Puente de las Faixas de la Sarra, Paso del
Onso, Llano Cheto, Cota 1900 Camino Respumoso, Majada Pipos, Collado y Arista Este, Garmo Carnicero, Collado, Barranco Corralones, Facera de Sancha Collons, Refugio
de Ibonciecho, Majada de Cambillón y Camino a Presa de La Sarra.
03-10-2023.
Salida 08:15 h. Llegada 15 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Tenemos
la buena costumbre de visitar montes que no gozan del favor de la mayoría de
los montañeros y de los que, en el caso de haber información sobre ellos, no la
buscamos con especial empeño pues es nuestra forma de vivir la montaña con cierto
interés.
En
el 14 ascendimos al Garmo Carnicero por primera vez y posteriormente al recorrer el CR11. a la Orilla del Aguas
Limpias la vista se nos va a la Norte del Garmo Carnicero y con ello aparece la
posibilidad de ascenderlo por una nueva vía que podríamos convertir en circular
y en esas estamos hoy 3 de Octubre de 2023.
Son
las ocho y cuarto cuando aparcamos en la Sarra a 1450 metros de altitud, la
mañana está recién estrenada y vestida de azul con una temperatura de sebo
cuando tomamos el GR11. Por la orilla derecha del Aguas limpias una vez cruzado
por el Puente de las Faixas, para caminar al norte.
Transitadísimo
nos entretiene con las Cascadas de Balzaroleta y Soba, la Sur del Arriel, el
Hayedo de Aguas Limpias y nos deposita en el Paso del Onso para recorrer
seguidamente el Llano Cheto y visualizar las Cascadas del Paso del Pino cada
vez más oculta por la vegetación y la Inferior de Arriel mientras cruzamos su
barranco girando con el camino al este.
Seguimos
camino arriba hacia la Presa de Reespumoso mientras contemplamos algo abrumados
los paredones de la Noroeste del Garmo Carnicero que pretendemos y alrededor de
los 1900 metros de altitud, enfrentados a un corredor que baja desde el Collado
entre Garmo Pipós y Garmo Carnicero abandonamos el camino para orientarnos al
sur.
Hay
que perder una treintena de metros para bajar al Aguas Limpias y cruzarlo con
facilidad. En la otra orilla arranca el potente cono de deyección del corredor
por el que acostumbran a bajar importantes aludes y por allí iniciamos el ascenso.
Vestido
de praderío con algo de piedra nos permite un ascenso inicial suave con el que
nos acercamos a la entrada del corredor que más arriba se va a angostar y del
que nos salimos hacia el oeste, nuestra derecha, para alcanzar la gran rampa
que es la Majada de Pipós.
Hemos
remontado los primeros 100 metros y con una pendiente muy asumible proseguimos
para arriba en una ladera salpicada de pinos negros y en busca de un resalte rocoso
de buen aspecto.
Tendrá alrededor de 20 metros que se superan con facilidad practicando un quiebro y nos deposita en el siguiente tramo de rampa herbosa con algunos cordones de pedriza metamórfica que subimos cómodamente con la vista puesta en un pequeño cierre tras el que se asoma el iluminado y distante todavía Casquete Somital del Garmo Carnicero.
Con facilidad accedemos a un rellano irregular y situado sobre
los 2250 metros desde el que contemplamos los paredones que nos cierran el
camino: hacia el este se intuye el Collado de Separación entre los Garmos Pipós
y Carnicero y hacia el oeste los Paredones Somitales del Garmo Carnicero de no
demasiado buen aspecto.
La
facilidad nos conduce a abandonar el ya escaso
praderío y entrar a la pedriza metamórfica que rellena el corredor de acceso al
collado y que presenta una pendiente similar al resto de la pared que estamos
subiendo.
El
corredor tiene dos salidas separadas por un gendarme y nosotros accedemos a la
oeste en la que hay un hito: señala el inicio de la arista este de nuestro
objetivo y allí se acaban das dudas. Estamos a 2447 metros de altitud tras
remontar un paretazo de 500 metros, son las once menos cuarto.
La
arista tiene un desagradable aspecto pero la conocemos y la tomamos sin dudas.
Faldea en ascenso por el norte un par de gendarmes sobre roca metamórfica muy
descompuesta para alcanzar la arista en una pequeña brecha desde la que
contemplamos el Gendarme de la Cueva.
Un
tramo de arista dentellada y fácil nos permite alcanzar la Cima del Garmo
Carnicero situada a 2555 metros de altitud. En la alargada y amable cima que se
prolonga al oeste con un resalte de inferior altura, los vándalos han arrancado
el gallo de hierro que coronaba la cima. Pensaba que los objetos religiosos
eran el objetivo pero estos infames no hacen distinción para sus tropelías.
Son
las once y cuarto pasadas cuando nos sentamos a echar un bocado y a contemplar
un espléndido paisaje de 360 grados con Arriel, Pallás, Frondiellas, Balaitus,
Crestas del Diablo, Cristales, Faxas, Garmo Pipós, Musales, Tendeñera, Telera,
Foratata y Midi de Ossau jugando al escondite.
Media
hora después iniciamos el descenso tras comprobar que hay un acceso más directo
utilizando un corredor y unas rampillas de hierba entre placas metamórficas muy
tiesas que puede evitar el tramo de arista que hemos recorrido aunque no sea
muy agradable.
En
la brecha nos echamos al sur por un corredor inclinado y suficientemente
escalonado que nos deposita en la
pedriza que rellena la Cabecera del Barranco Corralones para bajarlo unos pocos
metros más y enseguida proseguir descenso por la pedriza que rellena su ladera
izquierda ya que pretendemos alcanzar la Arista Oeste de Musales de la manera
más económica posible.
Una
travesía suavemente descendente siguiendo caminillos de animales nos deposita
en la base de una brecha. Remontaremos una veintena de metros, echaremos la
vista atrás despidiéndonos del Barranco Corralones y del Carnicero y nos
introduciremos en la Facera de Sancha Collons.
Se
trata de una ladera totalmente herbosa que recorreremos al sur en progresivo
descenso hasta alcanzar un dorso también herboso tras el que vemos ya la zona
donde muere la pista.
La
pendiente directa se acentúa por lo que preferimos cruzar un barranquillo que
corta la ladera herbosa y proseguir al sudeste de manera más cómoda hasta que
alcanzamos El Pasivo y el Refugio de Ibonciecho situado a 2050 metros de
altitud.
Va
a ser la una y media cuando tomamos la pista para bajarnos con ella al Rellano
del Cambillón donde iniciaremos los atajos a la misma, estamos a 1800 metros de
altitud. Allí nos enrollamos un rato cogiendo unas setas a pesar de que el
terreno está demasiado seco, para proseguir descenso por el conocido camino que
ataja sucesivamente a la pista hasta la penúltima vuelta de la misma.
Recorreremos
un tramo final de pista hasta la Presa de la Sarra y carretera por la orilla
norte de la misma para alcanzar el Puente de las Faxas para cerrar nuestra
circular en la que hemos acumulado un desnivel de alrededor de 1150 metros. El
Garmo Carnicero es el más complicado de todos los garmos que conocemos y con su
circular es bocado para paladares montañeros algo exigentes.
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