Hacia Cuyalaret.
Aparcamiento del Valle d’Aneu, Centro Pastoral y Cara Oeste.
12-02-2011.
Salida 10 h. Llegada 13 h.
Sol.
Muy fácil.
Esquís de montaña.
Mapa de Cuyalaret procedente de Prames. Vía en amarillo.
La
subida más lógica a Punta Cuylaret se suele hacer a partir del Portalet d’Aneu,
situado a 1800 metros
de altitud, una altitud envidiable para una cima modesta y la tentación está
allí.
Cuylaret
es una de esas cimas amables y próximas de fácil ascensión incluso con los
esquís que se ha convertido en una de nuestras habituales cada temporada.
Hoy
12 de Febrero de 2011 no teníamos prevista esta actividad, queríamos subir a
partir de la Cabaña
de Soques hacia el Saubiste pero… Creo que la flexibilidad en la montaña es,
como poco, apreciable y cambiar de planes casi sobre la marcha tiene su precio
en oro.
Madrugamos
para subir hasta Formigal por delante de las caravanas que son habituales durante una buena parte de
la temporada de esquí y tras comprobar visualmente y desechar por falta de
nieve la subida hasta el Col de Pombie nos bajamos por carretera hasta la Cabaña de Soques, en medio
de un ambiente desolador: la vertiente oeste de la carretera está limpia de
nieve prácticamente como si fuera la entrada del verano.
Aparcados
junto a la Cabaña
de Soques y ya descontado que hemos de partir desde los 1400 metros de altitud,
el valle por el que hemos de subir tiene la nieve ahorcada allá arriba y…
desechamos el proyecto para volvernos para arriba al Valle d’Aneu: allí si hay
nieve con la excepción de la ladera al Col de Pombie.
Son
las nueve y cuarto de la mañana y el aparcamiento tiene… ¡muy pocos coches!
La
temperatura es excelente cuando a las nueve y media entramos con los esquís en
busca del puente a 1700
metros de altitud: vamos a Cuylaret.
No
es una zona transitada por nosotros en tan amplio valle ya que si hemos de ir
por allí lo solemos hacer partiendo del Portalet, pero tenemos la idea general
de que hay que ir atravesando en ascenso una serie de barrancos y habrá que
controlar los puentes de nieve de paso, ya que, en la parte baja corre bien el
agua.
La
plana y amable cima de Cuylaret nos orienta continuamente por lo que se trata
de avanzar lo más linealmente posible en dirección sudoeste, ascendiendo suaves
resaltes y pequeñas lomas, todo en medio de una tremenda maraña de huellas
tanto de esquiadores como de caminantes.
Falta nieve pero no en Aneu.
Todavía hay campos de nieve vírgenes.
Atravesamos un
barranco que baja de la Peña
de la Glera y
llevamos a nuestra izquierda otra rama de barranco que baja del Col d’Aneu pero
renunciamos a atravesarlo para incorporarnos a la ruta tradicional que llega
desde el Portalet, y a media ladera, por fuera de las huellas de los
transeúntes, ganamos la cabecera de un lomo que se alarga plano en dirección
sudoeste y que muere en el vallecillo que nace en el Col d’Aneu.
Campana de Aneu y Grallleras Norte.
El resto del
camino ya es conocido: hay que entrar en el valle al oeste del pico y progresar
en suave ascenso por el transitadísimo fondo al gusto, hasta tomar cualquiera de las incorporaciones a la
ladera oeste de Punta Cuylaret.
Orientados hacia el Col de Aneu.
La cara oeste
es muy amplia y se compone de una serie de resaltes muy suaves que escalonan la
pared y que te acercan al casquete somital. Nosotros avanzamos eligiendo de
entre lo más transitado y siempre en busca de las proximidades de la arista
noroeste.
Por abajo la
nieve tenía un importante rehielo y ahora por aquí se empieza a poner dura pues
además ha entrado un poco de viento; el sol que ya incide en la cara desde hace
rato no ha producido todavía la esperada tarea y consecuentemente ponemos las
cuchillas tras observar las evoluciones de un trío en la pala cimera.
Pala Cimera de Punta Cuyalatret.
Tres o cuatro
últimas cetas sobre nieve dura nos colocan en la Cima de Punta Cuylaret a 2291 metros cuando son
las once de la mañana.
Aneu y Peña Blanca.
No hay gente,
quizás sea por la nieve dura. Arriba la cima tiene una minúscula depresión que
está llena de hielo vivo, el trío que está en la cima se va para abajo
derrapando lateralmente pues uno de ellos maneja muy poco y con todo ello mi chica va a tener un rato de
cierto compromiso mental.
Campana de Aneou y Gralleras Norte desde Cuyalaret.
Nos sentamos
en la cima y almorzamos contemplando un conocidísimo paisaje vestido con una
tenue pátina de neblina. Hacemos algunas fotos y al fin el personal comienza a
gotear su llegada a la cima.
Canal Roya y Aspe.
Rinconada de Anayet.
Serán las once
y media pasadas cuando nos ponemos en
marcha.
-Vamos chica,
en esta nieve se tiene que girar bien.
Y la verdad es
que, no nos gusta la nieve dura, la nieve está rápida pero se gira de
maravilla. Hago un par de giros saliendo de la cabecera y me planto.
-¡Ves!
Mi chica sigue
detrás y se va para abajo gasta el pequeño hombro de la arista noroeste donde
aparece nieve venteada. De aquí para abajo nos introducimos en la amplia cara
oeste y vamos alternando el disfrute en giros con nieve rápida con pasajes
penosos de nieve muy irregular y costrosa. Sabemos que hay que pasarla con
fuerza y abreviando pero eso no es lo nuestro y pagamos el correspondiente
peaje.
De cualquier
forma el descenso resulta aceptable y enseguida bajamos hasta el valle que nace
en el Col d’Aneu y tomamos el dorso alomado por donde ha circulado profusamente
el personal.
De allí para
abajo vamos bajando suaves resaltes siempre buscando la mejor nieve que no
abunda hasta que atravesamos el barranco de la mañana pero mucho más arriba de
esta manera no necesitaremos utilizar el puente bajo el Centro Pastoral.
Son las doce y
media de la mañana cuando llegamos con los esquís puestos hasta el mismo
coche prácticamente tras hacer 600 metros de desnivel
enteramente por nieve, son de esas cosas únicas que tiene el Valle d’Aneu.
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