La Punta de los Faballones desde el Portet de Espelunciccha.
Aparcamiento de Espelunciecha, Ibón de
Espelunciecha, Puerto de Canal Roya, Punta de los Faballones, Cabaña de la
Glera y Collado de los Faballones o Garmet.
08-01-2014.
Salida 11 h. Llegada 15 h.
Mixto.
Fácil.
Esquís de Montaña y raquetas.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de los Faballones en Espelunciecha procedente Prames. Vía en amarillo.
Hacía ya muchos años que tardábamos
tanto en estrenar el año. El tiempo no ha acompañado gran cosa y más la pereza.
Ayer con una meteorología mediocre salió decentillo por arriba y hoy 8 de Enero
de 2014 vamos a remojar un poco los esquís confiando en que suceda lo mismo.
La
mañana se araña más de la cuenta en la Val Ancha pero conforme vamos subiendo
hacia Formigal clarea hacia el norte y a las diez y media llegamos para aparcar
en Espelunciecha junto a cuatro gatos contados.
Corre
viento del sur que pugna por refrescar una mañana ciertamente cálida más propia
de una primavera avanzada que otra cosa. La nieve está blanda y profunda en la
parte baja del valle a 1750 metros de altitud.
La
Orilla izquierda del Barranco Espelunciecha está virgen después de estos días
de más lluvias que nieves a esta altitud.
Al
solecillo que se cuela entre nubes muy altas nos clavamos sobre la nieve a pesar de los esquís y las raquetas. Fotografiamos
la nordeste de la Punta de los Faballones que es a donde vamos y tras cruzar el
barranco y luego la pista de esquí nos alargamos hacia el Ibón de Espelunciecha
siempre en dirección sudoeste.
En el Ibón de Espelunciecha.
Tampoco
ha trajinado el personal por los alrededores y tras atravesar fácilmente un par
de barranquillos, bastante rellenos de
nieve, nos llegamos al Ibón de Espelunciecha situado a 1950 metros de altitud.
Son las once y cuarto.
El
ibón cubierto de nieve, difícilmente se adivina salvo por el desagüe y un par
de pequeñas zonas en las que azulea el hielo que lo cubre. Hacemos algunas
fotos con poco relieve y nos damos la vuelta para introducirnos en suave
ascenso por el Corredor de la Losa que no tiene demasiadas huellas.
Enseguida
lo abandonamos y nos marchamos por una rama lateral que asciende hacia el norte
se trata de la Pista Canal Roya y que suelen utilizar los que, en días de
aglomeración, no tienen suficiente paciencia para que les toque el turno de la
retrack.
Se
trata de una pista trazada como negra y compuesta de una serie de resaltes
suaves en un terreno bastante amplio que transita la cara Nordeste de la Punta
Sur del Puerto de Canal Roya.
No
habíamos pasado nuca por aquí, nos sorprende agradablemente y nos deposita en
la zona sur del amplísimo Puerto de Canal Roya sobre los 2160 metros de
altitud. El arranque de la retrack se queda bastante por debajo de nosotros.
Nos
orientamos al sur y suavemente realizamos el faldeo de la Punta Sur del Puerto
de Canal Roya siguiendo aproximadamente el trazado de la retrack que hoy no
funciona y su huella prácticamente brilla por su asusencia.
Pasamos
por la Cabecera del Corredor de la Losa
y nos orientamos hacia la Arista de los Faballones que se alarga hacia
el este.
Perdemos
unos metros hasta alcanzar el inicio de la arista en la que hay algunas huellas
de raquetas y esquís pero ciertamente escasos. La arista está venteada y no muy
sobrada de nieve por lo que ascendemos los suaves y cortos resaltes de la misma
más pensando en bajarlos que otra cosa.
Van
a ser las doce y media cuando alcanzamos la pelada Cima de los Faballones
situada a 2246 metros de altitud.
Espelunciecha desde la Cima de los Faballones.
Contemplamos
un conocido paisaje blanco aunque no sea demasiada la nieve que hay. Nos rodean
Campo Troya, Garmet, Culibillas, Arroyeras, Espelunciecha , Gralleras y la
Campana de Aneou. Más lejos quedan el Macizo de Panticosa, Balaitus, Arrieles o
Lurien. Rendimos pleitesía al Midi y un cuarto de hora después tras hacer las
fotos de rigor nos vamos para abajo.
Utilizaremos
la nieve orientada al sur y bien soleada para bajar el casquete somital al
encuentro de la Pista Pipos para continuar con el Corredor de la Glera.
Bajando el Tubo de la Glera.
No
han pasado las pisanieves y el corredor está completamente virgen por lo que
negociamos los dos resaltes sucesivos sin ninguna dificultad mientras le daré
la razón a mi chica que postulaba bajar directamente de la cima por un corredor
amable y perfectamente innivado que yo he rehusado y que otra vez será.
Por
debajo del corredor unas suaves laderas entre bloques metamórficos emergentes
nos permiten alcanzar enseguida la Cabaña de la Glera junto a la que nos vamos
a sentar a comer. Estamos sobre los 2000 metros de altitud.
El
rato es agradable al sol del mediodía en este abrigado lugar. Contemplamos las
evoluciones de una nueva retrac que, supuestamente, remontará esquiadores desde media pista de la Glera hasta aquí se
supone que en los años en los que el viento no deje nieve en el Puerto de canal
Roya. Otra historia más dentro de la tremebunda parafernalia de las estaciones
de esquí actuales.
Los Gendarmes de los Faballones.
Alrededor
de las dos de la tarde continuamos con el descenso al encuentro de la Pista de
la Glera, Juan hará una travesía alta para alcanzar sin desniveles el Collado
de Garmet o de los Faballones. Nosotros nos dejamos caer hasta los 1950 metros
de altitud y allí, tras poner las pieles remontamos en dirección norte por lo
que llaman el Tubo de la Glera hasta alcanzar el collado al que ha llegado
Juan. Estamos a 2030 metros de altitud y a 4 grados centígrados según señala el
panel de la llegada de las sillas.
Solamente
nos queda que quitar las pieles de foca y marchar para abajo en dirección
nordeste y siguiendo aproximadamente el trazado de la Pista Petruso, una negra
de nuevo cuño que resulta más entretenida que bajar por Batallero. No tiene esquiadores
pues debe estar cortada en el inicio y la alternamos con tramos de nieve virgen
algo dura y costrosa que resulta incómoda para esquiar.
Van
a ser las tres de la tarde cuando llegamos al coche junto a una camilla que
transporta a un accidentado. Hemos disfrutado de una jornada estupenda tras
acertar con nuestro olfato meteorológico. Hemos movido un prudencial desnivel
de 500 metros recorriendo una ruta bastante inédita para nosotros alrededor de
la tan socorrida Arista de los Faballones.
De
vuelta a casa nos preguntamos si habrá entrado la primavera y nos ha sucedido
lo mismo que a Machado.
Son unas pocas fotos del día para ilustrar el recorrido que suele ser casi siempre gratificante y que realizamos con mucha frecuencia.
Para ver más fotos.
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