Cristales por delante de Balaitus. 1-7-10.
Regugio
de Piedrafita, Orilla Derecha del Ibón de Campoplano, Cara Sudeste y Arista
Sudoeste. Vuelta por el Ibón de Campo Plano, Collado de Musales y Pista de
Ibonciecho.
11-09-2004.
Salida 07
h. Llegada 13
h.
Mixto.
Fácil.
Ascensión.
Mapa de Cristales procedente de Prames. Vía en amarillo.
Hace calor en la habitación del Refugio de Reespumoso que
compartimos con unos ingleses y como los 975 metros subidos y los
650 metros
bajados para pasar por el Pico de la Forqueta no han supuesto demasiada caña nos
cuesta bastante dormir, pero al final todo llega.
Pasamos una larga noche con música de viento, el
despertador nos llama a las seis y cuarto pero le hago un guiño y me meriendo un cuarto de hora del 11 de
Septiembre de 2004.
Sin frontales y sin luz en el refugio ya que todo el
mundo anda por la piltra, nos levantamos, recogemos las camas y con la luz del
fogón de butano preparamos el desayuno y desayunamos en la cocina libre.
Frondiellas, Balaitus, Crestas del Diablo y a la derecha Cristales desde Infierno Central. 28-8-10.
Sobre las siete aparecen los guardas, echan la luz, le
dan a Rosa mi carnet a cambio de las llaves de las taquillas y a las siete y
diez, tras calzarnos las botas abandonamos el refugio
Casi a media luz iniciamos el camino en dirección
este-sudeste por el que discurre el GR11. y llevamos compañía: el mastín del
pirineo que está en el refugio se viene con nosotros.
Primeras luces sobre Cristales desde m i vivac en Llena de Cantal. 1-7-10.
No queremos
llegar hasta la pared del Ibón de Campoplano y en esa empresa, tratando de
dejarlo a nuestra derecha, nos vamos directamente al este y perdemos algo de
tiempo en un sube y baja que nos conduzca
al corredor que nace en mitad del ibón, pero ya casi 100 metros por encima
del mismo.
Allí, en dirección norte y en consistente ascenso
transitamos retazos de pradera alpina junto a un pequeño barranco que desagua
la cara sudeste del Pico Cristales.
Cara Oeste del Pico Cristales. 13-7-05.
El barranco desaparece en medio de un caos granítico con
materiales de considerables proporciones en los que vamos buscando los pasajes
que nos permiten progresar con facilidad. Poco más arriba el tamaño de los
materiales disminuye y tomando un pequeño dorso herboso salpicado de granito
nos vamos acercando a la pedrera somital de la cara sudeste.
Una zona de grandes lajas nos permite alcanzar un pequeño
rellano sobre los 2600
metros de altitud y dejando a nuestra izquierda los
potentes paredones de la arista sudoeste entramos en la pared somital a embates
del viento que ya resulta consistente y notorio.
Cristales, fin de las Crestas del Diablo. 13-7-05.
La pared se empina y se llena de materiales graníticos
más menudos pero permite el tránsito casi por cualquier parte. Nosotros
ascendemos en busca del abrigo del viento cosa que no conseguiremos a pesar de
buscarlo cerca de los corredores más próximos al potente resalte de la arista.
En consecuencia vamos derivando hacia el este, a la vez
que la pared se va elevando más y más. Rosa faldea un poco más al este con lo
que toma una vía más directa a la cima.
Con Sara en la Cima de Cristales.
Casi en la arista me abrigo pues el viento además de
azotarnos con rachas de cierta intensidad es bastante frío. Alcanzada la arista
que sigue en ascenso y en dirección nordeste, me pongo al abrigo del viento, le
confirmo a Rosa la dirección y faldeo hasta la cima del Gabizo Cristal a 2887 metros de altitud.
Anónimo, Balaitus, Costerillou y Usell desde Cristales.
Son las nueve menos cinco cuando contemplo una fantástica
visión de la Arista
del Diablo con la Aguja
d’Usell, la Torre
de Costerillou, el Balaitus, la
Brecha de Latour, el Anónimo y las Frondellas. Un par de
potentes hitos cimeros y un buen abrigo señalan el lugar donde se suele poner
término a la travesía de las Tres Aristas del Balaitus. Además de todo esto
próximo, la vista es extraordinariamente amplia en una mañana con nubosidad de
poca consistencia. No hay miedo a la lluvia.
Crestas del Diablo por delante de Balaitus.
Amaina el viento momentáneamente, hacemos algunas fotos
con perro incluido y tras echar un trago de agua, quince minutos después, nos
vamos para abajo.
En el descenso vamos pasando trazas de sendero en la
enorme pedrera y alcanzado el rellano nos paramos a almorzar en un lugar
abrigado. Son las diez de la mañana.
El perro que parece estar cansado incluso se duerme
después de haber echado un enorme trago de agua en una charca a la que le hemos
llevado.
Ibonciecho en las proximidades del Refugio Alfonso XIII.
Poco después
continuamos para abajo, más o menos por el mismo camino de la subida,
hasta encontrar el barranco y ya en busca del camino que llega a la pared del
Ibón de Campoplano nos bajamos hasta
alcanzarlo.
Nos cruzamos con un grupo que marcha hacia la Faxa y tras pasar junto a la
pared de la presa, cruzamos el barranco desagüe de la misma y por el camino de
su orilla izquierda, en dirección sudoeste, alcanzamos un punto bajo entre los
dos grandes ibones, sobre los 2150 metros de altitud y tras atravesar el
Barranco de Llena de Cantal, ascendemos suavemente en busca de la senda que
transita la orilla izquierda del Ibón de Reespomuso.
En dirección oeste, prácticamente en horizontal,
transitamos la orilla izquierda del Ibón de Reespomuso, pasamos frente al
refugio y como Rosa no quiere que espante al perro, se viene con nosotros.
Vertiente Norte del Collado de Musales.1-7-10.
A medio ibón tomamos unas citas y un incipiente camino
que inicia es ascenso del praderío
continuando con la dirección oeste hasta alcanzar un barranco que desagua
la ladera norte del circo colgante de
Musales.
El camino está
transitado por los montañeros que suben de La Sarra por el Collado de Musales hasta Reespomuso
y nos trae a la memoria la alternativa que realizamos nosotros con ascenso al
Pico Sanchocollons huyendo de la nieve profunda que suponíamos en la hondonada
bajo el Collado de Musales.
Collado de Musales desde su arista oeste. 1-7-10.
Circo de Piedrafita desde el Collado de Musales.
El asunto no tiene pérdida pero ya algo arriba
encontramos los cables del teleférico desparramados por el monte como afrenta
imperecedera para los que amamos la montaña. Nos conducen directamente a la
nefasta guinda del desastre: el Collado de Musales a 2575 metros de altitud
con su parafernalia de hierro y hormigón.
Vertiente Sur del Collado de Musales. 1-7-10.
La llegada
atraviesa la erguida pared norte del mismo en la que no habiendo camino
firme y asiduo se sube un poco por donde se puede no siendo nuca difícil. Son
las doce menos diez.
Dejando atrás el Collado de Musales.
En Ibonciecho. 1-7-10.
Del collado nos descolgamos atajando en dirección
sur-sudoeste hacia Ibonciecho, pasamos por la orilla este del ibón a 2230 metros de altitud
y siguiendo un poco la trayectoria del camino nos llegamos de frente al Refugio
de Ibonciecho junto al Barranco de Sanchocollons.
Refugio de Ibonciecho y Collado de Musales. 2-12-01.
En el refugio hay gente aunque en ese momento no haya
nadie a la vista. Echamos una ojeada y nos bajamos hasta el coche aparcado allí
mismo. Es la una menos veinte y hemos liquidado hoy 1150 metros de subida y
1400 de bajada; bueno, en total hemos movido 2100 metros de desnivel
lo que está bastante bien.
Cuando queremos darnos cuenta, hemos abierto el portón
trasero, el perro se nos ha subido al maletero y ya no hay tiempo de discutir
sí lo montamos o no, de sí extendemos el plástico o... No hay quien lo mueva de
allí. Debe tener costumbre.
Foratata desde la Pista de Ibonciecho.
Bajamos la pista y lo llevamos hasta el Merendero de La Sarra. Allí tienen
teléfono y avisan al refugio para que sepan que se ha venido hasta aquí.
Del refugio dicen que no es suyo y Rosa comprueba que el
perro, según dice su collar es Sarala mastina de la Casa de Piedra del Balneario
de Panticosa. Luego dirán a Rosa por teléfono que el otro día tuvieron que ir a
recogerla hasta Pineta y es que Sara es una perra muy montañera y que marcha al
monte con el primero que sale del refugio, lo que me hace recordar que debe ser
la misma que hizo con Miguel y yo la Cresta Zarre Gaurier ya hace unos años.
Dejamos a Sara por allí y nosotros nos vamos para casa.
Llegamos a las dos con lo que podremos bajar tranquilamente para aprovechar la tarde en Huesca un rato
después.
Siquieres puedes ver el Comienzo.
Siquieres puedes ver el Comienzo.
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