16 ago 2004

22-04. PICO PERDIGUERO POR REMUÑÉ. ¡UNA DE PORTILLON, POR FAVOR! 16-8-2004.

Perdiguero desde el Hito Este del Perdiguero. 13-9-02.

Valle de Remuñé, Portal de Remuñé, Ibón Blanco de Literota, Cara Nordeste, Perdiguero Este, Perdiguero y Perdiguero Oeste. Vuelta a la Cima del Perdiguero.

16-08-2004.

Salida 17 h. Llegada 09 h.

Mixto.

Fácil.

2 d.

Ascensión.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa del Perdiguero procedente de Alpina. Vía en amarillo.
            El Circo del Portillón de Oo está aquí, en el Pirineo, en este terreno natural y próximo de nuestras andanzas montañeras, que es algo así como decir de nuestra vida volitiva; y es curioso, que hemos hecho picos a granel pues llevamos cerca de los doscientos tresmiles ascendidos y este circo solamente cuenta con proyectos que, por unas circunstancias o por otras, siempre se han venido abajo.

            Como excepción, y nunca mejor dicho, en la travesía del verano 87 ascendemos al Perdiguero, ni siquiera sabemos que hemos pasado por el Hito Este del Perdiguero en su ascenso. Se trata sin duda de las únicas cumbres de toda la irrepetible guirnalda de tresmiles del circo, ya que en Octubre del 89 hacemos la arista desde Guías hasta Gourges Blancs que no pertenece precisamente al Circo de Oo.

 Desde Alba se ve de Perdiguero a Mall Barrat. 23-6-06.

            En el verano del 2004, también se va abajo uno de los innumerables proyectos, esta vez a propuesta de Miguel Lanaspa, y concretamente a causa del mal tiempo. Y es que a este circo que está orientado al norte y en el lado francés, y esto último no es ninguna perogrullada, creo que cuenta con el peor tiempo atmosférico de todo el Pirineo. Aristas y mal tiempo siempre han sido un combinado peligroso.

            Pero llega el 15 de Agosto y estamos dispuestos a todo, incluso a que el mejor día meteorológicamente hablando sea el 14, al día siguiente se espere también bueno aunque menos, para estropearse hacia la tarde del 16. Tenemos tiempo suficiente con el descanso corto de mi chica.

La Este del Perdiguero con algunas manchas de nieve. 18-7-09.

            Casi no me lo creo, pero sin prisas y después de comer tranquilamente en casa nos metemos en el coche a las dos de la tarde, tras ver la salida de Fernando Alonso en el Gran Premio de Hungría de Fórmula Uno, y como Rosa no se marea en la Guarguera puesto que se ha tomado una pastilla para el mareo, a las cinco menos cuarto hemos aparcado en el final de la inconclusa carretera de Benasque a Francia, nos hemos cambiado de ropas e iniciamos la marcha a 1800 metros de altitud por el Valle de Remuñé.

            Dos veces hemos recorrido ya este valle, y nunca el de Literola, a pesar de que en esta ocasión queremos ir a dormir en las proximidades del Ibón Blanco de Literola.

            En dirección oeste-noroeste caminamos valle adelante por un terreno que nos resulta bastante desconocido: transitamos una sucesión de pequeños resaltes que nos conducen a un circo inferior en el que suponemos situada una cabaña que no localizaremos y ya junto al barranco pero pasando a su orilla derecha ascendemos el resalte superior junto al cauce y alcanzamos el rellano de fondo del circo, donde los ibones no existen a 1350 metros de altitud.

Vertiente Norte del Perdiguero y sus dos acólitos.18-7-09.

            Echamos un trago de agua y comentamos que nos ha costado una hora y cuarenta minutos llegar hasta aquí a pesar de que anunciaban diez minutos menos.

            Localizamos en unas manchas de verdura del fondo del circo a una manada de sarrios que pastan tranquilamente cuando, tomando las citas que se introducen en la pedrera en dirección oeste, continuamos con el ascenso.

            Rosa recuerda un enorme pedregal y así será. Subimos guiados por múltiples citas y caminillos trazados sobre zonas de pedrera fina, pasamos junto a algún nevero residual blando y con esfuerzos evidentes pues nos encontramos algo flojos de piernas, vamos ganado altura dejando a nuestra derecha la Forca de Remuñé que cierra el circo y teniendo siempre a nuestra izquierda la arista que desde la Tuca de Remuñé conduce al collado que pretendemos alcanzar.

El Perdiguero desde nuestro campamento.

            Dejamos un pequeño ibón acunado entre neveros residuales y tomando un dorso  con materiales más firmes alcanzamos la enorme zona de lisas lajas de granito modeladas por el glaciar que nos aproximan al enorme collado conocido como Portal de Remuñé.

            Casi en lo alto derivaremos un poco entre neveros hacia la Forca hasta que aparece a nuestros ojos el Ibón Blanco de Literola y respiramos. Estamos a 2820 metros de altitud y a pesar de no llevar demasiado peso, la subida de 1000 metros no la han regalado, y eso que una cierta nubosidad de poca importancia nos ha cubierto del sol en casi la totalidad del camino.

            Tenemos agua por cualquier parte y buscamos un lugar para vivaquear que no parece fácil a pesar de que yo recuerdo pequeñas campas herbosas. Son las ocho menos cuarto de la tarde

Campamento cerca del Ibón Blanco de Literola.

            Iniciamos el descenso hacia el ibón y en una pequeña terraza del camino nos quedamos para acampar allí: está bastante llana, tiene gravilla fina y, mientras Rosa se va a por agua al final de un nevero recojo la grava de la parte superior, hago un murete de contención en la zona inferior y relleno, agrando y allano la superficie para montar sobradamente la tienda.

            Hacemos la cena, montamos la tienda y cenamos mientras contemplamos la llegada de un montañero que se sitúa más cerca del ibón y que se acuesta sin tienda casi de inmediato.

            Viene la noche y nos empiltramos sobre las nueve y media. Hay que descansar para el día siguiente. Pero la noche resultará movida: llueve un poco y duermo mal.

            A las seis y media de la mañana no escucho el despertador pero nos despertamos. Las nieblas aunque muy altas están sobre el Perdiguero y decidimos esperar un poco. Pero nos lo pensamos mejor y antes de las siete nos preparamos el desayuno dentro de la tienda, arreglamos las mochilas y a las siete y media partimos con la esperanza de que las nieblas no nos impidan realizar la actividad ya que, de momento, disponemos de una hora hasta que lleguemos arriba.

Deagüe del Ibón Blanco de Literola que cruzaremos. 12-6-05.

            Son las siete y media. Descendemos alrededor de 50 metros hasta el nevero que ocupa el desagüe del ibón  y tras comprobar que la nieve está blanda, lo que confirma una noche de muy buena temperatura, iniciamos el ascenso en dirección este por una pared rellena de pedrera granítica de variables proporciones y llena de citas por todas partes.

            Enseguida entramos en calores y nos aforramos un poco. La pared tiene una pendiente uniforme por lo que no es preciso buscar mucho. Vamos de frente y para arriba a buen ritmo, en las pedreras de este tipo no se pierde ni un solo paso.

            Muy arriba y por encima de los 3000 metros, nos encontramos con las citas que suben desde el Collado Obago. Compruebo el paso a través de la Brecha de Gargallosa, perfecto como alternativa por el sur para faldear las dificultades de la Arista Oeste del Perdiguero y ganar la cima ya por cualquier parte del amplísimo corredor sur y proseguimos para arriba contemplando como suben las nieblas desde el sur.

En la Cima del Hito Este del Perdiguero.

            En cincuenta y cinco minutos alcanzamos la cima del Hito Este del Perdiguero a 3170 metros de altitud, una cima carente de características diferenciales y que no es más que una simple antecima. Creo que en su día debimos de pasar por ella. Aquí no da impresión de pico.

Vertiente Este del Perdiguero.13-9-02.

            Luego en dirección este-nordeste, entre tenues nieblas que ascienden por la ladera sur y se depositan al otro lado, empujados por el viento del sur, que no es frío, y a través de una suave pendiente larga y uniforme rellena de pedregal granítico, alcanzamos la cima del Perdiguero quince minutos después, tras comprobar que los recuerdos que tenemos sobre el pico tienen poco que ver con la realidad, lo que nos puede llevar a la conclusión de que podemos empezar a repetir cosas que nos sonarán a nuevas con bastante probabilidad.

Desde la Cima del Perdiguero con permiso momentáneo de las nieblas

Desde Perdiguero el Hito Este del Perdiguero y el Perdigueret. 12-6-05.

            Estamos a 3222 metros de altitud, entre nieblas y como no podemos hacer fotos, no hay paisaje,  nos vamos sin parar en dirección oeste, arista adelante y en suave descenso. Bajamos por cualquier parte alrededor de 60 metros para seguidamente remontar fácilísimamente y alcanzar la suave y amplia cima del Pico Perdiguero Oeste de 3176 metros de altitud, cuya ladera norte está defendida por un corto aunque vertical nevero que no vamos a tocar para nada.

En la Cima del Hito Oeste del Perdiguero y vuelven las nieblas.

El perdiguero desde el Hito Oeste del Perdiguero. 13-9-02.

            Las nieblas ocultan casi siempre la mayoría del paisaje, descubren tan poco que ni siquiera permiten la fotografía. Esperamos un rato a ver si nos dan alguna oportunidad, nos abrigamos un poco, imaginamos más que vemos y finalmente por idéntico camino, tras comprobar que se puede faldear el Perdiguero perfectamente por su ladera norte ya que se trata de una amplia pedrera bastante tendida, nos volvemos a la cima del Perdiguero. Son las nueve y veinte y en cuarenta minutos, tranquilamente hemos hecho ida, vuelta y espera.

La Oeste del Hito Oeste del Perdiguero desde el Pequeño Pico del Portillón.18-7-08.

Puedes ver la Continuación.

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