Nieblas en el Valle de Ameu.
Aparcamiento de Aneu, Valle de Aneu, Pla de la Gradillera y arista
norte.
21-03-2010.
Salida 10 h Llegada 14 h.
Niebla.
Muy fácil.
Esquís de travesía.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Canal Roya procedente de Prames. Vía en amarillo.
Al
Canal Roya vamos al menos una vez al año. Se ha convertido en una tradición y
podemos ir con los ojos cerrados. ¡Bien se nos ha valido hoy!
El
pasado año ascendíamos el 19 de Marzo en una inenarrable jornada y este año
2010 lo haremos el día 21, tan solo un par de días después y con la primavera
recién estrenada.
No hay caravanas, el día pinta mediaducho a
la altura de la Selva
de Sallent, hacia el Portalet está bastante más cubierto y sería aconsejable
quedarse por aquí a matar la mañana pero…
Los
aparcamientos de Formigal están algo vacíos y cuando, tras pasar el Portalet,
llegamos al aparcamiento del Valle d’Aneu lo encontramos sorprendentemente
vacío. Es la primera vez que nos sucede este, acostumbrados a tener casi
siempre problemas para aparcar.
Barranco de Aneu.
Son
las diez y media de la mañana cuando empezamos la marcha descendiendo
suavemente para cruzar el Barranco d’Aneu todavía por puente natural que no va
a durar gran cosa con estas temperaturas pues estaremos por encima de los 10º
centígrados.
La
nieve está blanda primavera, se pega en los esquís a 1730 metros de altitud
y no augura una jornada demasiado buena a pesar de que esperamos que vaya
mejorando conforme ganemos altitud.
En
dirección prácticamente oeste pasamos junto al Centro Pastoral y sobre una
marcada huella sobre terreno no demasiado trillado superamos suavemente el primer resalte.
La Campana de Aneu y Gralleras.
Las
nieblas bajan ligeramente cuando
emprendemos el segundo resalte y
localizamos a un grupo grande en la cabecera del mismo. El amable y amplio
corredor final esta lleno a rebosar de nieve
Segundo resalte.
Peña de la Glera.
Ya
a la vista del Plan de la Gradillera
enseguida comenzamos a ver materiales de alud que han bajado de la ladera norte
del circo. El primero bajado de la
Peña de la
Glera tiene modestas proporciones pero la pared hacia el
oeste se ha descolgado prácticamente entera y las coladas se han introducido en
el rellano del valle, especialmente una que bajada de la zona de Peña Blanca ha
rellenado toda la cabecera del barranco
con lo que, la tradicional huella está desviada algo más de 200 metros .
Enorme alud entre Peña Blanca y Canal Roya.
Viejo alud que se llevó por delante a Ricardo Araguás.
No
vamos por la huella sino que cruzamos las ramas inferiores del alud y
alcanzamos la parte alta del Rellano de la Gradillera. Desde
aquí avistamos el viejo alud con el que perdió la vida Ricardo Araguás y que
Rosa quería subir a ver.
Con
la maniobra dejamos atrás a una pareja y nos vamos hacia el tercer resalte que nos ha de enfrentar a la cara este del
Pico Canal Roya sitiado por las nieblas.
Casquete Somital de Canal Roya.
Adelantamos
escalonadamente a una pareja de francesas e iniciamos el flanqueo de la cara
este en busca del collado norte del pico. De allí para arriba no queda más que
girar al sur y ascender con suma facilidad el casquete somital del Pico Canal
Roya situado a 2345
metros de altitud.
Llegando a la Cima de Canal Roya.
No
son todavía las doce y media, el día no va a mejorar, las nieblas nos sitian
pero a pesar de ello nos hacemos un pequeño nicho en la nieve y nos sentamos a
comer cómodamente. La temperatura es altísima.
En la Cima de Canal Roya.
Llegan
las francesas, luego la pareja que es de Tudela, comemos con la mirada
aburrida: hoy no hay nada que ver y alrededor de la una nos vamos para abajo
con la esperanza de que la pelea con la nieve no resulte demasiado cruenta.
Hacia Francia nieblas.
Bajamos
bastante bien hasta alcanzar la base de la cara este, parece ser que todos con
cierta prisa, y enseguida comienza a
llover.
Un claro sobre el Valle de Aneu.
Las
francesas se van hacia el norte y nosotros proseguimos el descenso sin
demasiadas contemplaciones por el camino que hemos utilizado para subir.
Bajaremos con la pareja de Tudela.
Cruzamos
el alud con relativa facilidad y ya en medio de un aguacero consistente nos
vamos directamente para abajo. Veo más sin las gafas de ventisca que con ellas
puestas.
Cerca
del Barranco d’Aneu deja de llover pero, van a ser las dos de la tarde y
liquidamos una jornada en la que hemos remontado alrededor de 600 metros de desnivel.
Ha resultado poco agradable pero el monte las tiene así y, desde luego, no
engañaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por tu comentario! Responderé tan pronto como lo localice.