Cabaña des Houerts, Aparcamiento y Pont de
le Chatelet, Grand y Petitte Serenne, Sant Paul Sur Ubaye, Sentier Forestiere
de la Traverse, Col de Vars, Cabaña Ecueille y Col y Cabaña Jaffueil.
12-07-2022.
Salida 06:30 h. Llegada 19:15 h.
Desnivel ascendido1200 m.
Desnivel descendido 1350 m.
Distancia recorrida 28000 m.
Tiemppo efectivo de marcha 08:15 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Cuando
nos levantamos al 12 de Julio de 2022 no solamente habíamos pasado el ecuador
de nuestra travesía sino que habíamos terminado con las dos jornadas
intermedias que podríamos considerar como de alta montaña, pero no por ello
podíamos desocuparnos ya que quedaban todavía las dos últimas jornadas de
senderismo por delante.
Consecuentemente
nos levantamos a las seis de la mañana, hora ya habitual tras una noche
agradable y reparadora. Por segundo día no hemos de recoger la tienda con lo
que los prolegómenos del día son breves
y media hora después estamos de camino recorriendo el Rellano de la Cabaña des
Huerts situado a 2300 metros de altitud
Enseguida
y dejando a nuestra izquierda el barranco descenderemos al sudeste primero un
valle algo descarnado para entrar enseguida al bosque y volver a coincidir con
el barranco que se precipita pared abajo formando una bonita y amplia cascada.
Bajo
fotografiando algunas de esas flores de las que hemos disfrutado a la largo de
toda la travesía y contemplando la luz del sol que ilumina las alturas mientras
visualizo la ladera opuesta sin ninguna intención especial ya que no hemos de
patearla.
Tras
un tramo de pendiente más amable el camino se inclina de nuevo para terminar
depositándonos en la carretera que sube hasta Maljasset a 1720 metros de
altitud. El aparcamiento anunciado debe estar un poco más arriba y ni siquiera
lo vemos ya que tomamos la carretera en dirección sudoeste, aguas abajo del
Ubaye. Llevamos una hora de camino.
El
GR. utiliza fundamentalmente la carretera y siempre en la Orilla Derecha del
Ubaye salvo en algún pequeño tramo de camino de poca trascendencia. Seguimos en
suave descenso y a la sombra de la mañana y enseguida pasamos Sant Antonie a
1650 metros de altitud.
Poco
después comenzamos a ver el Pont de le Chatelet que fotografiamos en la
distancia y descartando la idea falsamente preconcebida de contemplar desde
abajo el impresionante tajo que el rio ha practicado sobre la roca, seguimos la
carretera hasta el aparcamiento y remontamos suavemente hasta llegarnos al
puente tras otra hora de camino.
Se
trata de un espectacular puente de obra que salva un vano de alrededor de 20
metros sobre unas paredes verticales que tendrán por encima de los 100 metros
de altura. Es la atracción del valle.
Hacemos
algunas fotos contemplamos el valle en ambas direcciones desde tan especial
lugar y nos volvemos hasta las inmediaciones del aparcamiento para continuar
carretera abajo.
Poco
después alcanzaremos el Caserio de la Grande Serenne compuesto de grandes y
destartaladas casonas que resisten el paso del tiempo gracias al turismo que lo
utiliza todo.
Poco
después callejearemos por la Petite Serenne para continuar por el Pont Estret y
alcanzar caseríos ya próximos a Sant
Paul Sur Ubaye, en un camino en el que ya nos calienta el sol y se está
haciendo pesado a pesar de que solamente son las diez.
Hemos
descartado el camino corto que atajaría por lo alto del pueblo a la Carretera
al Col de Vars y proseguimos por medio del pueblo pasando junto a la panadería
que no necesitamos como habíamos planeado. Cogemos agua en el Ayuntamiento
porque todo está muy seco y salimos del pueblo por la parte sudoeste alcanzando
la carretera antes de que esta cruce el Barranco de Maunal que baja del Col de
Vars.
En
la Ladera Derecha del Barranco Maunal, en el que está establecido el Bosque de
la Traverse, tiene que haber un camino que salga de la carretera tras cruzar el
barranco e incorporarse seguidamente a la Route Forestiere de la Traverse. Pero
no aparece y continuamos carretera abajo hasta que coincidimos con uno de los
GR., el que baja valle abajo y que por no hacer un tramo de carretera le han
echado un sube y baja a cambio.
El
GR. cruza la carretera y comienza a ascender por el Bosque de la Traverse pero en dirección casi sur y a
nosotros nos interesa la noroeste ya que nos sigue guiando el valle por el que
tenemos que ascender.
Tras
un rato de dudas aparece una pista y cuando nos detenemos a echar un bocado
pues son las diez y media pasadas, me alargo y encuentro un cruce acartelado
que no indica nada del Bosque de la Traverse pero si indican unas viejas
fortificaciones que me suenan. Chalamos con una pareja de senderistas que
tampoco lo tienen muy claro y concluimos que tiene que ser por allí.
Alrededor
de las once seguimos la pista que, en dirección noroeste, asciende muy
suavemente en la dirección que nos interesa, pero lo hacemos con cierta
precaución pues no queremos alargar con algún embarque y consultamos Google
Maps para confirmar nuestra trayectoria.
Caminaremos
alrededor de una hora para finalmente describir una vuelta de 180 grados,
cruzar dos ramas de barranco y alcanzar la carretera cerca de los 1700 metros de altitud y en el
lugar que había proyectado.
Hemos
recorrido la mitad del valle en longitud pero no en altitud por lo que a partir
de ahora unas largas lazadas de la carretera con pendiente muy consistente nos
van a acercar al collado.
Heremos
algún atajo puntual por praderío basto, irregular y reseco pero preferimos poner
la marcha de resistencia y avanzar uniformemente por la carretera hasta
alcanzar la Cabaña des Ponts et Chaussees que está totalmente arruina, abierta
y con una oveja dentro. Era una posibilidad para pernoctar
A
esa revuelta de la carretera, una de las más altas y situada por encima de los
2000 metros de altitud, llega una pista que posiblemente enpalmará con la del
Bosque de la Traverse que hemos recorrido sin tocar la carretera pero no
poseíamos datos al respecto.
Cerca
de una hora de carretera nos permite alcanzar el Col de Vars situado a 2108
metros de altitud. Juan ha hecho un último atajo y nos sentamos en uno de los
bancos de la parada para echar un trago. Es la una menos cuarto y lo que nos
queda ya lo conocemos.
Alrededor
de la una recorremos el mismo camino que hicimos el día del avituallamiento. Se
trata de un camino que marcha hacia la parte intermedia de la Estación de Esquí
de Vars en el que una máquina está rompiendo la pradera para tratar de fijar un
camino para las bicicletas, algo que era innecesario y que pone de manifiesto
que el dinero es más poderosos que la conservación del medio natural. En todos
los sitios cuecen habas, algo que ya sabíamos.
Recogemos
nuestro depósito de alimentos, lo hace Juan que va delante, y media hora
después, tras atravesar el recién nacido barranco nos llegamos a la Cabaña de
Ecueille situada a 2222 metros de altitud y donde teóricamente finaliza nuestra
jornada. Es la una y media del mediodía.
La
cabaña está impecable en medio de su prado y rodeada de una zona de vegetación
de majada. Es una cabaña de madera que tiene una parte baja abierta en la que
se podría dormirá a cubierto con algún
trabajillo y toda la zona habitable para nosotros: estufa leña, mesas, bancos y fuera una manguera de agua fresca,
condiciones más que suficientes para pernoctar pero me creo que modificaremos
el proyecto.
De momento vamos a
convertir la proyectada cena en comida: aceitunas con cervezas, dos latas de
lentejas arregladas, una ensalada de pepino y cebolla, un bote enorme de
conserva que no acabaremos, unas naranjas… será una comida de príncipes que
saboreamos dilatada y convenientemente.
Hemos
decidido proseguir camino y entre tanto, como hay tiempo más que sobrado nos
echamos una siesta del quince.
Alrededor de las
cuatro nos desperezamos, enmochilamos y sobre las cinco menos cuarto
abandonamos la cabaña dejándola tal y como la hemos encontrado, tomando el
camino que nos ha traído hasta aquí y que llaneará o descenderá suavemente para
entrar en la Estación de Esquí de Vars. Había otra alternativa por la Combe
Froide pero hemos supuesto que nos exigiría mayores subidas y bajadas.
Bastante llano y
avanzando al noroeste, nuestro camino nos mete en territorio de pistas y
arrastres a la vez que visualizamos el Collado Jaffueil tras identificarlo por
los arrastres. Hemos pasado un tramo húmedo en el que van a hacer una pasarela
de madera y cruzado un pedregal de grandes dimensiones en el hay otra pasarela
recién instalada. Las estaciones de esquí se están convirtiendo en centros de
multiactividad.
Remontamos una
pista que asciende medianamente secundando nuestros intereses y sobre los 2300
metros de altitud visualizamos algo al sur el Lac de Chabrieres que no es más
que una balsa para alimentar los cañones de la estación.
Hemos atajado el camino
previsto para pasar junto al lago desechando la posibilidad de una cabaña que
no sería más que alguna instalación de las pistas, ya que nuestra situación nos permite avanzar hasta la Cabaña Jaffueil,
aunque de ella no tengamos información.
Remontaremos por
terreno medianamente inclinado alternando alguna pista con tramos de praderío
pobre y alcanzamos el Col de Jaffueil o
Chabrieres situado a 2500 metros de altitud cuando son las seis y cuarto.
Tenemos al sur el
Pic Crevoux y al norte el de Chabrieres a los que llegan remontes de la estación,
pero a nosotros lo que nos interesa queda al oeste y algo lejano: el Embalse de
Serre Poncón que brilla a la luz de la tarde y que es nuestro destino final.
Nos despedimos del territorio que hemos pisado estos días pasados y en el que
identificamos las Torres des Houerts y seguidamente iniciamos el descenso.
En la vertiente
oeste hay una pista de esquí que baja hasta un telearrastre. Alli, en las
instalaciones podríamos pasar la noche pero proseguimos para abajo por una
ladera de verdura muy seca y en la que no vemos agua.
Sobre los 2250
metros de altitud encontramos la cabaña, es de uso pastoril, está ocupada por
el pastor pero no vemos las ovejas. Los alrededores están llenos de estiércol y
por una manguera con llave cerrada, llega una miseria de agua caliente que mantiene medio llena una
pequeña bañera. No sabemos dónde beberán las ovejas ni cuanto podrán aguantar
por aquí.
No es plan de
quedarnos por aquí a pasar la noche pero recogemos una botella de agua extra
que llevamos y esperamos pues las ovejas están volviendo hacia la cabaña y poco
después se recorta en el horizonte el pastor. A la mañana siguiente sabremos
que las ovejas venían de un circo alto, la Combe de la Pare, al sur del Pic
Chabrieres en el que hay agua.
Hay un rellano
algo inclinado debajo de la cabaña pero 100 metros más abajo aparece un lomo
herboso algo plano y decidimos bajarnos hasta allí sin esperar a que llegue el
pastor, si lo han hecho las ovejas en busca de la sal que tienen sobre las
piedras.
Son las siete y
cuarto cuando alcanzamos el dorso herboso situado sobre los 2150 metros de
altitud. Hay buenos sitios para vivaquear y damos por terminada nuestra jornada
que hoy se ha prolongado más de lo habitual: hemos ascendido 1200 metros, hemos
bajado1350 metros y habremos recorrido una distancia por encima de los 28
kilómetros.
Enseguida nos
ponemos a cenar junto a unas piedras pues el sol se quiere marchar y queremos
liquidar pronto la cena en la que terminaremos la conserva que nos ha sobrado
para comer. También tomaremos un vaso de leche templadita aprovechando el agua
que está así.
Juan se busca un
sitio en medio del dorso para vivaquear y nosotros lo hacemos al abrigo de un
alerce en el límite del bosque, la noche promete ser a juego con las seis anteriores.
Nos metemos en el
saco sobre las nueve, Juan lo hará poco después tras haber encontrado agua en
las inmediaciones del campamento y sin necesidad de desplazarse gran cosa.
Disfrutaremos de una noche cálida, cómoda y suavemente venteada en compañía de
la Polar y Casiopea.
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