de la Brecha de los dos Chabarrous.
Iniciando la Arista Sur de Chabarrou Norte.
Fuera
de las paredes somitales la cara oeste es una pedriza medianamente inclinada y
un tanto inestable que transitamos con relativa comodidad salvando un nevero
residual y destrepando un pequeño tramo de pared que nos deposita unos metros
debajo de la brecha.
Un
corredor descompuesto y algo erguido nos
permite alcanzar la brecha situada a 2837 metros de altitud. Allí dejamos
mochilas y bastones y tomamos la Arista Sur del Chabarrou Norte.
La
brecha tiene un soberbio paretazo en la arista del Chabarrou Sur que confirma
nuestras sospechas y un arranque
interesante hacia Chabarrou Norte.
La Arista Sur de Chabarrou Norte.
Perdemos
unos metros en la vertiente este y tomamos unos diedros y corredores que nos
tienen que conducir a la cresta, tras descartar la opción de faldear la arista
por el este y hacer el pico un poco a canasta pasada.
Alcanzada
la arista cuando se allana, proseguimos por la misma en busca de los resaltes
grises que tan mala impresión nos habían hecho poco antes. Se trata de un
resalte de rocas metamórficas algo astilladas que con ciertos cuidados se sube
bien ofreciéndonos pequeños faldeos fáciles en tramos más expuestos y
verticales.
Las nieblas rebosan por la Brecha de los Chabarrous.
De
nuevo la arista se allana y con pequeños subes y bajas, que se hacen fácilmente
a toda arista, alcanzamos un promontorio
a modo de antecima y enseguida la Cima del Chabarrou Norte situada a 2925
metros de altitud. Son las dos de la tarde.
En la Antecima Sur de Chabarrou Norte.
Desde
la cima en la que hay una pequeña antena contemplamos un paisaje similar al de
la cima gemela pero con las nieblas en danza que ocupan las vertiente oeste de
las cimas y aristas. Comprobamos la transitabilidad de la arista norte del Pico
que debe ser su vía normal y un cuarto de hora después iniciamos la vuelta a
por las mochilas.
En la Cima de Chabarrou Norte con Chabarrou Sur detrás.
No
desandaremos la cresta sino que la
faldearemos por el este pues hay ciertas trazas de camino en la inclinada
ladera, camino que imaginaremos en la travesía directa que hacemos casi en
horizontal y que nos devolverá con cierta rapidez a la Brecha de los
Chabarrous.
Detalle de la Pared Este de Chabarrou Norte.
Recuperadas
las mochilas nos vamos directamente corredor abajo y luego proseguimos por la
pedriza que rellena la amplia ladera oeste hasta alcanzar unos resaltes
verticales que se oponen a nuestro descenso directo. Las nieblas que se van
quedando por arriba poco a poco ponen una pizca de picante en la orientación.
Descenso directo desde la Brecha de los Chabarrous.
Se
trata de un zócalo que corta la ladera que nos ofrece dudas en su parte sur y
que descenderemos por su límite norte cuando bajábamos por el centro.
Hemos
de buscar con perseverancia y destrepar con todos los cuidados del mundo un
paretazo que se alarga más de lo esperado y que nos deposita en la rimaya de un
nevero residual muy inclinado y con
nieve dura que descenderemos utilizando la misma y terminaremos hechos unos
auténticos cochinos ya que la nieve a estas alturas está muy sucia y hemos de
hacer oposición entre ella y la roca.
Tras el resalte proseguimos para abajo orientados por el Lac de la Badete.
De
allí para abajo la pedriza nos introducirá poco a poco en el praderío y sobre
los 2400 metros de altitud nos sentaremos a comer contemplando las Paredes del
Gran Pico de Aratille y el Lac de la Badete. Son las tres y media y en media hora
nos desocupamos.
Gran Pico de Aratille y mi descenso recordado.
Enseguida
cerramos el bucle que hemos abierto en torno a estas dos cimas y poco después
alcanzaremos el Lac Inferior de Aratille donde mi chica se dará su breve y
correspondiente baño.
Majestuoso pino silvestre en el Barranco de Aratille.
Terminaremos
de rodear el lac siguiendo idéntico camino que a la mañana y seguidamente
continuaremos igualmente con el descenso del valle, resalte a resalte y siempre
por la orilla derecha del barranco mientras nos cruzamos con gente que sube a
acampar a los lacs.
Granito pulido en el Barranco de Aratille.
Acabado
el descenso del valle cruzamos el Barranco de Marcadau y remontamos brevemente
hasta las inmediaciones del Refugio Wallon para darnos un remojón al sol de la
tarde. Quedan algunas nieblas desperdigadas por allí pero el día ha sido muy
aceptable para nuestros objetivos. Son las seis menos cuarto.
Barranco de Aratille sin nieblas a la mañana siguiente.
Nos
queda suficiente tarde para descansar, hacernos la cena y liquidarla
convenientemente. Luego y tras una breve visita en las inmediaciones del
refugio a la Capilla de Marcadau que está cerrada, nos empiltraremos sobre las
ocho y media antes de llegue la noche. A la tonta nos hemos hecho 1700 metros
de desnivel y después de una temporada de reducida actividad pues se nota.
Mañana más.
Que duros sois! Y como os gustan esas rutas por aristas inciertas...
ResponderEliminar¡¡Hola David!!
ResponderEliminarLa incertidumbre deviene del conocimiento, mejor dicho, del desconocimiento.
Hace tiempo que tratamos de conocer cosas nuevas para nosotros y sobre las que no buscamos demasiada información que suponemos que la habrá. Trazamos nuestro proyecto sobre un mapa con curvas de nivel y vamos a conocer. Claro, se trata de lugares no demasiado visitados fuera de los concurridos por famosos, casi siempre sin camino en una buena parte y el disfrute está asegurado así como las sorpresas. Es la forma que tenemos de afrontar la montaña y a nosotros nos compensa a pesar de que las sobas está aseguradas y los marrones que se presentan con frecuencia nos hacen sentirnos vivos.
Alguno podrá decir eso de "malditas reglas del juego" pero así vamos. Eso sí, para eso acostumbramos a ir solos por si acá.
Ves, a nosotros el tema de las cuevas o los barrancos no nos tira gran cosa
¡Que vaya bueno!
¡