25 jun 2004

17-04. PEÑA DE LA GLERA CON VUELTA NO NECESARIA. 25-6-2004.

En medio la Peña de la Glera.

Portalet d’Aneu, Punta Cuylaret, Punta d’a Nieu, Peña Blanca, Canal Roya, Pla de la Gradillera y Cara Este. Descenso directo al Portalet.

25-6-2004.

Salida 14 h. Llegada 19 h.

Sol.

Bastante fácil.

Ascensión.

 Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de la Peña de la Glera procedente de Prames. Vía en amarillo.
            Es Santa Orosia, 25 de Junio de 2004 fiesta local, a las doce el día laboral está rematado.

            Rosa está esperando y a las doce y cuarto nos vamos al monte: haremos algo corto que tengo previsto, la Peña de la Glera. Estamos a punto de marchar a Marruecos y seguidamente a los Alpes y no vamos a tener tiempo para nada más.

            A la una menos diez estamos aparcando en “Le  Portalet d’Aneu” como dicen los franceses y es que, precisamente, ha sido haciendo nieve con los esquís cuando nos ha llamado la atención tan desafiante aguja situada en la frontera con Canal Roya.

Atardecer en el Circo de Aneu. 13-5-05.

            El día está estupendo y en dirección sudoeste tomamos las campas del Portalet y, prácticamente de llano progresamos por la ladera noroeste de la arista fronteriza.

            Enseguida encontramos camino y citas que, parece ser, llevan nuestra dirección y así será. Ganamos altura con las mismas tras pasar bajo la Campana d’Aneu de grato recuerdo y nos incorporamos a la arista, poco más adelante en el collado de las proximidades de Punta Cubilaret.

Peña de la Glera desde la Centro Pastoral. 19-3-09.

            Reconocemos el lugar en el que se quedó Rosa en cierta ocasión e inmediatamente abordamos su empinada cada sudoeste en forma de amplio corredor que nos deposita en la cima del Punta Cubilaret a 2291 metros de altitud.

            Al llegar al collado hemos girado 90º y ahora en dirección noroeste continuamos arista adelante. El terreno es amplio alomado y metamórfico y no ofrece grandes desniveles por lo que el paseo a esta hora, en la que corre una deliciosa brisa y prácticamente sin mochila  puede resultar sencillamente celestial.

            Tras un corto descenso nos cruzamos con una pareja de frenceses en las proximidades del Collado de la Nieu y enseguida alcanzamos la cima de Punta de la Nieu  a 2364 metros de altitud.

Peña de la Glera pastoreando la Gradillera. 23-2-08.

            Tras comprobar que nuestro objetivo, ahora a tiro de piedra, no está en la arista como creíamos sino que se encuentra en un contrafuerte de la misma situado un poco al norte y además defendido por una “potente” pared, decidimos continuar arista adelante y atacarlo por el norte a la vuelta como pensaba originalmente.

            En el descenso paramos a comer un poco puesto que son las tres menos cuarto.

            Media hora después rematamos el corto descenso que continuamos con otro sencillo ascenso que nos deposita en la cima de Peña Blanca a 2353 metros de altitud, lugar al que ascendimos con esquís esta primavera pero utilizando la vía cómoda del valle orientado al nordeste puesto que partimos del aparcamiento de la Pombie.

Desde el canal Roya la Peña de la Glera y Punta Blanca. 21-3-10.

            Todavía proseguimos algo hacia el este para alcanzar la Punta Canal Roya de 2300 metros de altitud no demasiado lejos del Pico Malacara.

            La tarde es espléndida pero hay que volver puesto que son las cuatro y lo hacemos abandonando la arista y en dirección este faldear suavemente hasta el Collado de la Gradillera, para continuar con el descenso del resalte de acceso al mismo y proseguir con el faldeo sin perder altura en lo posible.

            El faldeo resulta incómodo y a la postre infructuoso pues terminamos contorneando la Peña de la Glera, finalmente, en claro descenso para salvar los paredones iniciales orientados más al norte.

Detalle de la vía de ascenso a la Peña de la Glera. 23-2-08.

            No todo se ha perdido pero casi, cuando salvamos las lajas más inferiores y comenzamos a remontar por fuerte pendiente herbosa, estamos alrededor de los 2100 metros de altitud.

Hemos dejado atrás la inclinadísima pedrera descompuesta e inestable, los tramos de pradera crecida también muy inclinados y ahora en ascenso nos va a tocar un poco de todo aunque mayoritariamente la cara norte que vamos contorneando hacia el sur en ascenso está vestida con un discontínuo manto vegetal roto por afloraciones rocosas firmes aunque muy erguidas.

Desde Peyreget hacia Collarada. 10-10-10.

            Subimos un poco por lo que vemos inmediatamente en busca siempre de pasajes lo más fáciles posible y seguimos rodeando en ascenso hasta colocarnos en la parte superior de los paredones más bajos de la cara sudeste. El ascenso no es especialmente cómodo y ni siquiera tenemos seguro de que sacaremos adelante esta vía.

            La pared se ha puesto vertical y hemos de orientarnos ligeramente a nuestra derecha sin penetrar en los paredones superiores del norte. Coloco algunas citas por si fuera necesario. En estas vías tan complicadas un embarque es sencillísimo  y hay que tratar de evitarlo a toda costa puesto que un medio así no admite demasiadas historias.

            Lo mejor de todo es que “sin mirar demasiado al patio” vamos para arriba con muchísimo cuidado cuando las aristas se quieren juntar y nos indican que sí, que subimos.
En la Cima de la Peña de la Glera.

            La pendiente se suaviza ligeramente y alcanzamos la fina y largada cima de Peña de la Glera a 2300 metros de altitud cuando son las cinco de la tarde.

            Comprobamos que la pared oeste está muy delicada, hacemos una fotografía y tras echar un trago de celebración para pasar un poco de adrenalina, nos volvemos para abajo tratando de hacer el mismo camino.

Peña de la Glera rivalizando con el Midi de Ossau. 18-5-09.

            Las citas que celebramos cuando las encontramos nos llevan por la pared a salvo de contratiempos. Al final de la misma encontramos un cabrito de sarrio despeñado. El pico ha sido demasiado para él lo que  nos indica de forma fehaciente que para todos hay límites a respetar en la montaña.

            Hemos deshecho las citas pues la vía solamente es aconsejable para montañeros muy expertos y no es una perogrullada; y luego descendemos ya más suavemente sobre la larga arista nordeste que nos deposita en las campas del Portalet para atravesarlas en dirección este y así alcanzar prácticamente de llano el aparcamiento de la frontera a 2794 metros de altitud. Son las seis y veinte y hemos liquidado 950 metros de desnivel en una tarde interesante. La Peña de la Glera y la Campana de Aneu son dos hermanas gemelas de carácter.


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