En el Ibonet de Batisielles.
24-04-2003.
Desnivel acumulado 800 m.
Distancia recorrida 12000 m.
Sol.
Fácil.
Senderismo.
Quizas mejor por la mañana para coger la n
ieve en mejores condiciones. Nos hubieran ido de cine las raquetas.
Mapa de la Escarpinosa procedente de Prames. Vía en amarillo.
Es jueves 24 de Abril, son
vacaciones de Semana Santa de 2003, y han anunciado un tiempo estupendo para un
par de días. Casi todo está metido en el coche cuando le levanta mi chica. Se
ha acostado a las seis de la mañana y a las nueve y media está de pie.
A las diez y cuarto nos echamos a la
carretera con la esperanza de que pueda dormir un poco en el coche; cosa que
como yo suponía, no será posible.
Encontramos ya abierto al tráfico un
tramo importante de la nueva carretera de Ainsa a Campo y llegamos a Benasque en dos horas y cuarto.
Recordando nuestra acampada libre en
los actuales terrenos del Cámping Chuisé, allá por los años 81, entramos por la
pista del Valle de Estós y poco antes de llegar a los barracones tenemos que
aparcar.
Puente de hielo en el Barranco de Estós.
Comemos junto al coche y sin
excesiva prisa, a la una y cuarto iniciamos el camino. Estamos a 1350 metros de
altitud y sobre la pista cerrada desde tiempo inmemorial, iniciamos la marcha
en dirección nor-noroeste para pasar, casi de inmediato, por la orilla
izquierda del pequeño Embalse de Estós pintado de un impecable azul y que contrasta
con el blanco sucio de un importante alud que ha bajado de la ladera norte del
valle para rellenar el fondo del barranco de manera consistente.
El día está medianamente soleado
pues hay una cierta nubosidad, muy típica del lugar, que nos dejará a salvo de
posibles insolaciones.
En la Palanca de Aiguacari dejamos a
refrescar una cerveza y pasamos a la orilla derecha del barranco. La pista va
ascendiendo suavemente y nosotros con ella. Yo estoy algo acatarrado y no tengo
excesivas ganas pero vamos adelante.
Cabaña de Santa Ana. 23-7-07.
Dejamos a nuestra izquierda junto a
la pista la Cabaña de Santa Ana con su pequeña capilla incorporada y enseguida
llegamos frente a la Palanca de la Rivereta que nos enseña el camino hacia el
Perdiguero en la ladera sudoeste del Valle de Estós. Nosotros continuamos por
la orilla derecha del barranco, transitamos las primeras manchas de nieve y
tomamos el desvío hacia el oeste-sudoeste introduciéndonos en el valle de
Batisielles. Estamos a 1600 metros de altitud.
La nieve se hace enseguida continua
y, a estas horas y con este día, está blanda y aguada. Vamos por el transitado
camino ahora salpicado de huellas sobre la nieve, que poco a poco se van a
convertir en indefinidas pues no ha sido mucha la circulación últimamente.
Poco más arriba perdemos las
huellas, damos alguna pequeña vuelta y tras asomarnos con nieve profunda al
valle principal, hemos de perder altura y volver sobre nuestros pasos para
localizar de nuevo el barranco a la altura del Ibón Pequeño.
Ibonet de Batisielles. 26-7-08.
La verdad es que no recordamos casi
nada del valle que recorrimos. Era verano y no tiene nada que ver con lo que
vemos ahora.
De nuevo en la huella proseguimos
para arriba con nieve blanda junto al barranco, damos vueltas con la misma y
alcanzamos la cubeta en la que se asienta el Ibón de la Escarpinosa a 2040
metros de altitud. Son las cuatro de la
tarde.
En el Ibón de la Escarpinosa.
Tenemos enormes dudas sobre el
lugar, tardamos cierto tiempo en localizar las Agujas de Ixea y Perramó, no
reconocemos el ibón y además poco lejos vamos a ir hoy: la nieve es cada vez
más blanda y profunda, los pies están hartos de agua, la huella no sirve de
casi nada y da muchas vueltas, en fin, el asunto está medio claro. Además yo
estoy cansado.
Idílico Ibón de la Escarpinosa. 23-7-07.
Hacemos una foto, comemos una
naranja y unos dulces y poco después, sobre las cuatro y media, iniciamos el
descenso.
Sombrío aspecto del Ibón de la Escarpinosa.
Nos cuesta seguir la huella,
perdemos el camino, lo recuperamos y lo volvemos a perder cuando habíamos
alcanzado nuestro camino de subida. Esta vez, la pérdida será definitiva puesto
que alejados del barranco en la ladera norte hemos de volver hacia el mismo
sobre el hayedo-abetar y en fuerte pendiente para casi alcanzar su cauce.
Agujas de Ixea.
Nuestro problema es alcanzar un
lugar donde haya algún puente puesto que en caso contrario vamos a tener
problemas para atravesar el cauce del río que baja crecidísimo; pero no va a
ser así puesto que alcanzamos la pista justamente en la Palanca de Aiguaspasas
y ya pista para abajo, enseguida alcanzamos el avellanar donde hemos tomado el
desvío o a la subida. Creemos que se trata del lugar en el que el año que
hicimos los tresmiles de Gourgs Blancs cogimos un enorme montón de avellanas.
Hemos llegado a la pista sobre un
kilómetro antes del lugar donde la hemos dejado al mediodía y luego ya, poco a
poco nos vamos pista abajo para, tras recoger unas saxífragas para Biola,
llegar al coche cuando son las siete de la tarde. Han sido alrededor de 800
metros movidos con nieve blanda que a mí me han resultado algo pesados.
Nos cambiamos un poco ya que la
mojadura estaba prevista y nos bajamos a Benasque. Daremos una vuelta por el
pueblo que está medio vacío de visitantes y nos iremos a nuestro bar de
costumbre a echar un trago y descansar un poco.
Son las ocho pasadas cuando
decidimos marchar para acampar. Pasamos por Senarta que está vacío y nos
acercamos por la pista hasta el refugio de pescadores.
No hay nadie, está limpio, recogido
y la ventana que no tiene cristales esta tapada con un plástico. Decidimos
quedarnos allí.
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