Aparcamiento del Valle de Aneu, Centro
Pastoral, Pared y Circo Colgado de la Glera, Collado de Peña Blanca, Arista
Oeste, Pico de Aneu, Collado y Cima de Peña Blanca.
21-04-2024.
Salida 10:30 h. Llegada 15 h.
Sol.
Fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Esta
temporada todavía no habíamos estado en el Circo Colgado de la Glera. A mí no
me dice gran cosa pero mi chica le tiene querencia y hoy 21de Abril de 2024, a
pesar de que es algo tarde, nos vamos a lo que sea.
Van
a ser las diez y media cuando tras echar bastantes visuales al Valle de Aneu
mientras bajamos del Portalet, aparcamos junto a la Cabaña de Arraille a 1725
metros de altitud. Hay muy poca gente pues el valle tiene muy poca nieve.
La
mañana está espléndidamente soleada, la temperatura es agradable y no tenemos
nada del vientecillo que soplaba en la vertiente sur del puerto; así que
comenzamos porteando con los esquís en la mochila y de manera agradable porque
el valle es suavemente ascendente y muy herboso, lo que facilita el camino con
las botas de plástico.
Bajamos
hasta el Puente del Centro Pastoral y enseguida estamos en el Rellano de la
Cabaña Lalague desde el que vemos las manchas de nieve inferiores. Pasado el
rellano y cuando nos parece que la nieve estará continua, comenzamos a foquear
tras media hora de porteo.
Diez
minutos después abandonamos el camino que marcha al oeste en busca del Plaa de
la Gradillere para cruzar el Barranco de la Gradillere cosa que haremos tras
portear tres minutos y cruzar fácilmente el barranco.
Entramos
a la pared de cierre del Circo Colgado de la Glera a la vez con un numeroso
grupo que parece venir desde el Portalet y entre ellos ascendemos hacia la zona
de bloques. La nieve está buena pero nosotros ponemos las cuchillas y se acaban
los malos rollos por lo que pueda venir.
El
que encabeza el grupo es de esos que hacen vueltas maría a granel y nosotros
somos más de largas diagonales por lo que compartimos huella de cuando en
cuando en una pared que solventaremos sin problemas.
Alcanzado
el umbral del circo colgado sobre los 2050 metros de altitud aparece el Pic de
Aneu, Mauhourat ya era visible así como la Peña de la Glera que guía nuestros
pasos. El grupo se queda en una isleta rocosa para reagruparse y nosotros
continuamos cambiando nuestra dirección sur por la sudoeste como procedimiento
de transitar rampas y corredores suaves hasta que se hace visible Peña
Blanca que hoy es blanca y negra.
Un
corredor sinuoso permite dejar a nuestra derecha la Peña de la Glera y
acercarnos al amable Collado de Peña Blanca por encima de los 2300 metros de
altitud. Son las doce y media, dejamos los esquís, ponemos crampones aunque no
son necesarios y nos vamos en busca del Pico de Aneu.
Para
ello hay remontar una prominencia que se puede hacer por el caminillo de la
cresta limpio o por la nieve de la vertiente norte y proseguir al este por las
inmediaciones de la arista para ganar altura suavemente y alcanzar el rocoso
Casquete Somital del Pico de Aneu al que llegamos cuando es la una del
mediodía. Estamos a 2365 metros de altitud.
Hacemos
unas fotos y nos damos la vuelta por donde hemos venido para recuperar los
esquís en el Collado de Peña Blanca y
tras recoger crampones ascender con una larga diagonal y una vuelta maría el
Casquete Somital de Peña Blanca con sus
cinco últimos metros pelados de nieve.
A
1359 metros de altitud, es la una y media, nos sentamos en unos escalones
terrosos con gravilla metamórfica para comer un poco.
Media
hora después hacemos la transición, nos montamos en los esquís y nos vamos para
abajo cuando sube una parte del grupo con el que hemos subido.
El
descenso al collado tiene una franja estrecha y muy empinada pero que con buena
nieve no se baja mal. De allí para abajo la nieve está excelsa y es un disfrute
total: descendemos como si supiéramos
esquiar de verdad y da lo mismo esquiar los corredorcillos suaves o los dorsos
alomados que la empinada pala de cierre que se alarga hasta el Barranco de la
Gradillere.
Bajamos
en un plis-plas y alcanzamos el barranco en el lugar que lo hemos cruzado a la
subida. Allí cargamos los esquís en la mochila y continuamos descenso pues no
hemos querido prolongar un muy dudoso descenso por la orilla derecha del
barranco.
Media
hora después estamos en el coche liquidando una agradabilísima jornada en la
que hemos acumulado un modesto desnivel
de 750 metros. Hoy hemos disfrutado de la mejor Peña Blanca que recordamos y
son varias.
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