27 sept 2018

EL OCEANO DE LOS FRANCESES.



           Al Oceano, diferente de la mar, como dicen los franceses, no vamos últimamente y no conviene perder las buenas costumbres;  así que  disfrutamos brevemente de la Concha que está guapa como siempre pero la dejamos con su semana de glamur cinematográfico y nos vamos a Orio aprovechando que ya se han pasado las aglomeraciones del verano.

Playas sin bañistas.

 Puertos de aguas profundas y tranquilas.


 Neblinas matutinas promesa de un espléndido día.


          Luego viene la señorial y clásica Zarautz para terminar  con la recoleta y marinera Getaria.

Bajamares luminosos.

Faenas marineras.

Verde sobre azul.

          El Oceano siempre ofrece un relax institucional que no desconocen los franceses y algunos de nosotros del que, desde hace tiempo, disfrutamos aunque sea muy de tarde en tarde. 

Gaviotas.

2 comentarios:

  1. Hola Mariano.

    Maravillosa la costa vasca, me encanta esa mezcla de mar, montaña y preciosos bosques.

    Y lo bien que se come, en sus pueblos marineros.

    Un saludo

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  2. ¡Hola Eduardo!
    Comparto totalmente tu opinión y si además no hay aglomeraciones y el tiempo acompaña pues ni te cuento.
    ¡Esas escapadas no tienen precio!
    ¡Que vaya bueno!

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