Casquete Somital Oeste de la Mola.
Aparcamiento de Estenalles, Loma
Sudoeste, Montcau, Col de Eres, Morral del Drac, Canal del Mico, Cima de la
Mola, Santa Agnes, Orbits y Pista al Col de Estenalles.
17-03-2018.
Salida 10 h. Llegada 14:30 h.
Mixto.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Montcau y Mola procedente de la D. P. Barcelona. Vía en amarillo.
Las
previsiones meteorológicas para el Pirineo siguen en la tónica establecida y
respetada mayoritariamente a lo largo de este invierno y, consecuentemente,
inciertas en el mejor de los casos, con lo que nos olvidamos de nuestros
proyectos iniciales cambiándolos por una visita al Parque Natural de San
LLorenc del Munt y Obac en el que esperamos que no nos ocurra como cuando
acudimos a Guara como recurso
Un
desplazamiento corto en la mañana del 17 de Marzo de 2018 nos deposita, previo
paso por Terrassa, en el Col de Estenalles
en el que hay amplios aparcamientos.
La Mola desde la Carretera de Matadepera.
Carretera
al norte, contemplamos la mole que conforma la mayor parte del Parque Natural
de la que divisamos su zona sur que fotografiamos.
Son
casi las diez de la mañana cuando aparcamos a 870 metros de altitud. La mañana
está ligeramente venteada a la vez que agradablemente soleada.
Camino ensogado hacia Montcau.
En
el mismo collado junto a un Centro de Información arranca una pista asfaltada
que en ascenso incómodo para comenzar la mañana, progresa en dirección nordeste
pero enseguida hay que abandonarla pues una indicación nos envía a nuestra
izquierda para tomar un camino ensogado que marcha conglomerado para arriba
pues se trata de un camino protegido y limitado para contener la erosión.
Casquete Somital Oeste de Montcau.
Hemos
de recorrer una loma suavemente ascendente que cuenta con un descansillo
intermedio tras el que aparee la parte final del casquete somital del pico al
que nos dirigimos.
Ya
muy arriba, abandonamos el camino y ascendemos directamente, un poco por
cualquier parte pues el conglomerado lo permite y alcanzamos la amable Cima del
Montcau situado a 1056 metros de altitud. Ni siquiera son las diez y media.
Viento en la Mesa de Direcciones de Montcau.
En
la amplia cima hay un vértice geodésico y una mesa de direcciones que
agradecemos y que nos pone al corriente de los alrededores ya muy vestidos de
nubes a estas horas de la mañana, lo que confirma el acierto de desistir de
nuestros proyectos iniciales.
Iniciando la cabalgada hacia la Mola.
Hacemos
algunas fotos, visualizamos nuestro porvenir y cinco minutos después tomamos
dirección sur y nos vamos para abajo, aproximadamente a 4 kilómetros de
distancia se perfila el Monasterio de San Llorenc del Munt al que nos dirigimos.
Descendemos
la loma desnuda de conglomerado al encuentro del bosque que nos aguarda en las
inmediaciones del Col de Eres situado a 942
metros de altitud.
En el Col de Eres.
Se
trata de un cruce de caminos sin especial significación para nosotros. Luego
sabríamos que desde allí se podía acceder a una cueva pero…
A
partir de aquí el camino, en muchos tramos casi pista, sumergido en medio de un
crecido encinar en el que aparecen aislados robles, pinos y bojes, desarrolla un
sube y baja por una loma amplia pero carente de visibilidad. Atrás se queda
Montcau y por delante al contraluz de la mañana poco a poco más difuso,
avanzamos en medio de gentes que van y vienen unos caminando y otros corriendo.
Amplio camino en medio del encinar.
Alcanzamos
un pequeño collado en el que aparece una indicación al norte que
prospeccionaremos a la vuelta y poco después paramos a echar un cafetito al
solecillo de la mañana que parece efímero.
Collado-balcón hacia la Mola.
En
un momento determinado alcanzamos un contrafuerte orientado al sur y desde allí
contemplamos la inmensa mole de la Mola simada sobre la profundidad del
barranco naciente de un collado por el que habremos de pasar.
Llegando al Morral del Drac.
Llegamos
al collado contemplando las paredes de un pequeño torreón que tiene que ser el
Morral del Drac. En su parte este tiene una grieta pero nosotros queremos ver
la cueva que suponemos estará por debajo del torreón y lo dejamos para la
vuelta.
Pasado
el collado alcanzamos una franja de conglomerado desnudo en el que el camino
inicia una amplia lazada horizontal al sur por debajo de un zócalo rocoso que
hay que superar para alcanzar el altiplano cimero.
Acceso a la Canal del Mico.
Hay
un casi imperceptible caminillo que marcha hacia el extremo norte de las
paredes sobre las que hay gente y se pierde. Sabemos que hay una canal,
buscamos y a través de un corto tramo de vegetación, un caminillo nos lleva a
la pared y se introduce en las mismas con aspecto transitado.
Se
trata de la Canal del Mico conformada por tres tramos. El tramo inicial es una
grieta medio terrosa en la que las raíces de una encina permiten ganar tres
metros que conducen a un rellanito con covacho incorporado.
Romero en flor en la Mola.
Una
pequeña travesía al norte por una corta grada nos deposita junto a una carrasca
seca donde arranca la parte intermedia del corredor. Tendrá media docena de
metros y está equipada con unas pocas grapas que son suficientes para superar
el tramo en el que unas raíces completan el equipamiento.
El
tramo final de similar longitud y verticalidad también cuenta con unas grapas y
una salida doble, mejor la de nuestra derecha que evita el angosto corredor a
cambio de un paso largo y horizontal.
Acercándonos a la Ermita de San Llorenc del Munt.
De
allí para arriba se extiende el altiplano cimero por el que discurre el camino que se ha ido a
dar una vuelta por el sur para salvar las paredes por una amplia fisura, será
por donde volvamos.
En
suave ascenso y en medio de gentes que van y vienen alcanzamos la Cima de la
Mola situada a 1107 metros de altitud. Es inconfundible pues allí se encuentra
la Ermita de San Llorenc del Munt y un restaurante-refugio adosado, es el
conjunto que hemos divisado ya desde Montcau e incluso desde la carretera.
En la Ermita de San Llorenc del Munt.
Son
las doce. Visitamos el interior de la ermita que está abierta. Hacemos y nos
hacen algunas fotos y un cuarto de hora después nos vamos para abajo por el camino normal.
Sabemos que hay alternativas, tres como nos confirmarán después pero como no
las conocemos…
Camino empedrado que rompe las paredes para acceder a la Mola.
Fotografiamos
tras identificar la Canal del Mico que hemos subido y llegados a la Base del
Morral del Drac tomamos la Canal de Santa Agnes y nos vamos para abajo.Vamos en busca de la Cueva del Drac.
Visualizando la Canal del Mico en el centro.
Una
pareja de senderistas con los que charlamos nos ponen en situación: la cueva es
la grieta que ya hemos visto y canal abajo se puede llegar a Santa Agnes y
retornar por el mismo camino si no te quieres perder en el llano al norte del
macizo.
En Santa Agnes
Habrá
que perder alrededor de 100 metros de desnivel el total para, vuelta a vuelta
alcanzar el emplazamiento de la Ermita Rupestre de Santa Agnes en la base de
las Paredes del Morral del Drac, se trata de un grupito de salas entre adosadas
y excavadas en la roca.
En la Cova del Drac.
Con
media hora entre subida, bajada y conversación tenemos suficiente. Arriba nos
acercamos a la Cueva del Drac para hacer alguna fotografía en medio de una
pareja que con poquita educación ni hace ni deja hacer.
Luego,
desandamos camino y tras contemplar una faja que se encuentra en un
contrafuerte sur y que parece transitable, nos llegamos al colladito en el que
un cartel nos indica Orbits.
En los Orbits.
Son
solamente 200 metros casi planos hacia el norte los que nos llevan a un
contrafuerte en cuya base aparecen unos covachos todavía más simples que Santa
Agnes. En el asentamiento eremítico hay huellas de fuego incluso reciente.
Hacemos
unas fotos y enseguida estamos de vuelta en el camino principal. El resto del
regreso no tiene más historia que desandar camino hasta el Col de Eres y desde
allí continuar por la pista que hemos abandonado a la mañana y que faldea la
Sur de Montcau.
Paredes de conglomerado en la Sur de Montcau desde la pista.
Ni
siquiera nos detenemos a echar un bocado pues aunque no lo parece, el cielo se
ha velado completamente y el ambiente se ha enfriado desagradablemente. Paramos
unos momentos en el Centro de Información donde nos terminan de informar de
algunos detalles que desconocíamos y alrededor de las dos y media estamos
comiendo en la furgo. El Vermú no ha estado mal con alrededor de 500 metros de
desnivel acumulado en una matinal por excelentes caminos muy bien indicada lo
que asegura clientela y más en una zona próxima con tanta población. ¡No solo
de Pirineos viven los montañeros!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por tu comentario! Responderé tan pronto como lo localice.