4 mar 2007

1-07. EL PUEYO DE MONDICIETO. 4-3-2007.

La Sur del Pueyo de Mondicieto.

Cuello Arenas, Cuello Gordo y Cara Norte. Vuelta por la zona del Barranco de la Pardina.

4-3-2007.

Salida 11 h. Llegada 16 h.

Sol.

Muy fácil.

Ascensión.

 Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa del Pueyo de Mondicieto procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Cuando vas al monte presuponiendo que te tienes que chupar una pista, casi siempre larga e intrascendente, y te encuentras que puedes hacerla en coche; no es que no hayas ido a andar pero lo que andarás después te sabe, de momento, a gloria.

            A Rosa le han recomendado caminar todo lo que pueda y lo hace medianamente pues el tiempo no ha acompañado demasiado en este pasado mes de febrero. Pero, por fin, pronostican un tiempo, al menos, mediano y decidimos echar una ojeada a Ordesa por el sur. Iremos a Cuello Gordo si podemos.

            El año pasado ya estuvimos por la pista de Torla, este año iremos por la de Nerín, que es la misma pero que te lleva a la otra punta del Cañón del Arazas.

            Ir hasta Nerín requiere paciencia pues queda en el quinto pino desde Sabi, pero ofrece una pista suave y soleada, casi siempre sin nieve y que tiene la barrera a 1350 metros de altitud. El Cuello Arenas queda 550 metros más arriba y hay que subir entre 6 y 7 kilómetros de pista.

Sestrales desde la Carretera de Nerín.
 
            Partimos de casa sobre las nueve y cuarto y nos subimos por Cotefablo para llegar a Sarvisé y tomar la carretera del Valle de Añisclo que está con algún tramo reparado.

            Cerca de Fanlo contemplamos la soleada ladera sur de Ordesa que se presenta limpia de nieve como ya esperábamos y tras el descenso por una carretera pésima que es poco más que una pista, alcanzamos el desvío y nos subimos hasta Nerín, para tomar inmediatamente la pista que nace unos metros antes del núcleo fundamental del pueblo.

            La pista está estupenda y tras alrededor de 1 kilómetro alcanzamos la barrera que está abierta.
 
La Suca y las Tres Marías desde Cuello Arenas.

            El año pasado le dijeron a Rosa que cuando estaban abiertas las pistas de esquí de fondo la barrera estaba abierta para coches particulares. Unas mozas que suben, no lo tienen demasiado claro pero nos dicen que sí. Bajamos hasta el pueblo y también nos lo confirman; así que pasamos la barrera, subimos tranquilamente y nos llegamos al Cuello Arenas situado a 1900 metros de altitud, lugar en el que la pista se abre en dos y donde aparcamos. Son las once pasadas.

            Nos calzamos y a las once y cuarto emprendemos la marcha al ritmo de Rosa, vamos a pasear.

            La Plana Tripals está prácticamente limpia de nieve, solamente en la parte alta aparecen moribundos neverillos. La mañana está muy buena y si volviéramos pronto nos iríamos por la rama de la pista que marcha hacia Torla y que se puede circular no así hacia Cuello Gordo pues tiene la barrera echada.

            Seguimos las rodaduras sobre la pradera alpina que han fabricado los vehículos de los guardas del parque pues la pista muere inmediatamente en la cabaña y progresamos poco a poco en dirección norte al igual que una familia que ha salido de paseo.

            El rellano es amplio y en la parte este hacia la que se ahonda forjando el nacimiento del Barranco de la Pardina aparece el lapiaz calizo hacia el que se precipitan las aguas de fusión de la ladera este del Pueyo de Mondicieto. Nosotros permanecemos en la parte alta del rellano y al rato aparecen los primeros neveros residuales que empezamos a sortear buscando retazos de pradera alpina con mucho agua.

Llegando a Cuello Gordo.

La Sur de Monteperdido con la Vía de los Descalzos desde Cuello Gordo.

            Poco más arriba empleamos suaves afloraciones del lapiaz para progresar alternando con pequeñas manchas de nieve que nos acercan a Cuello Gordo. Dudamos de si mejor por allá que por acá y se nos hace largo alcanzarlo pero finalmente sobre las doce y media pisamos al amplísimo Cuello Gordo a 2188 metros de altitud. Hay un grupo de tres descansando y nosotros nos damos una vuelta por el collado a la vez que hacemos fotografías y contemplamos largamente tanto el fondo del Cañón del Arazas como el Ordesa de los Prados de Góriz hacia arriba hasta cerrar con los murallones medianamente nevados que abarcan desde el Collado de los Glaciares hasta el Collado de Añisclo y ¡cuántos recuerdos! Allí está impecable la Vía de Los Descalzos con la, poco notoria desde aquí, Punta de las Escaleras; también las gradas bajo los Picos de la Cascada, nuestro campo familiar habitual de otro tiempo y el comprometido destrepe de la primera grada a la que conduce el corredor que nace entre el Sum de Ramond y la Punta de las Olas. Recuerdas que tiramos primero la mochila para abajo y luego bajamos como pudimos… ¡Hay cosas y momentos que no se nos olvidarán nunca! ¡Ordesa, me gustas!

Las Tres Sorores desde Cuello Gordo.
 
            Como no tengo demasiado claro que sea muy conveniente que Rosa suba al Pueyo de Mondicieto a pesar de que sus laderas tienen pendientes suaves, aprovechando que ella decide quedarse a pasear de llano por el collado yo me cojo uno de sus bastones y me voy para arriba. Es la una del mediodía.

Contemplando el Circo de Soaso.

Circo de Soaso hacia las Gradas.

La Oeste de Tendeñera desde Cuello Gordo.
 
            La loma norte esta medianamente nevada y consta de dos tramos con un pequeño rellano intermedio. En total son 200 metros de desnivel que subo a muy buen ritmo buscando fácilmente los mejores pasos entre las manchas de nieve bajo las que se asoma hielo de fusión.

Circo de Soaso y Cola de Caballo desde Cuello Gordo.
 
            Del rellano nace un casquete somital pedregoso y lleno de calizas ocres que ya en la cima se alarga hacia el sur y en el que se aloja un repetidor telefónico y una pequeña caseta.

Sestrales y Montañesa desde el Pueyo de Mondicieto.
 
            Es la una y veinte y desde aquí se divisa un paisaje prácticamente similar al que hemos contemplado desde el collado salvo una mejor perspectiva sobre las cadenas lejanas: Telera y Tendeñera al oeste y Cotiella al sudeste. Pero el día siendo bueno tiene bastante neblina y las nubes se hacen más notorias cada vez.

Diazas y Acuta desde el Pueyo de Mondicieto.
 
            El descenso lo hago en un trote de diez minutos y, ya con Rosa, buscamos un abrigo de la brisa que circula por el collado en los primeros escalones de las verticales paredes del circo y comemos.

Punta Custodia desde el Pueyo de Mondicieto.
 
            El sol poco más que alumbra a través de la tenue nubosidad que araña el cielo y no invita a prolongar la comida.

En Cuello Gordo.
 
            El personal va i viene por el Camino de Soaso, por o tras la visita a la Cola de caballo, unos están en las Cutas, otros acaban de llegar al collado y nosotros nos vamos para abajo aproximadamente por el mismo camino pero con más agua, el deshielo es sencillamente salvaje, favorecido por la entrada de un molesto aunque cálido viento del sur.

La Norte del Pueyo de Mondicieto.
 
            Con alguna dificultad por el lapiaz que en otras circunstancias no hubiera existido, nos acercamos a contemplar el Barranco de la Pardina poco más abajo de su nacimiento.
 
Barranco de la Pardina y Plana Canal.
 
            Luego nos llegamos hasta la caseta de la Plana Tripals y cundo nos íbamos a llegar al coche le apetece a Rosa caminar un poco por un trozo de pista llana que se orienta hacia el este.

Tobacol y Tobacor detrás de Cuello Gordo.

            Nos conducirá a una parte del Barranco de la Pardina próxima a su confluencia con el Barranco de Añisclo. Allí charlamos con un abuelo de la zona y comentamos del tránsito por las fajas a la vez que contemplamos sarrios y algunas ovejas que han pasado el invierno en tan abrigado lugar.
 
Paredones orientados al sur en el Barranco de la Pardina.

            Luego volvemos hasta el coche y nos vamos pista abajo ya que la continuación hacia Torla tiene un nevero que la corta poco más adelante, además de que la tarde va de camino. Son las cuatro y media bastante pasadas.

Lapiaz en el origen del Barranco de la Pardina.

            A media pista paramos a cambiarnos de calzado y a merendar un poco al huidizo sol de la tarde. Luego bajamos hasta Nerín y en el cruce decidimos volver por el Cañón de Añisclo. Es más largo pero…
 
San Urbez.

            En San Urbez aparcamos y damos una pequeña vuelta para hacer alguna foto. Han hecho un circuito alrededor de la ermita que cruza el Aso y el Bellos. Habrá que verlo algún día.

            Luego bajamos el resto del cañón que se hace largo a la vez que la luz va disminuyendo de manera paulatina. ¡Lo que se puede disfrutar sin prisas!

            En Escalona cogemos la carretera hasta Ainsa y luego a Boltaña a buen ritmo. Nos espera la Guarguera.

            A las ocho y cuarto con la noche bien entrada llegamos a casa. Ha sido un paseo en el que habremos movido cerca de 500 metros de desnivel. Un agradable paseo.

Para ver más fotos.

           

           

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