1 ago 2009

29-09. CIRCULAR AL PIC DE SESQUES. 1-8-2009.


Cresta Nor-nordeste de Sesques.

Barranco de Sesques, Majada Vieja, Circo de Sesques, Collado de Sesques y Arista Sur. Descenso por Arista noroeste, Circo de Isabe, Lac de Isabe y Pista Barranco Bidet.

1-8-2009.

Salida 07 h. Llegada 16 h.

Sol

Bastante fácil.

Ascensión.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Sesques procedente del IGN. francés. Vía en amarillo.

            Siempre que subíamos a la zona de los  Macizos de Collarada, Aspe o Bisaurín lo buscábamos en el horizonte norte y allí estaba la oscura y desafiante mole del Caperan de Sesques. Sabíamos que era un monolito patrimonio de escaladores pero, después de subir a su hermano en el Portalet d’Aneu, al menos, había que ir a verlo de cerca.

            Desconocemos completamente la zona, sabemos que se puede subir desde Etsaut o desde el Chemin de la Mature, pero nos llama mucho más la atención su vertiente norte: allí está el Lac de Isabe y queremos, de paso, hacer el Pic de Sesques que es el más elevado de la zona.

            Estudio un mapa del IGN. Francés y deduzco  alguna dificultad para acercarnos a la base del Caperan enlazándolo con el Escarpu, como así también se llama al Pic de Sesques. Veo la posibilidad de subir por el Valle de Sesques y bajar por el de Isabe o viceversa y… de cualquier manera son 1650 metros de desnivel y no creo que admitan demasiadas florituras.

            El 31 de Julio d 2009 pasamos el Portalet y nos arrimamos a la entrada del barranco de Bidet, 5 kilómetros más abajo de Gabás. Un cartel anuncia 1’6 kilómetros de pista regular hasta un pequeño aparcamiento junto a un puente por el que la pista principal del valle pasa a la orilla izquierda del barranco y prosigue para arriba un par de kilómetros hasta la entrada del Barranco de Isabe.

            Hay otra pista cerrada al tráfico que se alarga unos cientos de metros por la orilla derecha del barranco hasta finalizar bajo la tubería que canaliza las aguas del Barranco de Sesques. Hay un caminillo poco marcado que se acerca al barranco y que se junta con la pista principal en el inicio del Barranco de Isabe un par de kilómetros más arriba, y otro que arranca ligeramente al sudoeste, pasa inmediatamente bajo la tubería y alcanza un rellanito en el que nace un sendero balizado en naranja y poco más adelante se introduce en el Hayedo del Barranco de Sesques.

            Es suficiente de momento, subiremos por Sesques y bajaremos por Isabe.

            Cenamos, y dormimos en el coche, así podremos comenzar temprano una jornada que presumimos interesante.

            En el sombrío Hayedo del Bidet no entra la luz demasiado temprano. Son las seis y cuarto cuando nos desperezamos al 1 de Agosto y sin prisa pero sin pausa son las siete de la mañana cuando nos ponemos en camino a 950 metros de altitud.

            Tomamos la pista de la orilla derecha del barranco en dirección noroeste y que  en diez minutos nos deposita en la tubería. Pasamos por debajo de la misma, alcanzamos el rellanito, dejamos a nuestra izquierda el camino balizado de naranja y nos vamos por el otro que se introduce enseguida en el Hayedo de Sesques en fuerte ascenso y dirección sudoeste.

Rellano de la Cabaña Vieja de Sesques.

            El camino, perfectamente trazado para servicio de los pastores del valle asciende a cortas lazadas un resalte de 200 metros largos hasta que se arrellana en busca de la Majada Baja de Sesques donde se encuentra la Antigua Cabaña muy remozada y nos presenta la primera imagen del Caperan de Sesques.

            Atravesamos el rellano dejándola al este y nos alargamos hacia la parte oeste en la que contemplaremos un curioso fenómeno consistente en un puente natural de enormes proporciones  bajo la nieve de un potente alud, el agua y el aire se han encargado de tallar un impresionante túnel en la nieve.

Cabaña y Circo de Sesques.

            Perdemos unos metros, recuperamos el camino que se introduce de nuevo en el hayedo por encima de la majada y siempre por la orilla izquierda del Barranco de Sesques, progresa valle adentro hasta que se arrellana de nuevo, abandona el hayedo y se introduce en la pradera alpina en las proximidades del barranco y en las inmediaciones de la Cabaña Alta de Sesques situada alrededor de los 1650 metros de altitud. Son las nueve de la mañana.


            Estamos en el fondo de un circo en el que desaparece el camino, dividido de manera simétrica por el Barranco de Sesques  que luce en la parte baja de la pared un enorme nevero de alrededor de 250 metros de longitud. La erizada y oscura cresta de Serous, el Caperan, su amplísimo collado  situado al oeste del mismo y un consistente resalte  de una clara y alomada peña que remata en el Collado de Sesques componen la parte sur del circo; en la norte queda la arista  sur que conduce a la cima del Sesques y toda la enorme cresta nordeste que le separa del Valle de Isabe.



            Las paredes de Serous, albergan en su parte baja el ignoto y reducido Laquette de Sesques que queda muy al fondo en el valle, en la parte más elevada y próxima al Caperan hay unas agujas muy estimables y a juego con la Campana.

Caperan de Sesques.

            El Caperan de Sesques es una espléndida aguja  que me recuerda a las Clochers du Portalet en el Glaciar d’Orny. Clava buscando fondo sus pies en la ladera norte con una verticalidad apabullante y se afea un poco con una pirámide menor en la trasera sudeste. Durante casi toda la mañana nos muestra su iluminada cabeza y su cuerpo verticalmente oscuro.

            En las paredes de la parte norte del barranco hay una rampa herbosa que rompe la pared muy arriba y nos guía en principio, pero la subida es muy larga, son alrededor de 700 metros de desnivel y primero suavemente se va elevando por morrena   metamórfica mezclada con pradera alpina para luego incrementar la pendiente de manera considerable con lo que nos introducimos en la rampa herbosa.
            A media rampa nos cercioramos de que está rematada. por un zócalo de paredes de dudoso trato y, consecuentemente iniciamos una travesía hacia el barranco.

Corredor de acceso visto desde arriba.

            Siempre por debajo de las paredes atravesamos un par de corredores bastante herbosos, ganamos altura fuera todavía de la banda de placas ocres que es por donde deberíamos de haber progresado, pues no queremos introducirnos en el barranco y finalmente nos encaramos con un estrecho corredor de aludes, bastante vertical, de alrededor de 70 metros que todavía semicubierto de broza nos va a permitir, trepando su pared superior izquierda alcanzar un herboso e inclinado cono de salida.

Vertiente Sur del Pic Sesques.

Gencianas lúteas en la Sur de Sesques.

            Por encima del corredor aparece un amplio y poco inclinado rellano que culmina en suave ascenso con las paredes somitales de la vertiente este del Collado de Sesques.

Caperan, Gazies y Midi desde el Col Sesques.

            Las opciones son varias, tomamos una directa al este que nos obliga a utilizar un poco las manos y nos deposita en la pequeña brecha del amplio Collado de Sesques sobre los 2400 metros de altitud. Son las diez y media de la mañana y al sol de una mañana espléndida nos sentamos a almorzar.


            La vertiente oeste del amplio collado es una planicie ondulada y llena de verdura en la que posiblemente coincidan los caminos tanto desde el Chemin de la Mature como desde Etsaut, separados ambos por la naciente Arista de Lespertouse. Las antenas de la cima del Pic de Sesques afean el almuerzo pero todo se compensa  con la visión del circo orientado por el Midí d’Ossau.

Arista Sur del Col de Sesques.

Arista de Lespentouse remontando la Sur de Sesques.

            Veinte minutos después  tomamos dirección norte por las inmediaciones de la arista y cómodamente nos situamos en la pared somital un tanto terrosa y descompuesta para abordarla en las inmediaciones de la arista que cuenta con materiales más estables.

La Nor-noreste de Sesques.

Caperan de Sesques desde la Cima del Pic Sesques.

            Son las once y cuarto cuando alcanzamos la venteada cima del Escarpu o Pic de Sesques situado a 2606 metros de altitud. Nos ponemos los cortavientos y nos disponemos a disfrutar de un paisaje medianamente desconocido y tintado de azules en los horizontes de este a oeste. No faltan a la cita desde el Balaitus, las Frondiellas, el Arriel, Ferraturas, Infiernos, Argualas, Telera, Midí, Collarada, Aspe, sumido en las nieblas ya Bisaurín e imaginados o semisugeridos la Zona de Acherito y en un momento de claridad la Mesa, el Anie, La Countende, el Dec de Lhurs, el Billare y el Soum Couy con el Valle de Lescun de frente. El nordeste desconocido.

La Noroeste de Sesques y el Pic de Isabe.

            Estamos media hora  de relajada contemplación pues el viento no es frío, hacemos fotos, echamos un trago y tomando la arista oeste-noroeste nos vamos para abajo: el camino de descenso por el Lac de Isabe es un libro abierto.

Hacia el Lac de Isabe.

            Hacemos un trocito de arista fácil, pasamos un pequeño diente metamórfico y, no siendo necesario continuar la arista hasta el collado, tomamos una rampa muy suave ligeramente en la vertiente norte del pico en la que hay algunas citas.

            La rampa desaparece atravesando un par de pequeños corredores y seguidamente se va para abajo en el siguiente tan descompuesto que casi se puede patinar. Conduce a una pedrera que se arrellana un poco en busca del siguiente resalte. La ladera norte está estructurada mediante una serie de pequeños resaltes que suavizan tanto su ascensión como su descenso, todo ello en dirección nordeste y orientados por el Lac de Isabe o el lecho del mismo cuando no se ve directamente.
Lac de Isabe.

            El camino está jalonado de citas y en las pedreras se distingue perfectamente las trazas del camino que conduce directamente al lac que sabemos se encuentra defendido de potentes paredes.

            Cerca del lac, el camino se introduce en la pradera alpina y bastante llano, comienza a contornearlo por el norte.


            La senda conduce a la cabecera de los escarpes desde los que hay un buen picado sobre la plancha de agua del lac, remonta un pequeño farallón y se reconduce hacia el desagüe del mismo.

Paredones de la Orilla Noroeste del Lac de Isabe.

            Es la una del mediodía cuando alcanzamos la desembocadura del Lac de Isabe a 1925 metros de altitud. El lugar es sencillamente encantador. El luminoso sol llena de colores todo el ámbito a excepción de las paredes del sudoeste por las que cae lánguidamente una pequeña cascada.

            Nos remojamos los pies en el lac y comemos disfrutando del momento y del lugar.

Antes de entrar al Hayedo de Bidet.

            Son bastante pasadas las dos cuando nos ponemos en marcha de nuevo. Lo hacemos en dirección nordeste por la orilla derecha del Barranco de Isabe. El barranco se va a un lado y el camino se aleja para bajar un abrupto resalte absolutamente cubierto de verdura primorosamente en flor.
El Cerrojo del Lac de Isabe.

            Las rodillas se quejan lo suyo pues no en vano son 400 metros de altura bajados consistentemente y llevan ya un tajo decente. Suerte que la abundante y policroma floración nos entretiene hasta que contemplamos la Cascada del Isabe ya en la zona inferior del resalte, nos introducimos en la pedrera cuando el camino se arrellana, fotografiamos el epilobium de gratos recuerdos alpinos, ¿será por que no es una especie vegetal demasiado abundante la razón por la que no tiene nombre castellano tan socorrido como adelfilla?, y nos introducimos en la fresca sombra del hayedo. Estamos a 1500 metros de altitud.

Flor de lis en el Bidet.
            El camino, en dirección este, también baja lo suyo a través del hayedo aunque suene a perogrullada, pues cómo si no se puede mover un desnivel de 1650 metros si el camino no sube o baja a destajo.

            Sobre los 1200 metros de altitud, finalmente el camino desemboca en el Barranco de Isabe y en la pista que llega hasta aquí.

            La tentación es muy fuerte y ni siquiera nos lo cuestionamos: ponemos el piloto automático y con la marcha de resistencia, opus tres y media nos vamos indolentemente pista abajo. Son alrededor de 2 kilómetros de pista medianamente sombreada y en suave descenso los que nos permiten alcanzar el Puente del Barranco Bidet donde se encuentra, convenientemente sombreado nuestro coche, a la vez que constatamos que este tramo de pista es el mejor de todo este valle.

            El remojón bajo el puente, la cerveza, la tranquilidad pues no tenemos prisa, anteceden a la tormenta que cumplidamente llegará después pero eso es otra historia.
Puedes ver más fotos.
              

              

           

              

                


             

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