Casquete Somital de Espelunciecha.
Aparcamiento
Mina Rosario, Ibón de Espelunciecha y
Arista Nordeste. Descenso por el Corredor Norte.
14-10-2007.
Salida 10 h. Llegada 15 h.
Sol.
Fácil.
Ascensión.
Mapa de Espelunciecha procedente de Prames. Vía en amarillo.
Es
14 de Octubre de 2007. Queremos ir al Ibón de Ordicuso y darnos una vuelta por
la cara sur de las Argualas para celebrar un Puente del Pilar de trabajo y con
un tiempo tan bueno como no recordamos otro parecido pero cundo vamos a entrar
a la pista tras pasar por la Presa
de Lanuza nos damos de narices con la cadena. La han bajado pues antes estaba
tres kilómetros más arriba y ni siquiera pensábamos en ir a pedir la llave,
saldríamos desde allí. Ahora, es sábado, son las nueve y media y nos vamos por
la pista hasta Panticosa. Allí pediremos la llave y bueno, tenemos día
suficiente.
El
Ayuntamiento está cerrado, en la
Oficina de Turismo no tienen llaves y no queda otro remedio
que cambiar de actividad sobre la marcha: Nos vamos por el Valle de
Espelunciecha al ibón y al pico.
Salimos
de Panticosa pasadas las diez y a las diez y media estamos aparcando en el
ensanche de la vieja Mina Rosario del Portalet, ni siquiera subimos hasta el
nuevo aparcamiento de Formigal. Estamos a 1700 metros de altitud.
Peyreget y Midi desde la parte baja de Espelunciecha.
Conocemos
la situación del pico y consecuentemente
cruzamos el Gállego recién nacido y en dirección sudoeste iniciamos el ascenso
del Batallero por crecida pradera alpina un tanto agostada.
Pasamos
el arrastre del Baby y siguiendo en suave ascenso atravesamos la pista de
conexión con el valle de Anayet.
Pico Espelunciecha desde debajo del ibón del mismo nombre.
Dejamos
atrás las pistas de esquí y nos introducimos en un pedregal en el que
encontramos las primeras citas que conducen al Ibón de Espelunciecha.
Corredor al sudoeste del Ibón de Espelunciecha.
Nosotros
seguimos dirección sudoeste y continuamos la travesía del pedregal, directos hacia
la base de un empinado y amplio corredor situado al sudoeste del ibón.
Cuando
vamos a entrar al corredor avistamos el Ibón de Espelunciecha situado sobre los
1950 metros
de altitud. Son las once y cuarto.
Ibón de Espelunciecha.
Hacemos
unas fotografías y cruzando el amplio corredor un tanto al oeste tomamos un
barranco estrecho limpio de rododendros, herbáceas y nieve y por el mismo
ascendemos la primera parte del corredor.
Se
trata de un barranco de piedra asentada que se resuelve en una inclinada
pedrera caliza, también bastante asentada y que se eleva hasta la base de la
pared superior del corredor.
Corredor Norte del Ibón de Espelunciecha por debajo del rellano bajo la cima.
En
la parte situada más al oeste del mismo hay un par de rampas herbosas y por
allí nos vamos.
Las
rampas son muy erguidas pero están escalonadas por el tránsito de los sarrios.
Nos permiten subir los primeros 30 metros bastante tiesos y luego otra
treintena más, ya más suaves nos depositan en un rellano que es un pequeño ibón
colmatado alimentado por un par de surgencias.
Estamos
casi a 2200 metros
de altitud y al sol de la mañana, contemplando el casquete somital del pico ya
pintado de blanco nos paramos a almorzar. Son las doce.
Una delicadeza del Circo de Piedrafita desde la Norte de Espelunciecha.
La
mañana está sencillamente espléndida y nos muestra un paisaje absolutamente
deslumbrante. ¡Cómo está la
Aguja de Lamathe!
Punta de la Garganta desde la Norte de Espelunciecha.
Veinte
minutos después atravesamos el rellano en suave ascenso y nos dirigimos
directamente hacia la cima. Un espolón mixto con buena roca nos reclama apoyos
de manos continuos pero nos facilita una subida rápida y directa. Al final
alcanzamos la arista sur-sureste prácticamente en la cima del Pico
Espelunciecha a 2390
metros de altitud. Son las doce y media del mediodía.
Llegando a la Cima de Espelunciecha.
Allí
están casi todos: la Punta
de la Garganta ,
el Arroyetas, el Anayet, el Diente de Anayet, el Bisaurín, La Raca , el Mala Cara, el Midí
que lleva en la falda al Peyreget, el Lurien, los Picos de Arrious, el
Peyrelue, el Arriel, Balaitus, Anónimo, Frondiellas, el Cristales, la Faxa , Musales, Tebarray,
Piedrafita, Infiernos, Garmo Negro, los Algas, Argualas, Feniás, Foratata… y
eso que no pasamos lista.
Ibones Pequeños de Anayet desde Espelunciecha.
Ibón y Pico Anayet.
Los Tres Ibones de Anayet desde la oeste de Espelunciecha.
Recorremos
la arista hacia el noroeste contemplando la cubeta lacustre con los oscuros
Ibones de Anayet y el esbelto y arrogante Diente y desde la parte noroccidental tomamos un
corredor que baja directamente por la cara nordeste y nos vamos para abajo a
probarlo.
Midi desde la Cabecera del Corredor Norte de Espelunciecha.
El corredor se baja bien aunque está algo tieso.
El
corredor es bastante tieso está algo
descompuesto y cuenta con un poco de nieve por lo que mixto añade un pequeño
punto de dificultad. Pero no es nada que no se solvente satisfactoriamente con
un poco de cuidado y atención. Primero por su orilla izquierda que cuenta con
ciertos materiales estables y luego buscando pasos cómodos por medio del mismo
hasta que se ensancha y suaviza la pendiente en el cono de deyección del
corredor.
Corredor Norte de Espelunciecha desde la base del mismo.
Salimos
del mismo y una pedrera soleada y limpia de nieve nos conduce al rellano
herboso bajo el corredor y, por camino en dirección norte nos acercamos hasta la Rinconada de Anayet.
Luego siguiendo de llano alcanzamos un pequeño crestón divisorio de valles y al
sol nos paramos a comer contemplando el importante rellano del Puerto de Canal
Roya. Es la una y cuarto y estamos sobre los 2150 metros de altitud.
Diente de Anayet desde el Puerto de Canal Roya.
Comemos
y contemplamos nuestras andanzas en la Canal
Roya intentando alcanzar los Ibones de Anayet por primera vez,
allá por el 85.
Sobre
las dos menos cuarto nos ponemos en marcha de nuevo hacia la parte baja del
Collado de Canal Roya y evaluando las posibilidades del valle para nuestros
paseos con esquís de travesía nos vamos para abajo en dirección este.
Mirtillos o arándanos en el Ibón de Espelunciecha.
A
medio descenso abandonamos la pista y nos acercamos hasta el Ibón de
Espelunciecha. Hago unas fotografías y tras esperar un rato a mi seño, que se
requeda por arriba a no se qué, bajamos hasta el Batallero y atravesando en
suave descenso la pradera alpina nos llegamos al coche cuando son las tres y
media de una espléndida tarde, con lo que liquidamos un paseo en el que
solamente hemos subido 750
metros de desnivel.
Otoño en el Valle de Espelunciecha.
Ha
sido un día un tanto desorganizado pero en la montaña hasta eso puede salir
bien.
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