Preciosa estampa de las Planas del Cierzo en Tarmañones.
Parideras de Escarrilla, Pista
Tarmañones, Planas del Cierzo y Cara Nordeste.
12-01-2018.
Salida 11:15 h. Llegada 14:30 h.
Sol.
Muy fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y
Mariano Javierre.
Mapa de Tarmañones procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
En
la Gasolinera de Sancho en Formigal las banderas vuelan descaradas al viento y
nosotros hemos visto casi todo lo que teníamos que ver. Nadie elige y al llegar
a la Circular de Formigal le doy la vuelta completa y enfilo el coche para
abajo. Nos vamos a Tarmañones.
Hay rodadas de todoterrenos en la Pista de Tarmañones.
Habían
anunciado para este 12 de Enero de 2018 nubosidad de retención y bastante viento pero había que verlo y
cuando llegamos a Formigal contemplamos cómo la espesa nubosidad cubre no
solamente la arista fronteriza con lo que se malogra Cuyalaret, Gralleras y
Estremere sino que también cubre el Arrigal y hasta la Punta del Forato con lo
que hay que decirle adiós a Arafita.
La mañana es espléndida a pesar de las predicciones.
A
la entrada a Escarrilla tomamos la carretera que marcha a Sandiniés que está
limpia de nieve y tras alrededor de medio kilómetro aparece la pista que va a
las parideras. Tiene nieve con un par de rodadas y nos vamos para arriba con
ella, puestas las tracciones.
Avanzando por los claros entre bojes y rosales.
La
pista está delicadilla pero llegamos hasta las parideras situadas a 1325 metros
de altitud, le damos la vuelta al coche y lo orillamos para que si llega
alguien, montañero o ganadero no tenga problemas.
Luego salimos a monte más abierto.
Son
las once y cuarto cuando comenzamos a foquear pista arriba. Hay rodadas,
posiblemente de cazadores, lo que no es muy habitual. Enseguida nos adelanta un
todoterreno que no sabemos a qué leches marcha pista arriba.
Poco a poco iremos acercándonos a Tarmañones.
La
pista que asciende en dirección oeste, da un par de revueltas y enseguida se
llena de nieve blanca con lo que acaban los problemas de las rodadas medio
limpias. Pasamos una portera abierta y entramos en un pequeño hayedo que tiene
una nieve perfecta.
Avanzando por la Plana del Cierzo con Tendeñera de fondo.
Enseguida
alcanzamos al final de la pista y la portera donde está el todoterreno
ligeramente por debajo de los 1450 metros de altitud. El amino marcha al
noroeste hacia el Collado de Tarmañones y el Saldo pero nosotros lo abandonamos
iniciando un ascenso al oeste entre bojes y rosales silvestres o gabarderas.
El impecable Casquete Somital de Tarmañones.
Hay
suficiente capa de nieve polvo algo irregular para cubrir la mayoría de las
piedras que “adornan” la parte baja del puerto y siguiendo un más o menos
conocido camino nos vamos por los claros den vegetación hacia arriba.
La
mañana está mejor de lo esperado, brilla el sol en todo lo alto y de cuando en
cuando soplan algunas rachas de viento bastante cálido lo que es de agradecer.
Solamente nos falta la alfombra roja.
Ganamos
altura a sotavento de un pequeño crestón y alcanzamos así la zona de resaltes.
Son varios y sucesivos, todos cortos y medianamente erguidos en los que puedes
trazar tu huella por donde prefieras ya que no la hay establecida. Juan marcha
de frente, quizás por donde ascendemos en otras ocasiones y nosotros movidos
por las acumulaciones de nieve profunda muy suelta derivamos en diagonal hacia
el sur para alcanzar cómodamente y con
nieve variada la entrada de la Plana del Cierzo.
En el inicio de la Nordeste de Tarmañones la nieve está mejor.
El
rellano, batido por el viento titular de la zona, tiene la nieve muy irregular
y completamente venteada, una maravilla para la vista pero aquí terminan sus
bondades. Suavemente ascendente la recorremos orientados por el Casquete
Somital de Tarmañones que luce un espléndido manto blanco.
Labores del viento en el Casquete Somital de Tarmañones.
El
viento de cuando en cuando nos azota gentilmente pero sin llegar a ser molesto
mientras nos reunimos y especulamos si acceder al collado con los Calcines o entrar a la Cara Nordeste.
La
arista este del pico se caracteriza por lucir una elegante cornisa que arranca
de la cima y casi siempre muere por encima de las afloraciones rocosas. La
incógnita reside en la rotura de esa cornisa que se suele localizar en la parte
inferior de la misma o hay que romperla por el punto más favorable. Hoy esta
perfecta, solamente nos falta la alfombra roja y yo no tengo ninguna duda.
Desde la Cima de Tarmañones los socios con las Argualas.
Alcanzado
el abrigo del casquete somital la nieve es algo más profunda pero no nos
importa gran cosa. Una diagonal suavemente ascendente nos conduce a la rampa
por la que accedemos a la Cara Nordeste del pico.
Foto de Cima en Tarmañones.
Se
trata de una pala suavemente ascendente que foqueamos por su parte este que es
la más abrigada del viento. Hoy tiene la nieve polvo dura que se sube de cine.
Alguna vez hemos tenido que poner cuchillas y en caso de tener nieve muy
blanda, con salir del abrigo hacia el oeste está el asunto solucionado.
Pano Sudoeste de Tarmañones.
El
viento que en general va a menos según denuncian las crestas circundantes,
sopla un poco más aquí y nos acompaña hasta la cima a la que llegamos
cómodamente alrededor de la una.
Abandonando la Nordeste de Tarmañones.
Estamos
a 1966 metros de altitud y la amplia y alomada Cima de Tarmañones o
Pimendalluelo, que está medio pelada por el viento, nos ofrece un paisaje
absolutamente espectacular del que tomamos nota con nuestras cámaras mientras
hacemos la transición sin demasiada prisa. Allí están la Partacua, Escarra,
Midi, La Sur del Formigal, Tebarray, Argualas, Vignemale, Tendeñera y la oscura
Depresión del Gállego.
Aprovechando la poca nieve buena del día.
Diez
minutos después nos montamos en los esquís y nos vamos para abajo por donde
hemos venido disfrutando primero y padeciendo después la nieve que nos ha
tocado hoy.
Iniciando el tránsito de la Plana del Cierzo.
La
Nordeste está decente con su pendiente y el asalto a la Plana del Cierzo
también con algún sustillo que no llega a revolcón. Al abrigo del viento
paramos brevemente a echar un bocado y un trago caliente.
Allá se queda Tarmañones.
Luego
vendrá la travesía de la plana con nieve de distintos pelajes en la que haremos
un esquí lo más cómodo posible hasta alcanzar los resaltes que negociaremos
decentemente. El tramo final bastante costroso primero y finalmente irregular y
profundo nos lleva a la pista que deslizaremos mucho mejor de lo que habíamos
supuesto a la subida.
Bajando un resalte tras otro.
El
coche era de cazadores que han arrastrado a un cochino hasta el coche. Juan ha
oído algún tiro y la sangre del vicho ha dejado rastro en la nieve.
El Hayedo de Escarrilla está divino para esquiarlo.
Llegamos
deslizando hasta el coche sin necesidad de hacer ningún descalce. Son las dos y
media y en el barranco quitamos la nieve de raquetas y esquís y con ella los 650 metros de desnivel que
hemos acumulado. Luego, lentamente y con cuidado bajamos la pista y llegamos a Escarrilla sin ningún percance.
A las tres y cuarto liquidamos nuestra matinal en casa y aquí paz y allá
guerra, aunque algo menos pues parece que la nubosidad de retención se ha
retirado algo a sus cuarteles del norte.
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