Pista Guarrinza, Loma Aguas Tuertas,
Ibonciecho, Marcatón, Ñetera, Secús, Collado de Acher, Punta del Huerto, Solana
de Rueda y Aguas Tuertas.
19-07-2021.
Salida 09 h. Llegada 16:30 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Volvemos
de nuevo a los Valles Occidentales y no acostumbramos a ir tan frecuentemente
por allí. Hoy 19 de Julio de 2021 ya no hay obras aunque sí carteles en la
Carretera a Oza. A cambio nos llevamos
la gratísima sorpresa de que han vuelto a asfaltar el tramo hasta la Mina en el
que a falta de asfalto le sobraban baches y todavía han asfaltado un buen tramo
de la Pista de Guarrinza con lo que nos plantamos en la barrera situada a 1360
metros de altitud con tan solo un par de kilómetros de pista en muy buen
estado. ¡Bien!
Hemos
salido de casa a las siete y cuarto y son las nueve de la mañana cuando nos
echamos a caminar en la Loma Sur de Marcatón, inicialmente por el camino del Barranco
del Barcal.
Poco
después abandonamos el camino cuando hemos superado el nivel del hayedo
establecido en la parte baja de la ladera y luego por cualquier parte
ascendemos buscando la loma que no ha nacido todavía de la ladera.
La
Loma de Aguas Tuertas es un praderío suavemente inclinado con algún que otro
pequeño resalte disperso que se puede subir por cualquier parte. Nosotros lo
hacemos un poco hacia el sudeste en busca del Ibonciecho de la Loma de Aguas
Tuertas.
Lo localizamos junto a la cabaña, situado sobre los 1860 metros de altitud y ya está seco. Juan que ha subido un poco más directo al sur lo localiza también desde un poco más arriba.
Hay que perder unos metros sobre pizarras muy astilladas que tienen una brecha con salida delicada y que nosotros faldeamos por el oeste para recuperar la arista y ya cómodamente alcanzar la Cima de Peña Marcatón situada a 2212 metros de altitud cuando son las once menos cuarto.
En
la cima disfrutamos de un espléndido paisaje en el que destaca la espectacular
Este del Castillo de Acher con un nordeste teñido de incipientes neblinas en un
día cálido y bastante diáfano mientras echamos un bocado.
Al
sur y frente a nosotros está la arista que tras un descenso de alrededor de 100
metros ascenderá en busca de nuestro siguiente objetivo que es Ñetera.
El descenso se inicia muy cómodo pero enseguida la arista se afila y abarranca presentando un tramo complejo y delicado ya que la roca está completamente astillada. Juan se entretendrá en la arista mientras que nosotros la faldearemos por el oeste con algún cuidado y perdiendo una cincuentena de metros más, lo que no será mayor problema.
Salimos
a la arista y por la misma, de manera bastante cómoda alcanzamos la Cima del
Pico Ñetera o Natera Alta situada a 2289 metros de altitud.
Son
las doce menos cuarto y la mañana está en calores incluso en la arista que
estamos subiendo. A nuestra izquierda o este se encuentra el Rellano de la
Contienda y la Punta del Huerto que será por donde realizaremos la vuelta,
previo paso por Secús que nos espera al sur.
Se
trata de un escalón más en la arista que estamos subiendo y que tiene unos
teloneros ilustres, conocidos y también mayores que él; pero por delante
tenemos una arista pizarrosa, descompuesta y avinagrada que nos tiene que
conducir al Collado de Secús tras un descenso que de nuevo faldearemos por el
oeste. En el collado hay una nutrida manada de yeguas con sus potrillos.
Situados
a 2160 metros de altitud, la Cara Norte de Secús es una ladera amplia y caliza,
estructurada en un par de tramos separados por un muro intermedio. Allí encontramos
un camino que llega al collado desde el oeste y que desde allí atraviesa toda
la pared en dirección sudoeste en busca de una brecha bastante visible en el
muro que la secciona.
Tras
el portillo situado sobre los 2250
metros de altitud, un pequeño rellano herboso se convierte en rampa
descompuesta que ascendemos un poco por cualquier parte en busca de tres
oquedades en la pared cimera.
Se
trata de tres covachos practicados a barrilla y mallo como supuesto baluarte
defensivo. Son unos vivacs extraordinarios y se está fresquito a la sombra del
mediodía. Luego solamente queda remontar unos pocos metros salidos de la pared
de los Covachos y alcanzar la Cima de Secús situada a 2351 metros de altitud
cuando es la una menos cuarto. Hemos empleado una hora entre pico y pico.
En
la cima hay cuatro franceses comiendo. Se trata de una cima grande, alargada y
perdregosa con sitio más que sobrado y donde nos sentamos a comer con la vista
al sur. Un valle algo profundo nos separa de la alargada loma que conduce al
Puntal de Secús; detrás aparece la Norte de Bisaurín espléndida y el Puntal de
Agüerri; más al oeste la Peña de Agüerri y delante los Murallones de Costatiza,
todo lo que recorrimos la vez anterior hace tan solo un par de meses.
No
perdemos demasiado tiempo pues preferimos levantar el comedor y marcharnos a
los Covachos para acalorar un poco a la deliciosa sombra que nos propician.
Es
la una y media pasadas cuando continuamos descenso hasta alcanzar por el mismo
camino el Collado de Secús. Desde allí faldearemos la Sudeste de Ñetera para
alcanzar, sin tener que salvar desniveles, los Llanos de la Contienda, un
amplio praderío lleno de vacas y en cuyo extremo este arranca la Arista del
Huerto.
Atravesamos
el rellano en dirección nordeste y remontamos unos metros de verdura que nos
depositan en la Punta del Huerto situada a 2108 metros de altitud. Son las tres
de la tarde.
También
al nordeste se descuelga una arista alomada con dos prominencias en descenso a
las que no vamos a ir. Preferimos hacer el descenso por el Solano del Barranco
de la Rueda para llegar a Aguas Tuertas.
El
descenso se inicia muy erguido pero sin mayores problemas. Hay bastante té y
cogemos un poco pues está muy florido en una ladera que más abajo del paretazo
se llena de lirios también en flor. Luego la pendiente se suaviza y descendemos
cómodamente con la vista puesta en Aguas Tuertas y la Mole del Acue.
Poco
a poco vamos girando primero al este y luego al norte hasta que el praderío se
arrellana completamente en Aguas Tuertas. Estamos 1600 metros de altitud y
alcanzamos el GR que transitará por la orilla izquierda del barranco que
meandrea como todos conocemos.
Cogemos
agua fresca en una fuente de las paredes cerca del refugio y nos llegamos hasta
el Dolmen de Aguas Tuertas para hacer una foto y tomar seguidamente el camino
que atajando la pista nos lleva a ella de vuelta al lugar donde hemos aparcado
la furgo. Son las cuatro y media cuando cerramos nuestra circular que entre
unas cosas y otras nos ha metido en las piernas por encima de los 1300 metros
de desnivel en una jornada espléndida que solamente se hubiera mejorado con
menos calor. Luego nos bajaremos a la Mina, nos pegaremos un remojón en el
Subordán y nos relajaremos con unas cervezas y unos encurtidos mientras hacemos
hora para la cena. Después tendremos que hacer unos kilómetros para salir del
Parque Natural y pasar la noche.
Lo de no poder dormir con la furgo en el parque cuando dentro del mismo hay un camping y un campamento es de traca... si no pagas no respetas el parque parece ser...
ResponderEliminar¡Hola Anónimo!
ResponderEliminar¡No podría haberlo dicho mejor!
Esta sociedad a la que pertenecemos todos, es un basural infame, se molesta por la llegada de un subsashariano en patera pero no si llega en trasatlántico o jet privado y tragamos.
Mi furgo contamina más si entra y sale que si permanece durante la noche pero los lumbreras que nos organizan, no tienen mejor solución que echar a la gente en lugar de controlar y sancionar las conductas contaminantes o destructivas.
¡Que vaya bueno!
Hola Mariano.
ResponderEliminarMe encanta esta zona, esos contrastes del rojizo de la tierra con los pastos, es una maravilla. Buena elección subir al Secus.
Lo de las restricciones, como vivimos en un país opaco, vete a saber porque lo hacen. Por cierto os olvidáis del "Parque de Aventuras".
Un saludo
¡Hola Eduardo!
ResponderEliminarMe he tirado media vida en la montaña haciendo vivacs, limpiando refugios no guardados, acampando en cualquier parte previa recogida de piedras, he bajado del monte basuras de otros y con seguridad, dejándolo menjor de lo que lo he encontrado y ahora te tropiezas con esrte basural. Perdona pero voy a pasar de soltar lo que pienso porque igual terminaba en chirona y no sé si merece la pena. Me tragaré este sapo como todos los demás lo hacen y participaré del error común que consiste en pasar de esta porquería.
Por cierto, a mí me encanta el monte y esta zona por supuestísimo con sus contrastes de colores.
¡Que vaya bueno!