Iniciando el ascenso de la Oeste de Pusilibro.
Rasal, PR 105, Barranco Gallino, Collado
Rubión, Repetidor Telefónica, Arista Oeste. Pusilibro, Punta Zolles, Tozal del
Puzo, Collado Malacastro y PR 109 a Rasal.
20-02-2018.
Salida 10 h. Llegada 16:15 h.
Mixto.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Pusilibro procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Abierta
la caja de los vientos para el 20 de Febrero de 2018 decidimos volar al sur,
las grullas se darán la vuelta en su viaje al norte y nosotros nos ventilaremos
pero menos que esas aves migratorias cuyos gritos denuncian su paso en
formación antes de que lo veamos con nuestros ojos.
A
las nueve nos bajamos hasta Arguis para tomar la carretera que hacia el oeste
nos llevará a Bentué de Rasal y finalmente a Rasal en el Valle de la Garona
entre las Sierras de Bonés y Javierre al norte y la Caballera al sur.
Entrada al Barranco Gallino tomada a la vuelta.
Son
las diez de la mañana cuando tomamos la pista que sale del pueblo hacia el
Barranco Gallino. Hemos de ganar la cabecera de la sierra al sur del pueblo para
desde allí llegar a Pusilibro, cima que no reconocemos desde aquí a 690 metros
de altitud.
El camino coincide con una pista en los últimos campos bajo el Barranco Gallino.
Pasamos
la Garona por un puente de obra e inmediatamente abandonamos la pista por un
camino que transita al sudeste de la misma y con la que coincidirá poco más
adelante donde un hito pone nombre al PR. que llevamos balizado de blanco y
amarillo: es el 105 de los Senderos de la Hoya de Huesca.
El camino prosigue con amplias vueltas hacia el Collado Rubión.
Giramos
al sur, abandonamos los últimos campos, y entramos al pinar en el que se dibuja
un barranco. Se trata del Barranco Gallino y no del espectacular que situado más
al oeste nos había orientado en la primera parte del camino.
Nos
viene bien pues al abrigo del pinar cesa el viento que aunque no es frío, nos
ha acompañado desde que hemos salido del coche.
Barranco Gallino desde el Collado Rubión.
Los
pinos se van mezclando con algunos robles, luego con encinas y hasta aparece
algún haya siempre acompañados por un sotobosque de boj mientras ganamos altura
primero linealmente y luego en base a lazadas amplias y cómodas, al encuentro
del Collado Rubión situado sobre los 1200 metros de altitud.
Desde
el collado a duras penas contemplamos el Barranco de la Fuenfría pero lo que divisaremos enseguida será un
lejano cordal en el que se encuentran dos torres de telecomunicaciones y hasta
allí hemos de ir.
Los Repetidores quedan todavía muy lejos.
Para
ello habrá que continuar con el camino que desarrolla una larga travesía en
dirección sudoeste para faldear la ladera de Pusilibro. Alcanzamos algún
crestón desde los que tenemos algo de visibilidad sobre el entorno y en uno de
ellos, al abrigo del viento, nos paramos a echar un bocado, van a ser las once
y media.
En el faldeo de la Oeste de Pusilibro aparecen restos de nieve.
La
travesía en medio de un pinar con profundo sotobosque de boj desciende a tramos
y no poco, altura que habrá que recuperar en un camino con restos de nieve. Se
nos lleva casi tres cuartos de hora, no localizamos el Refugio de Fuenfría,
pero nos conduce a una pista que aparece a nuestra derecha y nos deposita
inmediatamente en el Repetidor de la Telefónica en el que el viento aúlla
salvajemente.
En el Repetidor de Telefónica tomaremos la Arista Oeste de Pusilibro.
Las
referencias que tengo indican proseguir unos cientos de metros por la
pista para tomar un camino que ascenderá
el casquete somital del pico, pero la pista desciende inmediatamente y como que
no nos apetece un pelo prefiero prospeccionar la Arista Oeste de Pusilibro que
ofrece un camino evidente.
Rodeando
la valla de las instalaciones por el sur aparece un poco transitado caminillo
que marcha hacia la arista con aspecto de perderse enseguida pero no va a ser
así: avanza entre bojes y genistas poco transitado, alcanza un puntón rocoso que
faldea por el sur y en el que hay que apoyar las manos y prosigue cresta
adelante donde nos acompaña un viento racheado que no siendo frío empuja de
cuando en cuando sin consuelo.
Alcanzando el camino que sube desde el Castillo de Loarre.
El
camino, más de cazadores que otra cosa, se pone al abrigo del viento y nos
regala un tránsito agradable a cobijo del vendaval. Terminada la cresta aparece
en la misma el camino que sube de abajo proveniente del Castillo de Loarre.
El
camino, ahora transitado y en dirección nordeste atraviesa una vaguada
protegida del viento y tras alcanzar un poste direccional en el que por primera
y última vez vemos la indicación de Pusilibro, nos coloca en el altiplano
cimero que recorreremos siempre próximos a la arista sudoeste en la que el
viento nos ofrecerá un ciclópeo concierto sonoro.
En el Vértice Geodésico de Pusilibro.
Es
la una del mediodía cuando alcanzamos el Vértice Geodésico de Pusilibro situado
a 1595 metros de altitud. Se trata de una cima amplia y plana en la que campa
el viento y desde la que contemplamos las Peñas de San Juan, Oroel, Guara y
poco más ya que la jornada está algo brumosa en la distancia; al sur, la
Sotonera reluce al solecillo del mediodía.
Pinar bajando hacia el Cerro Cebollera o Zolles.
El
boj, la genista y algunos restos de nieve son dueños del ámbito pero un pequeño
hito señala un débil caminillo que vamos a intentar seguir al este para tratar
de hacer la circular preconcebida, sin que tengamos ni medio clara la
consecución de la misma.
Cerca de Zolles.
Inmediatamente
perdemos el camino, no somos los únicos por las huellas en la nieve y lo
recuperamos al advertir que hay algunas balizas de plástico colgadas en los
pinos y con ellas estamos salvados. Bajaremos vuelta a vuelta y con atención
alrededor de un centenar de metros y alcanzaremos un collado, serán varios
sucesivos, al que llega una pista que
seguiremos unos metros para remontar sin
camino un corto tramo y alcanzar una pequeña loma sobre los 1550 metros de
altitud que tiene que ser Punta Zolles.
Pusilibro desde el Tozal del Puzo.
Siguiendo
la difusa loma perdemos unos metros y alcanzamos de nuevo la pista que hemos
abandonado en un claro herboso en el que volvemos a localizar balizas.
Nos
quieren dar una vuelta y terminamos abandonándolas para jabalinear un rato
hasta que decidimos tirar por medio y para arriba hasta alcanzar la loma que,
muy plana, no nos aporta nada pero al menos está cubierta de genistas que se
pueden transitar mejor que el sotobosque inferior.
El Cortafuegos nos llevará a Postillero.
A
posteriori deduciremos que se trata del Cerro Puzos acotado sobre los 1550
metros de altitud y que recorreremos al este por donde las genistas mejor lo
permitan, conduciéndonos de un nuevo collado al que invariablemente le llega
una pista de la que parte un estrecho cortafuegos que seguimos en ascenso para ver un poco
nuestro futuro.
Postillero desde el Cortafuegos.
Desde
la cima del promontorio siguiente aparece una doble opción: o bien continuar
por el cortafuegos que desciende inmediatamente unos metros o tomar el
cortafuegos de verdad que faldea un poco por el norte la loma que estamos recorriendo.
Desde
la parta baja del cortafuegos estrecho contemplamos como se ahonda el valle
hacia el sur, lo que no nos interesa; por lo que siguiendo una zona limpia nos
vamos al encuentro del cortafuegos amplio que recorreremos en su totalidad.
Cerro Peiró bajando a Rasal.
Alcanzamos
un punto bajo del mismo, se trata el Collado Malacastro y proseguimos faldeando
la Loma Cimera de Postillero, a estas alturas no tenemos ganas más de que
encontrar camino que marche vertiente norte abajo.
La Sierra de Javierre, no hemos estado nunca.
El
cortafuegos desciende en busca de un nuevo collado al que llega su
correspondiente pista, nos encontramos con la única pareja que veremos en todo
el día y con las balizas del PR 109 y ¡Bingo! Allí mismo aparece nuestro camino
que abandona la pista a la que hemos llegado e inicia el descenso, suponemos
que a Rasal. Son las tres menos cuarto.
Vertiente Nordeste de Pusilibro.
Un
camino poco transitado y con balizas muy dispersas se ahonda al norte primero
por una zona más mineral que vegetal en busca del Cerro de Peiró que es la
única prominencia de la zona. La vegetación crece aproximándonos al collado que
nos separa del cerro y en las inmediaciones del mismo, al abrigo del viento y
no contando con el sol en un mediodía de tránsito de espesas nubes, nos
sentamos a comer.
Precioso pinar en el Barranco Zolles.
Nos
desocupamos pronto con el asunto y antes de las cuatro menos cuarto continuamos
con el descenso ahora por la Orilla Derecha del Barranco Zolles y con garbo,
entrando a un precioso pinar con el que descenderemos un buen trecho hasta
alcanzar la Pista de la Paúl. Tampoco localizaremos la Ermita de Nuestra Señora
de los Ríos.
Hepáticas en Pusilibro.
Luego
pista adelante nos acercamos a Rasal, cruzamos la Garona por otro puente de
obra y nos llegamos al Pueblo rematando nuestra circular cuando el reloj señala
las cuatro y cuarto.
La Garona en Rasal tiene dos puentes de obra.
Hemos
finiquitado una circular que además de ser algo exigente pues requiere mover un
desnivel acumulado de 1200 metros, hay que saber por dónde se transita pues las
indicaciones para recorrer la loma son algo confusas y fuera de caminos o
pistas el avance es complicado.
El Barranco Zolles desde el Lavadero de Rasal.
Nos
volveremos a casa también haciendo una circular carretera por Anzánigo y
Javierrelatre.
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