Refugio de Tabernés, Vado de Bachimala,
Señal de Biadós, Caras Sudoeste y Oeste y Arista Oeste. Descenso Arista Oeste,
Recorrido Ibones de Bachimala, Barranco de Bachimala, Travesía Sur y Vado de Bachimala.
09 y 10-07-2021.
Salida 13:15 h. Llegada 13:15 h.
Sol.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Estamos
en una semana cálida con tiempo excelente, según han precisado, para vivaquear.
Nosotros queremos ir algún día más de ella al monte, Juan marcha a Andalucía y
nosotros nos redireccionamos a la carrera y decidimos aprovechar estos días
cálidos para hacer nuestro vivac anual en altura: iremos a Bachimala pues luego
igual se nos complica el programa.
Ibamos
a volver a Bachimala o Machimala ya que desde aquella primera vez allá por el
1990, hace media vida, no habíamos vuelto. ¡Joder como pasa el tiempo!
Es
9 de Julio de 2021 y las doce y cuarto cuando llegamos a Tabernés situado a
1740 metros de altitud para aparcar justamente debajo del mismo pino que lo
hiciéramos en nuestra visita al Lustou.
Comemos
tranquilamente y a la una y cuarto nos
ponemos en camino en busca del Cinqueta de la Pez que atravesamos
inmediatamente para proseguir al norte por el camino que transita su orilla
derecha.
Dejamos
a nuestra izquierda caminos acartelados a la Virgen Blanca primero y al Puerto
de la Madera después y en media hora nos llegamos al Vado de Bachimala situado
a 1800 metros de altitud y cuyo pluviómetro recordamos perfectamente.
Aquí
termina el camino que conocemos y se despliega ante nosotros un abanico de
posibilidades ya que no queremos repetir ni la arista norte ni la sur que ya
conocemos.
Tras
cruzar el Cinqueta de la Pez, abandonamos las balizas blancoamarillas del PR.
que siguen al norte hacia el Puerto de
la Pez y localizamos una poco visible línea de hitos, sobre crecida pradera,
que se van en dirección este pasando por el pluviómetro, directos a la pared
por la que cae la Cascada del Barranco de Bachimala.
Llevaremos
a nuestra derecha la espumosa cascada, transitando un poco marcado camino que
enseguida se empina y asciende luego
fuertemente en cortas lazadas entre pinos negros. Los hitos de piedras y alguna
deperdigada baliza de verdes nos acompañan.
Tras
remontar alrededor de 175 metros la ladera se arrellana y el camino prosigue al
este acercándose al barranco del que se ha alejado un poco. Enseguida y a
nuestra izquierda parte otra línea de hitos con una losa en la que pone “Ibón”
con letras verde claro. No nos interesa pero podría ser por allí nuestra
vuelta.
A
lo lejos se recorta un collado que podría ser el de la Señal de Biadós y al que
se dirige el Barranco de Bachimala y nuestro camino que, de cuando en cuando,
se difumina no demasiado transitado.
Sobre
los 2200 metros de altitud, hemos ido subiendo suavemente, el barranco se abre en dos yo me deshojo
tratando de buscar hitos o trazas de camino que marchen por la rama derecha que
baja directamente desde el pico en dirección norte-sur y la otra que prosigue
hacia la Señal de Biadós.
Sé
que por allí podríamos subir, es la rama de barranco con más caudal de las dos
y lógicamente la que nos permitiría coger agua lo más alto posible, algo que
nos interesa sobremanera pero… con la carga que llevamos nos vamos a lo seguro
que es continuar hacia la Señal de Biadós.
Se
trata de un vallecillo muy lineal que pierde el agua enseguida, ligeramente por
debajo de los 2400 metros de altitud. En ese punto cojo un poco de agua
premonitoriamente. Llevamos dos horas de camino.
Veinte
minutos después alcanzamos el Collado de la Señal de Biadós situado a 2536
metros de altitud. Dejo la mochila, me asomo a la vertiente de Biadós,
fotografío el Posets y me doy la vuelta al collado: no hay rastros de agua en
ninguna de las dos vertientes y puede ser
que queden neveros residuales pero si no hay mucha suerte, en este terreno
metamórfico no la vamos a ver correr.
Mientras
Rosa espera yo me bajaré hasta donde he cogido agua a por tres litros más. Sin
mochila liquidaré el asunto en menos de media hora, pero la seguridad aconseja
el peaje.
Son
las cuatro y cuarto cuando tomamos un camino que, señalado con hitos, arranca
del collado y se va en ascenso en dirección nor-noroeste dejando a nuestra
derecha la Arista del Sabre que es la sur de nuestro objetivo. Se puede subir
bien, la conocemos en descenso, pero preferimos un camino nuevo. ¡Siempre
queremos conocer!
El
inicio del camino liquida los últimos restos de ralo praderío y a partir de
aquí inicia un faldeo a la cara sudoeste de Bachimala que cada vez más mineral
pasara bajo un guapo circo acostado entre Gran Bachimala y el Sabre o Sable,
donde anidan los neveros residuales origen de la rama de barranco más
caudaloso, que no hemos tomado y del que tampoco veremos incorporación al
camino que llevamos.
Si
hubiéramos pospuesto la recogida de agua,
tampoco hubiera sido gratis pues el barranco aparece creo que más de 150
metros por debajo de donde lo cruza nuestro camino y con la desventaja de ser
terreno más inestable para recogerla, aunque ahora ya da lo mismo.
En
la travesía de este circo empezamos a encontrar a gente que baja del pico.
Primero un grupo de alicantinos con los que charlamos un poco pues uno de ellos
me confunde con un conocido y es que no se ha enterado todavía de que con los
que llevan gafas, gorra y barba canosa nos ocurre lo mismo que con los chinos:
que todos son iguales.
La
segunda mitad del circo tiene pizarras más grandes y en ella nos cruzamos con
un par de autobuses de madrileños de todas las edades y que bajan cada uno como
puede. Menos mal que no se han quedado en la cima que si no tenemos que
vivaquear en los ibones.
La
travesía del circo se liquida en fuerte ascenso para alcanzar la Arista
Sudoeste de Bachimala, lugar por el que entramos a la cara oeste-sudoeste y por la que continuará el camino
ascendiendo, no lejos de la arista por la que también se puede subir ya que por
la vertiente del circo tiene fuertes paredes pero por la que subimos es un
pedregal infame; pero ya que vamos por camino…
Vuelta
a vuelta y piedra a piedra, ganamos altura y se asoma el casquete somital del
pico al final de su arista Oeste. Estaremos sobre los 2900 metros de altitud y
las piernas pesan pues no tenemos costumbre de ir con peso.
El
camino se llega hasta las inmediaciones de la arista que llevamos a nuestra
derecha, se arrellana un poco y prosigue con el ascenso de un tramo más terroso
en el que se dibujan eses similares al descenso de una pala de nieve. Pensamos
en un martirio pero se sube bien.
Después,
unos metros de ascenso por pedregal de mayor tamaño, nos permiten alcanzar la
arista oeste, mientras contemplamos como llegan a cima una pareja que sube por
la Arista del Sabre y que nos han dicho que van a vivaquear.
Se
agradece la arista que es fácil pues apoyas un poco las manos repartiendo
esfuerzo y nos permite ganar la última centena de metros que nos depositan en
la Cima del Gran Machimala o Pico Schrader situado a 3176 metros de altitud.
Son las seis menos cuarto.
En
la cima hay un solo vivac y está ocupado por Ana y David, una pareja de Manresa
muy agradable con la que departiremos conversación pero eso será después de
prepararnos el vivac.
En la parte más o menos llana de la cima hay pocos materiales para rellanar y hacer un poco de pared en cambio en la ladera sudoeste un par de metros debajo de la cima hay mogollón y con ellos haremos una plataforma completamente artificial de dos por dos metros con pequeños muretes para el viento que espero que cese. Se nos llevará una hora cumplida pero quedará de cine.
Luego
charlamos, cenamos, charlamos de nuevo y contemplamos el ocaso del sol por la
Zona de Troumouse. Son casi las diez cuando nos metemos en los sacos. El suelo
está divino con las esterillas y el plástico que hemos subido para caso de
lluvia pero la brisa que viene del sudoeste aunque no es fría no cesa.
Rosa dentro de la
funda vivac aluminizada pasará una buena noche pero yo que tengo la manta aluminizada
abierta pasaré la noche peleando con la brisa que no cesará en toda la noche,
una noche estrellada como pocas en las que nos quedará claro que la Vía Láctea
va de este a oeste. Un planeta nos acompañará en una noche muy larga, en la que
la polar brilla inusualmente.
Alrededor de las
seis y media de la mañana cuando el día 10 quiere clarear, llegan las nieblas
cubriendo los casquetes somitales de las cimas más altas, por abajo se
traslucen, pero nos van a birlar la salida del sol y nos confinan un rato más
dentro de los sacos.
Alrededor de las
siete y media pasadas y viendo que el asunto no mejora, nos levantamos,
recogemos nuestro vivac y nos despedimos de nuestros amigos que se quedarán un
rato más disfrutando del suyo. Son las ocho y cuarto cuando iniciamos el
descenso de la arista oeste con intención de recorrerla en su mayor parte para
ver si las nieblas se quedan arriba y por abajo nos permiten visitar los Ibones
de Bachimala. Si persisten volveremos por donde hemos subido y fiesta.
La Arista Oeste de
Bachimala es de andar incluso el casquete somital. Tiene vagos restos de camino
y muy suavemente desciende hasta los
2900 metros lugar en el que se orienta al sudoeste y continúa descendiendo
suavemente hasta un punto bajo situado sobre los 2800 metros lugar en el que
vuelve a llanear a pesar de que ópticamente parezca que asciende.
Es el lugar donde
se rompen bastante los paredones que hemos llevado a nuestra derecha y una
pedrera muy transitable permite el descenso al circo lacustre. Paramos a quitarnos
ropas, comemos unas galletas de chocolate y nos vamos para abajo un poco por
cualquier parte.
Se trata de una
pared medianamente inclinada, rellena de basura que se puede bajar al gusto sin
tener zonas de deslizamiento que agilicen el descenso ni resaltes
significativos. Incluso hay algunos tramos con trazas de camino.
Es un descenso de
200 metros que se lleva su tiempo y que hacemos al norte para alcanzar el
praderío pedregoso en el llano de la cubeta lacustre. Lo de llano es un decir.
Cerca del Ibón
Inferior de Bachimala sobre los 2560 metros de altitud dejamos las mochilas
junto a un gran bloque y nos vamos a recorrer los ibones. Son las diez menos
cuarto.
Cruzamos el
desagüe de los mismos por la cola del Ibón Bajo, nos acercamos al ibonciecho más occidental y
remontamos alrededor de 150 metros por terreno medianamente verde y lleno de
afloraciones metamórficas para pasar cerca de las paredes de los Picos de la
Pez hasta acercarnos al Ibón Alto de
Bachimala situado sobre los 2700 metros de altitud, un irregular ibón de
pequeño tamaño a los pies del Abeillé.
A partir de allí
descenderemos recorriendo los ibones junto a sus desagües. Primero pasaremos
entre los dos Ibonciechos desde los que
fotografiaremos la Norte de Bachimala y su cascada y después el Ibón Grande de
Bachimala situado a 2650 metros de altitud para seguir descendiendo por la
orilla izquierda del desagüe, rodear el Ibón Bajo por su orilla este y
llegarnos a las mochilas para echar un bocado cuando son las once y cuarto.
Media hora después
nos acercamos al desagüe de los ibones y localizando unos hitos nos vamos para
abajo en dirección oeste. Descendemos alrededor de 100 metros junto al mismo y
cuando la ladera se quiere empinar el camino se separa del curso de agua
alejándose hacia el sur, atraviesa una pedriza que baja desde la cuenca
lacustre y prosigue bastante horizontal faldeando las paredes superiores.
En algún momento
se difumina el camino pero los hitos que buscamos nos permiten seguirlo bien de
llano o en suave descenso. Un suave descenso que algo más adelante se inclina
cuando ya vemos en la distancia el Vado de Bachimala sobre los 2300 metros de
altitud. A partir de allí nos cruzamos con gente que sube y resalte tras
resalte descenderemos en dirección,
prácticamente sur, hasta alcanzar el punto en el que salía el camino del
Barranco de Bachimala que vimos a la subida.
Cerrado aquí el
bucle abierto, desandamos camino para descender el resalte que nos bajará al
Vado de Bachimala cuando son las doce y media. Solamente nos queda bajar junto
a las aguas del Cinqueta de la Pez y llegarnos hasta el Refugio de
Tabernés cuando es la una y cuarto.
El mediodía está
pesado, hace calor pero la pesadez quizás provenga más de los 1600 metros de
desnivel acumulado y de una noche poco cómoda que del calor, que lo hace. Nos
bajaremos hasta la Virgen Blanca y nos pegaremos un remojón, nos cambiaremos de
ropa y comeremos un poco a la fresca sombra de un viejo pino. Luego, peleando
contra el sueño nos volveremos a nuestro garito y otro día más.
Machimala, Gran, 8-7-90,
Machimala, pequeño, 8-7-90,
Machimala, punta del ibón de, 8-7-90,
Abeille, pico de, 8-7-90,
Pez, pico del puerto de la, 8-7-90,
Culfreda Central, 7-7-90,
Culfresa Nordeste, 7-7-90,
Culfresa Sudoeste, 7-7-90,
Lustou, pic, 10-7-01, 27-7-17,
Sabre, punta, 8-7-90,
Petar, pic, 11-7-10,
Aigues Cruses, pic de, 9-7-10,
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