Basílica de la Santa María de la Peña en
Graus, Cara Noroeste, Mirador de la Peña del Morral. Descenso por camino de la
Cara Sur.
06-07-2021.
Duración 01:00 h.
Nublado.
K2.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Hacía
ya algún tiempo que no hacíamos ninguna ferrata. No es que seamos mucho de esas
cosas, pero de vez en cuando hacemos alguna, fundamentalmente las que tenemos
cerca.
Un
día cayó en nuestras manos alguna información acerca de una que había en Graus,
era corta, para principiantes… y se quedó aparcada en la lista de deseos.
Sabíamos
que nuestro asunto en la Sierra de Chía podía resultar pesadillo y con estas
premisas nos decimos que al día siguiente podíamos hacerla y en eso estamos hoy
6 de Julio de 2021.
Dormimos
en Castejón de Sos todo cuanto nos apetece, pero a las seis y media nos
despertamos y sin prisas echamos pie a tierra con la intención de pasar las
obras de la carretera antes de que comiencen los trabajos.
Así
será pero a pesar de las previsiones nos detienen un cuarto de hora, no sabemos
bien porqué.
Alrededor
de las ocho llegamos a Graus y nos acercamos para aparcar la furgo cerca de la
ferrata que está situada en unas peñas limítrofes con el caserío de la parte
sudeste, bien visible desde fuera del pueblo.
Pasamos
por la Plaza Mayor y algunas calles adyacentes y subimos algunas callejas hasta
la Basílica de Santa María de la Peña, lugar del que arranca la ferrata como
comprobaremos pues hay un cartel informativo de la misma.
La ferrata tiene
dos partes una inicial por camino que a revueltas gana altura en la ladera cubierta de bosque mixto, serán
cinco minutos y nos deposita en una terraza horizontal de la que parte una
sirga en busca del muro inicial ya visible y equipado con una serie de grapas
con línea de vida. Es un muro con tripa y hay que tirar de brazos para
comenzar.
Tras las primeras
grapas siguen otras en ligera travesía a nuestra derecha hasta que el muro se
acuesta un poco y se asegura el paso con una cadena.
Se alcanza un
segundo muro que extraploma mucho y una escalerilla metálica salva el desplome
para continuar con otra línea de grapas que tras superar una tripa desciende un
busca de una vira característica de la ferrata que cruzara la pared de
izquierda a derecha. Tendrá alrededor de una treintena de metros equipados con
cadena, algunas grapas y línea de vida.
En el extremo de
la vira un nuevo tramo de grapas permite superar otro muro que de nuevo
extraploma algo y obliga a tirar de brazos pero es corto, está bien equipado y
se pasa bien para acostarse de nuevo poco a poco y continuar con una sirga que
hacia nuestra izquierda nos saca de la pared y de llano nos deposita en el
Mirador de la Peña del Morral donde
termina.
Hemos empleado
poco más de veinte minutos en el tramo
equipado para subir, calculo que, alrededor de 150 metros de desnivel.
El descenso se hace por un camino escalonado con barandillas que es utilizado por los paseantes que suben a contemplar unas bonitas vistas de Graus y los alrededores aunque hoy no sea el día debido a la nubosidad reinante ya de buena mañana. En diez minutos cortos estamos en la Basílica y diez minutos después en la furgo.
La ferrata está
catalogada como K2, de 1 a 6, lo que puede ser correcto, pero a mí me parece no
demasiado apta parta principiantes y menos para niños pues a pesar de ser muy
corta y estar bien equipada hay que tirar bastante de brazos.
Hola Mariano.
ResponderEliminarSencilla pero entretenida, a mí también me parece que no es para iniciación, de hecho, en un principio la catalogaron como K1 y veo que le han subido un grado.
De esa zona, la que más me gusta es la de Obarra, aunque hace ya bastantes años que no hago ninguna, la última, fue con mi mujer, la Cascada del Sorrosal.
Un saludo
¡Hola Eduardo!
ResponderEliminarNosotros no somos de ferratas pero de cuando en cuando hacemos alguna que nos cae a mano. Este día hicimos también la de Olvena que todavía no he colgado.
La del Sorrosal fue la primera que hicimos hace ya unos años y a pelo. Bueno, nos pareció algo más sencilla y bastante más segura que algunos empantullos en los que nos metemos pero sin más. A Rosa le gustan más bien poco porque dice que le falta fuerza en los brazos.
¡Que vaya bueno!