22 oct 2024

74-24. ENTRE LA CALA DE LA LENYA Y LA DEL ESTANY TORT EN L’AMETLLA DE MAR. 21-10-2024.

La Cala Bon Capó que conocimos ayer.

Cala de la Lenya, L’Ametlla der Mar y Cala del Estany Tort.

21-10-2024.

Salida 09 h. Llegada 13:30 h.

Desnivel ascendido y descendido 200 m.

Distancia recorrida 17000 m.

Tiempo efectivo de marcha 03:45 h.

Sol.

Muy fácil.

Se trata de un recorrido costero muy fácil pero finalmente un tanto monótono. Se puede hacer en cualquier época del año.

Agua en L’Ametlla de Mar y en la Cala Bon Capó pero mejor llevarla

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de l'Ametlla de Mar procedende de Iberpix. Vía en amarillo.

            Vamos a L’Ampolla con ocasión del Ironcat, el triatlón en el que participará Oscar y al día siguiente domingo después de comernos una paella, nos quedamos en L’Ametlla de Mar para darnos un paseo por el GR92.

            Es 21 de Octubre de 2024 cuando alrededor de las nueve de la mañana alcanzamos el GR. en las inmediaciones de la Cala de la Lenya a la que hemos llegado recorriendo una carreterilla que a la vez presta servicio al Cámping de L’Ametlla y que da la vuelta en las inmediaciones de la cala.

Cerca de la Cala de la Lenya comenzamos nuestro camino.

            Antes de nada, nos alargamos un poco al oeste para tratar de visualizar la zona del Estany Podrit, serán poco más de diez minutos entre ida y vuelta para alcanzar el poco notorio Cap de Santes Creus  ya avanzando prácticamente al este.

Legando a la Cala Santes Creus.

            El camino está bien balizado y, transitado, se sigue con absoluta facilidad, casi siempre por la cabecera de pequeños acantilados en una primera parte donde los pinos marítimos proporcionan algo de sombra. Fundamentalmente llano va de cala en cala.

La Playa del Edstany.

            Tras la Cala de la Lenya pasamos por la de Santes Creus acercándonos a la Playa del Estany  junto a la que desemboca el arroyo del mismo nombre, del que recorreremos un tramo por su orilla derecha y no pudiendo cruzar por las Pasarelas del GR. tendremos que cruzarlo por un puente algo más arriba para volver por la otra orilla tan pronto como la alcanzamos.

Playa Pixavaques.

Junto a la desembocadura del barranco hay un nutrido grupo de cormoranes que esperan su pitanza pues los peces deben acudir en busca de lo que baje por el barranco.

            Enseguida alcanzamos la Cala Bon Capó que ya conocimos ayer y que cuenta con una buena extensión de hierba perteneciente a las instalaciones de un hotel próximo. Hemos empleado alrededor de una hora para recorrer alrededor de 4 kilómetros.

Erica lusitánica en L'Ametlla de Mar.

            Poco después avistamos la Bocana del Puerto de L’Ametlla de Mar  y pasando por unas pequeñas calas urbanas nos adentramos en el caserío central llevando siempre a nuestra derecha las instalaciones portuarias.

En la Cala del Estany Tort iniciaremos la vuelta.

            Rebasado el puerto nos llegamos a la Cala Pixavaques que conocíamos de alguna estancia anterior y prosiguiendo al este continuamos rodeando otro de los Terrenos de Cámping hasta llegarnos a la Cala del Estany Tort desde la que nos daremos la vuelta. Son las once pasadas y desde Bon Pepó habremos recorrido otros cuatro kilómetros.

            La vuelta la realizaremos recorriendo aproximadamente el mismo camino con la excepción de que el rodeo del puerto lo hacemos por el paseo elevado para tener más perspectiva.

Volvemos con los ojos secuestrados por el Mediterráneo.

            La mañana espléndida ha entrado en calores y la verdad es que agrademos las pequeñas sombras del final del recorrido en el que nos cruzaremos con un autobús de dos pisos de alemanes, por lo demás es lunes y a pesar de que toda la costa está más o menos densamente poblada de casas individuales con calles urbanizadas y algunas enormes parcelas que suponemos esperarán a que llegue su momento.

El Puerto de L'Ametlla de Mar.

            Hay que decir que la inmensa mayoría de las calas no son limpiadas ya y están llenas de algas secas que el oleaje ha depositado en las mismas por ello y en la Cala de la Lenya nos damos un baño, el agua está bastante agradable y alrededor de la una y media cerramos nuestro paseo en el que a falta de desnivel pues no habremos acumulado más de 200 metros hemos recorrido por encima de los 16 kilómetros.

Volviendo a la Cala Santes Creus donde nos bañaremos.

            Nos hemos llenado de luz, agua y espumas mediterráneas y ha estado bien; a la gente de tierra adentro nos gusta de cuando en cuando.

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