Aparcamiento Pigalo, Refugio Corral de
Casas, Collado Erica Fosa, Arista Norte, Cabo Val, Pui Moné, Arista Oeste,
Pista Pigalo, Camino a Sibirana, Castillo Sibirana y Santa Quiteria y Cruce Sibirana Pigalo.
04-02-2024.
Salida 08:45 h. Llegada 14:45 h.
Sol.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Son alrededor
de las seis de la tarde cuando llegamos al Aparcamiento del Pozo Pigalo tras recorrer
los alrededor de 8 kilómetros de una pista indicada y naciente en las
inmediaciones de Luesia. Previamente habíamos parado en el Cruce de Sibirana
para orientarnos. Estamos a 3 de Febrero de 2024 y no hay gente.
Ni
siquiera nos acercamos a ver el Pozo Pigalo pues tendremos tiempo mañana y
además ya cae la tarde. Por tanto dispondremos de una noche enorme aquí a 800
metros de altitud pues no hay cobertura telefónica ni se escucha la radio.
Alrededor
de las ocho menos cuarto de la mañana nos ponemos en pie, desayunamos y una
hora después comenzamos nuestro recorrido de hoy, algo abierto en función de mi
rodilla.
Hay
que comenzar siguiendo la pista que avanza muy llana al nor-nordeste y cruzar
por el Puente el Arba de Luesia justo por encima del Pozo Pigalo. Enseguida
abandonaremos la misma por un camino que sale a su derecha y por el que avanzará en busca del Collado
Erica la Fosa.
La
mañana está fresquilla, de guantes, pues estamos a la sombra y agradecemos el
sol cuando alcanzamos el Refugio del Corral de las Casas, abierto limpio y con
leña. Desde el rellanito en el que se asienta contemplaremos la Sierra de
Luesia en la que identificamos al sur los objetivos del día pero de por medio
nos parece que quedan algo lejos.
El
camino que ya se ha orientado al este dará una enorme vuelta, bastante llano y
sin entrar en la enorme depresión que nace en el collado al que nos dirigimos.
Con pequeños subes y bajas se irá orientando al sur hasta que tras atravesar
barranquillos subsidiarios nos deposita en el Collado Erica la Fosa situado a
1121 metros de altitud.
Son
las diez de la mañana y en medio de un nutrido grupo de carteles que no son de
nuestro interés, abandonamos el GR. y tomamos la cresta que asciende al sur-sudoeste.
Escasísimamente transitada, tampoco tiene hitos pero tiene que ser nuestro
camino.
Una
débil senda asciende en terreno poco limpio y la seguimos hasta que poco
después se cierra y buscamos paso a nuestra derecha por donde sube un camino
transitado. Debe tratarse de uno de los caminos indicados en el collado,
posiblemente el que indicaba Luesia pero…
El
camino amplio y limpio contornea por el oeste un par de prominencias de
conglomerado, en una de ellas han picado una vira, que nos deposita en la Arista
Norte de Cabo Val. No queda más que seguirla pues está bastante limpia, hasta
que un poste indicador nos señala en camino a Luesia y una continuación para
arriba con hitos de piedras que seguimos y que enseguida alcanza el praderío
cimero para dejarnos en la Cima de Cabo Val situada a 1312 metros de altitud
que es la máxima altura de la sierra.
Son
las once menos cuarto y con ayuda de la mesa de direcciones identificamos
algunos de los alrededores, reconocemos nuestra anterior ascensión desde Luesia
y tras hacer algunas fotos nos orientamos
al noroeste iniciando un suave descenso en busca de la pista que recorre
la cabecera de la sierra.
Alcanzada
la misma continuamos unos metros ya conocidos y por la herbosa y amable loma llegamos la Cima de Pui Moné o Puig Moné situado a 1303 metros de altitud
cuando son las once y cuarto.
La
cima es un auténtico desastre con un casetón de telecomunicaciones y una enorme
obra, le damos la espalda y nos sentamos a echar un bocado.
Un
cuarto de hora después iniciamos el descenso de la loma al oeste, de praderío,
amplia y suavemente inclinada, que desciende un
primer resalte con huellas de tránsito de vehículos.
Poco más abajo el
praderío desaparece y descendemos por una especie de cortafuegos al que le va apareciendo
vegetación arbustiva hasta que las huellas desaparecen en una ladera pedregosa
para ser conducidos por unos hitos que desembocan en un camino.
El camino sobre
vegetación arbustiva bajará consistentemente y bastante lineal para
depositarnos finalmente en la pista que ayer subimos con el coche hasta Pozo
Pigalo, 100 metros más bajo del cruce del Arba de Luesia. Hay varias salidas o
incorporaciones con hitos de piedras.
Cruzado el río
hacemos el atajo de la pista y tras recorrer alrededor de 800 metros de la misma
alcanzamos el Cruce con el Barranco de Sibirana. Nos quedan otros 800 metros
hasta el coche pero aprovechando que el pildorazo me ha reducido las molestias,
decidimos acercarnos al Castillo de Sibirana.
Pista y barranco
se dan la mano avanzando muy de llano al
nordeste. Están sacando madera, son las doce y media y la pista es un auténtico
barrizal a pesar de que ha sido engravada.
Cogemos agua en la
Fuente del boj y aburridos un poco por el fangal, nos cruzamos con la única
pareja de senderistas del día y terminamos por divisar las torres pues no en
vano hay tres kilómetros largos desde el cruce.
El Castillo de
Sibirana está conformado con un par de torres cuadradas asentadas en un pequeño
afloramiento de arenisca y carece de acceso a las mismas. Se encuentran en
estado ruinoso pero merece la pena verlas pues conforman un conjunto
espectacular y poco corriente. Detrás hay una casona restaurada y unos metros
más al norte están los calamitosos restos de la Ermita de Santa Quiteria.
Es la una y cuarto
cuando en la base de la torre este nos sentamos a comer. Media hora después
desharemos el bucle final y por la todavía más embarrada pista, nos llegaremos
al cruce para remontar los alrededor de
800 metros de pista que nos dejarán en el Aparcamiento de Pozo Pigalo donde
terminamos nuestra circular con algo más de 17 kilómetros y alrededor de 700
metros de desnivel acumulado.
Son las tres menos
cuarto y el día no está terminado. Nos pegaremos un remojón debajo del Pozo
Pigalo, el agua está fría y luego hechos unos brazos de mar disfrutaremos de la
contemplación del Pozo Pigalo, una tan encantadora como espectacular balsa, de
aguas cristalinas que son la delicia de los visitantes veraniegos que acuden en
tal número que han obligado a limitar el acceso. Hoy estamos prácticamente
solos.
Luego de tomarnos
una cerveza con picoteo desharemos la pista y luego tras pasar por Uncastillo
nos llegaremos a Layana para visitar las Ruinas Romanas de los Bañales que hace
ya, ni se sabe, de cuando las conocimos y que también recorreremos a pie completando
la jornada.
Otras actividades en la zona:
Cabo Val, 19-9-21,
Puy Moné, 19-9-21,
Puy Fongueras, 19-9-21,
Siete, punta del, 19-9-21,
Santo Domingo, 6-12-03, 2-5-13,
Rueba, peña, 1-4-14, 25-10-19,
Mallo os Fils por el Camino del Cielo, mallo. 11-10-16.
Mallos de Agüero y Punta Común, vuelta a los, 27-10-23.
Mallos de Riglos, vuelta a, 26-2-11.
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