Embalse de Bachimaña y corredor de salida desde la Majada de Bramatuero. 13-8-06.
Casa Refugio de Bachimaña Inferior,
Norte del Serrato, Ibón de Bramatuero Superior, Collado del Letrero, Ibones de
los Buitres, Río Ara, Cabaña de Ordiso y San Nicolás de Bujararuelo.
28-07-1985.
Desnivel ascendido 760 m. Desnivel descendido 1600 m.
Distancia recorrida 21000 m.
Tiempo efectivo de marcha 06:30 h.
Sol.
Fácil.
Senderismo.
Cuando en terreno desconocido pretendes
ganar tiempo, puede suceder que lo pierdas. Así nos ha pasado a nosotros hoy
pero de cualquier forma el Valle del Ara es interminable.
Agua en los Ibones de Bachimaña,
Bramatuero Superior, Letrero y Buitres además de en la zona alta del Río Ara
pues hacia abajo acostumbra a haber bastante ganado. También en San Nicolás de
Bujaruelo.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Bachimaña-Bujaruelo procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Planeamos
un cambio de ruta animados por nuestra euforia, depositamos nuestros cuerpos en
los sacos sobre la amable dureza de la madera y dejamos que los míticos Dioses
de Bachimaña rapten nuestras inquietas mentes
y regalen con el descanso a nuestros cuerpos.
El
día 28 de Julio de 1985 comienza muy pronto. Es todavía de noche cuando nos
despertamos y son las siete menos cuarto cuando iniciamos la marcha.
Refugio de Bachimaña y la Casa de EIASA. donde pasaríamos la noche. 5-8-13.
Hemos
decidido atajar sobre el mapa y pasar al norte de la Peña del Serrato en lugar
de seguir el camino natural del proyecto que daba la vuelta a todo Bachimaña y
tomar el Valle de los Bramatueros para alcanzar así el Collado del Letrero.
Estamos
a 2170 metros de altitud y recorremos la Orilla Izquierda de Bachimaña Inferior
para alcanzar enseguida la Presa de Bachimaña Superior y continuamos rodeándolo
por su izquierda siguiendo un camino que habíamos visto en alguna ocasión y que
sobre la mitad del ibón transitaba una zona erguida y delicada que guardaba la
nieve con la temporada muy avanzada. No queremos correr el riesgo de tener que volver
sobre nuestros pasos y pensamos que alcanzar Bramatuero inferior se nos puede
llevar la mitad de tiempo haciéndolo por la izquierda del ibón que por la
derecha.
Nuestro corredor de camino al Collado del Letrero. 7-8-11.
Elegimos
uno de los canalones cubiertos de pedregal granítico de considerables
dimensiones y abandonando la orilla del ibón ganamos altura en dirección
sudeste sabiendo que salidos del escalón por encima de la cubeta del ibón ya
giraremos un poco
Más
al este.
El
corredor se alarga algo más de lo esperado pues al final del mismo habremos
subido cerca de 300 metros y lo hacemos a tope: las pedreras de este tipo
requieren de generoso esfuerzo pero compensan.
Una buena parte de nuestro recorrido en busca del Collado de Letrero. 6-9-11.
Vemos
por debajo de nosotros el Ibón del Serrato por lo que decidimos virar un poco
al norte para no pasarnos, cosa que de momento no puede ser pues nos
encontramos frente a un amplio escalón rocoso y esperaremos a que se haga más amable para abordarlo.
Estamos
en una zona incierta y nada significativa para unos inexpertos como nosotros,
que además desconocemos. Corregimos la dirección y empezamos a encontrar ibones
y charcas cuando comienzan nuestras dudas
a la vez que perdemos tiempo.
Ni localizamos el Ibón se Xuans ni el de Bramatuero Inferior. 20-9-08.
No
sabemos si el ibón que tenemos delante es el de Xuans o el de Labasa y la
cresta no sabemos si es el Espolón Oeste de Peña Xuans o el Espolón Sudoeste de
los Batanes. En conclusión, estoy nervioso y empiezo a pensar que la ventaja
que pensábamos obtener se va a convertir en retraso. A esto hay que añadir que
hemos de alcanzar el Ibón de Bramatuero Superior a cualquier precio pues no
conocemos el Alto Valle del Ara al que tenemos que bajar necesariamente. Sabemos
que hay otros collados y no queremos terminar en Panticosa.
Deambulamos
en dirección noroeste caminando entre neveros y con el altímetro que anda por
los 2800 metros cuando decidimos parar para reconsiderar nuestra situación y
echar un bocado.
Serrato desde Bramatuero Inferior. 5-9-11.
Lo
hacemos de mal humor con nosotros mismos, no aprenderemos nunca; nos gusta
hacer nuestros propios caminos y para eso se requiere experiencia y
conocimiento de la zona, nosotros carecemos de ambas cosas en la proporción
necesaria y la voluntad y las ganas no son siempre suficientes.
La
dejo terminando de almorzar mientras me adelante o bien para ver algo más
adelante o para auparme un poco a la cresta que llevamos a nuestra derecha y
tener perspectiva. No habrá andado ni siquiera 100 metros cuando aparece ante
mis ojos una mancha de agua que enseguida tomará la forma del gran cabo
característico en los mapas y enseguida una minúscula presa al noroeste y ya no hay duda: vuelvo a la carrera y
grito, allí está. Acabamos de salir del embarque alrededor de 100 metros por
encima del Ibón de Bramatuero Superior y al sur del mismo.
Desde el Ratillo el circo de Bramatuero Superior. 8-7-05.
El
Collado del Letrero aparece al este pero alcanzarlo tiene un precio que pasará
por perder 150 metros para pasar por su orilla este y luego remontar por
neveros suaves hasta alcanzar el estrecho, plano y pedregoso
Collado del Letrero situado a 2637 metros de altitud. Son las once de la mañana
y acabamos de pagar nuestra osadía.
Con
la moral recobrada en el collado nos aprestamos para tragarnos los 1300 metros
de descenso que nos esperan. Es un poco tarde pero estamos dispuestos a
recuperar un poco del tiempo perdido.
Neveras y Collado de Letrero desde Bramatuero Superior. 27-7-04.
El
descenso es vertiginoso tanto por el corredor como por los escalones rocosos
por los que descendemos a continuación y ahora en su tramo final por el nevado
corredor que tendremos que afrontar pues los escalones se convierten en pared
para la que no estamos preparados.
El
corredor solamente tiene aquí 6 metros de ancho pero la pendiente es fortísima.
De cualquier forma estoy decidido, la nieve no está muy dura y permite tallar
presas horizontales con las botas y con el canto de las manos muescas. Procedo tallando presa con el pie derecho
adelantado para luego pasar el izquierdo a la huella del derecho entre la
desaprobación de mi esposa que terminará pasando al echarle lo que hay que
echar: ¡muy bien chavala!
Collado de Letrero desde el ibón del mismo nombre. 5-9-11.
Fuera
de la nieve, en cinco minutos estamos en el Primer Ibón de los Buitres que
dejamos a nuestra derecha para proseguir por fuerte pendiente hasta alcanzar el
Ibón Inferior de los Buitres. Hemos perdido en un salto casi 400 metros.
Paramos junto al ibón para hacernos unas gaseosas y echar un cigarrillo
mientras descansamos un poco las rodillas. El sol calienta de lo lindo en un
clásico día de verano.
Continuamos
para abajo alternando las pedreras con los retazos más altos de pradera alpina.
Frente a nosotros se encuentra la inmensa mole del Macizo de Vignemale cada vez
más alta y recóndita. Un poco más abajo nos juntamos con el Barranco de los Batanes
y con el Cauce recién nacido del Río Ara. La pendiente por fin se acuesta un
poco cuando hemos descendido alrededor de 600 metros en media hora y las
rodillas lo notan.
Ibones de las Neveras y Montañeta bajo el Collado de Letrero. 11-7-09.
Alcanzamos
la orilla izquierda del río y continuamos a buen paso ahora que el valle se
acuesta definitivamente. Nos aligeramos de ropa y de corto, y Rosa en
zapatillas
cuidando sus pies. Las mochilas
repletas.
Esperamos
8 kilómetros de valle. Los mapas de la Alpina no empalman y tuvimos que
recurrir a una hoja del Ejército para salvar la contingencia. Ahora, valle
abajo, dejamos una cabaña pastoril a nuestra izquierda cuando según nuestros cálculos
deberíamos estar en el Puente de Ordiso. De cualquier forma continuamos para
abajo calculando que llevaremos alrededor de 4 kilómetros, se nos está haciendo
largo y las cuentas no me salen.
Los dos ibones por debajo del Collado del Letrero. 11-7-09.
El
valle está resultando atrozmente largo, parece que hoy no es nuestro día pero
al final aparece un minúsculo puente allá abajo pues el camino que llevamos se
va quedando alto en las faldas de Sandaruelo. No puede ser otro que el de
Ordiso.
Llegamos
con la moral resquebrajada a la cabaña que está en el final de una pista en el
que hay un Renault 4L y un pastor que sobre un pequeño altozano cuida un
nutrido rebaño de vacas.
El Ara y el Collado del Letrero. 21-6-09.
Nos
confirma la situación y nos dice que quedan 5 kilómetros hasta San Nicolás de
Bujaruelo.
-Usted
sabrá cómo anda el proyecto de Carretera a Bujaruelo, ¿no?
-No
zagal, de ixo no emos tornato a saber cosa. (El pastor es de la tierra.)
-Osea
que no hay camino sin bajar hasta San Nicolás…
No
zagal, no. A zaguera vez que i'pasé, igual en fa una bentena d’añadas, ya no
s’en podeba pasar. Yera una pista ta tirar madera y yera cuasi zarrada.
-Pues
nosotros pensábamos atajar por allí.
-Gueno,
gueno, antimás ta o refugio ixe igual tenez cuatro u zinco oras.
Me
despido, cargo la mochila y continúo para alcanzar a Rosa, lo haré un kilómetro
más abajo. Es la una y media.
Bajando el Ara se queda atrás la Cabaña Labaza. 11-7-09.
Tenemos
ganas de descansar y hemos de reflexionar acerca de nuestra situación; por
ello, buscamos una sombra que nos alivie del abrasador sol que ahora a 1400
metros de altitud pesa como una losa y nos sentamos para comer. Lo hacemos al
amparo de una pudinga caliza que con
forma de techo nos proporciona una profunda sombra. A la vez nos descalzamos y
remojamos un poco los pies. Comeremos un
puré de patatas y una lata de callos que traemos desde el Balneario.
La Cabaña de Ordiso. 21-6-09.
La
evaluación de nuestra situación es francamente negativa pues no encontramos sin
demasiadas energías para afrontar correctamente la situación. El calor, el cansancio,
el estado de los pies y de la moral, la hora y el desconocimiento de otros
refugios antes de llegar a Sarradets que está muy arriba, nos conduce a la
decisión de pasar la noche en San
Nicolás de Bujaruelo a pesar de que eso limita las posibilidades de hacer algún
tresmil como el Taillón que sería el techo de nuestra travesía al día
siguiente. Con todo, el desconocimiento del terreno nos va a jugar una mala
pasada.
Terminada
nuestra comida continuamos para abajo hasta alcanzar el Puente de San Nicolás
de Bujaruelo a 1330 metros de altitud donde terminamos nuestra jornada. Son las
tres y media.
El Puente de San Nicolás de Bujaruelo. 21-6-09.
Enseguida
nos echamos un baño en las frescas aguas del Ara en medio de la concurrencia
del fresco praderío de la orilla. Nos viene bien en todos los sentidos
especialmente al aliñarlo con jabón.
Ligeros
de ropa pues la tarde invita a ello nos dedicamos a resolver tranquilamente
nuestros problemas. El techo para dormir lo encontramos bajo las lonas del
comedor de un campamento de trabajo que intenta recuperar los Edificios de San
Nicolás. Uno de los encargados nos dice que podremos ocuparlo tan pronto como
terminen con la cena.
Croquis de bachimaña a Bujaruelo.
Conversamos
con gente que está acampada en la zona. Nos confirman que hay un par de horas
al Collado de Bujaruelo y no obtendremos nada más.
Echamos
un trago en el bar, haremos luego la cena y esperaremos primero a que se ocupe
el comedor y luego a que se desocupe. Se nos harán casi las diez.
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