Pasillo por el que discurre la Faja de la Pardina.
Barrera pista de Nerín, Camino a
Mondoto, la Plana, Cara Oeste, Mondoto, la Plana, Loma Sur, la Estiva, Cuello
Arenas, Faja de la Pardina, Vuelta por Majada Candón, Cabaña de Cuello Arenas y
descenso a Nerín por Pista y Camino Viejo.
03-07-2017.
Salida 08 h. Llegada 15:45 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y
Mariano Javierre.
Mapa de la Faja de la Pardina proveniente de Iberpix. Vía en amarillo.
Termina
la Primavera con tormentas continuadas tras casi ahogarnos de calor y comienza
el verano ídem: es decir fresco. Hacia el finde se arregla un poco pero, por
arriba, el cierzo deja mucha nubosidad de retención con lo que echaremos mano
de algo alternativo a salvo de esas contingencias y nos vamos a conocer la Faja
de la Pardina.
Iniciando el camino a Mondoto.
Es
2 de Julio de 2017 cuando antes de las ocho estamos aparcando en la Barrera de
Nerín, sorprendidos ya que en cincuenta minutos nos hemos llegado desde Sabi.
Esperábamos bastante más.
A
1350 metros tomamos el camino que parte al nordeste hasta la bifurcación
acartelada de Cuello Arenas y Mondoto. Nosotros queremos hacer una circular y a
pesar de que subiremos con el sol de cara optamos por ir primero a Mondoto ante
las improbables dudas de tomar el camino de descenso en la Plana pues el camino
está marcado y transitado.
Haia el Barranco Ballatar.
Nos
vamos hacia el este por el camino que
asciende entre calizas meteorizadas y genista, con algún boj aventurero y de
poca talla, entrando poco después el el Barranco Ballatar naciente entre placas de la Sudeste del Tozal
de Escuaín.
Llegando al Plano de la Balsa.
Cruzamos
el barranco seco y proseguimos en busca del praderío de la Plana a la que
llegamos en alrededor de una hora de camino. Allí nos orientamos al este para
continuar un suave ascenso entre calizas salpicadas en el praderío. Ganamos
altura tranquilamente y alcanzamos la Cima de Mondoto situada a 1957 metros de
altitud cuando son las nueve y cuarto de una mañana espléndida para caminar.
La Noroeste de Mondoto.
Se
trata de una de esas cimas de contraste pues alargada de norte a sur se corta
por brutales paredones al este que se ahondan en el Cañón de Añisclo.
Fotografiamos las Sestrales de frente, contemplamos los Praderíos de Plana
Canal y Vasones, la Sierra de las Tucas desde Bachaco hasta Marboré que nos introduce en la nubosidad de retención que
corona el Oeste de Ordesa.
Tres Sorores y Marías desde Mondoto.
En la Cima de Mondoto.
Hacemos
algunas fotos, contemplamos las evoluciones de los buitres sobre las térmicas
de la pared este del pico y un cuarto de hora después nos vamos para abajo en
busca del lugar más favorable de la Plana y en el que hayamos perdido la mínima
altitud ya que inmediatamente hay que remontar hasta la Estiva.
La Estiva desde Mondoto.
Bajaremos
en dirección noroeste y sobre los 1800 metros iniciamos de nuevo el ascenso un poco más al norte para no entrar en una
zona muy espesa de genista en flor, que faldearemos por debajo, para ascender
en diagonal en busca de la loma sur que amablemente nos depositará en la Cima
de la Estiva a 2004 metros de altitud cuando son las diez y cuarto.
Hacia Cuello Arenas.
Desde
la cima disfrutamos del frontón incomparable del día con el Macizo de las Tres
Sorores y la Sierra de las Tucas separadas o unidas por el Collado de Añisclo
que tan gratos y varios recuerdos nos propician.
También
y con permiso de las nieblas de retención contemplamos Vignemale, Tendeñera y
Telera y al sur Guara.
Pedicularis en Cuello Arenas.
Comenzamos
a visualizar discretamente la grieta del Barranco de la Pardina pero para alcanzar su cabecera hemos de
proseguir persistentemente en dirección noroeste por la cabecera de la
amplísima loma cubierta de praderío salpicado de variadas flores supervivientes
de la Primavera, antes de que los prados se sequen; mientras, dejamos que nos
orienten el Pueyo de Mondicieto y El Tozal de la Predicadera de Custodia.
Comenzamos a ver la Faja de la Pardina.
Después
de un rato de paseo prácticamente horizontal hemos de bajar en busca de la Rama Sur del Barranco de la
Pardina que arranca de la Plana Tripals y tomar un caminillo por el que
transitan los cuatro únicos montañeros que veremos en todo el día.
El camino por la orilla izquierda de la
rama del barranco se convierte enseguida en faja que horizontalmente nos lleva
a la cabecera del barranco donde nace proveniente de su rama noroeste.
Extraplomos del Barranco de la Pardina.
La
faja, muy llana que enseguida se viste
de paredes y con firme rocoso a tramos,
permite de llano y sobre los 1900 metros de altitud alcanzar el inicio
de la Faja de la Pardina pero nosotros ni siquiera iremos hasta la cabecera
sino que frente a la zona de los covachos de la orilla izquierda del barranco
atajamos de frente, cruzamos el barranco seco y remontamos unos metros por
crecido praderío para alcanzar la huella que han dejado los que nos preceden.
Ya
dentro de la faja buscamos la sombra de las paredes y nos sentamos a almorzar
un poco. Son las once de la mañana.
Un gordolobo en la Faja de la Pardina.
Media
hora después proseguimos faja adelante en dirección este atravesando un crecido
herbazal salpicado de ortigas y por la base de la pared, que llevaremos a
nuestra izquierda, proseguimos adelante esperando que la talla de la hierba
disminuya fuera de esta zona que supuestamente es una vieja majada.
Proximos a la Zona de Corredores del Barranco de la Pardina.
La
Faja de la Pardina que es inicialmente bastante lineal, se aleja pronto del
fondo del barranco al permanecer algo horizontal y se viste de paredes por
encima de ella aunque de poca potencia que incluso permiten un par de
escapatorias. Enseguida se estrecha y empiezan a aparecer algunas zonas de
techos de tal forma que nuestra vista se va hacia las fajas de la orilla
derecha del barranco bajo el Tozal de la Guardia.
En la Cascada de la Faja de la Pardina.
Fotografiando
flores y echando continuamente la vista tanto adelante como hacia atrás
progresamos por un buen camino avanzando sobre la faja y alcanzando la zona
intermedia en la que las paredes han ido creciendo a la vez que aparecen
pequeñas proas a las que le suceden invariablemente su corredor correspondiente, es la morfología
típica de Ordesa.
Vista atrás en la Cascada de la faja de la Pardina.
Sin
darnos cuenta hemos ido bajando y en esta parte la faja desciende un poco más a
juego con la profundidad de los barrancos hasta que finalmente alcanzamos el
Barranco de la Cascada que es el único lugar en el que salta el agua nacida de
los paredones superiores. Allí están los cuatro franceses que se dan la vuelta
pues quieren hacer nuestro camino a la inversa y han subido con el autobús.
Tramo final de la Faja de la Pardina.
Hacemos
algunas fotos de tan agradable rincón y proseguimos hacia abajo con tramos de
camino entre crecidos bojes en las partes en los que la faja se amplía y que
suele ser en las zonas de proas.
Un
par de corredores más entre verticales paredes nos aproximan al Bellos que
rumoroso baja por el Valle de Añisclo hasta que prácticamente en la vertical
del cauce, una proa pone fin a la Faja de la Pardina aprovechando que las
paredes superiores han perdido bastante altura.
Rampa herbosa de salida de la Faja de la Pardina.
Hemos
empleado hora y media en recorrer tranquilamente la faja, estamos sobre los 1750 metros de
altitud y un cartel, aunque no es necesario, nos indica la Plana Tripals por la
Majada Candón cuando la faja termina y un caminillo sobre la hierba inicia el ascenso al norte en busca de una
masa de bojes que cubre la base de un corredor rocoso sobre el que se asoma el
cielo azul.
Remontaremos
vuelta a vuelta alrededor de una trentena de metros hasta que aparece la roca y
una primera cadena para salvar el primer
tramo rocoso que en seco se sube sin la ayuda de ella.
En la zona de grapas del Corredor de Salida de la Faja de la Pardina.
Seguidamente
y dentro del corredor algo quebrado y bastante vertical, una serie de grapas y
unas sirgas a modo de línea de vida permiten remontarlo sin ningún problema
hasta que el corredor desemboca en el praderío por encima de las paredes de la
faja.
La Caseta de la Majada Candón.
Unos
metros entre bojes y en dirección norte nos introducen en la Majada Candón que
atravesamos casi de llano para alcanzar la Cabaña Candón, un abrigo pastoril en
perfecto estado de conservación que nos hace envidiar lo que debería ser la
normalidad en este Pirineo y que en la actualidad cada vez resulta más extraordinario
pues lo que no da dineros…
La
majada es un herbazal machacado por las vacas en tierno ya que allí se detiene
cada gota de agua que cae. Lo atravesaremos en suave ascenso y en dirección
oeste por lo que llaman el Mal Pasé y
retornaremos hacia el barranco para alcanzar la faja superior a la que hemos
traído una veintena de metros más alta.
La Faja Superior de la Pardina es más amplia que la Inferior.
La
faja que transitamos de vuelta es más ancha y con paredes de menos entidad.
Está cubierta de verdura y una especie de calzada caliza recorre del borde de
la misma ofreciéndonos un tránsito comodísimo.
Volviendo por la Faja Superior de la Pardina.
Ganamos
altura paulatinamente hasta que alcanzamos las dos ramas que originan el
barranco prosiguiendo por la rama norte hasta el punto donde nace el barranco.
Juan hará el mismo atajo que a la mañana.
Uno de los covachos de la Faja de la Pardina.
Fotografiamos
los covachos, es la Espluca Fogaril y
siguiendo nuestra horizontal alcanzamos la faja y seguidamente el camino por el
que hemos accedido al barranco. Enseguida alcanzaremos la Cabaña de Cuello
Arenas, que está cerrada a cal y canto y en su lado norte, a la sombra del
mediodía, nos sentamos a comer. Son las dos de la tarde.
Media
hora después atravesamos la Plana Tripals situada sobre los 1900 metros de
altitud y alcanzando la pista junto a la barrera nos vamos para abajo.
Iniciando el descenso hacia Nerín.
Unos
metros más adelante abandonamos la pista por un caminillo con hitos que ataja
una profunda lazada de la misma y la recuperamos en el vado del Barranco
Calderuela.
Pista
abajo dejamos a la derecha el camino que baja a Fanlo y poco después alcanzamos
la Fuente-abrevadero en la que echamos un trago de agua prosiguiendo hasta
tomar el camino viejo que marcha paralelo y por la orilla izquierda de la pista
hasta que ésta se decide a dar un par de lazadas mientras que nosotros
continuamos bastante linealmente hacia abajo.
En la Fuente-abrevadero de la Pista de Nerín.
Hacemos
de vuelta el camino que pensábamos de ida y sobre las cuatro menos cuarto nos
llegamos al coche tras hora y cuarto de descenso con calor. Parece ser que se
acaban estos días pasados de fresco.
Hoy
han sido tan solo 1000 metros de desnivel movido pero llevábamos toda la semana
en seco y hemos acabado igual que siempre: con ganas y es que la maquineta se
programa y… otro día más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por tu comentario! Responderé tan pronto como lo localice.