Cresta Nor-nordeste de Sesques.
Barranco de Sesques, Majada
Vieja, Circo de Sesques, Collado de Sesques y Arista Sur. Descenso por Arista
noroeste, Circo de Isabe, Lac de Isabe y Pista Barranco Bidet.
1-8-2009.
Salida 07 h. Llegada 16 h.
Sol
Bastante fácil.
Ascensión.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Sesques procedente del IGN. francés. Vía en amarillo.
Siempre
que subíamos a la zona de los Macizos de
Collarada, Aspe o Bisaurín lo buscábamos en el horizonte norte y allí estaba la
oscura y desafiante mole del Caperan de Sesques. Sabíamos que era un monolito
patrimonio de escaladores pero, después de subir a su hermano en el Portalet
d’Aneu, al menos, había que ir a verlo de cerca.
Desconocemos
completamente la zona, sabemos que se puede subir desde Etsaut o desde el
Chemin de la Mature ,
pero nos llama mucho más la atención su vertiente norte: allí está el Lac de
Isabe y queremos, de paso, hacer el Pic de Sesques que es el más elevado de la
zona.
Estudio
un mapa del IGN. Francés y deduzco
alguna dificultad para acercarnos a la base del Caperan enlazándolo con
el Escarpu, como así también se llama al Pic de Sesques. Veo la posibilidad de
subir por el Valle de Sesques y bajar por el de Isabe o viceversa y… de
cualquier manera son 1650
metros de desnivel y no creo que admitan demasiadas
florituras.
El
31 de Julio d 2009 pasamos el Portalet y nos arrimamos a la entrada del
barranco de Bidet, 5
kilómetros más abajo de Gabás. Un cartel anuncia 1’6
kilómetros de pista regular hasta un pequeño aparcamiento junto a un puente por
el que la pista principal del valle pasa a la orilla izquierda del barranco y
prosigue para arriba un par de kilómetros hasta la entrada del Barranco de
Isabe.
Hay
otra pista cerrada al tráfico que se alarga unos cientos de metros por la
orilla derecha del barranco hasta finalizar bajo la tubería que canaliza las
aguas del Barranco de Sesques. Hay un caminillo poco marcado que se acerca al
barranco y que se junta con la pista principal en el inicio del Barranco de
Isabe un par de kilómetros más arriba, y otro que arranca ligeramente al sudoeste,
pasa inmediatamente bajo la tubería y alcanza un rellanito en el que nace un
sendero balizado en naranja y poco más adelante se introduce en el Hayedo del
Barranco de Sesques.
Es
suficiente de momento, subiremos por Sesques y bajaremos por Isabe.
Cenamos,
y dormimos en el coche, así podremos comenzar temprano una jornada que
presumimos interesante.
En
el sombrío Hayedo del Bidet no entra la luz demasiado temprano. Son las seis y
cuarto cuando nos desperezamos al 1 de Agosto y sin prisa pero sin pausa son
las siete de la mañana cuando nos ponemos en camino a 950 metros de altitud.
Tomamos
la pista de la orilla derecha del barranco en dirección noroeste y que en diez minutos nos deposita en la tubería.
Pasamos por debajo de la misma, alcanzamos el rellanito, dejamos a nuestra
izquierda el camino balizado de naranja y nos vamos por el otro que se
introduce enseguida en el Hayedo de Sesques en fuerte ascenso y dirección
sudoeste.
Rellano de la Cabaña Vieja de Sesques.
El
camino, perfectamente trazado para servicio de los pastores del valle asciende
a cortas lazadas un resalte de 200 metros largos hasta que se arrellana en
busca de la Majada Baja
de Sesques donde se encuentra la Antigua
Cabaña muy remozada y nos presenta la primera imagen del
Caperan de Sesques.
Atravesamos
el rellano dejándola al este y nos alargamos hacia la parte oeste en la que
contemplaremos un curioso fenómeno consistente en un puente natural de enormes
proporciones bajo la nieve de un potente
alud, el agua y el aire se han encargado de tallar un impresionante túnel en la
nieve.
Cabaña y Circo de Sesques.
Perdemos
unos metros, recuperamos el camino que se introduce de nuevo en el hayedo por
encima de la majada y siempre por la orilla izquierda del Barranco de Sesques,
progresa valle adentro hasta que se arrellana de nuevo, abandona el hayedo y se
introduce en la pradera alpina en las proximidades del barranco y en las
inmediaciones de la Cabaña Alta
de Sesques situada alrededor de los 1650 metros de altitud. Son las nueve de la
mañana.
Estamos
en el fondo de un circo en el que desaparece el camino, dividido de manera
simétrica por el Barranco de Sesques que
luce en la parte baja de la pared un enorme nevero de alrededor de 250 metros de longitud. La
erizada y oscura cresta de Serous, el Caperan, su amplísimo collado situado al oeste del mismo y un consistente
resalte de una clara y alomada peña que
remata en el Collado de Sesques componen la parte sur del circo; en la norte
queda la arista sur que conduce a la
cima del Sesques y toda la enorme cresta nordeste que le separa del Valle de
Isabe.
Las
paredes de Serous, albergan en su parte baja el ignoto y reducido Laquette de
Sesques que queda muy al fondo en el valle, en la parte más elevada y próxima
al Caperan hay unas agujas muy estimables y a juego con la Campana.
Caperan de Sesques.
El
Caperan de Sesques es una espléndida aguja
que me recuerda a las Clochers du Portalet en el Glaciar d’Orny. Clava
buscando fondo sus pies en la ladera norte con una verticalidad apabullante y
se afea un poco con una pirámide menor en la trasera sudeste. Durante casi toda
la mañana nos muestra su iluminada cabeza y su cuerpo verticalmente oscuro.
En
las paredes de la parte norte del barranco hay una rampa herbosa que rompe la
pared muy arriba y nos guía en principio, pero la subida es muy larga, son
alrededor de 700 metros
de desnivel y primero suavemente se va elevando por morrena metamórfica mezclada con pradera alpina para
luego incrementar la pendiente de manera considerable con lo que nos
introducimos en la rampa herbosa.
A
media rampa nos cercioramos de que está rematada. por un zócalo de paredes de
dudoso trato y, consecuentemente iniciamos una travesía hacia el barranco.
Corredor de acceso visto desde arriba.
Siempre
por debajo de las paredes atravesamos un par de corredores bastante herbosos,
ganamos altura fuera todavía de la banda de placas ocres que es por donde
deberíamos de haber progresado, pues no queremos introducirnos en el barranco y
finalmente nos encaramos con un estrecho corredor de aludes, bastante vertical,
de alrededor de 70 metros
que todavía semicubierto de broza nos va a permitir, trepando su pared superior
izquierda alcanzar un herboso e inclinado cono de salida.
Vertiente Sur del Pic Sesques.
Gencianas lúteas en la Sur de Sesques.
Por
encima del corredor aparece un amplio y poco inclinado rellano que culmina en
suave ascenso con las paredes somitales de la vertiente este del Collado de
Sesques.
Caperan, Gazies y Midi desde el Col Sesques.
Las
opciones son varias, tomamos una directa al este que nos obliga a utilizar un
poco las manos y nos deposita en la pequeña brecha del amplio Collado de Sesques
sobre los 2400 metros
de altitud. Son las diez y media de la mañana y al sol de una mañana espléndida
nos sentamos a almorzar.
La
vertiente oeste del amplio collado es una planicie ondulada y llena de verdura
en la que posiblemente coincidan los caminos tanto desde el Chemin de la Mature como desde Etsaut,
separados ambos por la naciente Arista de Lespertouse. Las antenas de la cima
del Pic de Sesques afean el almuerzo pero todo se compensa con la visión del circo orientado por el Midí
d’Ossau.
Arista Sur del Col de Sesques.
Arista de Lespentouse remontando la Sur de Sesques.
Veinte
minutos después tomamos dirección norte
por las inmediaciones de la arista y cómodamente nos situamos en la pared
somital un tanto terrosa y descompuesta para abordarla en las inmediaciones de
la arista que cuenta con materiales más estables.
La Nor-noreste de Sesques.
Caperan de Sesques desde la Cima del Pic Sesques.
Son
las once y cuarto cuando alcanzamos la venteada cima del Escarpu o Pic de
Sesques situado a 2606
metros de altitud. Nos ponemos los cortavientos y nos
disponemos a disfrutar de un paisaje medianamente desconocido y tintado de
azules en los horizontes de este a oeste. No faltan a la cita desde el Balaitus,
las Frondiellas, el Arriel, Ferraturas, Infiernos, Argualas, Telera, Midí,
Collarada, Aspe, sumido en las nieblas ya Bisaurín e imaginados o semisugeridos
la Zona de
Acherito y en un momento de claridad la
Mesa , el Anie, La Countende , el Dec de Lhurs, el Billare y el Soum
Couy con el Valle de Lescun de frente. El nordeste desconocido.
La Noroeste de Sesques y el Pic de Isabe.
Estamos
media hora de relajada contemplación
pues el viento no es frío, hacemos fotos, echamos un trago y tomando la arista
oeste-noroeste nos vamos para abajo: el camino de descenso por el Lac de Isabe
es un libro abierto.
Hacia el Lac de Isabe.
Hacemos
un trocito de arista fácil, pasamos un pequeño diente metamórfico y, no siendo
necesario continuar la arista hasta el collado, tomamos una rampa muy suave
ligeramente en la vertiente norte del pico en la que hay algunas citas.
La
rampa desaparece atravesando un par de pequeños corredores y seguidamente se va
para abajo en el siguiente tan descompuesto que casi se puede patinar. Conduce
a una pedrera que se arrellana un poco en busca del siguiente resalte. La
ladera norte está estructurada mediante una serie de pequeños resaltes que
suavizan tanto su ascensión como su descenso, todo ello en dirección nordeste y
orientados por el Lac de Isabe o el lecho del mismo cuando no se ve
directamente.
Lac de Isabe.
El
camino está jalonado de citas y en las pedreras se distingue perfectamente las
trazas del camino que conduce directamente al lac que sabemos se encuentra
defendido de potentes paredes.
Cerca
del lac, el camino se introduce en la pradera alpina y bastante llano, comienza
a contornearlo por el norte.
La
senda conduce a la cabecera de los escarpes desde los que hay un buen picado
sobre la plancha de agua del lac, remonta un pequeño farallón y se reconduce
hacia el desagüe del mismo.
Paredones de la Orilla Noroeste del Lac de Isabe.
Es
la una del mediodía cuando alcanzamos la desembocadura del Lac de Isabe a 1925 metros de altitud.
El lugar es sencillamente encantador. El luminoso sol llena de colores todo el
ámbito a excepción de las paredes del sudoeste por las que cae lánguidamente
una pequeña cascada.
Nos
remojamos los pies en el lac y comemos disfrutando del momento y del lugar.
Antes de entrar al Hayedo de Bidet.
Son
bastante pasadas las dos cuando nos ponemos en marcha de nuevo. Lo hacemos en
dirección nordeste por la orilla derecha del Barranco de Isabe. El barranco se
va a un lado y el camino se aleja para bajar un abrupto resalte absolutamente
cubierto de verdura primorosamente en flor.
El Cerrojo del Lac de Isabe.
Las
rodillas se quejan lo suyo pues no en vano son 400 metros de altura
bajados consistentemente y llevan ya un tajo decente. Suerte que la abundante y
policroma floración nos entretiene hasta que contemplamos la Cascada del Isabe ya en la
zona inferior del resalte, nos introducimos en la pedrera cuando el camino se
arrellana, fotografiamos el epilobium de gratos recuerdos alpinos, ¿será por
que no es una especie vegetal demasiado abundante la razón por la que no tiene
nombre castellano tan socorrido como adelfilla?, y nos introducimos en la
fresca sombra del hayedo. Estamos a 1500 metros de altitud.
Flor de lis en el Bidet.
El
camino, en dirección este, también baja lo suyo a través del hayedo aunque
suene a perogrullada, pues cómo si no se puede mover un desnivel de 1650 metros si el
camino no sube o baja a destajo.
Sobre
los 1200 metros
de altitud, finalmente el camino desemboca en el Barranco de Isabe y en la
pista que llega hasta aquí.
La
tentación es muy fuerte y ni siquiera nos lo cuestionamos: ponemos el piloto
automático y con la marcha de resistencia, opus tres y media nos vamos
indolentemente pista abajo. Son alrededor de 2 kilómetros de pista
medianamente sombreada y en suave descenso los que nos permiten alcanzar el
Puente del Barranco Bidet donde se encuentra, convenientemente sombreado
nuestro coche, a la vez que constatamos que este tramo de pista es el mejor de
todo este valle.
El
remojón bajo el puente, la cerveza, la tranquilidad pues no tenemos prisa,
anteceden a la tormenta que cumplidamente llegará después pero eso es otra
historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por tu comentario! Responderé tan pronto como lo localice.